EL PROTECTOR

By: michel 8 8 8

PROLOGO

En la ciudad de Shimojou (Prefectura de Nagano)

Bien entrada ya la noche

En el balcón de su increíble mansión se encontraba una preciosa dama, vestida únicamente con una bata blanca, mientras que a por su espalda, su marido se acercaba. La atrapó en un abrazo, a lo que ella, susurrando, le respondió:

-Kojiro, dozô, no la dejes aquí...

El hombre, molesto, la soltó, se apoyó contra barandilla, con los brazos cruzados sobre el pecho, giró la cabezahacia ella y le dijo:

-¿A qué viene eso ahora, Kikuyo?

-¿No te has enterado de lo de la hija de los Uramura?

Kojiro suspiró "Así que es por eso..." pensó.

Esa era la noticia de la que todos y cada uno de los periódicos hablaban. EL SECUESTRO DE LA HIJA DEL GRAN COMISARIO.

Había ocurrido hace ya tres semanas, pero a nadie se le olvidaba, todo el mundo parecía tener presente.

Según los testigos, la hija del comisario de Tokio, Uramura, salió de su escuela tranquilamente y mientras se dirigía hacia el paso de cebra que comunicaba esa calle, con la de su domicilio, una furgoneta Mercedes, negra y con los cristales completamente tintados, se paró frente a ella, se abrió la puerta trasera, que era corredera, y de ella, bajó un individuo, con un pasamontañas y una escopeta de doble cañón, ambos recortados, y la empujó dentro de la furgoneta, tras esto, efectuó un disparo al aire, se montó en el automóvil y salieron disparados. A pesar de que varios de los testigos le proporcionaron a la policía la matrícula de la furgoneta y de que todos coincidían, la furgoneta le había sido sustraída a una panadería cercana la semana anterior y cuando, varios horas más tarde, se localizó el vehículo en la cuneta de la autopista, este estaba completamente vacío, no había nada que los CSI pudieran utilizar para identificar a los secuestradores, tan sólo una pequeña muestra de sangre en el maletero, que resultó pertenecer a la propia chica secuestrada. Varias horas después, el comisario recibió una llamada de los secuestradores, le pedían 800 millones de yens y así comenzó una negociación de tres días en las que de esos 800 millones, consiguieron rebajarlo hasta 500, cifra que, con la ayuda de toda la familia, consiguieron reunir. Una vez pagado el rescate, la familia Uramura se apresuró a personarse en el bar que le habían indicado. Donde, tras unos minutos buscando, vieron como una furgoneta pasaba a toda velocidad y de ella salía despedida una persona: su hija. Rápidamente, todos se acercaron hacia ella y se percataron de que se encontraba inconsciente y de que había algo que faltaba en ella... al estar junta a la joven se dieron cuenta de que era aquello que tanto extrañaban: su dedo anular. Rápidamente la llevaron al hospital y hasta ahí llega lo que decían los periódicos, pero Kojiro sabía que no se quedaba ahí, después de esto, Uramura hizo todo lo que estaba a su alcance para dar caza a los que habían secuestrado a su hija, pero no pudo hacer nada, eran profesionales. Ya llevaban 43 secuestros y la policía seguía sin nada, ello hizo pensar que quizá fueran familia de algún pez gordo del gobierno, pero los que se encontraban en las altas esferas sabían perfectamente que lo que estaba detrás de los secuestros tenía que ser. Por fuerza, la mafia japonesa, conocidos como Yakuzas.

-Pero, Kikuyo, sabes que la reunión del mes que viene puede ser fundamental para la empresa. Además, los secuestradores sólo cogen a víctimas de familias adineradas y prácticamente todo Japón sabe que la Kamiya Corp. ahora cotiza a la baja en el Nikkei y que nuestras aspiraciones del año pasado de crear una sucursal en EEUU y ser la primera marca nipona en Wall Street ya no existen. Además, con la competencia de Sony y Nintendo, de los malditos holandeses con su Philips y los estadounidenses de Microsoft, no tenemos ni una sola posibilidad en el mercado de las videoconsolas, por eso estamos completamente concentrados ahora en intentar reflotar con los televisores nuevos y los discos UMD de segunda generación, pero el problema es que el mantenimiento de la maquinaria es costoso y tus "caprichitos" están agujereando la bolsa de las monedas que traigo a casa y me temo que la bolsa se está vaciando del todo.

-¿Cómo que "caprichitos"?- preguntó ella, indignada.

-Por ejemplo ese reloj de pared Carilon Cuarzo alemán. Es enano, ni siquiera llega al metro de alto y apenas si suena.

-Pero cariño, eso puede llegar a costar 3000 yens y lo he sacado por solo 1000.

-De acuerdo¿pero y esa cacatúa de marfil? Hace más feo el salón y como se caiga serán 7000 yens menos. Entiendo que eso no sea demasiado, pero es que ladrillo a ladrillo se hace una casa y tus gastos este mes superan los 20 millones...

-Pero, cariño, somos una de las familias con más alto nivel social de todo Japón, no podemos permitir que nuestro nivel se rebaje. Vivimos mejor incluso que los Sekihara.

-Ya lo sé, cariño, pero o rebajas tus gastos o lo pasaremos mal.

-Kojiro, te estás yendo del tema principal, lo que estábamos tratando era lo de Kaoru...

-Pero, Kikuyo, no la podemos llevar hasta USA por 1 semana, después a Francia, pasando solo uno o dos días aquí, ella tiene algo llamado instituto y lo está acabando, no podemos permitir que vuelva a bajar los estudios como la última vez que nos fuimos y ya comprobaste que lo de la institutriz no funcionaría, ella odia esas cosas, y como la apartes de su amiguita Misao, prepárate a perder los tímpanos con sus gritos.

-Kojiro, pero cómo quieres que me vaya tranquila de aquí dejando a Kaoru a la disposición de quien quiera secuestrarla...

-Está bien, hablaré con Gein, a ver si hay algo que pueda hacer.

-Kojiro, es que yo ya sé lo que mi hija necesita.

-¿Y qué es?

-Un guardaespaldas.

Claro, ahora todo estaba claro. Kojiro había oído que las familias Minoshi, Seishima y Kanishi habían contratado guardaespaldas para sus hijos e hijas, dado el incremento de los secuestros en la zona. Así que, cabía la posibilidad de que, a fin de cuentas, no fuera preocupación por su hija, sino que era sólo otro capricho para poder tener el mismo "status" que las demás mujeres ricachonas de la zona. Esa actitud de su mujer era algo que sacaba de quicio a Kojiro, el quería a su hija más que nadie en todo el mundo, y también quería mucho a su mujer, pero la ansia por lo material de Kikuyo era algo que el presidente y único accionista de Kamiya Corp. no podía soportar, y si lo hacía, era únicamente porque la belleza que era su mujer, le hacía cambiar de opinión la mayor parte de las noches del año.

-¿QUÉ? Kikuyo¿te sigue llegando sangre al cerebro¿Tú sabes lo que puede llegar a costar un guardaespaldas?

-Tranquilo, he hablado con Gein, me ha dicho que ha contactado con una agencia y que la semana que viene nos mandarán a uno con su currículum, tú le echas una ojeada y decides, ya está, si no te convence, pues nos mandan otro.

-Vale, perfecto. ¿Pero es que no me escuchas? Te he dicho que cuestan una fortuna. Además¿para qué te crees que tenemos el seguro de secuestro contratado, eh? Recuerda que esos ingleses cobran una buena tajada.

-Tú tranquilo, ya se ha encargado Gein de eso, son tres meses de prueba, y si no te convence, pues sólo pagas 60000 yens.

-Está bien, la semana que viene le haré la entrevista a ese guardaespaldas.

La mujer, feliz, se arrojó a los brazos del hombre y le abrazó con fuerza.

-"Bueno, ya veremos que tal sale..."

Notas del autor: Aquí os dejo este pequeño prologo. Después de aquel intento de one-shot que hice, pues aquí os dejo algo que espero que dure más y que os guste más. Por cierto, si a alguien le interesa, el fic estáligeramente basado en el libro EL PROTECTOR (bueno, la trama es casi igual) y en la película que se basó en el libro, EL FUEGO DE LA VENGANZA, de Denzel Washington. Así que, como veis, ni los personajes ni la historia son mios completamente.

Se despide.

michel 8 8 8