Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, es propiedad de Hiro Mashima.


.

EL INICIO DE TODO

.

-¡HAPPYYYYYY!

La voz de una maga celestial resonó por las calles de Magnolia, atrayendo la atención de las personas que caminaban por la calle y debían hacerse a un lado para dejar pasar a un gato volador que llevaba en sus pequeñas patas un grupo de hojas. Sonreía traviesamente mientras escapaba de Lucy, que venía persiguiéndolo desde su departamento con una expresión de enfado desde que cogió la última novela que estaba escribiendo.

Para el total horror de la rubia, Happy le sacaba ventaja al volar y no lograba alcanzarlo, fue por eso que no tardó en llegar al gremio e ingresar.

-¡Escuchen todos! –gritó Happy contento sobrevolándolos atrayendo la atención de todos-. ¡Lucy escribió una historia sobre nosotros!

Los miembros del gremio alzaron la vista sorprendidos, Levy se levantó entusiasmada ante la idea de leer una nueva novela de su mejor amiga, Gray y Erza suspiraron desde sus mesas tratando de esconder su curiosidad. Repentinamente un vaso se dirigió a gran velocidad hacia el pequeño gato azul que consiguió esquivarlo ágilmente y todos dirigieron su mirada hacia la puerta donde se encontraba la atacante.

-¡Gato ladrón! –Lucy fulminaba con la mirada a Happy tratando de controlar su respiración, cuando lo logró se acercó enojada-. Entrégame eso, Happy

-¡Hola, chicos! ¿Sucede algo? –interrumpió la voz de cierto pelirrosa que también iba llegando al gremio y desconocía lo que sucedía, pero captaba que algo fuera de lo usual sucedía.

-¡Natsuuuuuuu! –lloriqueó Happy. Volando a esconderse detrás del recién llegando asustado por la actitud de la maga celestial-. Lucy da miedo…

Lucy suspiró cansada y trató de tranquilizarse un poco.

-Natsu, Happy ha cogido mi novela, regrésenmela –explicó más calmada, apelando al sentido de compañerismo de su mejor amigo.

-Happy, ya sabes lo importante que eso es para Luce –reprendió Natsu a su amigo ante la sorpresa de todos-. Sabemos que solo podemos leer sus cosas en su departamento –terminó de hablar con una gran sonrisa sin percatarse que la sorpresa de todos se convirtió en resignación, sobre todo para Lucy.

-Pero en esta novela ella escribió sobre todos nosotros y quería mostrárselos –respondió Happy con un tono inocente.

-¿En serio? ¡Muéstrame, Happy! –dijo el pelirrosa entusiasmado.

-¡Aye! –extendió sus patitas para pasarle las hojas cuando un fuerte golpe impactó en la cabeza de cada uno y las hojas fueron arrebatadas de sus manos.

-Auch, Lucy, eso duele –dijo Natsu mientras sobaba su cabeza.

-¡Pues no lean mis novelas sin permiso! –replicó enojada abrazando con fuerza su novela contra su pecho.

-¡Lucy es mala! –lloriqueó Happy.

-¿Ves, Lucy? Ya hiciste llorar a Happy –le reprendió el pelirrosa.

-¡Pero si él empezó todo! –contestó sorprendida y molesta. Todos los otros miembros del gremio reían ante la escena y ella solo suspiró resignada-. Miren, les mostraré la novela cuando la terminé, pero hasta entonces no quiero que la lean.

Se miraron entre los tres por lo que pareció una eternidad hasta que los dos golpeados asintieron y recuperaron su humor habitual. Ambos corrieron hacia la barra e hicieron un gran pedido de comida y pescados empezando a charlar con los demás miembros. Lucy los observó alejarse y sonrió disimuladamente, eran muy molestos, pero eran parte importante de su vida. Solo una persona en el gremio se percató de la sonrisa que había aparecido en su rostro.

Aprovechando que ya todos se encontraban distraídos Lucy se dirigió hacia la puerta del gremio para regresar a su departamento, pero las puertas se abrieron repentinamente de un golpe atrayendo nuevamente la atención de todos.

-Sting ya te dije que no puedes entrar de esa forma a otros gremios –dijo una voz femenina algo molesta.

En la entrada al gremio apareció la figura de 4 personas y dos gatos que todos reconocieron rápidamente.

-¡Yukino! –Lucy fue la primera en hablar.

-Lucy sama –respondió contenta la peliblanca y se acercó a saludar junto a los dos gatos de Sabertooth.

-Sting, Rogue –saludó el mago de hielo desde una de las mesas que ya había perdido su atuendo.

-Gray, tu ropa –le recordó Erza, y se acercó a saludar-. ¿Qué tal, Minerva? ¿Cómo han estado?

-Erza, hemos estado bien, nuestro gremio ha mejorado mucho gracias a todo lo que nos enseñaron.

Ambas magas se sonrieron como viejas amigas y empezaron lo que sería una larga conversación.

-Natsu san –dijo un rubio acercándose a la mesa de un muy hambriento pelirrosa.

-Hey, Sting, ¿Qué les trae por aquí? –respondió con su usual tono alegre, haciendo una breve pausa en su comida.

-Tenemos una invitación para ustedes de parte del Rey –explicó Sting en un tono orgulloso.

-¿Una invitación del Rey? –interrumpió el Maestro que había sido llamado por Mira, y ahora se acercaba.

Todas las conversaciones se detuvieron y los magos de Sabertooth recordaron el motivo de su visita inesperada.

-Si –respondió Minerva, entregándole al mayor una carta con el sello del Rey de Fiore-. Debemos llevar con nosotros la respuesta.

El Maestro asintió y abrió la carta empezando a leerla ignorando las miradas curiosas y ansiosas que sus hijos le dirigían. Al terminar de leer se quedó pensativo por unos minutos y luego sonrió.

-Bien, mi respuesta es… –todos contuvieron la respiración aguardando-. Natsu, Lucy, Erza, Gray y Juvia, ustedes irán al torneo de los reinos.

-¡¿QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!

Por segunda vez en el día, Magnolia se sacudió ante el grito proveniente de todos los miembros de gremio.

-¿El torneo de los reinos? –dijo una asombrada Lucy.

-¡Viejo! ¿Qué eso del torneo de los reinos? –exclamó Natsu olvidando su comida acercándose.

-Ejem –carraspeó Makarov-. El torneo de los reinos se da cada diez años para medir el nivel en el que se encuentran los magos de cada reino. En Fiore se hace una preselección un mes antes de este evento, cada gremio envía una cantidad de sus miembros y el rey armará un nuevo equipo de 10 magos para enviar al torneo. Ustedes 5 partirán hoy mismo dentro de una hora a entrenarse por un mes en las instalaciones que disponga el rey.

El silencio inundó por un momento el gremio hasta que empezaron a llover las felicitaciones y las exclamaciones de ánimo hacia los cinco elegidos. Incluso Natsu se encontraba celebrando la oportunidad que tendría de pelear contra magos de otros reinos.

-Maestro –se acercó Happy algo dudoso-. ¿Podré acompañar a Natsu y los demás?

-¡Por supuesto que sí! –Se apresuró en responder Lector-. A nosotros también nos están permitiendo acompañar a Sting y Rogue.

-¿En serio? Graci... –Happy giró su cuerpo ilusionado, pero sus palabras se detuvieron al observar donde se encontraba el otro gato-. ¿Por qué estás en los brazos de Lucy? –preguntó enojado-. ¡Ese es mi lugar!

Happy voló hacia donde se encontraba la maga celestial dispuesto a defender lo que el consideraba como su lugar. Su último grito había atraído la mirada de sus respectivos compañeros, tanto Natsu como Sting habían detenido su conversación para observar lo que sucedía.

-Jajaja Lector es rápido –dijo Sting mientras evaluaba la escena, su compañero en brazos de la rubia, no se veía mal, incluso le agradaba la vista-. Creo que se ve bastante cómodo en los brazos de la rubia, solo falto yo en la escena y nos veríamos muy bien los tres, ¿no crees Natsu san?

Natsu que también había estado observando la escena frunció el ceño ante las palabras del rubio.

-Happy se ve mucho mejor en los brazos de Lucy –contratacó-. Además Lucy ya es parte de nuestro equipo, Happy, Lucy y yo –se encargó de remarcar lo último y se alejó enojado en dirección a sus dos compañeros.

Con un humor repentinamente molesto por razones que él aún no entendía se acercó hacia la maga celestial.

-Happy, Lucy, tenemos que irnos a preparar nuestras cosas –dijo serio, Lector saltó de los brazos de Natsu reconociendo a un Dragon Slayer cuando se encuentra molesto. El pelirrosa por su parte sujeto la mano de Lucy y la arrastró hacia la salida.

-Espera, Natsu –protestó-. Puedo ir sola.

Sin embargo nada de lo que dijo la liberó del agarre del pelirrosa y ambos desaparecieron de la vista de unos sorprendidos, divertidos y entusiasmados compañeros de Fairy Tail.

-Sting, no deberías molestar a Natsu –le reprendió Rogue acercándose.

-No quise molestarlo –respondió divertido el rubio, para luego tomar una expresión pensativa-. Solo dije la verdad, la rubia se vería bastante bien con Lector y conmigo.

Sin decir nada más Sting se alejó para seguir conversando con algunos miembros del gremio hasta que fuera hora de partir. Rogue lo observó algo intrigado, pero se abstuvo de decir algo más y caminó en dirección a Yukino que se había quedado sorprendida de ver como se llevaban a su amiga.

Por otro lado, un joven pelinegro tomaba un último vaso de sake mientras sonreía al ver la escena que protagonizaban sus mejores amigos.

-¡Gray sama! –una peliazul se abalanzó hacia él repentinamente haciéndolo caer

-¿J-Juvia? –exclamó sorprendido sin poder levantarse.

-Gray sama y Juvia estarán juntos por un mes –respondió la maga de agua entusiasmada y con unos corazones en sus ojos-. Juvia dará su mejor esfuerzo para no fallarle Gray sama, Juvia será elegida entre los 10 magos… -en ese momento Juvia se desconectó de la realidad y empezó a soñar despierta-. Cuando me escojan Gray sama estará sorprendido y se enamorara de mí, y Juvia estará muy feliz y…

-H-hey, Juvia –le interrumpió Gray con un pequeño sonrojo-. ¿No deberías ir a preparar tus cosas para el viaje?

Juvia regresó de su mundo y se levantó apresuradamente al darse cuenta que ya quedaba poco tiempo. Antes de que alguien pudiera volver a decir algo, la peliazul salió corriendo del gremio y Gray logró levantarse del suelo suspirando

-"Aunque ya era habitual que Juvia se me lance encima" Jamás logró esquivarla a tiempo.

-Tal vez es que realmente no quieres esquivarla –añadió una pelirroja a su lado sonriendo, Gray la observó con un ligero sonrojo y una mirada de sorpresa-. Estabas pensando en voz alta.

Dos segundos después Erza se alejó dejando a un muy avergonzado Gray en estado de shock.

.

1 HORA DESPUÉS

.

Los cinco magos elegidos y los magos de Sabertooth se encontraban en la estación de la ciudad rodeados de sus compañeros del gremio. Erza llevaba un equipaje mucho más grande que lo usual y alegaba que había tenido que dejar muchas de la cosas que quería porque ya no entraban en las maletas. Juvia llevaba una maleta de gran tamaño y un gran bolso de mano desde donde sobresalía uno de los tantos peluches de Gray que había fabricado y de los cuales no podía desprenderse, el mago de hielo solo trató de evitar el mirar el bolso desde donde lo observaba su versión miniatura.

Gray lleva una mochila y una maleta de tamaño medio donde había guardado solo lo necesario para evitarse el cargar un exceso de cosas. Natsu llevaba su mochila verde, que en esta ocasión se veía mucho más grande lo habitual, pero que parecía poder cargar sin esfuerzo, Happy llevaba una pequeña mochila y Lucy una maleta pequeña rosada, algo de lo que Sting se percató.

-¿Sólo vas a llevar esa maleta, rubia? –preguntó extrañado observando la maleta.

-Me llamo Lu-cy –respondió algo molesta, pero luego se tranquilizó-. Con Natsu y Happy nos repartimos las cosas.

-Aye, Natsu lleva nuestra ropa y la de Lucy; yo llevo la comida para el viaje y Lucy lleva las cosas delicadas e importantes y el dinero –explicó Happy.

-Gray sama, deberíamos hacer algo igual –exclamó una Juvia entusiasmada haciendo el pelinegro se sobresaltara.

-Nosotros no llevamos tantas cosas, ellos son tres –trató de disuadirla.

-Oh, es cierto… pero es que se ven como una familia, donde Natsu y rival de amor son los padres y Happy el hijo –respondió ilusionada volviendo a sumergirse en sus ensoñaciones.

-No soy tu rival de amor… -replicó Lucy resignada llevando una mano a su rostro.

Natsu por su lado tenía problemas para contener su sonrisa, le había gustado como los había descrito Juvia, a su opinión la maga del agua tenía buena vista, a diferencia de Sting, Era obvio que Lucy se veía mucho mejor con él y Happy.

-¡Vamos donde el rey! –comentó Natsu entusiasmado, olvidando por completo el malestar que le producían los transportes.

Fue el primero en subir seguido de Happy y Lucy, luego subieron los dragon Slayer de Sabertooth; junto a sus compañeros, Gray, Juvia y por último Erza y Minerva que observaban al grupo con una sonrisa como dos hermanas mayores.

Una vez ya todos se sentaron se despidieron desde la ventana de los miembros de Fairy Tail que hacían sus usuales gritos de entusiasmo, sus buenos deseos y las instrucciones de ser los mejores en las preselecciones.

Así fue como los nueve partieron hacia la que sería una de sus mayores aventuras.

.


.

N/A: He regresado y con una nueva historia :3 estoy teniendo problemas con el tema del drama por lo que esta vez vuelvo con humor y escenas que espero les hagan reír y divertirse conforme avance esta historia.

Recuerden escribir sus comentarios y críticas, para que pueda ir mejorando. Sus reviews son mi mejor motivación para escribir :3