-antes de comenzar hay notas importantes: en esta historia ni dende está muerto aun, ni Vegeta ha sido mortalmente herido por Frieza; además de que aún quedan algunos pocos más namekusein con vida que en el canon. Gracias.

Ixpuzteque

"Nuestra dificultad surge desde nuestro error cultural de creer que los átomos de las estrellas de hidrógeno, y todo lo demás, son "sólo cosas materiales", y que nosotros y nuestra vida psíquica son trascendentes, completamente desconectados del universo." El FACTOR MAYA; José Argüelles,

1.- ¿cuántos reclutas eran?

"criaturas que habían vivido, crecido, batallado y muerto, ocultas por completo a la mirada del hombre desde el principio de los tiempos; seres de una especie que destruye y aniquila razas enteras de hombres diez millones de veces más grandes que ellos mismos; seres más fieros que los dragones que vomitan fuego, o que los monstruos con cabeza de hidra; asesinos silenciosos que matan a los niños en sus cunas tibias y a los reyes en sus resguardados palacios."

Cazadores de microbios

"Aunque... quizá, dadas las circunstancias. Podríamos llegar a un acuerdo, al parecer las esferas del dragón, mi objetivo y única razón por la que vine a este desagradable lugar," decía el emperador mientras alzaba una mano señalando los azules parajes, "están, digamos, inservibles; en verdad no tengo ninguna otra razón para estar aquí."

"¿Solo te irás?" dijo un incrédulo Piccolo.

"¡oh no! por supuesto que no; ya he perdido bastante en éste viaje. No podría irme solo así, sin al menos irme tal y como llegué."

Continuaba un calmado Frieza en su cuarta forma. "Verán, cuando llegué aquí me acompañaban varios soldados, algunos sin importancia, pero algunos otros bastante más valiosos, en términos de fuerza, claro. Y ahora no los tengo..."

"No podemos devolvértelos si ya están muertos." inquirió un pensativo Goku que meditaba como poderle regresar sus soldados al extraño ser.

"No, claro que no, y la verdad es que no me gustaría tenerlos de vuelta, dado que probaron ser unos soldados débiles... pero ustedes no lo son." Terminó el tirano con una malévola sonrisa.

"¿quieres... quieres que nos unamos a tu ejército?"

"Los medianamente valiosos eran solo 7, ustedes son." Frieza los contó señalándolos a cada uno. "seis. ... solo me faltaría uno, pero creo que lo podría reponer después, aunque realmente me afecta irme de ésta manera." Frieza golpeaba la cola contra el pasto con impaciente elegancia.

Goku siguió con la mirada a quienes Frieza había señalado, había incluido a su hijo y al pequeño namekusein. Goku se crispó ante la idea de niños sirviendo a tan terrible ser, no lo permitiría. Pese a la increíble fuerza de Gohan, era solo un pequeño.

"¡No!" exclamó el guerrero, para sorpresa de todos. "Mi hijo es solo un niño, yo te serviré, pero mi hijo no vendrá."

Piccolo asintió para sí mismo. No dejaría que Gohan fuese. Él podría trabajar y hacer todo lo que el demonio le pidiese, pero Gohan era demasiado inocente para ir, tampoco Dende... ambos eran demasiado inocentes para una vida bajo ese fenómeno.

Frieza ladeó un poco la cabeza, en un movimiento que parecía casi inocente. "No, creo que no me han entendido. No creo que les guste realmente la otra opción, la cual sería simplemente volar éste planeta, y luego ir al planeta de donde provienen... creo que la llamaron... 'Tieerra', ¿cierto? seguro es un planeta interesante para tener tan buenos guerreros." Frieza se cruzó de brazos, satisfecho.

"Maldito" Murmuró Krillin entre dientes.

"Está bien Papá, yo también iré. Aún quedan algunos Namekusein con vida... y no podemos arriesgar a mamá y a la tierra. Si es necesario que valla, lo haré." Dijo Gohan con resolución, sin quitarle la mirada a su futuro emperador.

Dende, Al ver la valentía y decisión de su nuevo amigo, con aprensión se decidió a asimismo ser valiente y sacrificarse por los pocos namekuseín que quedaban. Si estaba con Gohan, quizá las cosas no fuesen tan mal... "Yo también" prorrumpió el pequeño verde. "Si con eso basta para que los dos planetas estén a salvo, yo iré." Los adultos, Goku, Krillin, Vegeta y Piccolo no pudieron más que estar orgullosos de los niños.

Por otra parte, Vejeta también estaba furioso. Frieza lo había incluido a él en su conteo. Eso significaba que esperaba el muy alcohólico-opresor que regresara a ser uno más de sus esclavos. Seguro sería más divertido para el demonio, humillarlo de esa manera, -el mono que regresa a su amo-. Pero al menos así podría hacerse más fuerte, podría algún día derrotarlo; tendría otra oportunidad. Por ahora, seguramente en cuanto llegasen a alguna base, Frieza se desquitaría con él... y los otros idiotas descubrirían de primera mano la verdadera crueldad de su nuevo amo. No sería él quien les advirtiese del infierno que estaban por vivir. Que viviesen un poco más en su mundo de fantasía, vivir bajo el yugo de Frieza era mucho peor de lo que podían imaginar.

"Bien" consintió Krillin. "Todos iremos, pero debes dar tu palabra, ni éste planeta ni la tierra sufrirán."

Frieza ensanchó su obscura sonrisa. "Tienen mi palabra." Dijo con inocencia. "Éstos dos planetas no sufrirán por mi mano." -pero si por la de mis soldados.- pensó mientras movía la cola con languidez, apenas rosando el pasto.

Inciertos, todos asintieron, dispuestos a dirigirse a la nave del emperador.

"¡OIGAN! ¡OIGAN! ¡¿A DÓNDE DEMONIOS VAN?!"

Se escuchó una voz no muy lejos, que todos con excepción de Frieza reconocieron. Era bulma que finalmente y con mucha dificultad había llegado hasta donde ellos.

"¡No Bulma! ¡No!" gritó Goku.

Gritos de -regresa, vete de aquí, no seas tonta y regresa- se mezclaron.

"ah, pero que malos soldados, ¿pretendían esconderme a otro de sus compañeros?" dijo Frieza divertido. "Pero así sí que estaremos a mano, serán siete." El tirano observaba a la nueva adquisición con interés.

Goku se volvió a su nuevo amo con una mirada de desesperación. "No Frieza, ella no es una guerrera, no tiene ningún valor, no te será útil."

Una cansada pero enojada Bulma escuchó lo que su amigo decía.

"¡oye Goku! ¡¿Cómo te atreves?! ¡Claro que soy útil! ¡Soy una gran científica!" Gritaba ella a los cuatro vientos furibunda por las declaraciones de su amigo además de que al parecer una vez más, parecía que planeaban irse y dejarla ahí sola.

"¿con que eres un científico?" Dijo el tirano mirando a la chica. "Eso sí que me es de utilidad."

"Así es, soy una genio y tu… ¿quién eres?"

(*)

A pesar de que Goku se había recuperado y salido del tanque, Frieza seguía siendo mucho más fuerte que todos ellos. Vegeta se encontraba en un deplorable estado, pero demasiado lejos de Dende para que éste lo pudiese socorrer, y aun si lo lograse, era dudoso que aun peleando todos juntos le ganasen al saurio; al menos, por ahora aún estaban todos con vida, a excepción claro de muchos Namekusein. Fue entonces, que Frieza les propuso unírsele.

Fue así como todos los valientes, y Krillin, se encontraron dentro de la nave de Frieza, dirigiéndose a rumbo desconocido.

(*)

Dende veía desde una ventana a su planeta, cada vez más lejano, más pequeño, se despidió de sus soles y tierra con una pequeña oración y deseó a los sobrevivientes de su raza, suerte y prosperidad, fuerza para seguir sobreviviendo y que aun con los pocos que quedasen, pudiesen seguir.

*)

Krillin fue el último en subir a la portentosa y aterradora nave. Escuchó lamentarse a Vegeta por decidir no estropear la nave cuando pudo. Justo mientras las puertas se cerraban, éstas iban formando enormes sombras, al observar esto, Krillin tuvo un terrible presagio. Una sensación de desolación que no venía solamente de Frieza; era como un presentimiento de algo terrible. Recordó cuando niño, las enseñanzas de su templo, -lo único más terrible es oponernos al flujo-. Negó con la cabeza, no sabía por qué recordaba cosas ya casi olvidadas. Más que escuchar, sintió el último golpe metálico de la puerta, resonando por la estancia, un sonido que terminó más rápido de lo que se esperaba; como si el eco hubiese sido tragado. Le pareció más fatal que cualquier otro sonido.

Frieza instruyó al moribundo Vegeta, que se ayudaba de Goku, para que fueran a los tanques de recuperación. Los que estaban en mejores condiciones lo acompañarían a la sala de mando.

Krillin tenía escalofríos. La nave no solo parecía un gigantesco y metálico laberinto, sino que daba la sensación de una pasmosa y silenciosa esterilidad. Después de varios pasillos y un par de elevadores, finalmente llegaron a la sala de mando. Frieza y Bulma, de ésta última aún sorprendido de que se tomara las cosas tan a la ligera, se dirigieron a lo que suponía eran las consolas de mando. Mientras que él, Dende y Gohan se quedaban en la entrada, inseguros de que hacer por lo que solo observaban toda la impecable estancia.

"Bien, entonces…" Frieza decía frente a la consola de mando con un cierto tono dubitativo. "Me parece que es aquí…" seguía hablando para si mismo mientras movía algunos puntos en la consola.

"¿Seguro que sabes manejarla?" preguntó Vulma divertida, pero de inmediato se calló al ver la mirada de odio que le envió el tirano. Si, no debía olvidar quien era él.

Pronto, aunque quizá no tanto como si alguien con experiencia hubiese reiniciado la nave, estuvieron en el espacio.

"Y… ¿qué se supone que hagamos?" preguntó un realmente perdido Krillin.

"Pueden explorar la nave, solo no destruyan nada, por ahora tengo que enviar un informe, en cuanto lleguemos a una estación, les asignaré sus tareas." Dijo Frieza sin siquiera ponerles atención.

"Yo me quedaré aquí, chicos, esta nave es impresionante y quiero ver cómo se maneja." Dijo Bulma ya instalada en una de las computadoras, no muy lejos de Frieza.

"Estará bien dejarla ahí con Frieza?" preguntó Gohan en voz baja a Krillin.

"Bulma es una de las mujeres con más suerte en el mundo, no creo que le pase nada, además realmente no quiero estar cerca de ese maldito sádico ahora." Decía Krillin mientras comenzaba su recorrido por la nave junto con Dende y Gohan.

(*)

Vegeta ya hacía dentro de uno de los tanques de recuperación, mientras que Piccolo y Goku esperaban fuera de él.

"¿tú no piensas entrar, Piccolo?" preguntó Goku.

El Namekusein negó con la cabeza.

"Bien, yo tampoco lo necesito, pero parece que Vegeta estará ahí por un buen rato." Seguía Goku tratando de sacarle conversación a su compañero. "Creo que podremos contra Frieza," Piccolo volteó a ver al guerrero con una ceja levantada. "No ahora, claro, pero en algún tiempo seremos lo suficientemente fuertes para hacerlo, Estoy seguro de que lo podremos hacer... y quien sabe quizá hasta se haga nuestro aliado."

Piccolo solo rodó los ojos.

"No tienes mucho que decir, ¿eh Piccolo?" Continuaba Goku.

"Tengo un mal presentimiento." Dijo finalmente Piccolo.

"Sé que Frieza es muy fuerte y probablemente intente separarnos, pero-"

"No, no es eso, tengo un mal presentimiento que no solo viene de Frieza, y no sé qué pueda ser, comenzó cuando subimos a la nave, pero no puedo saber que es… puedo sentir el enfermizo ky de Frieza pero también siento otra cosa, no sé si sea por todo lo que ha pasado o la energía que guarda la nave, pero tengo un mal presentimiento que no es generado por la presencia de Frieza, es difícil de explicar." Terminó el guerrero, molesto por no poder expresarse.

"No debe ser nada importante." Dijo Goku, poniéndose las manos detrás de la nuca y quitándole importancia. "Vegeta tardará ahí otro rato, ¿quieres buscar a los demás?"

Piccolo solo gruñó pero siguió a goku.

No mucho tiempo después, se encontraban los guerreros en lo que parecía ser un comedor. Goku y Krillin buscaban en lo que parecía ser un refrigerador, mientras que Piccolo y Dende investigaban de dónde podían sacar agua. Hasta que fueron interrumpidos por un grito de Gohan, quien los había estado esperando fuera de dicha estancia. "¡Vegeta!" gritó el niño, para luego salir corriendo de ahí por el obscuro pasillo.

"¿qué sucede?" Preguntó Goku, pero fue Krillin quien respondió mientras iba tras de Gohan. "¡No siento el ky de Vegeta!" alcanzó a decir el monje.

Todos salieron corriendo de ahí, hacia donde hasta hacía pocos minutos aun habían podido sentir el siempre enojado ky de Vegeta.

En un principio Dende no entendía lo que veía. Gohan estaba ahí parado, a la entrada de lo que supuso era la enfermería, Krillin detrás de él. Ambos con una cara de horror. Gohan, a quien a pesar de conocerlo desde hacía muy poco, había llegado a apreciar, estaba solo ahí parado, los ojos enormes, sin parpadear, sin moverse, fascinado o incrédulo ante lo que veía.

Krillin abrió la boca como para gritar, pero solo dejó escapar un chillido ahogado; para luego retroceder un poco, sobrecogido ante eso que Dende aún no veía, pero por sus reacciones, no quería verlo que era. Luego estaban Goku y Picolo, que en cuanto posó su vista en la enfermería, tomó a Gohan entre sus brazos y pronto lo retiró de ahí. Dende hubiera deseado que alguien lo hubiese detenido de haber visto lo que había dentro. En un inicio no entendía lo que veía, solo era una habitación roja. Pero el olor que despedía pronto lo hizo comprender. La habitación era roja por toda la sangre que había. Lo que alguna vez había sido vegeta, era ahora solo unos pocos restos de carne y huesos esparcidos por toda la habitación.

Pronto sintió a su lado el ky de Son Goku elevarse. Estaba furioso.

"¡Frieza!" Gritó y nadie pudo detenerlo, se dirigió tan rápido como el pensamiento a donde se encontraba el tirano.

Dende percibió todo esto, pudo sentir como los demás también se dirigían a ese lugar, aun no sabía si para detener a Son Goku o para enfrentarse a Frieza, pero tenía la sensación de que él no había sido el causante de esto. Le parecía que el tirano era mucho más meticuloso y limpio que esto, esto parecía una matanza brutal y desorganizada. .

Después de dar una última mirada a la escalofriante escena, Dende se dirigió aunque con paso más trémulo que los guerreros, a la sala de comando. No quería perderse solo en la inerte nave.

Antes de entrar, dio un gran suspiro, ya podía escuchar los gritos y aun le faltaban un par de metros . Justo cuando parecía que la discusión pasaría a los golpes, la mujer con su voz como estallido, los calló a todos.

"¡Frieza ha estado aquí todo el tiempo!"

Todos quedaron en silencio.

Frieza estaba frente a Son Goku, ambos cara con cara a punto de golpearse, Piccolo y Gohan listos para socorrer a su camarada, Krillin tratando de calmar las cosas.

Una vez que todo estuvo en silencio, Bulma continuó. "Hemos estado aquí todo el tiempo, Goku."

"Pero Bulma, Vegeta-"intervino Goku.

La mujer negó con la cabeza. "¿Estás se-seguro de que está muerto?" La voz le temblaba.

Por la mente de todos pasó la sangrienta imagen.

"Si Bulma. No solo lo vimos, tampoco podemos sentir su ky." Afirmó Krillin.

"Bueno, entonces está claro lo que sucedió." Dijo Frieza satisfecho. "Parece que tienen algunos traidores en su grupo de amigos." Terminó con una burlona mirada a cada uno. "Creo que en verdad son perfectos para mi ejército. Vegeta era fuerte, pero poco confiable. No es una pérdida tan grande." Dijo, quitándole importancia al asunto.

Goku se tensó. "¿cómo puedes-"Piccolo lo detuvo y negó con la cabeza.

"Si Frieza no fue… entonces hay alguien más en la nave." Dijo finalmente Gohan.

"No puedo sentir ningún otro ky además de los que estamos aquí ahora." Dijo Dende.

"ah, sí, sus trucos; pues bien, veamos si hay alguien más en la nave o solo un traidor entre nosotros." Dijo divertido Frieza, para luego regresar a su asiento y teclear algunos comandos. Una malévola sonrisa se dibujó en su rostro. ""No, lo siento mucho, pero solo se registran siete lecturas de energía en éste momento. Al parecer tenemos un pequeño asesino entre nosotros. No los culpo, Vegeta provoca ese tipo de reacciones hacia sí mismo. Solo lamento no haber sido yo quien lo matase, pero bueno, no siempre se logra lo que se desea… no importa cuanto lo queramos."

Goku estaba disgustado con todo lo que Frieza decía. No podía entender tanta vileza e indiferencia por la vida. Pero estaba más preocupado por lo que le había sucedido a Vegeta. Se lamentaba por la vida de su camarada, pero más le preocupaba quién había hecho algo tan atroz.

Vegeta estaba indefenso, recuperándose. Estaba seguro de que ninguno de ellos había sido. Piccolo había estado con él desde que salieron de la enfermería; mientras que Krillin, su hijo y el pequeño Namekusein habían estado también juntos todo el tiempo. Desde que se encontraron cerca de las cocinas no se había separado más que unos minutos. Gohan era quien se había quedado fuera de las cocinas por unos momentos, pero estaba seguro de que su hijo jamás haría algo así, mucho menos a alguien que no pudiese defenderse, no importa que fuese alguien como Vegeta.

Goku miró a su hijo por un momento. Negó para sí mismo.

"Estoy seguro de que ninguno de nosotros lo hizo, y si Bulma dice que estuviste aquí todo el tiempo, significa que hay alguien más en la nave. Será mejor que la revisemos. Dijo con decisión el último Saiyan puro con vida.

"Yo me quedaré aquí." Dijo Piccolo, situándose en una esquina del amplio cuarto.

Goku y Piccolo intercambiaron miradas por unos instantes.

""Muy bien, eso será mejor." La verdad era que ninguno confiaba en Frieza, y a pesar de que no podrían hacer algo contra él, mucho menos en una nave, era preferible tener un ojo sobre el monstro. "¿alguien más se quiere quedar?" preguntó Goku a los tres restantes.

Los tres, Gohan, Dende y Krillin, posaron su mirada sobre Frieza un instante, quien les respondió con una maléfica sonrisa. Negaron todos con la cabeza. Preferían estar en cualquier otro lado que cerca del psicópata.

"Claro, yo me quedaré aquí… apuesto a que uno de ustedes no regresará… "decía divertido Frieza. "Voto por ese pequeño." Dijo señalando a Dende. "Y no es por espantarlos niños, pero ustedes no conocen la infinita sed de sangre de los Saiyans… si fuera ustedes me cuidaría de ese mono que los acompaña,… "los cuatro se iban ya por el pasillo, escuchando aún las venenosas palabras del tirano. "Recuerden que ahora me pertenecen, así que traten de no morir." Lo último que escucharon al dar la vuelta al pasillo, fue la siniestra riza de Frieza que resonaba por todos los pasillos con siniestro eco.

*Notas de la autora:

Aquí termina el primer capítulo. Bueno... no sé qué decir, más que para éste capítulo, las canciones son: 'Disturbios', de san pascualito rey; Killing Strangers de Marilyn Manson; y Nightclubbing, Iggy Pop; Jorge Q. Paniagua "Bestiario" (Para flauta y piano) Segundo Mov. Chaneques.