Azares del destino

Esta historia esta basada en la telenovela venezolana "El rostro de Analia". Los personajes como sabrán pertenecen a SNK Playmore.

Capitulo uno

"Desgracia"

La vida esta llenas de sorpresas que pueden cambiar tu vida en un segundo.

Ciudad de Lyon, Francia...

Un hermoso convertible se paro enfrente de un gran edificio, un hotel cinco estrellas para ser exacto donde una joven de mediana altura y muy atractiva salía del coche con ayuda del portero del hotel a quien le entrego su llave y comenzó a caminar hacia dentro del edificio, todos la admiraban y la saludaban con respeto mientras ella les devolvían algunas sonrisas arrogante, esa joven era una modelo muy reconocida y la hija de un empresario poderoso, tenia su cabello largo y negro como la misma oscuridad, sus ojos verde agua hipnotizaban a cualquiera y su piel pálida, sus labios rojos, era una belleza única, vestía un top oscuro que lograba ver sus caderas, una minifalda también negra pero de cuero que tenia unas decoradas cadenas como cinto que caían en sus caderas que combinaban con sus botas largas también de cuero, entro al ascensor hasta el piso 16 llegando hasta su cuarto y entro de inmediato cerrando la puerta con llave y un joven moreno apenas la vio entrar se acerco a ella.

—ya es hora Ralf, es hora de atrapar a ese maldito. –hablo con apuro mientras se cambiaba de ropa a un vestido rojo y escondía un pequeño revolver con un ajustador en sus piernas.

—Lo siento Milena, pero ya no se va a poder. –revelo el Coronel algo nervioso por su reacción.

— ¡¿Qué?! ¿De que demonios hablas?

—Igniz, escapo. No se como supo que lo atraparíamos esta noche y se fue, desapareció del país.

—No puede ser ¡Maldición! –le dio un puñetazo a su placar. —Espere toda mi vida por este momento. –se lamento.

—El pagara Mile, tarde o temprano caerá... –el sonido de su celular lo interrumpió y contesto rápidamente y lo puso en alta voz para que ambos escucharan.

"Leo ¿Qué sucede?"

"Estoy a las afuera de la ciudad con Clark y encontramos a Misty, al parecer Igniz olvido a su amante"

"¿Estas segura?" –volvió a preguntar Ralf.

"La tengo en la mira, esta a punto de escapar en un helicóptero privado, pediré refuerzos."

"¿Dónde esta ella?"-cuestiono rápidamente Milena.

"En un lugar descampado llamado "El paraíso".. pero no vengas Milena, nosotros nos encargaremos de ella. "

La joven no escucho a su compañera y salió del cuarto evitando a Ralf quien trataba de detenerla.

— ¡No vallas! Ya te dijo Leona que se ocuparan de esto.

— ¡NO! Ella es la única que sabe donde se fue a esconder la rata de Igniz y no voy a dejar que se escape. –le dijo antes de entrar al ascensor sin el.

— ¡Milena!

Salió del edificio y pidió rápidamente al portero su coche y salió disparada a toda velocidad, su corazón se aceleraba cada vez que aumentaba aun más su velocidad y se encontraba furiosa, llena de rencores y odio de venganza, quería llegar lo antes posible para atrapar a esa mujerzuela y hacerla hablar a golpes si es necesario, debía pagar por sus crímenes pero esta misión era algo mas personal, ellos le destrozaron la vida, acabaron con ella cuando se metieron con la persona que mas amaba y eso no se los personaría nunca, recordó a esa persona, en sus brazos desangrándose mientras escuchaba su llanto, su sufrimiento al verlo en ese estado y lo que iba a suceder a continuación, una lagrima deslizo de su mejilla al recordarlo y paso una mano por sus cabellos, la ira la invadió nuevamente apretando con fuerza el volante y sin darse cuenta un camión salió de la nada de enfrente de la carretera que no le dio tiempo a frenar e intento esquivarlo y las ruedas rechinaron ferozmente pero al hacerlo el coche se dio vuelta varias veces revotando sobre el asfalto quedando el auto totalmente destruido y ella en el coche inconsciente con una herida en su frente.

Ralf llego al momento en su camioneta y al ver el auto de Milena freno de golpe y bajo rápidamente.

—No, no, no.. –se repetía asi mismo, ella no podía estar muerta... no podía.

Con cuidado la saco del auto volcado hacia el asfalto, la cara de Ralf fue de total preocupación cuando noto que salía sangre por detrás de la nuca de ella.

Horas después...

— ¡¿Cómo pudo suceder esto?! –reclamo el Comandante Heidern a sus agentes quienes no sabían donde meterse, todo había sucedido tan rápido y no sabían como explicarse con su jefe.

—Señor, el culpable es ese ebrio camionero que salió de la nada aquí tengo los videos de seguridad que lo comprueban. –Ralf coloco la cinta en una videocasetera donde veían claramente el accidente. —Me voy a encargar que ese infeliz pase un buen tiempo en las sombras.

— ¿Y como se encuentra ella? – pregunto con preocupación Heidern.

—Entro en coma Señor. –le informo Clark. —Los médicos no dan esperanzas que sobreviva.

Heidern bajo mirada dolido, es una mujer joven con una vida por delante, no era justo que muriera pero estas cosas pasan cuando entras a esta organización, sabes que expones tu vida y lo arriesgas todo.

—Manténganme informado como sigue su estado. –hablo después con desanimo.

—Y la amante de Igniz escapo. –le informo Leona.

—Eso no es importante ahora... Milena era una de las mejores agentes que llevaba el caso, era nuestra infiltrada -se lamento. —y ahora tendremos que volver al principio, seguir sin ella.

—Señor disculpe. –entro sin golpear Whip.

— ¿Qué sucede agente?

—La agente Milena acaba de fallecer... –informo con tristeza, no podía ocultarlo.

Al igual que los demás, Ralf apretaba sus puños frustrado y guardaron silencio por unos momentos..

—Yo pude detenerla. –se lamento Ralf.

—Sabes que no es cierto, Milena te hubiera desobedecido de todas formas. –le dijo como consuelo Leona.

—Averigüe también el paradero de NESTS, revise el celular de Milena que olvido en el hotel, tienes algunos mensajes de Igniz, el se dirigió a Japón, a Osaka exactamente. –le explico la agente.

—Southtown... –musito Clark, recordó a alguien quien en particular era muy parecida a su compañera Milena, la recordó porque una vez le regalo una rosa y ella la recibió con una amigable sonrisa. — ¡Claro! ¡En el torneo!

— ¿El torneo? ¿De que habla Steel? –quiso saber su Comandante.

—De la psíquica llamada Athena Asamiya, la he visto en los torneos King of Fighters es una joven idéntica a Milena, solo con algunos aspectos diferentes pero lo podremos arreglar señor, ella puede ser la nueva infiltrada y seguir con la misión como la empezó Milena, -concluyo Steel..

—Athena Asamiya. –murmuro su jefe. —Leona, ve y búscame toda la información que tienes acerca de esa muchacha y tráemelos de inmediato. –ordeno.

—Si señor. –salió rápidamente la soldado.

—Si esa joven llega ser físicamente idéntica a nuestra Milena tendrán que convencerla a que nos ayude y si es necesario a la fuerza ¿queda entendido? –cuestiono su jefe y ambos asintieron. —Tenemos que averiguar para que ese infeliz se fue a escabullirse a Osaka.

—Tal vez, quiere terminar esa arma allá. –supuso Clark y de pronto entro Leona con unos papeles en sus manos y se las entrego a su jefe.

—Aquí esta toda la información acerca de ella. –dijo Leona viendo a su jefe revisar, los papeles pero lo que mas le llamo la atención fue su fotografía.

—Es cierto, es idéntica. –concordó. —Athena Asamiya, edad 18 años, vive en Southtown, va a la preparatoria como todas las niñas, es una cantante no muy reconocida de J-Pop y tiene un equipo muy popular llamado "Psycho Soiders" y asiste a ese torneo todos los años... es perfecta para la misión.

—Señor, no olvidemos que Milena tiene 23 años y experiencia en el rango de la agencia, creo que deberíamos esperar, ella es solo una niña, puede arruinar nuestros planes. –aconsejo Leona.

—yo no estoy de acuerdo, pienso que es perfecta, solo hay que transformarla en Milena, cosa que no será muy difícil ya que son como dos gotas de agua, además pienso que nos ayudara con gusto–hablo Ralf.

—Bien, Leona y Ralf viajaran esta misma noche a Japón y me enviaran los informes dados y avisare a nuestra base de Southtown que estarán allá y ya saben como sea quiero a esa chica en esta misión ¿Quedo claro? –pregunto seriamente el jefe.

—Si, Señor. –contestaron Leona y Ralf.

Athena como costumbre esperaba a su chofer en la entrada de la preparatoria quien aun extrañamente no llegaba.

— ¿Se habrá retrasado?-se pregunto cuando una motocicleta freno enfrente de ella, Athena lo miro algo desconfiada pero al parecer se trataba de alguien conocido, lo miro sin entender.

—Hola Athena, soy Ralf Jones ¿Me recuerdas? –se presento el Coronel.

—Ah, si te recuerdo en uno de los torneos. –sonrió ella. —Los Ikari Warriors

— Si, ¿Podemos hablar en privado? Tengo algo que proponerte.

El rostro de Athena se torno serio y un poco desconfiada se subió en la moto del joven quien se la llevo a toda velocidad. En poco tiempo llegaron a una base militar.

— ¿Por qué me trajiste a este lugar?

—ya lo sabrás.

Ambos se acercaron al gran portón y Ralf y la seguridad vio al Coronel por la cámara que estaba instalada en la entrada dio la orden para que los deje entrar, cuando entraron Athena se encontró con un lugar repleto de soldados, cabos, ruidos de tanques etc...

Ralf la llevo una de las oficinas del cuartel dejándola pasar y cerró la puerta tas de si.

—Bueno Athena, como sabrás soy el Coronel Ralf Jones, somos una organización muy importante en muchos países donde nuestra misión es combatir la delincuencia internacional. -le informo formalmente. —Nuestro cuartel general está en Lyon, Francia. –termino de decir.

—No entiendo Ralf ¿Qué tengo que ver yo?

—te traje aquí porque necesitamos de tu ayuda en una misión.

— ¿Ayuda? ¿Misión? –cuestiono sin entender Athena, Ralf suspiro sentándose en unos de los sillones.

—Mi compañera Milena Duran sufrió un accidente donde... murió –susurro volviendo a la conversación. —y si no la sustituimos nuestro plan se hará añicos.

— ¿Y yo que tengo que ver en esto?

—Desde ahora mucho. –saco un expediente de su escritorio y se lo entrego a la psíquica que al ver la foto de la chica se impresiono, era idéntica a ella. —Se que esta mal lo que estamos haciendo Athena pero tendrás que prestarnos tu colaboración quieras o no.

— En verdad quisiera ayudarlos Ralf...

— ¡Perfecto! –la interrumpió el Coronel con una enorme sonrisa.

— oye... aun no he aceptado todavía –hablo mirando a Ralf molesta quien temió que no aceptara. —bien ¿Qué clase de misión es esta?

Accedió ella, Ralf volvió a sonreír y del mismo cajón saco un archivo que muy claro decía NESTS.

—Conozco a esa organización, fueron los que secuestraron a Kyo para clonarlo y...

—Si, la misma. -la interrumpió. —Pero ahora ese maldito planea otra cosa aun mas grave que puede perjudicar al mundo.

— ¿y que es?

—Un arma destructiva que podría acabar con todos nosotros si lo dejamos y tu eres la única que puedes infiltrarte en su organización y asi atraparlo. –respondió mostrándoles algunas fotografías del arma.

— ¿Cómo?

—Milena era una de sus modelos, su favorita exactamente y con el tiempo se gano su confianza y gracias a ella descubrimos todo acerca de sus planes de destruir al mudo y estábamos a puto de atraparlo pero el maldito escapo a tiempo, sabemos que se encuentra en Japón gracias a unos mensajes que Igniz envió a su celular para que se reuniera con el, tu tienes que hacerte pasar por ella y seguir con la investigación que hemos iniciado.

—Entiendo... –suspiro. —Esta bien Ralf, acepto.

Salieron del cuartel y entraron al cuarto de Leona donde la soldado ya había preparado todo para la transformación.

—Bueno, ahora es toda tuya Leo. –Ralf salió del cuarto dejando a las chicas solas.

—Bien, comencemos.-propuso Leona colocándose unos guantes blancos.

La soldado se acercó a la psíquica y la sentó en una silla, se ocupo primero de su cabello colocándole tinte de color negro como tenia Milena y mientras esperaba que el color tomara forma le pinto las uñas de rosa claro, unos anillos de plata muy caros como también una cadena que hacia juegos con un dije una estrella y unos aretes de estrellas color oscuro rojo, cuando terminaron, Leona tocó los cabellos de Athena, para ver si el tono estaba bien.

— Quedo bien.

Tiempo después Athena había cambiado por completo, Leona le dio un espejo para que pudiera verse.

— Ahora déjame verte. –la inspecciono la soldado mirándola de pie a cabeza.

— Su ropa– le dijo Leona sacando una maleta y la abrió llevaba ropa usual que solía usar Milena. —Sabía que lo necesitaríamos asi que lo traje.

—pues, bien pensado. –sonrió la psíquica y recibió la maleta que le entrego la soldado.

Ella fue al baño para cambiarse, salió de ahí vistiendo un fino y bello vestido corto color negro de encajes sobre ella tenía puesta una chaqueta de cuero color negra y unas botas largas del mismo color. Leona, casi se desmayaba del asombro al verla, era idéntica a la original.

— Bueno, creo que ya esta todo…- hablo Leona, la veía de pies a cabeza, algo le faltaba. —Mmm si su anillo.

— pues, ya tengo muchos. –les mostro la psíquica.

—Que idiota, olvide ese detalle. –Leona saco del bolsillo de su pantalón el anillo de Milena y se lo puso en el dedo anular de Athena.

— ¿Por qué tengo que usar esta alianza en mi dedo? –cuestiono y al tiempo comprendió. — ¡Ella es casada!

—Comprometida con el demonio. –respondió como si nada Leona.

— ¿Con quien?

—ya lo sabrás cuando lo veas. –contesto Leona, le resultaba divertido ocultarle la identidad. — Ahora, déjame colocarte estos lentes de contactos, no te preocupes en cambiarlos, puedes dormir con ellos. – le dijo mientras se los colocaba e instantáneamente los ojos de Athena cambiaron a un hermoso verde agua, al tiempo entro Ralf disfrazado de chofer de limosina.

—Bien, ya es hora que conozcas a tu novio. –le recordó Ralf.

— ¿Novio? –cuestiono Athena, esa palabra le resultaba extraña y a la vez un escalofrió recorrió todo su cuerpo. —y ¿Qué haces vestido asi?

—No te preocupes Athena, te lo contare todo en el camino, ya mande a pedir tu limosina para que te lleve a mansión del que va hacer tu prometido. –la tranquilizo Ralf. —Ahora si, vámonos.

Tomo su maleta y en unos minutos estaban afuera de la base, abrió la puerta trasera de la limosina y Athena se subió en ella, de inmediato Ralf encendió el coche y partieron.

—Necesito que me aclares unas cosas Ralf. –pregunto al ratito que salieron.

—Lo se, responderé todas tus dudas. –sonrió.

—primero: ¿Por qué no me dijiste nada acerca del prometido de Milena? –le reprocho.

—Una, es un acuerdo legal que hicieron sus padres cuando eran pequeños y decidieron en un futuro casarlos. Dos, lo bueno es que el no la conoce, ni siquiera por fotografías. Y tres, ni siquiera lo recordó cuando lo llame. –le informo mirándola del retrovisor.

— ¿Qué le dijiste?

—Que su prometida Milena Duran esta en Japón y decidió pasar una temporada en la mansión de su prometido.

— y ¿Cómo se lo tomo?

— pues, me mando al diablo y creo que me colgó el teléfono. –rio.

—Entonces no esta muy contento con su matrimonio con Milena. –supuso.

— ¿Tu lo estarías? Milena odia ese compromiso, tan solo pensar que su padre la obliga a casarse con un sujeto que no conoce la molesta, además no le gustaban los negocios turbios que tiene su familia.

— ¿Qué clase de negocios? –cuestiono temiendo su respuesta.

—Son una familia de mafiosos y difícil de atrapar, son muy peligrosos.

—No puede ser... ¡En donde me estoy metiendo!

—Serénate Athena, el te respetara, aun falta dos años para su casamiento. –le informo aun divertido.

—y ¿Por qué debo ir a su casa? ¿No puedo ir a un hotel o a cualquier otro lugar?

—Créeme estarás mas segura con el, además todo el mundo sabe de tu compromiso con el guitarrista mas famoso de todo Japón y hay que evitar los chismes. –le explico. —No olvides que eres una modelo reconocida y deberás presentarte a eventos, fiestas, programas de televisión, etc.

Athena se intimido...

—pero... tu estarás conmigo ¿verdad?

—Te llevare a esas citas como tu chofer pero tendrás que hacerle creer a todos lo fantástica que eres para que no sospechen.

—yo no soy modelo Ralf... no se como actuar ¿Y si me equivoco?

—Descuida, no lo harás, yo te preparare para que todo salga perfecto ¿Esta bien?

— ¿Y que pasara conmigo? Con la verdadera Athena Asamiya. –le recordó.

—pues ella se fue a China a reunirse con su equipo a entrenar para el próximo torneo KOF. –respondió, ella suspiro. —Todo esta arreglado.

—Tengo miedo... podrían descubrirme.

—Yo estaré contigo en todo momento, recuerda soy tu chofer y antes de que me olvide ten el celular de Milena, seguramente Igniz se contactara contigo. –se lo entrego notándola nerviosa. —No pasara nada ya no te preocupes. - volvió a sonreír tranquilizando a la psíquica.

— Esta bien.. –susurro.

— Vaya... si que eres idéntica a ella. –se entristeció un poco el Coronel.

— ¿La apreciabas, verdad?

—Mas que eso, fue una gran amiga.

—Lo lamento...

—Lo se..

Athena no dijo nada mas al respecto, se quedó callada durante el resto del camino cuando por fin llegaron a la mansión y pararon en la entrada de los grandes portones negros y un ninja vestido de negro se acerco al chofer quien bajo el vidrio del auto.

—Hola, avísele a su Señor que su prometida esta aquí y desea verlo. –le dijo Ralf mirando a la psíquica.

Después el ninja se alejo y llamo por su radio para corroborar, luego de hablar por la radio hizo señas para dejar entrar la limosina.

—Creí que nos mandaría al demonio. -susurro Athena.

—Eso es buena señal.

Luego de estacionarse cerca de la puerta de entrada ambos salieron del auto y Ralf cumpliendo el papel de chofer saco la maleta del porta equipaje y se acerco con Athena a la puerta donde les abrieron de inmediato.

—Buenos días. –saludo un hombre viejo con amabilidad. — Soy el mayordomo del Señor ¿usted debe ser la señorita Milena?

—Asi es, soy Milena. –le sonrió Athena. —y el es mi chofer Ralf Jones.

—Hola. –saludo el coronel sacándose la gorra.

—El señor la espera en su despacho. –le indico el mayordomo con respeto, Ralf la miro con advertencia y Athena trago saliva antes de dirigirse al despacho, entro cerrando la puerta tras si.

Lo encontró de espalda mirando un bonito cuadro con admiración.

—Ho.. hola. –lo saludo llamado su atención. El sujeto se dio vuelta de pronto dejándose ver por la psíquica que quedo dura al verlo y abrió su boca inconscientemente, no podía creer lo que estaba viendo, jamás lo hubiera imaginado, el también pareció sorprenderse o eso creyó. —Ya... Yagami.

—No dejo que nadie me llame con el nombre de mi Clan ¿Entendido? –le aclaro acercarse a ella quien asintió levemente.

—Lo siento, solo fue la sorpresa. –se disculpo.

—No se que diablos haces aquí pero solo te quedaras un tiempo y luego te volverás a Francia. –le dijo seriamente. —Siento informarte que el maldito de mi padre murió hace un año y yo ahora estoy a la cabeza del Clan Yagami y no pienso casarme contigo, no vas a obligarme.

—oye, yo tampoco estoy muy contenta que digamos. –le aclaro también. —y no te preocupes, solo será por un tiempo para terminar con un asunto aquí, luego me iré y nunca mas volveremos a vernos ¿Qué te parece? –le propuso. —Solo seremos una pareja modelo a los ojos de los demás.

Iori pareció pensarlo unos momentos y luego dijo:

—Estoy de acuerdo, pídele a Akira que te enseñe tu cuarto. –dijo antes de seguir con sus papeles.

—Una cosa mas, vine con mi chofer, el también se quedara aquí ¿puede?

Iori hizo un ademan que no le importaba, Athena asintió y salió del despacho y al estar afuera se sitio mas relajada. Iori Yagami era una persona difícil de tratar.

Bueno es mi primer capitulo. Espero que les haya gustado así podre avanzarlo jeje

¡Espero Reviews!