Nota de autor: Ni yo mismo tengo idea de donde salió la idea para esta historia. Quizás fue la iluminación en un momento de éxtasis o solo una noche de borrachera. La cosa es que quería escribir una historia cómica para cambiar un poco de los fics de acción y drama que escribo, y también para tener un poco de risa y diversión, y me pareció excelente hacer un fic de humor de Bleach.
Bueno, acá empieza esta historia demencial, que la verdad no tengo idea en donde va a terminar. Les recomiendo vestir un casco protector mientras lean esto, solo por su seguridad.
Disclaimer: Bleach, sus personajes, y sus conceptos me pertenecen, son propiedad de Kubo Tite.
Proyecto Infernal
Capítulo I: La matanza de los inocentes… huevos
Kurosaki Ichigo raramente sentía miedo. Cuando uno vive una vida alternada entre un padre loco acostumbrado a atacar a sus hijos mientras duermen, decenas de adolescentes en la ciudad que buscan pelea por el color de tu cabello, y un trabajo full time de Shinigami cortando con una gigantesca espada monstruos deformes, el miedo se trasforma en algo que está dentro de uno, pero que se utiliza como un arma más que como una debilidad, algo que ayuda a mantener la alerta en todo momento y que hace muy difícil tomarlo por sorpresa.
Kurosaki Ichigo sentía miedo ahora. No, no miedo, terror, si terror era la palabra. Estaba paralizado por el terror, como si alguien hubiera tomado su Zanpakuto y la hubiera atravesado en su garganta… y luego payasos llegaban y los golpeaban con animales de globo hasta la muerte… y luego Bob Esponja y Alucard bailaban sobre su tumba… y luego, una vez en Soul Society, Zaraki Kenpachi lo perseguía hasta el cansancio blandiendo su espada de pirata.
Las palmas de sus manos transpiraban, sus piernas temblaban, su boca se abría y cerraba como la de un pez, y sus ojos no podían creer lo que estaba frente a él mientras volvía a leerlo.
"PROYECTO FINAL DE ECONOMÍA"
¿Bueno, qué es lo grave en un proyecto escolar se preguntaran los lectores? Al fin y al cabo, es solo un proyecto escolar, nadie ha muerto por un proyecto escolar. En todos sus años en la escuela secundaria, Ichigo había realizado, en grupos o solo, decenas de trabajos prácticos y proyectos, y en todos había logrado puntajes altos. Pero eso ahora era distinto… ahora, solo podía significar desastre.
Ichigo observó el aula desesperadamente, esperando que alguno de sus compañeros estuviera dispuesto a soportar sus miedos… o directamente desarrollar un plan para incendiar la escuela y así escapar rápidamente. Su mirada cayó primero sobre Rukia. Él estaba seguro que ella optaría por la segunda opción.
Kuchiki Rukia estaba ocupada dibujando sus conejos en el momento -aunque Ichigo opinaba que cada día se parecían menos a animales tiernos y suaves y más a los hijos bastardos de la cruza entre un oso y un Hollow- y no parecía haber leído la pizarra, o no la entendía. Qué le vamos a hacer. Rukia terminaría su "obra de arte" aunque el mundo se cayera a pedazos a su alrededor, debido a una ola de caos y aniquilación provocada por Bob Esponja, Alucard y Jimi Hendrix.
Inoue Orihime y Arisawa Tatsuki conversaban animadamente. Bueno, Orihime hablaba y Tatsuki hacía rodar los ojos, pero sonreía. Maldita sea, cómo podía estar tan excitada por algo así. Ichigo sabía que ninguna de las dos sería de ayuda, ya se encontraban en el Lado Oscuro de los instintos maternales.
Ishida Uryu trataba de hacer un agujero con la mirada en la parte de atrás de la cabeza de Abarai Renji. Obviamente no podía ver el frente con la masa de cabello rojo. La ignorancia era felicidad, después de todo. El mismo Renji estaba desmayado del sueño sobre el pupitre, un charco de saliva alrededor de su cabeza que rebalsaba de la mesa y caía al piso. Urahara probablemente lo habría hecho trabajar en la tienda como un esclavo toda la noche solo para divertirse. Matsumoto Rangiku se encontraba en el mismo estado.
Asano Keigo se encontraba, por supuesto, admirando a Matsumoto y viendo como su enorme pecho rebalsaba del pupitre. El idiota pervertido tenía la boca abierta y no se había dado cuenta de que su saliva ahora mojaba su camisa y sus pantalones, y había suficiente en el piso como para llenar una piscina.
Hitsugaya Toshiro se encontraba escribiendo notas furiosamente en su cuaderno. La furia de su escritura se incrementaba cada vez que Hinamori Momo se acercaba para hablar con su "Shiro-Chan". Parecía que el curso entero se encontraba en un estado de crack y hongos alucinógenos e Ichigo era el único en estado de sobriedad en la maldita habitación.
Yasutora Sado, o Chad para los amigos, se encontraba, bueno… solo siendo Chad.
En definitiva, nadie se encontraba dispuesto a ayudarlo. Ichigo siguió leyendo.
"SIMULACRO DE FAMILIA: CUIDADO DE UN HIJO"
Los alumnos formaran parejas designadas por la profesora, un varón y una mujer.
Cada pareja recibirá un cartón con diez huevos que representaran a los hijos.
Las parejas deberán cuidar los huevos y no romper ninguno durante toda una semana. Cada huevo representará un punto de la nota del proyecto, por cada huevo roto se descontará un punto de la nota final.
Ichigo cada vez se sentía peor, ahora lo invadían las ganas de vomitar… o de tirarse por la ventana, o tirarse por la ventana mientras vomitaba. Una semana entera con una chica que riera e hiciera caritas lindas a sus "bebes". Una semana de cuidar a un objeto inanimado y obtener un grado por degradarse a si mismo. Él contempló las opciones de parejas.
Opción a: Inoue Orihime probablemente obtendría un 10. Era algo innato en ella. Como todo. Como su cabello… su cara… sus pec- No, Cocentración. Probablemente con conversaciones sobre bebes y… cocinar. NOOOOOOOOOOOOO!!! Opción descartada.
Opción b: Arisawa Tatsuki probablemente fallaría. No era del tipo de la madre amable y dulce. No es que no fuese… amable, a su manera, pero probablemente perdería a sus "bebes" en menos de dos horas. O acabaría a golpes con su compañero hasta que de él fuera solo una mancha de sangre en el piso por no haberlos cuidado bien. Y eso podría resultar perjudicial para la salud. Opción descartada.
Opción c: Hinamori Momo podría resultar una buena compañera, sino fuera porque Hitsugaya lo mataría antes de que pudiera siquiera decirle hola. Opción descartada.
Opción d: Matsumoto Rangiku. ¡Maldita sea, no! Opción descartada.
Opción e: Kuchiki Rukia… Opción descartada.
Lo bueno es que no puede ser peor.
Y que equivocado el pobre idiota estaba.
En ese momento, la puerta se abrió violentamente, y Ella entró. Ashikaga Kaede. Ciento diez kilogramos de autentica, dos veces divorciada, maldad, acomodando sus anteojos para poder observar mejor a sus víctimas. Ichigo prácticamente sentía la mira sobre él. La comisura de sus labios se curvó en una sonrisa cruel y sádica, la del Grich que finalmente pudo robar la navidad y estaba a punto de devorar pequeños conejitos untados en mayonesa. Su reputación la predecía. Era conocida como la más sádica y maligna profesora que hubiera pisado una escuela. Ashikaga-san obviamente había nacido sin corazón.
Detrás de ella, dos involuntarios voluntarios cargaban los cartones con huevos que representarían a los "hijos". Su veían atemorizados. Uno estaba llorando.
Así comenzó el fiasco entero, el principio de una semana de sufrimiento e inevitable fracaso para Kurosaki Ichigo.
Ashikaga-san ya había ubicado su enorme trasero sobre su silla, y frente a ella sobre el escritorio estaban dispuestos los cartones con huevos. Ichigo se preguntaba cómo el trasero de la profesora había podido encajar entre los apoyabrazos de la silla, y si cuando la profesora se levantara la silla se quedaría incrustada a sus gigantescas nalgas. La sola imagen de eso lo hizo comenzar a reír descontroladamente, teniendo problemas para contenerse y recibiendo las miradas curiosas de sus compañeros y una molesta de parte de la profesora.
- ¿Quiere compartir el chiste con le resto de la clase, Kurosaki?- preguntó Ashikaga-san en tono peligroso. Ichigo paró de reír al instante, devolviéndole su peor ceño fruncido a la mujer.
- No, profesora.- contestó él fríamente. Dentro la risa amenazaba con salir en cualquier momento, multiplicada en sonoridad, pero Ichigo logró mantener una cara seria.
- Bien. Confío en que ya todos han leído la pizarra. Ahora pasaré a darles sus parejas.
Algunas chicas comenzaron a sonreír y hablar excitadamente. Algunos chicos comenzaron a escribir sus testamentos. La profesora cacareaba de regocijo mientras leía la lista. Ichigo calculó que, estimadamente, su tiempo de muerte sería en exactamente seis minutos.
6:00:00
- Abarai Renji y…
Renji la observaba sin alterarse, su mirada firme en la cara horrible de la mujer. No había muchas posibilidades de que esto terminara bien para él. Ichigo lo observó para poder recordarlo bien antes de que se convirtiera en una baja. Tal vez, cuando Renji estuviera diciendo sus últimas palabras, él le pediría quedarse con su colección entera de gel para el cabello. ¿Quién más la iba a necesitar, de todos modos? Ikkaku probablemente no.
5:45:04
- … Matsumoto Rangiku.
Renji golpeó el banco con la frente. Matsumoto sonrió y aplaudió. Keigo lloró. Ichigo se sintió un poco aliviado.
3:53:27
- Hitsugaya Toushiro y…
Frío como el hielo.
- …Hinamori Momo.
El "Señor Tranquilo" se sonrojó y colapsó sin gracias sobre su escritorio. Hinamori rió. Como si él hubiera soportado a otra persona.
2:25:05
- Ishida Uryu y…
Él observaba con fuerza la lista, casi como si deseara que explotara en llamas.
- Inoue Orihime.
Inoue sonrió, se giró hacia su ahora compañero y lo saludó emocionadamente con la mano. Ishida se congeló. Ichigo estaba seguro que dentro de Ishida Uryu algo acababa de explotar.
1:30:00
- Asano Keigo y…
Ahora que Matsumoto no estaba disponible como opción de pareja, Keigo puso su mirada esperanzada en Rukia, quien seguía en su propio mundo y no se había dado cuenta de la presencia de la profesora y de cómo esta acababa de masacrar a sus amigos.
- …Arisawa Tatsuki.
Keigo gritó como niña y se escondió. Tatsuki hizo rodar los ojos. Ichigo sintió un poco de lástima por el pobre idiota.
00:03:00
00:02:00
00:01:00
- Kurosaki Ichigo y…
Por favor, que algo vuele en pedazos, que el techo se caiga… Su cara era una de completa indiferencia. Nada ponía nervioso a Kurosaki. Él frunció el ceño a la profesora sustituta. Nada podría impedirle completar este proyecto de manera satisfactoria. Nada iba a alejarlo de su objetivo de-
- …Kuchiki Rukia.
Santo Dios, NOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!
Totalmente calmado.
Rukia ni siquiera levantó la vista al escuchar su nombre. Él la miró, garabateando furiosamente contra el papel. El tiempo parecía haberse detenido. Su famoso ceño fruncido no iba a ayudarlo ahora. El anticristo se estaba riendo al ver la mirada de completo horror pintada en la cara de Ichigo. Rukia ni siquiera lo miró.
Así terminó la prometedora joven vida de Kurosaki Ichigo.
El total de víctimas terminó por ser la mitad de clase. Más exactamente, la mitad de varones. Ichigo inspeccionó las bajas con simpatía, más que nada para él. Dejen que la humillación comience.
Uno a uno, las parejas marcharon hacia el escritorio de la profesora para tomar sus cartones. Keigo se dirigió sin ganas a tomar su cartón cuando Tatsuki le lanzó una patada que le impactó directo en la cabeza y lo mandó a chocar contra la pared, para luego sacarle de un tirón el cartón de huevos de las manos de la profesora. Al parecer, Arisawa Tatsuki no estaba para nada contenta con su compañero.
Hitsugaya y Hinamori habían comenzado a acercarse al escritorio cuando Ashikaga les lanzó un cartón. Hubo un trágico sonido de cáscaras haciéndose pedazos, que dejó a la pareja en una piscina de yema de huevo. Hinamori ya estaba llorando. Su compañero parecía preparado para ir en Bankai y realizar una serie de mortales técnicas. La razón por la que la cabeza de Ashikaga no estaba rodando por el suelo era porque Hitsugaya no se había decidido por qué técnica utilizar. La profesora hizo rodar los ojos antipáticamente y les entregó otro cartón.
"La mata-huevos" como todo el curso la había apodado, continuó lanzando cajas a parejas distraídas como quien lanza basura al río.
Ishida logró atrapar su cartón al realizar un todopoderoso salto cruzando cuatro escritorios… que terminó con el impactando contra la pared. Antes de enviarlo a la enfermería, la profesora le dio suspensión por dejar sangre en el piso. Inoue lo acompañó hasta la enfermería, sintiéndose culpable.
- ¡Terminé!- anunció Rukia con emoción, lo suficientemente fuerte como para ser escuchado por toda persona, animal, insecto, espíritu, o cosa con orejas en un radio de cuatro kilómetros. Su conejo con forma de Quasimodo sonreía morbosamente en el papel, casi tan indiferente como ella ante su inminente y patético destino.
Ichigo se estremeció al pararse, haciendo un gesto con la mano a Rukia para que lo siguiera. Ella lo acompañó hasta el escritorio. La profesora golpeó el cartón contra las manos de Ichigo. Él regresó a su escritorio. No estuvo tan mal.
- No se por qué te preocupás tanto por eso.- comentó Rukia de manera desaprobatoria, e Ichigo tuvo que contenerse para no agarrarla del frente de su camisa y explicarle en todo su horrorífico, estremecedor y cruel detalle cuán condenados estaban realmente.- Tengo un concepto perfecto en esta clase, después de todo. ¡Si hay alguien que puede salvarte de la perdición esa soy yo!
Ichigo solo suspiró y abrió el cartón. Ahí estaban, apoyados tranquilamente los diez huevos, sin hacerle daño a nadie, ignorantes a que en cualquier momento su destino podría estar sellado al caerse y destrozarse contra el piso.
- Ves, Rukia, esto es un huevo.- dijo él, mientras sostenía uno en su mano para demostrarlo.
- Esos no se parecen a los huevos que yo disfruto.- replicó ella, un poco desconcertada.
- Eso es porque a los que vos te gusta comer los han abierto, freído y mezclado.- contestó Ichigo, dejando la esfera blanca sobre la mesa con cuidado.- Así vamos a terminar nosotros si no salvamos todos y cada uno de ellos.
En esos momentos, la expresión de Rukia se volvió una de total horror. Entonces, ella era una fría asesina de aquellas inocentes, redondas y puramente blancas criaturas. Ichigo no pudo dejar de sonreír con satisfacción cuando los ojos de la chica se volvieron grandes y llenos de agua.
Ashikaga caminaba alrededor del aula observando a los alumnos como un halcón sobrevuela en busca de presas. Ella encontró a la suya en la última fila de asientos, donde Ichigo estaba explicando gráficamente las formas de aplastar, aniquilar o destruir un huevo. La profesora volvió a sonreír esa sonrisa maligna, como la del payaso asesino de Stephen King, y comenzó a caminar hacia allí.
La mata-huevos se dirigió hasta el pupitre de Ichigo lentamente, y cuando estuvo en la distancia perfecta, justo al lado del pupitre, movió la cadera para golpearlo, y en el proceso logrando que el huevo comenzara a rodar por la mesa hasta el borde. Ichigo y Rukia observaron impotentes como el huevo empezaba a caer hasta el piso, todo como en cámara lenta, finalizando con un húmedo crack.
- ¡Mi bebe!- gritó Rukia.
- Oh, no lo puedo creer.- cacareó la profesora, su voz llena de regocijo.- Qué lástima, Kuchiki-san, tal vez no tendría que confiar tanto en el padre.
Renji volvió la vista hacia ellos dos y negó con la cabeza. ¿No podía por una vez llevarse bien? No podía la carnicería terminar? No podía- De repente la cara de Renji estaba cubierta por un líquido espeso y amarillo y pedazos de cáscara. Limpiándose, observó con una mirada asesina al responsable de lanzarle el huevo, y vio a Keigo para sobre su pupitre. Renji tomó uno de los huevos de su cartón y se preparó para lanzar. Un instante después Keigo salía volando por el aula a causa de un destructivo golpe en el medio de la cara, obra de Tatsuki. El huevo lanzado por Renji pasó por donde Keigo había estado de pie un momento antes y golpeó a Hitsugaya en la parte de atrás de la cabeza. El caos se desató en el aula.
Huevos e insultos comenzaron a volar en todas las direcciones cuando los alumnos, como uno solo, se pusieron de pie y comenzaron a lanzarse huevos unos a otros. Ichigo fue lo suficientemente rápido como para agacharse justo cuando uno de los huevos venía directo hacia su cara. El objeto terminó por darle de lleno en la cara a Ashikaga. Al instante, todos los alumnos dejaron de atacarse unos a otros y se dirigieron hacia la maldita profesora. Ichigo fue incapaz de suprimir una sonrisa de satisfacción al ver la cara de la bruja profesora cubierta por yema y cáscara de huevo.
Ichigo tomo el cartón y a Rukia y los dos salieron del aula agachados para evitar los proyectiles, justo cuando la campana sonaba finalizando la clase. Él miró el cartón, ahora más liviano. Uno abajo, faltan nueve.
- Estamos acabados.
-
N/A: Reviews por favor! Diganme que les pareció, que les gustó y que no, o si tengo futuro en el departamento de fic de humor!
Hasta el próximo capítulo...
