Prologo
¿Cuan frágil es la línea de la rutina a lo cotidiano? o es que es un sinónimo de aquella costumbre, que en ocasiones queremos ocultar, las cosas se hacen mas importantes cuando las tienes crudamente representadas, se valoran cuando se creen perdidas, mas no, cuando están ahí latentes todo el día, cuando es que esa línea divisoria entre siempre seremos felices se traspasa al simple hecho de un vivimos cómodos, mientras no interrumpas mi espacio vital.
Nos perdemos en el trabajo, en aquellas actividades diarias, tratando de justificar siempre el tiempo perdido para no sentarnos a platicar, el exceso de labores es aquello que rige la vida ahora, hace tiempo simplemente era el hecho de hacerte espacio para vivir por el amor.
¿Donde nos perdemos? En donde queda ese destello, aquel en el cual al ver a la persona amada podía simplemente iluminar tu día.
Me quedo aquí sentada observando mi vida pasar, esperando a que las noticias sean un poco alentadoras, en que aparezcas y sonrías una vez mas, diciéndome irónicamente, esa ropa no combina con tus zapatos, y yo estrecharte entre mis brazos hasta sentir que por primera vez en mucho tiempo estas aquí conmigo,
Están difíciles parecer no hipócrita ahora, tanto tiempo sumergido en el trabajo, vengo a darme cuenta que el tiempo se pierde y no vuelve de regreso.
