Bueno, este es mi primer fanfic y me encantaría saber vuestra opinión acerca de lo que queráis aconsejarme. Me lo he pensado durante mucho tiempo y al final he decidido probar, por favor, sed sinceros! ;) (en cuanto al argumento, aún no está todo decidido)
Chapter 1: Comienzos infaustos
Tsunade iba de arriba abajo, disponiendo médicos con expresión de tensión: el estado de Akimichi Chouji le preocupaba mucho más de lo que dejaban translucir sus graves palabras, había despachado a varios mensajeros con la orden de recabar información sobre como invertir los efectos de una píldora de esa índole y quería confiar en que, alguna de las expertas familias ninjas de Konoha conocería un remedio. La misión había sido un fracaso y sólo en parte era culpa suya, sabía que no tenía ANBUS o jounins a mano, pero se reprochaba su decisión de mandar a los cinco jóvenes a una situación tan arriesgada. Unos metros a su izquierda, observó el semblante descompuesto de Nara Shikamaru, el supuesto líder en su primera misión como chuunin. Era el que estaba en mejores condiciones, puesto que Inuzuka Kiba se recuperaba lentamente de una profunda herida en el abdomen y Naruto, a pesar de haber salido relativamente bien librado físicamente, aún no había sido capaz de abrir la boca.
El Uchiha había abandonado Konoha para unirse a las filas de Orochimaru, convirtiéndose así en un traidor, tal y como el propio sannin había hecho. El sólo recuerdo le hizo morderse los labios, aunque en ese momento, su principal preocupación era otra y se llamaba Hyuga Neji, el quinto miembro del grupo, o más acertadamente, su ausencia.
Nada se sabía del joven ojiblanco y los vagos tartamudeos de Shikamaru sobre su intención de quedarse atrás y enfrentarse al ninja de Orochimaru, no hicieron más que tender una silenciosa mortaja en el ambiente. Hiashi había hecho su aparición no hacía ni media hora y aguardaba en su despacho junto con sus hijas Hinata y Hanabi. Así fue que, cunado le notificaron la llegada de dos ANBUS y el escuadrón médico con noticias, La hokage voló sobre las escaleras, con el impulso de sus veinte aparentes primaveras:
-Tsunade-sama- el ANBU le hizo una reverencia-hemos encontrado al Hyuga.- La Godaime apartó, impaciente a los demás, acercándose al exánime ninja.- ¿Cómo está?- inquirió frunciendo el ceño. Ante sí tenía lo que parecía un cadáver: ojos entreabiertos, labios exangües, palidez azulada y sangre, mucha sangre en sus ropas.
-Es… está vivo-apuntó nervioso uno de los médicos-pero no estamos seguros de cómo es posible-apartó con cuidado la tela que le cubría el pecho-esta herida, sin lugar a dudas, debería haber sido mortal, pero su pulso, aunque débil, es regular desde que los recogimos.
-¿LOS recogimos?-La Godaime había comprobado la veracidad de las aseveraciones del ninja y ahora sus ojos brillaban, inquietos-¿Habéis capturado vivo al del sonido?
-Me temo que no, Tsunade-sama, estaba ya muerto desde hacía unas horas. No… lo que hamos encontrado es algo bien distinto.-mientras hablaba le indicó con un gesto el cuerpo inconsciente de una muchacha de unos quince años, en brazos de su compañero.-Ella se encontraba en el mismo lugar, muy cerca del Hyuga, no lleva ningún tipo de identificación o símbolo de pertenencia a ninguna villa escondida. Sólo esto.-Tsunade se acercó para observar lo que su subordinado indicaba: una marca oscura en forma de libélula, justo en su nuca. Todos vieron como su rostro se volvía blanco y apretaba los nudillos en un gesto de sorpresa. Con un movimiento brusco, retiró los largos cabellos azabaches del Hyuga para descubrir en su nuca, la misma marca. Los allí presentes callaron confundidos, mientras la Hokage la palpaba con cuidado. "Está activa", murmuró para sí, intentando reaccionar de su sobresalto. "No, no puede ser" continuó, "pero lo explicaría todo…"
Shizune depositó con cuidado a la muchacha en una cama vacía, después de examinarla, concluyó que parecía estar perfectamente, quitando el hecho de que, evidentemente, no lo estaba. Sólo hacía falta mirarla: tenía profundas ojeras alrededor de los ojos y parecí respirar con dificultas, como quien está realizando un gran esfuerzo. "Y luego esa libélula…". Shizune intentó serenarse, tratando de contener la marea de interrogantes imposibles que se le agolpaban en la mente. Necesitaba hablar con la Hokage. Ahora.
Abrió la puerta con cuidado, la que daba directamente al despacho y pudo ver una escena interesante. Hiashi se erguía imponente frente a Tsunade, exigiendo saber todos los detalles acerca del estado de su sobrino.
-Aún no estamos seguros, Hyuga-san- Shizune no pudo evitar sonreír, ya que a pesar de la amabilidad del Godaime, sabía que estaba a punto de estallar-Le aseguro que me ocuparé personalmente y…
-¿Cuándo?-la interrumpió visiblemente enojado el jefe del clan Hyuga-parece mucho más interesada en esa extranjera que han encontrado y que probablemente sea la causa de esta deplorable situación-Shizune no pudo dejar de observar que Tsunade casi había asentido a sus palabras.- Ni siquiera sabe lo que le ocurre, no es aceptable que…
-¡Lo que no es aceptable es que me esté haciendo perder el tiempo con sus insolencias! Si me disculpa, estoy ocupada.- la Hokage giró sobre sus talones, casi chocando contra Shizune y cerrando la puerta de un portazo, dejando atrás a un irritado Hiashi, una colorada Hinata y varios asustados ANBUS.
-¿Todavía nada?-preguntó, más tranquila, inclinándose sobre la chica. La miró con atención, cabello oscuro medio ondulado, piel pálida y unos rasgos… extrañamente familiares. Shizune negó con la cabeza e incapaz de aguantar más:
-Tsunade-sama, la libélula de su nuca es…
-Sí-al verse interrumpida Shizune se estremeció, la voz de la Godaime había sonado suave, casi triste- es lo que piensas.
-pero… ¿cómo… cómo puede ser¡Es un auténtico disparate¡Nadie en su sano juicio…!-se interrumpió bruscamente al observar cómo la chica parpadeaba y abría lentamente unos ojos también oscuros.
