Crónicas de una vida adolescente:
21 de marzo de 2006
Es curioso que sea posible escribir mi vida entera en unos pedazos de pergamino que, bueno, ahora cumplirán la función de "diario" o... mejor dicho "memorias". Si quieren, llámenlo mejor "Los errores más insólitos que no deben cometer JAMÁS en sus vidas". Pero, llámese como se llame, aquí están y, si se puede, de echo, voy a escribirla, así empieza. Primero necesito aclarar (a cualquiera que luego, cuando no esté, lea esto) que, no teniendo amigos ni amigas y, solo volcando mis sentimientos de este modo, con la ayuda de mi tintero y mi vuelapluma, podré sentirme por fin aliviada. No sé que hacer en estos momentos. A veces pienso que es mejor caminar con la cabeza en alto sin darle mayor importancia a lo que a gente diga o piense de mi. Pero otras, me gustaría tanto ser simplemente invisible sin tener que preocuparme por las cosas que hago bien o mal. No entienden. Ustedes no saben todo lo que pasó. Nadie sabe cómo me siento porque todos me juzgan y para mal. Me usan como entretenimiento y escape a sus aburridas vidas y, me encantaría mostrarles que no soy una revista de chismes a la cual pueden leer y entretenerse con las cosas que dicen de mi... No soy nadie especial ni muy conocida como para que miren si piso mierda o si la genero. Resulta exhaustarte ser yo, y lo digo en serio.
Voy a darles un pequeño tour por la vida de Ginevra Weasley.
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Desde
el inicio de mi vida, se acostumbraron a observarme y prestarme más
atención y... ¿Por qué?... por ser la única
hija en una generación de hombres Weasleys pelirrojos, pero
hombres al fin. Bueno, dirán "no es mayor problema ser única
mujer, ni que te observen de más" claro que no lo es, pero
desde el principio se acostumbraron a tratarme diferente y, si le
podemos decir, "discriminarme", al menos en ese sentido.
A
medida que pasaban los años, era cada vez más evidente
que siempre me juzgaban por mis actos, por menos relevantes que estos
fueran. Pero, cuando digo "juzgar" me refiero a malinterpretar, a
prejuzgar... entender las cosas según sus creencias y sin
consultarme si mis actos fueron realizados por o para eso...
simplemente, daba por sentado que había sido como ellos
creían. Y, de la nada, la gente comenzó a crearme un
perfil, errado, o, algunas partes al menos... Sobre todo mi familia.
Ellos, como más tarde hicieron todos los demás, me
creyeron loca, inmadura y estúpida.
Bueno,
en cuanto a la locura, es claro que la locura es muy relativa y se
mide de acuerdo a los ojos con los que se lo vea. Además,
muchos genios en el mundo fueron algo locos, y yo, precisamente, no
me considero ni una genio, ni una loca de esas que habla que e fin
del mundo se acerca y que todos van a morirse se cubren con aluminio.
Con
respecto a lo de inmadura, tengo entendido que uno madura con las
experiencias de la vida¿no?... Que de los errores se
aprende, y uno no vuelve a cometerlos si, la reacción que este
acarreó no le agradó, no le gustó... Pero, en mi
posición, me pregunto¿cómo pretendían
que madurara?, es decir, como ya dije, uno crece con las
experiencias, fueren malas o buenas, pero¿cómo iba a
aprender si cada intento de experiencia era juzgado de malas e
impedido?... Créanme cuando les digo que, en esas
circunstancias, era más que complicado madurar, y... es el día
de hoy que, creo que aún no maduré, y tengo 25 años
encima.
Y,
bueno, lo de estúpida no puedo refutarlo, a decir verdad,
ahora, escribiendo por fin, noto que si... lo fui, y, aún lo
soy... fui muy estúpida. Pero fui simplemente yo.
Empezaré
con los principales errores que tuve en mi "escasa" vida de, como
ya les mencioné, 25 años. A decir verdad, estos
principales errores comenzaron a ocurrir desde temprano. Preparen sus
vistas porque hay para rato. Se remonta a mi adolescencia. Más
exactamente a los 16 años. Estando en mi sexto año y
faltándome poco para terminar mis estudios básicos,
comenzaron mis problemas.
En
esa época, era considerada la chica más codiciada de
Hogwarts. Nunca entendí porque, es decir, muchas eran el
triple de bellas que yo, y, sinceramente, tenían menos
problemas. Pero había un porque, y era el siguiente.
Cierto
día, tras pelearme definitivamente con una amiga (por cierto,
casi la única que tuve), (de echo, ya no recuerdo porque
habíamos discutido), ella comenzó el rumor de que yo
era, entonces, una chica fácil de conseguir, que solo bastaban
diez minutos para llevarme a la cama. Según el rumor, con
decir las palabras mágicas, como "Te quiero", "Me
importas", "Significas mucho para mi", "Te deseo" o "Te
amo", yo estaría quitándome la ropa y
ansiosamente deseándolo. Bueno, no se imaginan la cantidad de
problemas que me trajo todo esto. Vale admitir que este rumor se hizo
muy popular, como era de esperarse (o quizás no tanto para mi)
todo el colegio lo supo al instante y lo creyó. La verdad, no
entiendo porque sucedió así ya que era un simple rumor,
pero claro, cualquier cosa que no los involucre o perjudicara a
ellos, era lo suficientemente creíble como para crearme un
nuevo perfil del que ya tenían.
En
fin, los primeros en venir a mi por diversión, habían
sido, como para variar, algunos Slytherins... A decir verdad, ni los
conocía. Luego se le sumaron unos cuantos Ravenclaws. Pero el
primero en venir con una de las palabras claves, fue... Harry.
Si...
Y tan santito que parecía ¿verdad?, fue el primer
pensamiento que cruzó por mi cabeza cuando sentí y noté
que se me insinuaba. Bueno, a decir verdad, es el día de hoy
que sigo dudando de las intenciones que tuvo ese día. Voy a
recordar (o, al menos intentarlo) sus palabras.
Ese día habíamos tenido práctica de Quidditch, y tras sonar la pequeña campana que anunciaba la finalización del entrenamiento, todos bajamos a tierra firme. Harry, como siempre dio sus palabras de aliento para el próximo partido (no recuerdo contra quien). A esto le siguieron algunas indicaciones para mejorar tácticas y estrategias del juego. Y como no podía ser de otra forma viniendo de él, las felicitaciones por el espectacular trabajo en equipo y el exitoso entrenamiento. Tras un par de vítores hacia el susodicho capitán, nos levantamos hacia los vestidores.
-Ginny!-
Me llamó.
-Hey!...-
Volteé intentando interrogar sus ojos.
-¿Puedo
hablarte?... ¿A solas?- No hubo caso, sus ojos no revelaban
más que ansiedad por hablar, pero no revelaban de qué.
Tuve que escucharlo (no es que me molestara, podría escucharlo
hablar años!).
-Seguro!
Bueno, era obvio que no iba a esperar que Harry creyera que ese rumor (que había llegado a oído de todos antes que las cartas de Hogwarts, a sus destinatarios), sin embargo¿Qué creen?... Si lo creyó!.
-Yo
necesito saber si...- no acabó con la oración, sin
embargo, noté la intención en sus ojos.
-¿Qué?
-Ginny...
el rumor... ¿Es verdad?...- Se me acercó susurrando.
-Harry!!...-
De verdad me había molestado que me conociera tan poco. Lo
golpeé en el hombro, algo fuerte, pero sin intención de
dañarlo.
-Es
que...- Se sobó el hombro.
-¿Por
qué creí que eras diferente?- Me di vuelta y caminé
a los vestidores. Lo imaginé pero no lo escuché
seguirme.
-Aguarda!...
no...
-Debo
ducharme... ¿Me permites?
-¿No
vas a responderme?
-¿Es
necesario?
-Entonces
es cierto!...- Se impuso en mi camino, obligándome a
detenerme.
-¿Sabes
que?... Por mi piensa lo que quieras, al fin de cuentas, si eso
crees, eres un estúpido más del montón!- Lo
corrí del medio y continué mi camino a las duchas.
Me desvestí, me adentré en la ducha y abrí el grifo, y luego solo, comencé a asearme. Bueno, no quiero que se imaginen lo que no es, pero luego de unos minutos, Harry se hizo notar allí. Estaba frente a la ducha pero del otro lado de la cortina.
-Oye...-
Admito que me asusté, me sentí observada.
-Deja
que me bañe en paz ¿Si?
-Sólo
respóndeme!
-¿Para
qué?... ya tienes una imagen mía y nadie podrá
desmentirla o cambiarla!... Es obvio que tú ya creías
en el rumor antes de preguntarme!
-Pues!...
Dejaré de hacerlo si tú lo desmientes!
-Ese
rumor es...- Había acabado de bañarme
(superficialmente), me enrollé con la toalla y salí de
detrás de la cortina- ...sólo un rumor, no tiene ni
pizca de verdad!
-Entonces...-
Se quedó mirándome.
-Entonces
¿Qué?
-Puedo...
decirte... algo?
-Bueno...-
Lo observé detenidamente. Él me observaba como grabando
la imagen y, eso me perturbó un poco- Estás
intentándolo, pero no estoy segura de si vas a lograrlo o
no...
-Pues...
Yo... Yo si te quiero!
-Yo
también!
-Tú
no entiendes... Yo te amo!- Había sido¿Para qué
negarlo?, la gota que colmó el vaso. Lo fulminé con la
mirada.
-Te
dije que es sólo un rumor!!...No hay palabras mágicas!...
No funciona!!... No voy a acostarme contigo Harry!!- Su rostro tomó
el color de la sangre en menos de segundos.
-Es
que no estoy intentando ligarte!... Lo que quiero es... ser sincero!-
Se enojó brutalmente, lo cual me sorprendió- No tienes
idea de lo complicado que es para mí, ser sincero con respecto
a mis emociones y tú... Me tratas de aprovechador!...
-¿Por
qué ahora?
-Porque
con todo esto, si no lo digo, quizás te pierda y... sólo
piénsalo!- Me besó la mejilla y se fue.
Bueno
¿Qué pensarían ustedes?... yo, por mi parte
estuve toda esa noche hinchándome la cabeza con Cómos y
porqués... Sin embargo, a la mañana siguiente, pasó
algo peor aún.
Era
sábado, iba de camino a desayunar y, en el pasillo, aunque
principal desierto, alguien tomó mi mano y me acercó a
su cuerpo. Mi primera observación fue que, aquél brazo,
pertenecía a un chico... Y su fragancia era muy masculina. De
seguro era un Slytherin... Ellos siempre olían así de
exquisito. A decir verdad, yo nunca hice gran excepción entre
casas, es decir, me relacionaba muy bien con los chicos (más
que con las chicas), y los Slytherins, aunque lo disimularan, podían
ser muy... dedicados. Había algo en la mayoría de ellos
que llamaba mi atención y, me atraía como un imán.
Es por eso que intenté llevarme bien con ellos y, hubo varios
que llegaron a ser... algo importantes para mi.
-Así
que... Hay magia que se aplica sin varita!... ¿Puedo
hechizarte sin ella?
-Draco
no conseguirás...
-Solo
quiero un beso... No voy a poder seducirte si no cuento siquiera con
diez minutos. Solo quiero un beso!- Me miró como escudriñando
mi mente e intentando obtener algo valioso de ella- ¿Qué
dices¿Qué tan malo puede ser?... Nadie nunca murió
por ser besado...
-No
vas a dejarme en paz ¿Cierto?
-Exacto!
-Bien!...
¿Queda claro el concepto de "Cometí muchos errores"?... Bueno, este fue uno. Lo besé. Y lo peor fue que, me encantó. Él me besó como... como... intentando drenar mi vida!... Pero no solo eso. Con aquél beso me confundió, me confundió tanto. Fue algo... inenarrable.
-Creo
que no estuvo tan mal ¿verdad?- Preguntó tras soltarme.-No-
Le respondí aún con los ojos cerrados.
-Puedo
verte mañana, en la noche?
-Si...-susurré
embobada.
-¿En
la torre de astronomía, luego de la cena?
-De
acuerdo!
Antes de juzgarme como todos, recuerden que tenía dieciséis, las hormonas en pleno desarrollo y... vamos! Era tan inocente... ¿Qué podía pasar en la torre de astronomía?. Bueno... en realidad no lo sabía, pero... Tantas cosas podían ocurrir!.
Ok, creo que he escrito demasiado por hoy... a lo mejor mañana sigo, el sueño está aniquilándome!...
