Osea hellou! He vuelto luego de añares!- Sé que los he abandonado! Lo siento!. Pero bueno... pasé por aquí para dejarles una historia que hago en mis ratos libres en el trabajo. Espero que sea de su agrado. Es un preciosin SASUSAKU! (WIII! SASUSAKU! SOMOS CANON!. Okey ya xD). Y pues, no más les digo que serán caps cortos, para que no se haga tedioso, pero que los mantenga con un bello interes jojojojo y en suspenso jojojo. Los amo!. Ya extrañaba dejarles mis locuras para que las lean. En cuanto a "Revolución de los caídos" estoy en stand-by. Me estanqué, aunque siempre me siento pensando y pensando para sacarlo de la estanquedad estancada en la que quedó. Tan pronto vuelva mi inspi, publico cap. Y sin más que decir ( ADEMAS DE QUE NARUTO Y SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, YO SÓLO LOS TOMO PRESTADOS!) los dejo con la historia~
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Caminó con parsimonía, observando por casualidad como su respiración se transformaba en baho debido a la fria estación. Una pequela sonrisa cubría sus labios y el verde de sus ojos contemplaba la claridad del cielo.
-Oye...- susurró una chica a su acompañante con el sentido del humor haciéndole temblar la voz.- Mira a esa señora. Que gorda está. Y vé los mechones de hilo colgando de su abrigo.- Su compañera no tardó en reir con diversión y asentir, parándose de lleno para seguir burlándose de la mujer.
-Lo sé. Y ese cabello ,extravagante y mal teñido, atado en un rodete!. Sus gafas no ayudan en nada!-
Mordio su labio inferior y apretó sus manos a ambos lados de si misma, formando puños.
"Qué falta de respeto!. Mi cabello es natural y no soy tan vieja!. Apenas tengo 22 años!"
Frunció los labios y continuó con su camino ,sonrojada hasta las orejas por la verguenza. A medida que avanzaba por las calles , el dolor que sentía en el pecho fue amasándose hasta hacerla sentir sólo un poco triste.
Pero debía recordar porque hacía todo eso.
Era por una buena causa.
No se comparaba con las misiones de salvamento de personas por desastres naturales o mensajes de prevención de enfermedades ,o incluso campañas. Ella sólo deseaba demostrar que las apariencias no lo eran todo. Que las personas aún tenían esa habilidad para no juzgar antes de conocer los valores y las razones de los demás.
"Ah! llegué!"
Sonrió ampliamente, y se adentró a su cafetería favorita.
No sólo le gustaba por el intenso aroma a especias y café, mucho menos por lo delicioso de este último. No. Allí se preocupaban por atender realmente al cliente. Su mejor amiga trabajaba ahí ,además. La saludó.
-Ten-chan!- La castaña sonrió con un tic en el costado de la boca.
-Que no me llames así, Oba-san!- Gritó, llamando la atención de la clientela. La peli-rosada sólo sonreía.- Perdone. Qué es lo que necesita?- musitó con educación, cosa automática del trabajo. Cuando se fijó en que todos volvían a lo que hacían, miró a su amiga y tomó la bolsa de papel preparada previamente para después salir afuera, ambas.- No puedo creer que lo hayas hecho!. Pensé que era una broma. Casí no te reconozco!- La peli-rosada se encogió de hombros.
-Sabes que me tomo las luchas muy enserio.- Tenten negó con la cabeza.
-Sakura, sólo recapacita. Quieres?.-suspiró- A ver: que has logrado hasta ahora con ese abrigo deforme?.- La joven ojiverde frunció los labios recordando lo sucedido anteriormente.- A eso me refiero...- comentó su amiga.
-Bueno. Ya lo lograré. Tienes la leche?- La castaña sonrió, extendiéndole la bolsa.
-Claro!. Dales cariños de mi parte!
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Desde dentro del local, dos personas observaban a ambas mujeres. Uno con recelo y el otro, más bien con neutralidad.
-No entiendo como dejan entrar aquí a gente de clase tan baja. Casi se arrastran por el suelo.- El peli-negro a su lado tomó uno de los documentos que estaba en la mesa y continuó con el escaneo de las cuentas, sólo asintiendo un poco para dar a entender que lo escuchaba.- Mira esos arapos...- El peli-negro alzó la vista de los papeles, enfocándola en la persona de la que su amigo hablaba. El cuerpo de la mujer era robusto y un tanto sin forma. Su cabello mal recogido en un rodete le quitaba aun más encanto, y sus gafas la hacían parecer más desalineada. Suspiró un poco y volvió a concentrar la vista en los papeles.- No todos nacemos con privilegios, Neji. A otros les cuesta más sobrevivir a las adversidades de la vida.
El oji-perla bufó y negó con la cabeza- Sigues siendo muy blando, Sasuke.- el sonido de las campanitas, indicaron que alguien se adentró al local. Neji sonrió- Es hora de la cacería.- El oji-negro sonrió y negó con la cabeza. Su amigo no cambiaría.
