Tres semanas

Neji se encuentra sentado en el sillón de tres piezas de su departamento intentando leer el periódico, pero por más que lo intenta no consigue hacerlo. Como si sus ojos tuviera vida su mirada se dirige hacia la mujer que ha invadido su departamento desde hace tres semanas, la cual junto con su hermano se le pego como chicle desde que abordaron el avión en Japón y tuvo la mala suerte de tocar en el asiento alado de ellos.

¿Y cómo no verla? La condenada solo lleva puesto un short de mezclilla, de esos cacheteros y una blusa de tirantes color beige que se le ciñe al cuerpo como una segunda piel, el color de la blusa no ayuda en nada, además que está seguro que no lleva sostén bajo esa blusa… ¡joder!, le vio los pezones transparentarse, y como no hacerlo, si la tela de la jodida blusa es tan delgada. Y para joderlo más la condenada esta frente a él, dándole la espalda, inclinada, "limpiando" el centro de entretenimiento que hay en la sala; tiene perfecta vista de ese glorioso trasero, sumándole que al inclinarse el jodido short le muestra parte de sus gloriosos glúteos.

Neji se contuvo por gruñir cuando vio como mueve el trasero de un lado a otro, tentándolo. Lo único que pudo hacer fue acomodarse su erección para que no se note, no le dará el gusto.

- Tres semanas, tres jodidas semanas que he tenido que soportar el como ella se pasa por el departamento con poca ropa o ropa demasiado provocativa, ropa que deja nada a la imaginación y se pone según ella a limpiar… solo me está provocando, esa jodida sádica se divierte torturándome así, porque la maldita sabe el tentador cuerpo que tiene. Pero no le daré el gusto, ya suficiente me humillo en la preparatoria cuando intentaba seducirla y ella me rechazaba, humillándome. –Neji frunce el ceño, sintiéndose rencoroso, pero para su jodida suerte ese jodido rencor que siente hacia ella no baja su erección y mucho menos hace que deje de mirarle ese glorioso culo.

Al sentirse mirado, Neji voltea a su derecha topándose con la mirada "inocente" de Brandon, el cual bebe de un vaso con leche mientras mira con curiosidad al castaño y en su mano libre sostiene un plato con galletas.

- ¿Desde cuándo está ahí?... jodido mocoso, me caga las pelotas como su hermana, se la pasa mirándome como si me estudiara. –el castaño frunce más su ceño y de forma disimulada se acomoda la erección nuevamente, no quiere que el mocoso la note y comience a hacer preguntas, es muy curioso y a él siempre lo aborda con sus curiosidades. — tengo que acabar con esto o terminare violándola perdiendo en su juego y de paso traumando al mocoso. –Neji se aclara la garganta y dirige su atención hacia Yuki, cosa nada difícil y para su tortura y satisfacción ella sigue con el culo alzado, limpiando quien sabe qué cosa en la parte baja del mueble. –Deja de hacer eso, ya te dije que no hay necesidad de que limpies, tengo una empleada que viene a limpiar cada dos días y lo sabes. –su tono de voz sonó más ronco de lo normal, odiándose por eso.

- Lo sé. –Yuki voltea a verlo sobre su hombro dedicándole una inocente sonrisa y si el castaño no la conociera pensaría que es verdadera. –Pero quiero ayudar ya que "amablemente" estas dejando que mi hermano y yo nos quedemos aquí, no quiero ser una carga, además no está mal disminuirle algo de trabajo a Ana-san, ya está anciana y este departamento es enorme.

- La misma escusa de siempre, debí imaginármelo… subestimas mi inteligencia como siempre. Te conozco, aunque no lo notaras siempre te observe en preparatoria, sé que te vale mierda ser una carga… solo estás jugando conmigo, como siempre… pero ya no soy ese estúpido adolescente de diecisiete años que solo pensaba en follarte. –furioso Neji se pone de pie. –Has lo que quieras—como siempre. —mostrándose cortante y brusco el castaño camina hacia su habitación, tiene que arreglar un problema antes de irse a clases, darse una ducha y controlar su furia, porque a pesar de todo se sigue excitando con el cuerpo de ella.

- Es tan fácil molestarlo. –Yuki ríe con diversión.

Brandon la mira curioso, como si buscara algo o analizara algo, para después sonreírle amistoso a su hermana.


Neji va saliendo del campus de la universidad, dirigiéndose hacia el estacionamiento.

- ¡Neji!

El castaño detiene su paso y voltea viendo a una despampanante rubia correr hacia él, teniendo una gran sonrisa en el rostro, haciendo rebotar sus senos ante sus trotes, vistiendo de esa forma que no deja nada a la imaginación, teniendo el físico de toda norteamericana hermosa, como sacada de una revista pornográfica.

- ¡Felicidades por tu proyecto de economía, oí que fue el mejor! –felicita al llagar a él, pasando una mano con suavidad por su torso.

- Hn. –Neji le sonríe de forma torcida, sabe lo que quiere, todos los días es lo mismo.

- ¿Podrías ayudarme?… sigo sin entender economía. –coqueta y provocativa lleva uno de sus dedos a la boca.

- Lo entenderías sin en verdad fuera a tu departamento a explicártelo. –comenta con mofa.

- Es que… —la mujer baja con suavidad su mano hasta llegar a su entrepierna, que sobo sobre la ropa. –me gusta más cuando me enseñas esto. –le dice coqueta, tomando con suavidad parte de su semi erecto pene.

- Vamos. –Neji quita la mano de su entrepierna y camina hacia el automóvil, algo ansioso, aún sigue caliente y con ganas gracias a la indeciada huésped de su departamento. –tres semanas en que esa jodida mujer me hace sentirme como el adolescente de diecisiete años que se excitaba con cualquier cosa y solo quería follar… tengo veintidós años ya, esa etapa ya paso. –Neji frunce más su ceño, frustrado, enojado.

Satisfecha la chica corre atrás de él, para subirse en el elegante automóvil del castaño.

- Al fin lo tengo, antes solo aceptaba ir a mi departamento los fines de semana, ahora acepta ir todos los días. –la mujer se ve de lo más contenta.


En la habitación de un modesto y sencillo departamento solo se oye el rechinar de la cama, la fricción de los cuerpos, gemidos y gruñidos de placer.

En la cama, completamente desnudos, esta Neji penetrando con salvajismo a la despampanante y hermosa mujer que está debajo de él, gritando de placer ante las penetraciones fuertes y duras que su coño recibe y las succiones y mordidas bruscas que sus pezones reciben.

- Tres semanas que no dejo de cogerme a esta zorra a diario por culpa de esa colada en mi departamento que no deja de provocarme, de excitarme… no le daré el gusto, no me le echare encima intentando fallármela de nuevo y si quiero conseguirlo necesito descargarme con esta mujer… no es que me moleste, me gusta cogérmela. –Neji da una profunda estocada sintiendo los espasmos de la mujer debajo de él, como aprisiona más su pene a causa de su orgasmo, el castaño siguió penetrándola, sin importarle que el orgasmo de ella haya pasado, y siguió hasta que se corrió.


Neji tira en el cesto de basura el tercer condón que se acaba de quitar, sale del baño viendo a la mujer que se acaba de follar acostada desnuda en la cama, completamente satisfecha. La ignoro y camino hacia donde están sus bóxer, se los puso, para después tomar su pantalón y sacar de ahí su cajetilla de cigarros junto con el encendedor.

- Lo haces tan rico Neji, mucho más rico de cómo me lo hacías antes y eso ya es mucho decir. –la mujer se colocó de lado de la cama, apoyando su codo en el colchón y su mejilla en la mano, mirando coqueta al castaño que alzo una ceja ante su comentario. –siempre me ha gustado como me lo haces, pero últimamente… estas más intento, ¿será que te gusto más que antes?

Neji termino de encender su cigarrillo, le dio una profunda calada y volteo hacia la ventana aventando el humo, dándose cuenta que es de noche. La mujer lo mira extasiado, le encanta la actitud de ese asiático, no es como los demás que babean con solo verla, no es como los demás que la seducen o intentan conquistarla, ella fue la que lo sedujo, y está segura que lo ha conquistado finalmente y ahora que lo consiguió no lo dejara ir.

- Tres jodidas semanas en las que paso todo lo que resta de la tarde y parte de la noche aquí para no soportar sus estúpidos juegos para humillarme. –Neji chasquea la lengua.

- ¿Por qué no te quedas a dormir aquí? –pregunta insinuante.

- Sabes que no me gusta dormir en otra casa que no sea la mía. –le responde cortante y sin mirarla, manteniendo su mirada en la ventana.

- Lo sé. –responde divertida, incluso ese lado quisquilloso le gusta de él. –la próxima vez podríamos hacerlo en tu departamento, así podríamos dormir juntos por primera vez e incluso hacerlo hasta el amanecer.

Neji apaga el cigarrillo contra el marco de la ventana, dejando lo que quedo ahí y comienza a vestirse.

- También sabes que no me gusta llevar mujeres a mi departamento, menos para coger. –le dice con indiferencia al terminar de vestirse, toma su cartera y sale de la habitación.

La rubia lo mira alejarse teniendo el ceño fruncido, aun no es completamente suyo como ella quiere, está segura que lo será el día que la lleve a su departamento, el día que él duerma con ella después del sexo.


Neji llego al departamento y todo está en silencio, con las luces apagadas, lo que significa que sus inquilinos ya están en sus habitaciones durmiendo, como ha pasado en esas tres semanas en las que él llega al departamento. No es que quiera que lo esperen, después de todo por algo él llega muy tarde.

Camina hacia su habitación para darse un buen baño antes de dormir, pero como ha pasado en esas tres semanas, al llegar a su habitación tiene que pasar por la de ella, y se detiene al oírla, al oír esos gemidos de llanto intentando ser reprimido.

- Tres semanas y aun no dejas de llorar por las noches… jamás te vi como una mártir, mujer estúpida. –Neji sigue su camino hacia su habitación. –ya no lo soporto, están cambiando mi estilo de vida, ya quiero que se larguen.


Recién levantado, y apenas con la cara y boca lavada, Neji sale de su habitación solo vistiendo un pantalón de pijama, dirigiéndose hacia la cocina para hacerse un café. Entonces se detiene en la entrada al ver a Yuki dándole la espalda, apoyada en la barra, alzando su culo, el cual se deja ver mostrando sus bragas infantiles, blancas, con dibujos de conejos rosas, gracias a que ella está usando una camisa de él que le queda holgada y se le ve mucho mejor que a él.

Yuki al sentirse mirada voltea y sonríe ampliamente al ver a Neji que ha fruncido más su ceño al ver que tiene los primeros botones de la camisa desabrochados, dejando ver un coqueto escote y parte del sostén igual de infantil que las bragas. Pero lo que más le enojo, no fue la reacción de su cuerpo al verla tan provocativa, sino al verle esa sonrisa.

- ¡Buenos días Neji! –exclama animada. –te tome una de tus camisas porque mi ropa está sucia y no tenía que ponerme para dormir… por cierto haré la colada más tarde, si tienes ropa sucia dámela para lavarla.

- Ana lava mi ropa. –le dice cortante, caminando hacia donde está la cafetera.

- Eres un aprovechado con esa pobre anciana. –le dice con reproche.

- Le pago para que haga esas cosas.

Yuki roda los ojos.

- ¡Hare wafles para desayunar! –exclama animada y Neji la mira de reojo, notando nuevamente esa sonrisa.

- Deja de hacerlo. –ordena furioso.

- ¿El qué? –Yuki parpadea curiosa.

- Si no quieres sonreír no lo hagas, te ves más patética intentándolo hacer. –le dice con desagrado y Yuki borra su sonrisa, mostrándose seria. –si tanto le lloras regresa a Japón y regresa con él, búscale y deja de ser una mártir.

- ¿Acaso no lo sabes? –Yuki se muestra inexpresiva, pero su voz suena fría.

- Si, ese idiota piensa que follaste conmigo, ya le dije que no. Regresa y pídele perdón, ese perdedor esta tan coladito que si le dices rana salta, así que con un perdón lo tendrás lamiéndote el culo.

Yuki da media vuelta y camina hacia donde están las habitaciones. Neji la ignoro, seguro va a preparar las maletas, regresara a pedirle perdón a Suigetsu y al fin él se librara de ella.

Alza la mirada al ver unos pasos acelerados y marcados, viendo que Yuki se puso unos jeans y unos tenis, dejándose la camisa de él, y sin más salió del departamento.

Neji la ignoro, lo que sea que hará no le concierne, lo único que le importa es que se largue de ahí y lo deje continuar con su vida, que no siga arruinando su forma de vida.

El molesto sonido del teléfono hace que resople por lo que sale de la cocina y coge el teléfono de la sala.

- ¡¿Qué?! –responde brusco.

- ¡Uy que genio cariñito, alguien no se levantó de buenas!... ¡va! ¿Cuándo lo has hecho? Si lo hicieras seria anormal.

Neji rodo los ojos al ver que es Sasori, de haberse fijado en el identificador hubiera desconectado el teléfono antes de contestar.

- Deberías venirte en las vacaciones a París… las europeas son más cachondas que las americanas, te lo aseguro. Y recordaremos viejos tiempos con una de mis orgias.

- Deja de coger o se te caerá el pito. –le dice con fastidio, caminando hacia el buro donde dejo una de sus cajetillas de cigarros, cuando habla con Sasori necesita algo que lo calme, o seguro se termina tirando de un puente.

- Mira quien lo dice, ¿o acaso has hecho boto de castidad?

- ¡Ja! –suelta de forma irónica, como si la idea fuera de lo más absurda y Sasori soltó la carcajada.

- No te pregunto la razón por la que no me has contestado en días pasados, sé que ves el identificador y desconectas el teléfono, así que seguro hoy es mi día de suerte porque algo te distrajo lo que te hizo contestar… eso, o estas realmente aburrido.

Neji suelta el humo del cigarro mostrando una expresión de fastidio.

- Lo que sea… llevo intentándome comunicar contigo desde hace tres semanas, te fuiste temprano de la boda, y al día siguiente abordaste el primer avión… ¿tanto odias Japón? –pregunta burlón y Neji roda los ojos, si se acaba el cigarro y él sigue con sus pendejadas colgara, y desconectara el teléfono. –en fin, según recuerdo te fuiste después que Yuki, Naruto y Sakura, aunque supongo te fuiste nada más viste que Naruto se fue, viendo zona segura para tu prima, así que seguro no viste con quien estuvo Suigetsu toda la noche, por consecuencia no sabes el chisme, sin contar que estas muy des comunicado con nosotros, desgraciado. –le dice rencoroso.

Neji muestra el mismo interés que muestra a una basura ante la conversación de Sasori, a veces siente que parece una vieja chismosa.

- En fin compadre, ahí te va la historia. Resulta que Suigetsu anda de novio de Karin desde hace tres años o algo así. –Neji alzo una de sus cejas mostrando curiosidad. –yo lo sabía desde hace tiempo ya que a diferencia de ti si me mantengo en contacto con los amigos y los voy a visitar de vez en cuando, ya sabes, para que se deleiten con mi hermosa presencia…

- Al grano Sasori. –lo corta con fastidio.

- Veo que esto si te intereso. –comenta juguetón y al castaño le da un tic nervioso en la ceja derecha. –en fin… yo pensaba que esa remolacha solo era el desquite de Suigetsu, el consuelo, ¡ósea, vamos!, no se compara ni un poco a Yuki. –dice como si fuera lo más obvio. –pensé nada más llegara Yuki y le dijera a Suigetsu rana él saltaría a ella, olvidándose de su época que anduvo de mártir por ella, dejando botada a Karin y con el corazón roto… pero resulta que me vengo enterando que Suigetsu está enamorado de la remolacha, después de hablar con Yuki, ella se fue, y él se perdió un rato en el baño con la remolacha, cuando salieron se la pasaron de melosos y cariñositos, Suigetsu la vía como pendejo enamorado, peor de como miraba a Yuki y eso es mucho decir… lo que significa que rechazo a Yuki por ella… jodido idiota, todavía que tiene suerte de que alguien como Yuki se fije en él y el pendejo la rechaza por irse con una miope remolacha… me agrada mas Yuki, está más guapa y es mucho más divertida, pero en fin, Suigetsu siempre fue un pendejo con suerte así que pensé en consolarla, ya sabes, fallándomela, pero no la encontré. –dice con falso pesar.

Neji está sorprendido, él tampoco se imaginó que Suigetsu terminara rechazándola, no cree que lo haga por venganza, es idiota, pero no tanto. Siempre hacia todo lo que Yuki le pedía, seguro no la deja ir por miedo a no tenerla de nuevo al menos que en verdad ya no sienta nada por ella y en verdad se haya enamorado de otra.

- ¿A qué te quedaste de a seis? –pregunta divertido.

- Y yo le acabo de echar sal a la herida. –Neji frunce el ceño y ve a Brandon salir adormilado de su habitación, así que suspira con pesadez. –me tengo que ir. –sin más cuelga el teléfono y lo desconecta.

- ¿Y nee-san? –pregunta adormilado, tallándose su ojo derecho con un puño.

- Salió. –le responde cortante. –lávate y ven a desayunar. –sin más Neji camina hacia la cocina para hacerle algo de comer al mocoso.

Brandon asintió y camino hacia el baño, igual le anda de la pipi y despertó hambriento.


En el comedor esta Neji desayunando con Brandon sentado enfrente de él. El castaño tiene los ojos entrecerrados al dirigir su taza de café a los labios, el mocoso ni comiendo deja de mirarlo curioso, como si lo estudiara, es molesto.

- Es de mala educación estar mirando así a la gente… ¿no te ha enseñado modales tu hermana? –pregunta con brusquedad.

- No. –responde con descaro y sin quitar su mirada curiosa de él, notando como se le hincha una vena en la frente. –llévame a un centro comercial.

- Por favor, las cosas se piden por favor. –le dice entre dientes. –y no, no te llevare, tengo cosas que hacer… pídeselo a tu hermana cuando regrese.

- No puedo.

Neji alza una de sus cejas al verlo bajar la cabeza y colocar sus puños apretados sobre sus piernas.

- Quiero comprarle algo que la anime y distraiga, ¿cómo pedirle que me lleve por algo así? –pregunta molesto. –odio ser un niño, así no la puedo cuidar. –Brandon frunce el ceño y bufa con frustración.

- Así que notas que tu hermana anda de mártir. –comenta sin mucho interés.

- ¡No está de mártir! –le grita furioso e indignado, alzando su rostro y el castaño se sorprendió al verle frialdad en la mirada. –esta triste porque ese idiota la lastimo, no sé como pero lo hizo… por algo no está con él como tanto deseo estos cinco años. Lo odio, por eso nunca me cayó bien, desde que lo vi no me agrado.

Neji se muestra más sorprendido ante lo observador y listo que es el mocoso.

- Ella sonríe para que yo no me preocupe… quiero ayudarla a distraerse. –Brandon le mantiene la mirada con seriedad.

- Si no estás listo en media hora me largo solo. –le dice con indiferencia para después darle un trago a su café.

Brandon sonrió emocionado y se puso de un brinco de pie, para después salir corriendo hacia su habitación.

- El mocoso tiene cojones como su hermana… me agrada. –Neji sonríe de forma torcida, no es su idea de pasar su día libre en un centro comercial con un mocoso, pero ese mocoso tiene poder de convencimiento.


Neji tiene un tic nervioso en la ceja derecha al estar de pie atrás de Brandon que pega su cara al aparador viendo como drogado el nuevo modelo de X-box 360.

- ¿Querías venir hasta aquí para comprarle algo a tu hermana o simplemente querías comprarte ese videojuego? –pregunta entre dientes, se siente timado. –¿de qué me sorprendo? Ya había notado que es muy parecido a ella. –Neji se golpeó la frente por dejarse engañar por un mocoso de diez años, que es tan maldito como para usar los sentimientos de su hermana para conseguir lo que quiere.

- ¡Claro que vine para comprarle algo a nee-san! –exclama indignado, volteándolo a ver. –y lo mejor que le puedo regalar para que se distraiga es esto. –sonriendo de forma angelical apunta la consola que miraba como drogado segundos antes.

- No soy idiota, mocoso. –Neji entrecierra más los ojos. –esa consola la quieres tu… deja de usar a tu hermana como pretexto, ya estamos aquí, conseguiste que te trajera.

- Está bien que yo también lo quiero, pero no usaría a mi hermana para conseguirlo… a los demás sí, pero a ella no. –Brandon ha fruncido el ceño, viéndose ofendido. –a nee-san le gustan los videojuegos y tú no tienes ninguno en tu departamento…

- No soy un mocoso para tener uno. –le responde cortante.

- …piénsalo. A ella le gustan los videojuegos y cuando se pica en uno se olvida del mundo, es lo mejor para distraerla, además yo jugare con ella, ayudando más a distraerla. –Brandon sonrió satisfecho por su idea, ignorando el comentario de Neji.

Neji lo vio muy lógico, además si se distrae esa loca con esa consola dejara de intentar "limpiar" con esa ropa provocativa solo para molestarlo.

- Entremos y compremos esa jodida consola. –le dice cortante, caminando hacia la puerta de la tienda.

- ¡Con muchos videojuegos, he leído de varios muy buenos que seguro a nee-san le gustaran! –Brandon emocionado corre atrás de él.


Neji y Brandon están frente a la caja registradora, con el primero teniendo un tic nervioso en la ceja derecha, viendo la montaña de videojuegos y la jodida consola con varios controles extra.

- Cuando dijiste que querías comprarle algo a tu hermana pensé que tenías dinero. –le dice entre dientes Neji.

- ¿Cómo un niño de mi edad tendría esa cantidad de dinero? –Brandon lo mira como si fuera un idiota.

Neji se enfureció más y se le marco más el tic, porque el jodido enano tiene razón.

- Y no se lo podía pedir a nee-san si el regalo es para ella. –dice con más obviedad.

- Tks. –Neji saca su cartera y de ahí saca su tarjeta de crédito para pagar el jodido videojuego y la jodida consola.

Brandon mira feliz como el dependiente toma la tarjeta cobrando la compra.

- Todo sea para que esa mujer deje de molestarme con sus provocaciones.


Caminando por el centro comercial se ve al par de varones cargando las bolsas de compras de la tienda de videojuegos. El castaño se detiene cuando Brandon se detuvo frente a una tienda de postres que mira con atención.

- Ya te compre los videojuegos, no pidas más. –le dice cortante.

- Leí en internet que las mujeres cuando están deprimidas por un hombre suelen comer dulces. –comenta pensativo, para después meter su mano a uno de los bolsillos de su bermuda, sacando algunos dólares. – ¿Cuántos crees que complete con esto? –pregunta mirándolo, enseñándole su dinero.

- No sé, veamos cuantos completas. –Neji suspira con pesadez y Brandon asintió emocionado.


Cargando más bolsas se ve a esos dos saliendo de la tienda de postres, al final Neji termino pagando ya que el mocoso se agarró escogiendo muchos postres, diciendo que esos le gustaban a su hermana.

- Es un jodido manipulador como su hermana. –Neji lo mira con ojos entrecerrados mientras caminando, notando que tiene la misma sonrisa de satisfacción que tiene Yuki cuando consigue lo que quiere.


Neji está sentado en el sillón teniendo un tic nervioso en la ceja derecha, el dinero que gasto fue en vano. Ahí están esos dos jugando videojuegos y Yuki lo hace usando ropa aún más provocativa, esa blusa se le ciñe tanto y está seguro que usa de esos sujetadores que hacen que se le vean más grandes los senos, y la descarada solo trae puesto un bóxer femenino, está prácticamente en interiores, además esta acostada boca abajo en el suelo, permitiendo que él pueda ver con descaro ese glorioso trasero y esas torneadas piernas que lo han enloquecido desde la preparatoria.

Incómodo y molesto se acomodó su erección para que no sobresalga y la noten.

- ¡Están muy ricos estos pastelillos! –exclama feliz Yuki.

- ¡¿Verdad? Esos los escogió Neji-nii! –responde emocionado Brandon, mirando a su hermana.

- Gracias Neji, están muy ricos. –Yuki lo voltea a ver sobre su hombro, dedicándole una pequeña sonrisa, la primera sincera que le ve en estas tres semanas.

Neji no le respondió nada, solo le mantuvo la mirada, mostrándose inexpresivo.

- Juega con nosotros, Neji-nii. –pide Brandon sonriéndole de oreja a oreja.

- No soy un mocoso. –le responde cortante, quitando su mirada de Yuki para verlo a él.

- ¡Oh vamos! –Yuki se pone de pie y se sienta a su lado, demasiado cerca para el gusto del castaño. –deja de ser un amargado y diviértete un poco. –Yuki lo obliga a tomar el control.

- Está pegajoso. –le dice asqueado, ya que esa loca comía y jugaba, por consecuencia dejo pegajoso el control.

- Mira con este botón das patadas, con este puñetazos, si aplanas estos a la vez haces un poder, con estos…

Yuki comienza a explicarle como se juega ignorando su comentario. Al final Neji termino jugando y picándose con el juego, es algo adictivo sin contar que a él le gustan las peleas, por algo se metió en el club de karate desde que empezó la escuela primaria.


No hace mucho que Neji se metió a la cama a dormir, pero el sonido de la puerta de su habitación ser abierta lo hace abrir los ojos y mirar a esta, viendo la silueta de una mujer en la entrada, no se necesita ser un genio para saber quién es, es la única mujer en el departamento.

- ¿Qué? –pregunta con brusquedad.

- No quiero llorar esta noche, estoy sola y lo hago porque me acuerdo de él… es asqueroso. –dice con desagrado.

- ¿Y qué quieres que haga? –pregunta con fastidio.

- Déjame dormir contigo.

- Ve con tu hermano. –le dice entre dientes.

- No quiero que me vea llorar sino consigo retenerlo.

Neji murmura unas cuantas maldiciones.

- Solo esta noche. –le dice entre dientes.

Yuki cerró la puerta y corrió hacia la cama, metiéndose en ella. Neji se alejó lo más que puede de ella, pero ella se acercó a él al grado de que él no se puede alejar más y escondió su cara en su pecho.

- Deja de provocarme o te cogeré sin importarme que no quieras. –le dice amenazante. –ante todo soy hombre.

- Cógeme si quieres, no me importa. –responde indiferente, sin apartar su cara del pecho de él. –le fui cinco años fiel, no cogí con nadie aun sabiendo que era probable que él estuviera cogiendo con muchas porque le había dejado, pero suponía era mi castigo por lastimarlo, no me importaba si algún día podría regresar con él… idiota ¿no? –Yuki aprieta más el abrazo. –yo jamás le he negado el placer a mi cuerpo, se lo negué porque no deseaba a nadie más que a él, si me acostaba con otro sentía que lo traicionaba aun cuando él se cogía con otras, pero yo lo lleve a eso. –Neji se mantiene serio y tieso, escuchándola a la vez intentando controlar su cuerpo, no quiere tener una erección al tenerla tan cerca, sabiendo que viste con poca ropa, que sus senos se aprietan en su cuerpo, que ella está dispuesta a que él se la coja si él quiere. –le amo, por eso lo deje, por primera vez no quería ser egoísta porque le amo… le dije eso, porque no sabía si podía volver, no quería que esperara a alguien que a lo mejor jamás volvía, por más que deseara hacerlo.

Sakura y Naruto tenían la seguridad de que volverán, yo no, por Brandon, si me encuentran me lo quitan, y ellos solo cumpliendo la mayoría de edad serian libres de volver a Japón, de volver con la persona que aman.

Tuve suerte de poder volver, pero era demasiado tarde, él se había enamorado de otra, la ama más de lo que me amo a mí, a esa idiota que siempre considere inferior a mí, a la que siempre utilice la ama más que de lo que me amo…

No es justo que él me mirara con tristeza, con lastima, no es justo que se enamore de ella, no es justo que me olvidara en cinco años y yo lo siga amando. No es justo que me reprochen lo que él sufrió cuando lo deje cuando yo también sufrí por hacerlo, sufría todos los días por como lo deje, por como lo lastime, por saber que lo que hice lo acercaría a otra mujer, estuve cinco años con ese miedo que al final se hizo realidad.

Neji siente que su pecho se moja, no lo pensó, solo lo hizo; la abrazo, atrayéndola más a su cuerpo, sintiendo la necesidad de consolarla aunque sea de esa forma, raro, él jamás tiene el interés de consolar a nadie, prefiere alejarse y que otros lo hagan, pero con esa mujer siempre todo es diferente. No es la primera vez que la ve llorar, no es la primera vez que oye como llora, pero si es la primera vez que le oye ese tono de voz.

- Suigetsu es un idiota. –le susurra en el oído y ella se acurruco más con él y él apretó más el abrazo. –Yo siempre la vi como una mujer fuerte, inalcanzable e irrompible… pero solo es una mujer con el corazón roto.

Por primera vez tenerla cerca no lo excito, por primera vez tenerla así de cerca y en una cama no le provoco cogérsela aunque sea a la fuerza, pero no se siente bien, no porque ella está llorando así.

Continuará

bueno como prometi, la secuela de estos dos

spero les haya gustado

saludos

besos

kriss