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Resumen: Ella fue secuestrada, se enamoró de su secuestrador y se volvió una pirata. Cuando volvió su familia negó su existencia, pero las cosas no eran igual. Se fue, pero alguien no dejará que se apodere de los 7 mares. El capitán Li Syaoran. SxS Clasificación sujeta a cambios.

Nacida Para Ser Pirata

-El baile de disfraces

Era una calida mañana cuando Sakura despertaba de un largo sueño. Abrió sus ojos lenta y cómodamente, pues no había luz en el cuarto que cegara sus ojos. Decidió que era hora de levantarse, caminó hacia la ventana y abrió la cortina para dejar que la luz del sol iluminara su cuarto. Así mismo abrió la ventana para dejar que el aire circulara. Se sentía deleitada ante el bello paisaje frente a sus ojos, el mar color azul turquesa brillaba por el sol, los barcos llegaban al puerto y podía observar a la gente del pueblo. No había duda que amaba el lugar que tenía por hogar. Cerró sus ojos para sentir la suave y fresca brisa acariciar su terso rostro. No había duda que ella tenía una de las mejores vistas de la casa. Se quedó admirando todo a su alrededor, hasta que el ruido de alguien tocando la puerta la despertó de su trance.

Sakura. ¿Estás despierta? - preguntó una voz familiar para ella al otro lado.

Si, pasa por favor. – contestó sin quitar la vista de la ventana.

Una elegante mujer de cabello gris entró al cuarto de la joven, portando un elegante vestido color verde que hacia que sus ojos del mismo color brillaran intensamente. La mujer se acercó a Sakura y puso su mano en su hombro.

Veo que nunca cambiarás- Sakura volteó a ver a la mujer sonriéndole dulcemente - Desde que eras pequeña siempre haz quedado cautivada con lo que ves a través de tu ventana.

Es algo tan bello, el mar. – Dijo Sakura fijando de nuevo su vista a aquellas cristalinas y azules aguas – Me encantaría viajar por todo el mundo y conocer lo bello de otros lugares.

Probablemente algún día. Cuando te cases, tu esposo te lleve a viajar con el. – Sakura se sintió un poco incomoda ante ese comentario, pues ella soñaba con enamorarse de un hombre, uno que sus padres no escogieran, uno que se ganara su corazón – Ah, es cierto. Tenemos que ir a comprar un vestido para la cena de hoy.

Sakura asintió con su cabeza y se dispuso a cambiarse.

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Rato mas tarde las dos mujeres bajaron a desayunar. El padre de Sakura se encontraba sentado leyendo unos papeles que seguramente estaban relacionados con su trabajo, su hermano estaba a un lado suyo metido en sus pensamientos.

Buenos días. – dijo ella cortésmente a ambos.

Buenos días, pequeña Sakura. – Dijo su padre. Sakura ya no era pequeña, mucho menos una niña. Tenía 20 años de edad, pero no importa cuanto le dijera a su padre que ya era una mujer, para el, ella siempre sería su pequeña. – Será mejor que se sienten a desayunar, no voy a permitir que se vayan de compras con el estomago vacío.

El padre de Sakura se levantó para besar la mano de su amada esposa y poder acomodar su silla, mientras Sakura esperaba ansiosa su desayuno.

Vaya, parece que el monstruo tiene hambre. Será mejor que coman pronto porque si no, nos moriremos de hambre. No es así Sakura? – Su hermano se había dedicado toda su vida a molestarla, era tan odioso. Solo podía estar en una inmensa tranquilidad cuando el acompañaba a su padre en viajes.

Espero que escojas un bello vestido para hoy en la noche Sakura. – Dijo su padre mientras se servía un poco de café. – Tienes que verte muy hermosa para la cena en la casa del alcalde.

Fujitaka Kinomot era una persona muy importante en el Puerto de Kanami. El se encargaba de los negocios que se hacían con otros puertos o países. Era un cercano amigo del alcalde y eso hacía que fuera una de las personas con mayor importancia en ese lugar.

Vaya Sakura, sigues comiendo. A este paso vas a dejar este lugar en hambruna! – Sakura sentía la temperatura de su cuerpo elevarse, quería deshacerse de su hermano. Desde que tenía memoria el siempre la habia llamado "cariñosamente" monstruo. Toda su vida se había dedicado a molestarla, era tan odioso. Sentía que solo podía pasar un día tranquila cuando el tenia que acompañar a su padre en viajes de negocios.

Además, no creas que con comprarte un bello vestido dejarás de ser un monstruo. – Touya se reía mientras que Sakura se enojaba aun más, y sin previo aviso Sakura le aventó un vaso lleno de agua. A lo cual Touya no le encontró nada gracioso y tuvo que ir a su cuarto a cambiarse.

Sakura, se que Touya te molesta mucho, pero no lo hace con mala intención. – dijo su padre con una expresión sería en su rostro, mostrando un poco de decepción. – Una señorita de tu edad no debería comportarse así.

Sakura bajó su cabeza en señal de que estaba triste de haber actuado así, dejándose llevar por sus impulsos. Esa no era la forma de actuar de una dama. Y si quería que su padre dejara de verla como una niña, entonces debería dejar de actuar como una.

Lo siento mucho, padre. Te prometo que no volverá a suceder. – Se disculpó sin atreverse a mirar sus ojos, cuando notó que su padre empezaba a reír.

Está bien. Aunque… se lo merecía. – El le sonrió y ella también, pensando que esa vez, el haber actuado impulsivamente no había sido algo tan errado.

Bueno Sakura. Será mejor que nos vayamos ya. – Ella asintió y se despidió de su papá siguiendo a su madre al carruaje que se encontraba esperándolas en la puerta.

Era un carruaje de color blanco, la madera se veía algo vieja, pero eso no indicaba que el transporte fuera inseguro o que fuera a destrozarse, solo tenía un toque rustico. En el interior, las paredes estaban acolchonadas y tapizadas de terciopelo color rojo. Los asientos eran de piel, pero no eran rojos, eran color chocolate. Dándole un toque de elegancia. Sakura y su madre entraron al elegante carruaje que las llevaría al pueblo.

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Ya en el pueblo, Sakura y su madre paseaban por las diferentes tiendas, sin embargo no encontraban un vestido para la ocasión.

-Sakura, espera aquí, tengo que ir a comprar un regalo que tu padre me pidió para el alcalde. – Sakura estaba sentada en la plaza del pueblo, al lado de una fuente de mármol que salpicaba agua en su espalda.

Rayos, si espero aquí a mamá, para el momento que vuela voy a estar empapada. – Volteó a ver a la fuente como si fuera la culpable de su mal día. Primero su hermano la molestaba, luego la conversación con su padre diciéndole que una señorita no debía portarse así, después que simplemente no encontraba un bello vestido y ahora lidiar con el agua que salpicaba aquella endemoniada fuente, era suficiente. Miró a un lado y encontró a una joven pareja para enfrente de la tan odiosa fuente, estaban tomados de la mando, cerraron sus ojos y lanzaron la moenda al agua.

Disculpen, pero… porque lanzan dinero a la fuente? – preguntó intrigada por la acción de la pareja.

Es una tradición. – dijo el guapo joven de cabello oscuro y ojos color miel. La joven a su lado se aferró a su brazo fuertemente y sonrió a Sakura. – Dicen que esta fuente es capaz de conceder deseos. Lo unico que tienes que hacer, es pedir uno y lanzar una moneda a ella. Así tu deseo se hará realidad.

Pero… eso es solo una superstición no? – dijo Sakura algo incredula a lo que ellos acaban de decir.

Depende de cuanto lo desees. Puede que como dices, sea solo una superstición, pero esta costumbre, aunque suene materialista dar una moneda por un deseo, hace que las personas crean en algo y persigan ese sueño. Y al final se den cuenta de algo muy importante. – contestó la joven, era muy bella, su cabello rizado caía por debajo de sus hombros, era de color castaño y sus ojos azules brillaban con el sol.

Si no es inconveniente, que clase de deseos se piden? – volvió a preguntar.

Todo lo que tu desees. – sonrió el joven ante la curiosa Sakura.

Y que clase de deseo pidieron ustedes? – Sakura tenía mucha curiosidad por saber si aquella fuente de los deseos realmente funcionaba.

La joven pareja se miró a los ojos y voltearon a ver a Sakura.
Es un secreto. – dijeron mientras ambos sonreían. – Cuando pides un deseo a la fuente, ese deseo es un secreto, nadie lo puede saber, hasta que se te haya concedido.

Y así, la pareja se alejó. Sakura aun tenía muchas preguntas, pero decidió que sería bueno ver si era realmente cierto. Se acercó a la fuente, cerró sus ojos y pensó en algo que realmente quisiera y aventó la moneda.

¿Sakura? – oyó una voz familiar diciendo su nombre. – ¿Que es lo que haces?

¿Tomoyo? – se dio la vuelta para encontrarse el rostro de su mejor amiga. Una mujer de su misma de edad, con un largo y brillante cabello que caía hasta su cintura y unos bellos ojos, que eran una combinación de color azul y violeta, su piel era de color blanco pálido, lo que hacia verla encantadora y contrastaba con el intenso color de su cabello. - ¿Qué haces aquí?

Supongo que lo mismo que tu, buscando un vestido. – Sakura recordó que debería estar buscando un vestido en vez de estar lanzando monedas a la fuente. – Veo que no haz encontrado uno aún.

Jeje… no. Es solo que no encuentro el vestido indicado - Tomoyo la miraba como si hubiera dicho una locura. - ¿Qué sucede Tomoyo?

Nada. Es solo que me parecía algo extraño que TU no encuentres un vestido. ¡Ven, acompáñame, yo te ayudaré a encontrar ese vestido! – Tomoyo tomó tu mano y se encaminaron a una tienda cercana.

La campanilla que estaba del otro lado de la puerta sonó indicando la llegada de clientes.

Buenos días, ¿puedo ayudarlas en algo? – dijo la dueña de la tienda.

Si, estamos buscando un vestido para ella. – Sakura se escondía detrás de Tomoyo quien tomó su mano para poder colocarla frente a ella.

No necesita esconderse señorita… aquí estoy segura tenemos algo para usted. – la señora empezó a buscar entre varios vestidos de gala uno que le quedara perfectamente a Sakura. – Aquí tenemos algo, si gusta probárselo.

Anda Sakura, pruébate el vestido. – Sakura tomó el vestido en sus manos y se dirigió al probador. – Estás lista Sakura?

¡Oye! ¡Acabo de entrar! – dijo desde el otro lado.

Pasaron unos cinco minutos hasta que Sakura salió del probador, portando un bello vestido color rosa.

¡Sakura! ¡Te ves preciosa! – dijo Tomoyo emocionada. – Hoy creo que tendrás muchos ojos sobre de ti.

Tomoyo, no digas esas cosas. – le reclamó a su amiga y sus mejillas se sonrojaron levemente, pero lo suficiente para notarlo.

Veo que encontraste el vestido Sakura. – La mamá de Sakura acababa de entrar a la tienda. – Te ves muy hermosa. Buenas tardes Tomoyo.

Buenas tardes. – sonrió dulcemente.

Parece ser que ya estas lista para el baile de hoy. – dijo a Tomoyo quien asintió con la cabeza.

Madre, ¿escuché bien? ¡¿Acabas de decir el baile de hoy?! – gritó Sakura desde el mostrador, donde se encontraba la encargada de la caja.

Así es, no quería decirte que era un baile porque probablemente no habrías querido ir. – contestó la madre de Sakura.

Mmm… no es que no hubiera accedido a ir, es solo que, no se bailar. – Sakura agachó su cabeza intentando ocultar la vergüenza que sentía por no saber bailar.

No hay de que preocuparte Sakura. A fin de cuentas tu no eres la que debe guiar al chico con el que te toque bailar, sino que es al revés. – dijo Tomoyo al momento que le daba una suave palmada en la espalda. – No te desanimes, nos veremos esta noche. Adiós.

Tomoyo salió de la tienda y mientras Sakura recogía la caja en la que se encontraba su vestido. De regreso a la casa, Sakura se preguntaba porque no podía bailar bien.

'No es posible, soy una vergüenza, no se bailar, tengo dos pies izquierdos. Ademas, seguramente Touya me va a estar molestando toda la noche y no podré aventarle algo en la cara porque todos se darían cuenta. ¿Qué es lo que haré?'

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La noche no tardó en llegar. Sakura se encontraba en su alcoba cepillando su cabello y esperando la hora indicada para comenzar a arreglarse.

'A veces me gustaría no tener que participar en este tipo de cosas. Son tan aburridas. O almenos si tuviera alguien con quien compartir esos momentos, no sería tan desagradable estar en una sociedad donde la apariencia y el que dirán es sumamente importante.'

Se acercó a la ventana para poder ver como el sol se ocultaba tras el mar azul que tanto amaba. Cuando finalmente desapareció y empezó a caer la noche, se levantó y empezó a cambiar su ropa.

El vestido de Sakura tenía un corsé que marcada su cintura. El vestido tenía unos tirantes anchos que cubrían sus hombros. Enfrente un bello listón daba la apariencia de un cinturón que al reverso se transformaba en un moño. La falda del vestido cubría sus pies y estaba un poco abultado, lo que le daba volumen. El color era de un rosa pálido con detalles blancos. Como por ejemplo los guantes que cubrían sus manos.

¡Sakura, es hora de irnos! – gritaba su padre desde la entrada de la casa.

Sakura bajó las escaleras rápidamente y subió al carruaje.

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En la casa del Alcalde

Sakura y su familia finalmente llegaron a su destino, el frente de la casa era enorme. De color blanco, la puerta media dos metros de largo y era de cristal. Estaban abiertas de par en par y los invitados entraban con elegantes y bellos vestidos. Al pasar la puerta la entrada tenía dos escaleras a los lados que llegaban al segundo piso, al frente las puertas que daban al patio trasero de la enorme casa estaban adornadas con flores.

Sakura, no olvides tu mascara – Realmente no era una mascara, era solo un antifaz que Sakura podía sostener cerca de sus ojos.

El padre de Sakura alzó el brazo para que su esposa lo tomara y bajaron las escaleras para llegar al nivel del patio. Sakura y Touya iban detrás de ellos.

Touya-kun! – Touya sintió a una joven poner sus brazos alrededor de su cuello, casi asfixiándolo.

¡Akizuki! Quitate de encima. Sakura empezó a reírse de la penosa situación en la que se encontraba su hermano, hacían tanto escándalo que la gente los observaba. Lentamente se alejó de aquel lugar a un nivel mas bajo del patio. Hipnotizada por el sonido de las olas Sakura se acercaba con los ojos cerrados, dejando que el mar la guiara a el. Cuando sin querer golpeó a alguien.

¡Lo siento mucho! – Dijo ella disculpándose por derramar la bebida de la persona con la que acababa de chocar – Permítame por favor.

Sakura sintió la mono del joven en la suya, evitando que limpiara su ropa.

No se preocupe señorita. No es nada que no se pueda reparar. – dijo el misterioso individuo.

¿Hay algo que pueda hacer por usted? Si gusta puedo traerle otra bebida. – dijo Sakura mirando los ojos color miel de aquel alto joven.

De hecho, creo que hay una manera. Podría bailar conmigo. – Ella no estaba segura de que fuera una buena idea. Debido a que no era una buena bailarina.

Esta bien, pero debo advertirle que no soy buena. – dijo ella mientras el besaba su mano en señal de agradecimiento.

Ambos se dirigieron a la pista en donde ambos hicieron una reverencia antes de empezar, el tomó su cintura y ella colocó una de sus manos en la de el y su brazo en su hombro. Y así empezaron a moverse al ritmo de la música. Sakura miró los ojos de su compañero a través del antifaz que portaba, parecía muy seguro de si mismo, una persona libre. Mientras bailaban Sakura encontró el rostro familiar de Tomoyo, quien bailaba con su prometido, Eriol Hiiragizawa. Cuando Tomoyo se percató de la mirada de Sakura, solo atinó a sonreírle. Cuando finalmente estuvieron cerca le dijo.

Ves Sakura, no es tan difícil. – le sonrió al joven y continuó.

Dime, ¿quien eres? – preguntó Sakura.

Si te lo dijera, entonces este baile perdería su atmósfera misteriosa de no saber con quien bailas. – contestó el.

Sakura pensó que aquel extraño tenía razón. La atmósfera no sería la misma si revelaba su identidad, había algo que la intrigaba sobre el pero que la hacia sentirse cómoda al mismo tiempo. Sin embargo lo que ella no imaginaba era que el escondía mas secretos de los que pudiera imaginar.

Notas de Autor: Ahh! Finalmente empecé a trabajar en mi obra maestra, un fic que llevo ideando ya mucho tiempo. Espero que el primer capitulo les haya gustado, lo hice extenso para que pudieran disfrutarlo, en vista de que siempre escribo muy poco. Este fic también será escrito en inglés, pero lo mas probable es que el esta versión sea actualizada primero que la antes ya mencionada, debido a que el español es mi lenguaje natal. Espero no tardarme mucho con el siguiente capitulo. Espero que lo hayan disfrutado y porfavor, dejen review, eso anima mas a un autor a seguir con su historia.

NekoKahime