En 1870 las empresas RED & BLU se consolidaron.

Sus respectivos dueños, los últimos Mann, contrataron cada uno a un mortífero grupo de nueve mercenarios para arrebatarle la tierra al contrario.

Al principio todo iba bien. Pero no duro mucho.

10 años después los Mann convocaron un llamado global, asegurando grandes recompensas a cualquiera que pudiera mejorar las habilidades de sus hombres.

Casi inmediatamente llego un telegrama.

Un científico Francés de nombre Francesco Demetre aseguraba que podía darles a los Mann un individuo que pudiera tener las habilidades de dos de sus hombres en un solo.

Demetre llamaba a estos individuos:

"Híbridos"

Solo se necesitaba dos muestras de sangre de las clases que se quisieran mezclar y gracias a violentas intervenciones medicas se crearía al hibrido.

Los hermanos Mann le dieron a Demetre un generoso presupuesto para que creara un nuevo grupo de mercenarios que solo incluyera híbridos.

Demetre acepto, advirtiendo que solo estarían listo dentro de los próximos 5 años. Los Mann esperaron.

Sin embargo nunca llegaron tales individuos.

Los Mann enviaron agentes para localizar al científico.

Los resultados fueron negativos.

20 años después de lo prometido Demetre había sido asesinado por un sujeto desconocido.

Sus notas, equipo y sujetos de prueba habían desaparecido.

De los retazos que los agentes pudieron encontrar solo quedo un párrafo entero escrito en francés:

"Un Hibrido químico jamás tendrá el potencial requerido, uno biológico sin embargo seria el poder encarnado; Un ejercito de ellos dominaría el mundo."

Los Mann entonces contrataron un segundo grupo de mercenarios, de 18 personas. 9 hombres y 9 mujeres para la reproducción de híbridos.

El intento falló estrepitosamente.

El proyecto fue abandonado.

Los híbridos biológicos quedaron en el olvido.

Hasta ahora.