Prologo

Según el registro que data de la creación, documentos que aun están conservados, fue en el año 3567 DC cuando la bruja Odrianne floto, absorbida por las fuerzas ocultas a la cual servia, hasta lo mas alto de cielo nocturno; abrió los ojos ausentadas de brillo y pupila y las palabras (que escullo cada mago de la tierra) que declaro aquella noche no se olvidaron jamás; se habían grabado en el corazón y en la mente de todos. El Apocalipsis estaba por llegar, el fin de la edad de la vieja y querida tierra llegaban dolorosamente a su fin, por eso instigó en los corazones de cada uno de magos y brujas a buscar la absolución de su salvación

Cada día que pasaba quedaba mas patente que el fin del mundo se acercaba. Terremotos, guerras, tristeza, desesperación y sufrimientos cubría el mundo

Para ese entonces los grandes poderes que caracterizaban a los ilustres magos que pasaron por la humanidad fueron reencarnados y depositados en un grupo selecto de personas. Esas personas fueron lo que buscaron más insistente que lo demás en la salvación de los de su raza

Sus ruegos se vieron recompensados

Fue en esa noche del eclipse de luna cuando todos ellos se vieron en el sublime mundo de los sueños y supieron todo. Alcanzaron a ver en el cielo se abría y en ese mismo instantes, la persona elegida se sacrificaría y enviaría una gran bola de fuego. Que en cuestión de segundos se solidificaba y se compactaba hasta quedar en una gran bola de tierra, de alguna forma, todos ellos habían creado un nuevo mundo. Veían pasar con rapidez los diversos años, veían nuevos rostros, veían las nuevas ropas, las nuevas culturas, la música, la danza, el modo de vivir… todo.

Repentinamente sea donde sea que se localizaban ellos, en ese mismo instante despertaron y levantaron rápidamente, a un mismo reflejo con los ojos abiertos

¡Esa era la solución!... habían alcanzado ver el futuro. Como aquella gran servidora de las fuerzas ocultas, Odrianne

No fue nada fácil. Falto años de investigación para conseguir algo pero faltaba aquella persona que haría el primer paso en lograr enviar a la otra dimensión esa gran bola compacta de fuego, alguien que reuniera el poder mágico necesario para lograrlo y que pudiera sacrificarse por todos ellos, pues ya cuando hiciera ese dificultoso hechizo ya no tendría mas fuerzas sino para tenderse a morir a pocas horas de efectuarse la ultima sacudida del planeta

De algún modo, aquellos poderosos magos, muchos por azares del destino pudieron reunirse. El ultimo que llego era alguien misterioso, que se hacia llamar Gaia, propietario de poderes inimaginables pues era el producto de la unión de alguien mortal y una deidad (rumor que tal vez fueron pura palabrería de la gente porque no hay constancia de ello)

Juntos tomaron la esencia de las cosas y las fueron reuniendo en el lugar elegido, a la espera de aquel día. Todo, hasta la vida de lo animales mágicos y corrientes se transportaría, depositándola en cosas corrientes y de aspecto inocente.

Sabían lo que debían hacer, pudieron crear y mejorar con sus grandes poderes todas las semejanzas de la moribunda tierra. Pero no había modo de crear en la nada los elementos; en ese entonces fue cuando Gaia tomo la esencia del agua, la tierra, el fuego, el aire y la vida y las encerró aparentemente en 5 piedras corrientes, llamadas posteriormente las piedras elementales. Ya todo estaba listo, lo demás era esperar

Fue al año siguiente que sucedió el último día.

Antes de que todo terminara, sucumbía el caos y en medio de todo Gaia, en sus últimos momentos de vida reunió a sus hijos pequeños y para que el pudiera pervivir con ellos, ya que los quería como a ninguna otra cosa, otorgo una pequeña parte de sus poderes a todos ellos y al primogénito fue el que recibió mas que todos ellos. Aunque para el eran insignificantes, para los demás era una inmensa cantidad de poder.

Varios grandes magos invocadores de magia arcana (magia que existió desde la creación de la humanidad, una de las mas poderosas, y que tomaban como vía algún elegido para manifestarse nuevamente en el mundo mortal) se reunieron en un circulo mágico alrededor de el, ayudando al hombre poderoso para concebir la mayor magia arcana posible y explotar el nivel de magia al máximo; el extendió los brazos y pronunciando un conjuro de su invención en medio de aquel griterío de personas y de la tierra, desquebrajo el cielo y creando el solo una nueva dimensión. Enseguida lenguas de fuego de más de cuatro metros lamían el cuerpo del mortal, que parecía no afectarle en nada, y separándose fue enviado a lo que seria el nuevo mundo.

Comenzaba a desintegrarse la tierra y el pánico cundía en todos lados.

Gaia llegaba al éxtasis de poder mágico. Nunca se había presenciado tanta magia como ese día, ni antes ni después. Pero era tanto que su cuerpo joven no aguantaba tanto poder por lo que comenzó a desintegrarse. Todos dudaron que pudieran sobrevivir si el llegaba a morir en ese instante

El no se permitió morir, no ahora. Espero unos momentos y de su cuerpo emano una luz blanca tan destellante que encegueció a todos y cubrió toda la tierra

Los magos abrieron los ojos, se encontraron con un nuevo mundo delante de ellos. Habían sido transportados

Iniciaron una vida nueva en aquel nuevo mundo, al que llamaron Gaia, en honor a uno de los principales creadores de lo que era hoy en día.

El trabajo fue arduo, soltaron todos los poderes por el mundo y se liberaron y la tierra tomo forma al de su patrón original, el planeta tierra. Gracias a las piedras de Gaia, se completo el trabajo, formándose el agua, los arroyos, los ríos y los mares y océano; la tierra y la vida fueron en conjunto formándose las plantas y los árboles; el aire cubrió el cielo y el fuego era el poder más independiente de todos

Las piedras elementales desaparecieron en cuanto fueron usadas pero aun siguen en gaia. Con el pasar de los años nunca se supo de ellas, los guardianes que las cuidaban se vieron pronto que aquellas piedras había desaparecido; no se supieron saber de ellas en cientos de años por lo que los magos llegaron a pensar que ellas y el misterio que las rodeaba eran solo leyenda. Cuentos perdidos de la nueva creación.

Lo que no sabían era que ellas no podían manifestar sus poderes abiertamente, habían perdido esa capacidad por lo que eligieron nuevos guardianes de vía de sus poderes, personas especiales que pudieran soportar el poder que en ella se encontraban. Al morir uno, no pasaba a la siguiente generación sino que buscaban a un nuevo guardián que reuniera un nivel mágico determinado. Se volvieron difíciles de encontrar. No todos podían soportarlo, algunas escogieron como guardianes a los descendientes del mago Gaia, quienes poseían gran poder.

De los cinco diferentes descendientes que tuvo El Creador, los tres primogénitos de las tres primeras familias fueron los que almacenaron los poderes dormidos de las piedras en su interior.

Cada uno, con artes oscuras y secretas alcanzó alterar la costumbre de cambiar el portador de la piedra y las transformaron a su propio beneficio, hicieron que las piedras se retuvieran en la familia y pasara a los primogénitos de generación en generación. Los poderes de la vida, el agua y el aire se mantuvieron para siempre entre la línea inalterable de descendientes de Gaia

Las tres familias, las tres sangres se unieron en una sola para que nadie pudiera quitárselas y el primogénito de la 12va generación retuvo en su poder a la vida, al aire y al agua.

Nunca más se supo sobre los descendientes de los últimos hijos que tuvo Gaia, hasta que hubo pasado muchas vidas de hombres

La piedra que guardaba el poder de la tierra fue salteándose el portador según le conviniera hasta que llego a parar al hermano menor  del que guardaba las tres piedras fusionadas, quien por avaricia y maldad, mato a su hermano para hacerse con la piedra.

Y aunque por muchos años se busco al poder restante, el Fuego, nunca se encontró

Aparte de la secreta disputa familiar por la posesión de las piedras, todos los descendientes deseaban tomar posesión de lo que les correspondían pues pensaban que el mundo de Gaia era suyo por ser descendientes del (a su parecer) único creador del planeta. Ese sueño apacible, se convirtió en deseo, el deseo se fue trasformando en obsesión; la obsesión pasó a la ambición y llego transformarse en el mas pulcro odio y avaricia que pudiera albergad el corazón humano.

Con odio decidieron que recobrarían lo que les era suyo y almacenaban el odio en su corazón y el hijo acumulaba su propio odio más el de su padre heredado y así fue sucesivamente por todos los años.

Cuando la persona que heredo la máxima plenitud de poder y odio fue un hombre llamado Tom Riddle cuya maldad toco su puerta y lo devoro y le hizo transformase lo que se conoce como Lord Voldemort, descendiente directo y legal del Creador y portador de cuatro poderes; nadie supo de eso. Se consideraba un secreto que más valía no revelar

Voldemort causo estragos en Gaia, sumió el mundo en el caos y en el miedo. Hizo que todos temieran su nombre y huyeran ante solo su presencia. Pocos fueron lo que sobrevivieron a la Era del Terror, y solo pocos reinos fueron los que se enfrentaron.

Ahora Gaia ya no sufría. Ya no lloraba por el derramamiento de sangre

Ahora… voldemort ya no existía en el mundo físico pues cuando faltaba poco para llegar a la cima del poder se topo sorpresivamente con una fuerza que no esperaba encontrar, que lo despojo de sus poderes de mano de la persona que menos esperada. Fue en la noche de leyenda de dos lunas, que fue inmortalizada la historia de su muerte (todos creían)  por todos los confines del mundo y el reino de Alejandría paso a ser en ese entonces la Mayor potencia mundial que existía.

 

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1er Capitulo

"Perdidas"

Todas las verdes praderas ardían en inmensas lenguas de fuego. Podían alcanzar más de tres metros de altura. Una imagen que los hombres solo pueden concebir en sus más terribles pesadillas. El humo danzaba a velocidad vertiginosa en el ambiente e inundaba todos los rincones

Pero no había nadie ya que pudieran ver como todos sus logros habían acabado en fino polvo gris. Las casas preciadas se iban derrumbando poco a poco hasta quedar solo reducidas a cenizas, al igual que todos sus sueños y aspiraciones. Todo sucumbía al poder maligno que se podía sentir en toda la ciudad ardida en llamas. Ahora era solo formaba parte del olvido.

Tan solo quedaban los animales que corrían despavoridos por una nueva oportunidad de vivir. La mayoría de las hembras morían quemados vivos al no querer despegarse de sus pequeños hijos que, por lógica, eran incapaces de emprender una escapada rápida todavía. Por eso, por donde quiera se escuchaban los últimos gritos de dolor de los últimos sobrevivientes. Aullidos que desgarraban el aire negro. Ya no había nadie que les escucharan

Nadie… salvo uno

Afuera de la ciudad se veía a un niño escapar de la gran humareda en el que estaba sometida la gran ciudad. Caminaba tambaleándose, de un lado hacia otro como si fuera algo rítmico. Dando unos últimos pasos había logrado su meta. La supervivencia. Dudaba que no pudiera seguir aguantando pues la cabeza le dolía como nunca antes, los músculos agarrotados no podían con el liviano peso de su pequeño cuerpo. Tosió un par de veces y levanto con esfuerzo una mano que parecía que era plomo para apretarse el pecho. No podía respirar debido al calor. No podía permitirse pararse a descansar justo cuando estaba a punto de salir de aquel infierno, por eso siguió caminando. Un metro, dos. Comenzó a nublársele la vista. Gimió de cansancio y sin fuerzas se desplomo en el suelo, jadeando, sudando. A tientas, busco su varita entre los desgarres de su ropa curtida y calcinada. Solo necesitaba un último hechizo para salir de allí. Lo intento pero no ya no le quedaba fuerzas, ni siquiera para poder tenerse en pie. Cerró los ojos rogando que el mundo dejara de dar vueltas y vueltas. Escuchaba aun algunas explosiones en lo que antes era una majestuosa ciudad.

Sentía los pasos de algo que se acercaba

Sin poder abrir los ojos, no pudo notar que era. Era un animal bebe que sin duda había perdido a su madre. Se acurruco contra el, anhelando sentir el calor que tenia con su madre muerta. Temblaba frenéticamente El no hacia nada. Solo estaba allí tendido tratando de poder sobrevivir ajeno a ninguna otra vida mas que la suya

Levanto la mirada alrededor con la respiración dificultosa. En medio del humo y los pocos gritos de animales que eran acorralados en el fuego, se podían percibir en alto del cielo manchado de sangre unos ojos malignos que expresaban maldad absoluta.

Sentía su penetrante mirada sobre el. Era doloroso esa sensación de angustia que tenia. Le dio más miedo. Creció y creció cuando sintió una nueva presencia humana. De un gran poder. Una silueta oscura se delineo en alto de la colina más próxima. Al notarlo, emprendió el rumbo hacia el

Ahora tenia pánico, aun siendo simplemente un niño trato de pararse para al menos morir con honor. No pudo. Cayó por segunda vez frente aquella silueta oscura.

Este alzo la varita y susurro en voz casi imperceptible, palabras que el no pudo escuchar. Aun antes de saber que había pasado con el mismo, el niño cayo tendido en el la hierba calcinada completamente inconsciente

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-Espera a que te coja maldito mocoso y allí sabrás quien soy yo- bramo con voz potente que se hizo escuchar por todo el castillo.

Un chico de unos nueve años corría vertiginosamente entre los diversos laberintos; aunque esta escena era prácticamente rutinaria, siempre asombraba la manera en como el se burlaba de uno de los hombres con mas poder en el castillo así tan descaradamente. Aun en medio de la carrera se le podía escuchar el ataque de risa que no se podía contener en su garganta. Los sirvientes, trabajadores y todos los que lo veían le sonreían con complicidad. El se las respondía pero ya se estaba asustando. Tal vez no debió haber hecho desaparecer la espada mas preciada del general bravucón (como el lo llamaba) quien tenia fama de no soportar ni a un solo niño en toda Gaia. Ya que el chico había reído bastante pensó en devolverle la espada al hombre tan amargado… el único problema que le veía al asunto era de que cuando hacia desaparecer algo, el no tenia ni idea a donde llegaban a parar y por lo tanto no sabia donde buscarla apara entregársela

Tal vez debió recordar ese pequeño punto antes de haber escogido a aquella victima

Así fue que llego como alma que lleva el diablo hacia los patios exteriores. De varias puertas y guaridas salieron unos cuantos soldados tratando de atrapar al niño por orden del general que ya estaba echando humo por la boca

Cuando miro hacia atrás, ahora si que se preocupo. Si lo agarraban y lo llevaban ante su padre... Abrió los ojos con horror ante esa simple mención, lo que basto para darle nuevas fuerzas para correr.

Pero ya no había a donde correr

Había llegado a un callejón sin salida. Tenia frente a el, las paredes del inmenso castillo de piedra. Podría salir de allí y escalar las grandes montañas que rodeaban su hogar y esperar a que el viejote se cansara. Solo pensar en el castigo que le pondría su padre si lo descubría era una razón suficiente para descartar totalmente la idea. Ni hablar.

Los soldados dejaron de correr, ya estaban a menos de veinte pasos de el. El niño se recostó contra la pared, muy asustado. Apareció el General Garner en persona con una sonrisa triunfal

-ahora si te tengo en mis manos y me asegurare personalmente que esta vez tu castigo sea lo suficientemente grande para pagar todas las "bromitas" que nos haz hecho- susurro con una emoción incontenida y cara psicópata

-¿Bromas? ¿De que me habla capitán?- con una sonrisa angelical que nadie le creyó. Demasiado acostumbrados estaban ya a esas actuaciones

-No te hagas el despistado niñito. No funciona conmigo. ¡¡Se bien que fuiste tu el que puso el excremento de dragón en nuestras botas!!- grito rojo de ira- y ahora tu vendrás conmigo, maldito chiquillo, tu y tus mentiras. Y no te servirán con tu padre esta vez

-a mi no me hable en ese tono- gruño el aludido airadamente

Pero el hombre ya no escuchaba. Tampoco razonaba. Estaba al borde de la desesperación y de los nervios. Y tenía que desquitarse como sea de aquel demonio de Satanás; no importaba fuera quien fuera. Ni siquiera el único hijo del dueño y señor del castillo

Se acerco cada vez más al niño. Lo tenía acorralado y al fin su venganza seria completa. Lleno de felicidad lo agarro por el brazo cuando el cerro los parpados fuertemente. De repente y, sin ningún conjuro de varita, ¡Puff! desapareció sin dejar rastros

Abrió los ojos de nuevo, pero si esperaba ver la cara del desquiciado general estaba muy equivocado. Lo que vio lo dejo pasmado. El paisaje parecía sacado de cuentos de terror que le contaba Madame Creus. Cuerpos mutilados y calcinados por todas apartes. Grandes lenguas de fuego corrían por donde parecía haber antes una gran ciudad. Quedo con la boca abierta de horror. ¿Como era que había llegado a parar allí?

Obviamente había desaparecido totalmente sin querer. Tal vez el susto que se había llevado. Es que ver a esa cara grandota, furica y roja de rabia es para asustar a cualquiera. Pero era mucho peor lo que tenía en frente. Saco la varita de entre sus ropas. Un poco lejos de donde el se encontraba vio un encandilante destello azul que se dejo ver varios metros a la redonda. Se acerco rápidamente y se quedo mas aterrado todavía. Un niño estaba frente a el y tendido en el suelo ¡como si estuviera muerto! Se arrodillo junto a el, le toco el cuello y de algún modo supo que estaba vivo. Le tomo la mano helada y se preparo a desaparecer de nuevo cuando se fijo en el animal bebe que se tendía contra aquel niño desconocido. Puso la otra mano que le quedaba, la izquierda, para salir de allí cuanto antes.

Se concentro y cerró los ojos. Cuando sintió de nuevo como si estuviera flotando, viajando a una rápida velocidad, supo que habían podido escapar

Calleron todos al suelo

Le llego al oído el ruido de pasos apresurados y gritos de sorpresa. El chico miro a su compañero y que no conocía de nada, pero le dolió profundamente verle en tan deplorable estado.

Pidió a gritos ayuda a quien quiera fuera de los que se encontraban ahí. Porque, al igual que como otras tantas veces, no sabia a donde habían llegado a parar

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Dejo de mirar el pozo profundo. Suspiro. Con la ayuda del pozo, que era como un modo de ver y escuchar la cosas que pasaban en el mundo a grandes distancias, se entero de que la guerra no había terminado, como el había creído todos estos meses. Al contrario, apenas estaban empezando una nueva. Contra un nuevo enemigo. Hace ya como unas doce horas, mas 15 ciudades habían sucumbido ante el fuego y el poder destructor de los terribles magos oscuros, respetados y temidos en Gaia. Le preocupaba las nuevas desapariciones, los nuevos ataques y el renacer de los magos oscuros y mortifagos, los sirvientes mas poderosos del terror sin nombre. Pero ¿como podía ser si aquel maligno ser mitad oscuro mitad humano había desaparecido hace casi 2 años ya?

Desalentado por las nuevas noticias vació el pozo en un solo movimiento de varita. No podía arriesgarse a que otras personas pudieran mirar las virtudes que ofrecía aquel pozo profundo. Se volvió sobresaltado a escuchar gritos que venían hacia el

-albus!! ¡¡Te encuentro al fin!!- grito una mujer que era muy extraño verla gritando de esa manera, siendo ella tan pausada y serena

El anciano se puso de pie y le dirigió una mirada penetrante. Se acomodo los lentes de media luna y espero a que hablara. La mujer tomo aire

-esperaba encontrarte. Creí que ya habías partido

-Necesitaba obtener las nuevas noticias, pero pienso hacerlo cuando termine el día. Es mas seguro viajar de noche en estos tiempos

-Vas a tener que postergarlo para otro momento- dijo la mujer con porte digno. Con finos movimientos y una mirada al anciano, giro de nuevo y salio armoniosamente del lugar

-¿Ocurrió algo?- pregunto Albus Dumbledore caminando al mismo paso que ella.

Ella no respondió más siguió caminando entre los amplios corredores decorados de extraños motivos. Dumbledore le siguió por donde ella iba, cada vez más preocupado. Al final de un pasillo se detuvieron frente a la entrada de una habitación que tenían dos inmensas puertas de mármol. Antes de entrar al cuarto, había salido una mujer de madura edad vestida de blanco. Se encontró de frente con ellos, y el ver a la mujer hizo una extravagante inclinación de cabeza

-alteza…- fue lo único que dijo

-¿Como se encuentran?- pregunto llanamente la mujer

-Solo dos de ellos están todavía en estado crítico, mi señora. El otro ya esta completamente fuera de peligro

La Reina asintió con la cabeza

-¿y ya hicieron todo lo que pudieron por los dos?

-todo, su alteza- dijo la enfermera sin mirar los ojos de su señora

Ella medito unos segundos y después dijo:-Envía una lechuza al medimago Strauss. Hay que hacer todo lo posible por salvarles ¿comprende?- pregunto con aire grave

La enfermera hizo una reverencia y salio apresuradamente de allí, dejando nuevamente a Albus y a la reina nuevamente solos. Ella giro la manilla de oro, cuando se detuvo de pronto y miro al viejo

-¿Recuerdas la platica que tuvimos sobre tus inquietudes hace unos días? ¿De que se podria esperar una nueva era oscura?- dumbledore asintió levemente la cabeza- bien, no te negare que me consterno profundamente y me quede pensando varias noches seguidas sobre los nuevos sucesos extraños que podrían pasar y…

-¿que pasa Nixa?- pregunto el hombre tensándose y dejando las formalidad de lado

-de lo que me dijiste. Esta pasando. Mira esto…

Abrió lentamente la puerta dejando ver lo que estaba dentro de la habitación. La mujer miro con pena la estancia. En ella se encontraban tres acama aboceladas y tres niños se encontraban en ella. Había dos que se veían muy graves. Sus caras pálidas parecían muertas. Uno de ellos estaba lleno de rasguños y marcas de inmensos dientes estaban por todas partes de su cuerpo. Tenía el tórax vendado, el cual estaba bañado de sangre. Hubo unos instantes en que se ajito inconscientemente y volvió a quedarse quieto, sumido en un sueño profundo. El que estaba a su lado no se veía tan mal físicamente pero había recibido muchas maldiciones. Estaba sumido en un largo letargo y toda su cabeza estaba vendada, salvo los ojos. Tenía su boca ligeramente abierta, tratando de respirar porque no podía hacerlo por sus fosas nasales. Y el tercero, el que estaba más alejado de la puerta, dormía profundamente

Los dos se acercaron y observaron a los tres pacientes desde la cama del medio. Dumbledore medito unos instantes antes de cerrar los ojos pero Nixa no lo noto. Miraba absorta las tres camas y acaricio las sabanas de la cama del medio en gesto maternal

-¿Cuando llegaron?- pregunto un muy pensativo Dumbledore

-Tan solo un par de horas. Dos aparecieron de la nada frente a mi en la terraza Floral- miro con tristeza las camas- era triste observar las miradas aterradas que tenían. Me sorprendió que ya tenían una varita a tan corta edad y que fueron capaces de transportarse solo con la mente, cuando hay muchos adultos que aun tienen dificultades con ese hechizo… para cuando los trajeron aquí inmediatamente llego ese pequeño- señalo la primera cama- ¿No te parece todo esto extraño?

-Pueda ser que provenga de alguna ciudad en ruinas, pero que hayan sido los únicos en sobrevivir. Es, sin duda alguna, algo extraño. Pobres niños…

-por eso fue que me encargue personalmente de decírtelo. Desde que me educaste he aprendido lo suficiente de usted como para darme cuenta lo preocupado que ha estado estos días. ¿Que pudo haber pasado?

-Demasiado. Muchas cosas sombrías- observo gravemente todo el cuarto y mujer joven lo observo alarmada- ¿Ya se le aviso a Cid?

-No. Considere que debía decirte a ti en primer lugar y no quisiera preocupar mas a Cid, ha estado muy preocupado por los ataques de Brahne las ultimas semanas. Tal vez esta llegada solo sea una casualidad- dijo esperanzada

-No lo creo- atino Albus y se apoyo en la cama más próxima

-¿que quiere decir? No puedo comprender que relación puede tener con esos nuevos ataques

-a decir verdad, yo tampoco alcanzo a comprender. Tal vez sea un principio de todo. No lo se. Estoy confundido… ¿ya se sabe quienes son?

-Los nombres de dos. Al menos por lo que se de uno de ellos, las causas por la que están aquí no son muy alentadoras- menciono la mujer. Cerró los ojos por un momento

-¿Y el otro chico?- Albus se encontraba impasible pero no pudo evitar arrugar el entrecejo.

Nixa abrió los ojos-si, solo se conseguido información a dos. A el- señalo a la primera cama. El niño se dio vuelta en la cama. Todavía estaba dormido- y a este otro- señalo la última cama- pero de este no he podido conseguir nada. No sabemos nada de el

-¿ni el nombre del niño?- pregunto Dumbledore preocupado

-Ni siquiera eso y mucho menos de donde proviene ni tampoco porque este en ese estado. Y eso es lo más raro de todo, es imposible conseguir información alguna. Ni con los hechizos más poderosos se ha logrado

-Habrá que esperar a que despierten. Solo hay que esperar

-¿que significara todo esto?

El viejo le observo unos instantes, tratando de medir sus próximas y temibles palabras

-No quiero hacer conjeturas tan pronto. Pero me temo que las desapariciones de los hombres, los ataques y estas victimas puedan indicar que después de estos dos años de relatividad paz, haya comenzado nuevos tiempos oscuros…

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Nadie me hubiese preparado para el cambio que recibió mi vida. Un giro completo  de 180 grados. Escuchaba las voces al igual como se podía escuchar una radio mágica mal sintonizada. No podía abrir los ojos, me pesaban los parpados. Me duele todo, desde la punta de mis pies hasta el lugar más recóndito del alma. Intente levantarme. De un lugar desconocido vinieron unos brazos en ayuda para incorporarme. La cabeza me duele a horrores y pude alcanzar a abrir los ojos, es decir, el único con el que podía ver

¿Quienes son estas personas?

Las enfermeras abandonaron la habitación en lo que el último niño había despertado, levemente asustadas por las miradas sombrías de las personas de tan alto mando. La Reina Nixa se acerco lentamente en conjunto con el ruido de pasos secos que producían sus zapatos. Le aparto un mechón de pelo al pequeño y le sonrió con ternura

-Hola, ¿como te sientes?- pregunto en tono maternal

El niño observo todo con mirada contrariada hasta que sus ojos expresaron temor. Le costo mantener la mirada de ojos de halcón de aquella mujer

-¿donde estoy?- pregunto con dificultad. Se coloco una mano vendada en el pecho

-a salvo- le respondió Dumbledore- ¿como te llamas pequeño? ¿Como es que llegaste hasta aquí?- hablo sin rodeos

-Albus…- le susurro con reproche su majestad. El viejo consejero la silencio con una sola mirada.

Mientras esperaban ellos pacientemente una respuesta, el chico observo detenidamente con expresión confusa. No se inmuto cuando se fijo en otros dos niños que estaban junto a el, uno a cada lado, los chicos tampoco le devolvieron algún gesto. Volteo lo mas rápido que pudo y dijo con voz trémula:- Me llamo… me llamo… yo, no lo se…

-¿no lo sabes?- pregunto dumbledore con mirada sombría. Evaluaba con los ojos cada movimiento del niño que dejo de observar y se dedico a mirar a un punto indefinido de la habitación. Negó lentamente y bajo la cabeza

-No, no lo se. Ni siquiera se como es que llegue aquí…- empezó a quebrársele la voz- no… no recuerdo nada, ¿quienes son ustedes?

Ambos adultos miraron elocuentemente