Annie. Pov.

La brisa del atardecer agitaba mis cabellos, mi parte mas humana. Desde que me convertí nunca me había sentido impaciente sabiendo que tendría todo la eternidad por delante. Pero anhelaba que llegara el día de mañana para dejar atrás este asco de clan en el que me encontraba, aunque se preocupaban por mi no podía estar mas allí, la simple idea matar me daba repulsa. Ellos esperaban ese día por una razón completamente diferente, yo cumplía un año como vampiro, y por supuesto seria celebrado con una matanza, era muy propio de ellos. Suspire ¿Cuántos humanos inocentes morirían esta noche por mi causa? Me sentía mejor cuando pensaba que en solo unas horas mi vida como asesina quedaría enterrada en lo más profundo del pasado.

Al otro día…

Hoy era un nuevo comienzo, iría al encuentro de un nuevo futuro, un nuevo clan, eran Carlisle, Esme, Edward, Bella, Rosalie, Emmett, Alice, Jasper y una nueva pequeña adición. Por lo que sabia solo tres tenían dones, Jasper controlaba las emociones, Edward leía las mentes (wow, eso seria incomodo) y Alice veía el futuro ( igual que yo!).

-¡Annie!, baja ya de ese árbol que la fiesta ya empieza- grito Daphne sacándome del hilo de mis pensamientos. Salte del árbol y corrí hasta la casa. Aun no me sentía cómoda en ella sabiendo que había pasado a nuestro poder cuando Stan mato al dueño, pero ya nada había nada que hacer ante eso.

En la sala estaban los 3 esperándome, su atuendo me parecía ridículo ¿Quién se viste de gala para matar?, pero según ellos era un "cena" elegante así que yo también tuve que usar un vestido.

M e dedique a observar sus atuendos para no pensar en lo que vendría después.

Stan llevaba un traje blanco, hacia un perfecto contraste con su personalidad oscura como un hoyo negro . Daphne lucia un sexy vestido rojo, demasiado vulgar para mi gusto, pero supuse que Stan se lo había pedido y ella nunca se negaría en su desesperación por no perderlo.

Stephen iba con el clásico smokin negro, nada digno de mención.

Entre y vi lo que habían hecho…

…Los chicos tenían la casa transformada en un nighclub. Era genial.

-No creen que es mucho para solo 4 personas?-pregunte.

-No, porque invitamos a algunas personas-respondió Daphne.

Tuve una visión entonces.

-Yo no conozco tanta gente!-

-Oh no, pero ellos si te conocen a ti, disfrútalo OK?-

-Ya…bien-y sonreí.

Las personas comenzaron a llegar de a montones, como en mi visión. Cuando había unos 100 invitados cerraron las puertas y comenzó la fiesta. Pusieron tik tok de Ke$ha para empezar. Mis compañeros eran realmente buenos conmigo si se olvidaba de que eran unos asesinos. Así que como era la última noche con ellos lo disfrute al máximo. Subí al escenario (que ellos instalaron) y comencé a animar la fiesta, todos comenzaron a bailar y pronto no fue necesaria mi ayuda para que las personas bailaran.

Aunque trate de atrasarlo lo mas que pude la impaciencia de Daphne apresuro las cosas, los invitados ya se habían ido y era hora.

-Tengo sed, dijiste que iríamos a cazar a las 2 y ya son las 4!-se quejo.

-¿Vamos Annie?-dijo con voz "seductora" Stephen ¿Es que nunca se cansa? Le había dicho que no me interesa mas de 100 veces! Pero el seguía insistiendo.

-Emm…claro, vamos-todavía me asombraba mi voz tan perfecta, ahora podía cantar sin sonar mal, como cuando era humana, claro que lo menos que me apetecía ahora era cantar.

Salimos a las desoladas calles de la ciudad.

-Miren, nuestra primera presa y además huele delicioso, es para Annie- Daphne y Stephen me miraron con cara de ¿Qué esperas?

- Claro…gracias-y tuve que hacerlo. Me acerque sigilosamente y trate de desconectar mi mente de mi cuerpo.

No lo logre, si hubiera podido llorar lo hubiera hecho a mares, pude ver sus pupilas dilatadas al mirar mi belleza y luego como su expresión cambiaba a terror cuando se dio cuenta de lo que pretendía. Pude escuchar su corazón cada vez más lento hasta que se detuvo por completo y junto con el, el flujo de sangre.

Me dijeron que ellos se desharían del cuerpo, insistieron en que comiera mas pero les dije que no tenia mas sed, luego se fueron a cazar. ¡Bien! Es mi oportunidad.

Corrí lo mas rápido que pude, me cambie el vestido y me fui.

Corrí hasta el aeropuerto y tome el primer vuelo a EEUU, era a Phoenix. Una vez allí tome un auto "prestado" y llegue a Seattle.

Me quede allí pensando en como lo haría y en eso mi mente vago un año atrás…

Flash back

-Es que va a ser tan genial!sin padres, sin restricciones, en la playa, con mi novio, ah! Saldremos a caminar, veremos la puesta de sol, y luego iremos a una fiesta siii! Mas tarde…-y no callaba ni debajo del agua, aunque la entendía. Estas vacaciones iban a ser relajantes.

Me asustaba un poco la velocidad del bus pero también me agradaba ya que quería llegar pronto.

Me desperté uno minutos después con esa sensación que sentía cuando algo malo iba a pasar, no le hice caso pero me sobresalte cuando el bus comenzó a sacudirse, nos movíamos de un lado a otro…

…entonces caímos por un puente, solo pude pensar en que no estaba lista para morir y me sumí en lo más profundo de la inconciencia.

Me despertaron unas manos heladas, me llevaban en volandas…pero.. ¿Que diablos hacia en el bosque? Mi mente me traiciono y otra vez quede inconciente.

Cuando por fin me pude mantener despierta vi el rostro más hermoso que había visto nunca. Lo hombres mas hermosos parecían gárgolas a su lado. La impresión de que era un ángel se desvaneció cuando un horrible dolor en las muñecas y en los tobillos comenzó a propagarse por todo mi cuerpo. ¿Cómo es posible que no se den cuanta de que me quemo? Cuando al fin el dolor ceso este se concentro en el corazón.

-Ya casi-dijo una voz cantante.

Entonces desperté. Vi todo tan claro y definido, como nunca antes. Los olores en el ambiente eran indescriptibles… Podía escuchar hasta el mas mínimo sonido a kilómetros de distancia. Cool! Pensé.

-Hola…-

-Annie-mentí acerca de mi nombre ya que nunca me había gustado llamarme así. Pero una parte más grande de mi cerebro se impresiono por el penetrante sonido de mi voz, era como música.

-Se que esto es muy confuso, y debes tener sed, pero necesitamos explicarte algo-dijo el hombre que me había ayudado. Me explicaron todo de mi nueva vida. Al verme por primera vez en el espejo sentí una profunda satisfacción, era hermosa, preciosa, y aunque los ojos rojos eran amedrentadores, todo era perfecto. Mas aun cuando descubrí que podía ver el futuro y tomar los dones de los demás…

Fin flash back

-Señorita…emm…ya vamos a cerrar…si no le mo-molesta-tartamudeo.

-Claro-dije y Salí del centro comercial. Las calles estaban oscuras y vacías. Me senté en un banco de alguna plaza para pensar que haría, me aceptarían, claro, lo vi, pero de todas formas me sentía incomoda por llegar a un clan tan grande de improviso.

-uyuyuy, nenita, ven que haces ahí tan solita-dijo un imbécil. Le ignore.

-¿Por qué nos ignoras preciosura?-¡dios! Si seguían así pronto iban a morir. No quería hacer eso por lo cual decidí que alejarme, era la mejor opción.

-Ea! No se me vaya mi niña!-dijo un tipo con olor a trago poniéndose adelante mió.

-Si es que no me dejas pasar lo vas a lamentar-le advertí.

-uuuuuy, se no enojo la muchachita-dijo el mas pequeño y todos comenzaron a reír.

Tranquila me dije a mi misma, solo son humanos estúpidos que se encontraron con una joven solitaria, tranquila, no los dañes me repetí una y otra vez en mi fuero interno, el que uera neofita no me ayudaba a controlar mis emociones. Todo rastro de calma desapareció cuando el hombre que estaba al frente mió intento tocarme. Lo tome del cuello y lo lancé lejos, los otros miraron con cara de asustados.

-¿El siguiente?-amenace.

Todos los cobardes huyeron pero yo estaba muy enojada como para sentir compasión y dejarlos ir, así que corrí donde ellos y me deshice de todos en unos segundos rompiendo sus cuellos.

Uffff, menos mal que eso era una vision, los aterrados hombres aun trataban de huir, no los mate pero los deje inconcientes y llame a la policia, desde lo alto de un edificio vi como se los llevaban.

Luego me fui corriendo.

Estaba tan aburrida como una maldita ostra. Que hago?, bueno lo único que esta abierto son las discotecas. Ajuste mi oído y escuche música a lo lejos. Entrar fue fácil, deslumbre al guardia y ni siquiera pague la entrada. La música estaba pegajosa y me puse a bailar muy pronto, aunque las invitaciones a bailar y a beber algo me agobiaban lo disfrute mucho y salí de allí a las 6 de la mañana.

Estaba hecha un desastre, entre a una tienda de ropa y compre lo único que había. Unos botines negro de tacones (odio los tacones!), unos pantalones de pitillo, una blusa negra y un abrigo largo blanco, el dinero lo traía conmigo ya que no podía seducir a la vendedora.

El día era gris, perfecto, ya no podía retrasarlo más así que corrí para ir al encuentro de los Cullen.