/Bueno bueno… llega corriendo para participar, aquí está mi primer fic HinaKen que además es conjunto así que "mi" es incorrecto… Mi compañera en éste proyecto es ZaryG a la cual le agradezco dejarme con cara de OMG! ~Siempre tan cruel~
Aviso: El actual fic participa en el Reto Tematico de Junio: Dos cabezas piensan mejor que una. Para el foro Anteiku.
Espero que lo disfruten tanto como yo –Nosotras- Aquí va /
/Amor y Graduación/
-¿Me acompañarías a mi ceremonia? ¿Hermanito?- Le preguntó al peliblanco casi en tono suplicante con la cara más tierna que podía mientras le miraba para que se percatara de ello.
Kaneki no podía resistirse a ésas caritas y sonriendo asintió dulcemente -Iré contigo- Afirmó y se acercó a ella -Te verás hermosa... Más- Corroboró después de hacer una pausa y la rodeó con ambos brazos apegándola a su pecho entre risas.
Hinami estaba feliz, la sensación que el abrazo del otro le proporcionaba era medianamente amoroso, o éso pensaba ella, luego le atacaba el sentimiento de culpa, Kaneki siempre vio por ella, desde que se conocieron, la protegió cuando se quedó sin su madre, la buscó cuando desapareció y finalmente se hizo cargo de ella cuando decidió marcharse de Anteiku, pero sólo quería verlo como un favor, algo que su hermano mayor, su mejor amigo, su mentor quería hacer por ella, se negaba a verlo como amor... Amor, amor, ésa palabra resonando en su cabeza -Amor- Susurró para si misma.
Kaneki se estremeció al escucharla y apartándose un poco le miró confundido -Hinami ¿Te encuentras bien?- Le preguntó con el tono más dulce que podía.
La chica sonrojada se apegó al él ocultando su rostro y negando al otro la posibilidad de verla -Si, estoy bien- Mintió y se aferró al muchacho.
El joven intentó una vez más alejarse pero ella era demasiado fuerte y de nuevo, no pudo alejarla -Sabes que puedes confiar en mi ¿No?- Le dijo paternal, posó sus labios en la parte alta de la cabeza de ésta.
Hinami sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, asintió mientras trataba de tranquilizarse pero su corazón latía ya demasiado rápido, se alejó y le soltó... Con la cabeza agachada ocultando aún su rostro pero ahora en las sombras que hacían sus largos cabellos -Me hace feliz- Dijo casi en un susurro -Tenerte como mi hermano mayor- Agregó mostrando ahora su rostro, alegre, como si nada hubiese pasado antes -Tengo tarea por hacer, quiero estar sóla- Concluyó y se marchó rápidamente antes de que el otro le dijera algo.
Kaneki por su parte se vio sorprendido por su actuar tan contrastante pero decidió no insistir más de la cuenta y continuó haciendo sus labores de amo de casa (?)
La habitación con un letrero en forma de pollito rezaba "Hinami" estaba aparentemente vacía pero la dueña de ´ésta estaba escondida dentro del armario, jugaba con las sombras. Rodeaba sus rodillas con ambos brazos asiéndose de ellos como si su vida se le fuera en éso. Con sus manos creo un sin fin de figuras... Un oso, un pato, un conejo, un ciempiés, se detuvo y sacudió la cabeza -No estoy enamorada de mi hermanito, no lo estoy, no lo estoy- Repitió una y otra vez con la esperanza de que ésos sentimientos se esfumaran, pero más pronto llegó el sueño y se quedó dormida hecha bolita en el piso del clóset...
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El gran día llegó...
Hinami corría de un lado a otro buscando sus ropas, zapatos, adornos, etc... -Cómo quisiera que Touka estuviera aquí y me ayudara- Dijo en voz alta para nadie en específico.
No seré Touka pero puedo ayudarte- Sugirió una voz familiar desde afuera de la habitación.
La hermosa chica volteó hacia el origen del sonido y al ver a un apuesto y trajeado Kaneki que se recargaba en el marco de la puerta, se sonrojó, de inmediato volteó su rostro y ocultó sus mejillas rojo sangre tras el cojincillo del maquillaje mientras fingía arreglarse -E...Estoy bien, puedo hacerlo yo, después de todo ya no soy una niña- Agregó y palideció casi por completo.
-En efecto, ya no eres una niña- Contestó el muchacho entrando sin permiso a la habitación y acercándose a ella con las manos en los bolsillos del traje gris plateado.
Al ver por el espejo que ya se acercaba se ruborizó de golpe pero le dió la cara tratando de controlarse. Demasiado tarde -¿Qué haces hermanito?- Le preguntó ya bastante confundida.
-Solo quiero verte más de cerca, admirar tu belleza, oler tu aroma- Se detuvo y le sonrió coqueto -¿Acaso no puedo?- Continuó, violó su espacio personal, no la tocó ni la obligó a nada pero aún así la chica se sintió intimidada. Al final la dejó -No tardes- Le sugirió y salió de la habitación.
Su corazón por fin se tranquilizó pero aún seguía sonrojada -¿Porque hizo éso?- Se cuestionaba una y otra vez. Por fin pudo ordenar sus ideas y terminar de arreglarse. Bajó sigilosamente, previendo cualquier encuentro con el chico. Intentaba calmar su corazón que había comenzado /Nuevamente/ a alterarse. Todo salió bien pero durante todo el camino la chica evitó cualquier contacto.
El chico sólo se limitó a conducir.
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Una vez que estuvieron en la sala en donde se realizaría la ceremonia, al parecer Kaneki no fue el único que se había animado a asistir a la graduación de la pequeña. Por lo menos, ahí estaban Touka, Yomo, Irimi e Uta.
Realmente se sentía feliz de que sus dos hermanos mayores estuvieran ahí junto a ella en ese feliz día, aunque le dio algo de celos al ver que se sentaban juntos. Trató de repetirse una y otra vez que no estaba celosa, pero cada vez resultaba mas difícil.
Cuando pronunciaron su nombre, se dirigió hacia donde estaba el hombre entregando los títulos, recibió el suyo y sonrió hacia la cámara que portaba Kaneki, por alguna razón, sonreír para él era bastante sencillo. Demasiado sencillo.
Cuando pasaron todos los de la lista, se dirigió casi corriendo hacia donde estaban las personas que mas quería en el mundo. Sabía que si estaba con cualquiera de ellos podría olvidar sus extraños pensamientos con Kaneki, o eso esperaba con todas sus ganas.
-Hermana mayor, ¿Qué tal te va en tus estudios? -Le preguntó, esperando con todas sus ganas dejar de pensar, así fueran por cinco minutos.
-¿Eh? Bueno, las cosas en Kami son bastantes difíciles, pero nada que un montón de estudio no arregle ¿No, Kaneki? -La mayor se dirigió hacia el peliblanco, el cual se encontraba hablando con los otros dos presentes.
No, no, no, era lo único que gritaba la mente de Hinami. Tenerlo cerca por alguna razón la hacía temblar como gelatina, además de que le molesto un que su hermana mayor le hablara a él. Celos, son celos. Solo son celos de hermana menor, no podía sentir esa clase de amor hacia él, era su hermanito, nada más.
-¿Decías algo Touka-chan? -El peliblanco tenia la vista clavada en la castaña, eso la puso nerviosa, mucho.
Él se acerco y pasó su brazo derecho por los hombros de la menor, como si eso fuera un gesto inocente, algo entre hermanos. Hinami no lo sentía así, más pronto de lo que pensó, sus mejillas empezaron a adquirir un color carmesí.
¿Y si es amor? ¿Y si realmente ya no veía a su hermanito de la misma manera? Trataba de pensar que no era eso, pero la presencia de él era reconfortante pero también la ponía nerviosa, más de lo que ella podía imaginar.
-¿Pasa algo, Hinami? -La mayor ignoró la pregunta del peliblanco para concentrarse en ella, eso no la estaba ayudando en nada.
-¡N-No es nada, hermana mayor! Solo estoy muy contenta por haberme graduado al fin, eso me hace muy feliz. -Trato de tranquilizar a la otra con una sonrisa, esperaba que eso funcionara.
Pudo notar que no estaba muy conforme con su mentira, pero ella no comprendería que le pasaba, dudaba que alguien la entendiera.
-Es hora de irnos, Hinami-chan, despídete de todos, estaré en el auto esperando. -Tras decir aquello el peliblanco desapareció ante un montón de gentío.
Tuvo que convencer a Touka que no le pasaba nada unas cinco veces, Yomo le dio una palmadita en la cabeza como si eso arreglara todo, Uta le entregó una bolsa de regalos, aunque no le dijo que era, supuso que luego adivinaría, Irimi solo le dio un beso en la frente.
Al llegar al auto se trató de no mirar a Kaneki, ya estar cerca de él era suficiente, aunque realmente parecía estar en otro mundo. Estacionó el auto frente a la casa, y cuando ella iba a bajar algo retuvo su brazo.
-¿Qué te pasa? Has estado actuando muy extraño desde la otra vez, sabes que puedes contarme cualquier cosa. -Él la miro con fijeza, esperando que le dijera algo.
-¡N-No es nada! ¡Lo juro! -Exclamó nerviosa, esperaba que no solo hubiera visto la repentina cercanía del joven.
Estaba bastante cerca, y eso la hizo estremecer, estaba casi segura de que el mayor no haría algo así a propósito, aunque hace unas horas había invadido su espacio personal, pero ella lo permitió.
-¿Segura? Parece que algo te molesta. -Menciono el frunciendo el ceño.
Ella solo trató de sacar la bolsa de regalos y cuando lo hizo, tropezó hacia adelante, eso ocasionó que su cara quedara muy cerca, un poco más y sus labios se hubieran besado.
Ella solo miró al peliblanco a los ojos, evitando pensar en otra cosa, pero era difícil teniéndolo tan cerca.
-Hinami... -Fue lo único que dijo el mayor, antes de unir sus labios con los de ella.
Eso la sorprendió, quizás no era la única que sentía cosas por él, pero realmente no quería romper ese lazo de hermanos con él. Aunque, al poco tiempo lo olvido, ese era su primer beso, quería que fuera especial. Y, solo quizás, fue realmente especial.
~Fin~
{Bianca}
/No se si ustedes pueden verlo con colorcito pero -aunque no quería que se viera y estoy algo torpe y no supe quitarlo- es para que puedan ver quien hizo que aportación al fic -Amarillo Naranja (yo) Verde Limón (Zary G)- Solo aplica si pueden verlo, si no, no hay problema. Eso es todo./
