¡Hola, gente!

Esto lo hice para aglaiacallia en LJ por el día del amor y la amistad.

Disclaimer: Mujercitas no me pertenece, lo escribió hace mucho Louise May Alcott y si yo lo hubiera escrito, BETH NO HABRÍA MUERTO!

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En su Cumpleaños

Cuando la encontró dentro de la casa, por un instante tuvo que quedarse a unos pasos, en la entrada. Sentía que todo era como hacía unos años, pocos meses después de conocerla.

Al menos en cuanto a esa sensación fuerte de alegría al verla. Porque ver a Jo sentada en el sillón, con los ojos cerrados y quieta, era algo que no iba con su imagen mental de aquella joven que lo había hecho entrar en la vida de las March sin timidez alguna, o la que corría por las calles cuando nadie más que él la observaba.

Sin embargo, era ella, su Jo. La chica que había llenado de color su vida, la que le había presentado al resto de su familia.

Mientras caminaba hacia ella, supo que para él, el tiempo tampoco había pasado en cuanto a la naturaleza del amor que le tenía. Años de conocerla, meses en Europa y nada había cambiado en eso. ¿Se podía ser más patético?

No, no lo era. Era sido firme en sus convicciones, por primera vez en la vida.

De lado a Jo, para no taparle la luz, la miró. Se veía… como una mujer. Cansada, no tan arreglada. Pero ya era una mujer y él era un hombre y…

Dejó de pensar en lo que era su primera idea para haber vuelto a Estados Unidos se agachó frente a ella, puso sus manos en el descansabrazos que Jo no estaba usando y la besó en la frente.

Para su sorpresa, no estaba dormida.

Mucho de la reacción de Jo al verlo, le hizo tener esperanzas. Cuando finalmente los dos parecieron darse a la idea de que estaban de nuevo juntos, después de abrazarse con gran confianza, él le respondió a la interrogante que se dibujaba en la cara de ella.

—Estoy aquí por tu cumpleaños, ¿por qué más sería?

La sonrisa de Jo era enorme y sus ojos brillantes. Aunque rápidamente intentó aparentar menos emoción, las palabras que ella dijo eran muy sinceras:

—¿En serio? ¡Oh Teddy! No sabes cómo me lo has alegrado con tu llegada —le tomó las manos para afianzar esa idea y se puso en pie rápidamente.

Laurie la miró y se sonrieron de vuelta. Su energía de vuelta, su sonrisa y cierta picardía; su Jo de nuevo con él. Hablaron por varios minutos, él le regaló unos libros que sabía que le interesarían y, cuando ella se dio cuenta de la hora, se disculpó con él, apenada, y fue en busca de Hannah con el fin de que la ayudara a hacer algo para el té.

Sentado de nuevo en su hogar, Laurie se dijo que no decirle que en verdad volvía por ella no era una mentira.

Porque en Europa había tomado una dura decisión, pero se alegró de no ir más lejos con lo que pudo haber pasado con Amy. En el fondo, él siempre supo que era una sola March la que lo podría hacer parte oficial de la familia: la misma que lo había traído a ella.

OoOoO

Pues eso. Espero les haya gustado en algo. Chau!