Alice al amanecer.

Miró cómo sus párpados temblaban cuando los rayos de Sol entraron por las cortinas.

A ella le gustaba fingir que dormía. Y él no podía evitar mirarla haciéndolo.

Ella abrió sólo un ojo y soltó una risita

―Lo hiciste de nuevo.

Jasper sonrió.

―Lo sé.

Ahora ella lo miró con sus dos pupilas.

―Pero me gusta que lo hagas.

―Es un hábito.

―Una adicción.- corrigió ella.

Pero sí, tenía razón. Alice era tan adictiva para él, como el chocolate al paladar.

Y le gustaba.

Porque sus ojos eran el nuevo paraíso. Y por eso a Jasper le gustaba estar muerto.


Reviews?

Lamento tardar en "The sun Can Shine", ya viene el final. :3