Hola a todos, en esta ocasión vengo a presentarles mi segundo fic (para quienes no lo sepan hace poco tiempo publique en esta misma página otro fanfiction titulado La boda de Gohan).

Esta vez no me fui tanto al drama como en el anterior, mas bien trate de abordar esta historia con algo de humor, espero que me salga jejeje, en fin, espero q disfruten este cap (bastante largo x cierto) y que dejen review, ya saben q sus críticas constructivas y tomatazos son bienvenidos.

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Capítulo 1.- Dos pequeños traviesos

En Capsule Corp había un gran alboroto, los robots domésticos iban y venían tan aprisa que era increíble que no chocaran entre ellos. En el jardín de la casa se encontraba una mujer de cabello azul, con su hijo y su pareja, quien no dejaba de expresar que prefería desaparecer del planeta antes que estar presente en esa fiesta.

Esta bien Vegeta, sino quieres celebrar que hace un año vencieron a Boo, puedes irte… -el príncipe sonrió triunfante, iba a darse la media vuelta cuando escucho a su mujer que decía- pero te quedaras sin privilegios por dos meses…

El hombre volvió la vista hacia la peliazul quien parecía decidida a todo por lo que gruñó y sin decir más se sentó en la silla que su mujer le había indicado. Porque lo único que podía doblegar el orgullo y el carácter del saiyayin, era que Bulma lo dejara sin privilegios, Vegeta conocía muy bien a su pareja y sabía que esa era la manera elegante que usaba cuando Trunks o alguien más estaba presente, para dejarle claro que sino la obedecía ella no lo dejaría volver a tocarla por un buen tiempo.

Una vez solucionado el problema con Vegeta la peliazul se dispuso a arreglar los últimos detalles de la fiesta, recordaba aquella ocasión hace algunos meses cuando su grupo de amigos se reunió, la habían pasado bien a pesar del retardo de Goku. Desde ese día ella llegó a la conclusión de hacer reuniones mas seguido y así disfrutar los períodos de paz de la tierra, ya que nunca se sabía que iba a pasar.

La fiesta estaba en su apogeo cuando Goten y Trunks que se encontraban jugando a espaldas del sofá del recibidor escucharon dos voces conocidas, que los hicieron quedarse callados, sus madres acababan de entrar y se habían sentado justo en el sofá.

Los pequeños se miraron entre ellos acordando no hacer ningún ruido que los delatara, habían tomado del laboratorio del Dr Briefs unos robots nuevos muy sofisticados que la compañía pensaba sacar a la venta próximamente, Trunks sabía que si su madre lo descubría jugando con algo tan importante y costoso se enfadaría mucho, por lo que pensó que lo mejor era esperar a que su madre y la señora Milk se fueran y devolver los robots antes de que su abuelo notara su ausencia.

Bulma estoy sorprendida de tu poder de convencimiento –expreso Milk con admiración-

¿Lo dices porque Vegeta esta en la fiesta? –pregunto la mujer con una sonrisa-

Si, aunque su carácter es difícil te obedece, quisiera poder hacer lo mismo con mi Goku, pero siempre que le pido algo busca algún pretexto para no hacerlo. –dijo la morena con cara de mártir-

No es tan difícil Milk –respondió Bulma con una sonrisa pícara, al darse cuenta que su amiga no la comprendía añadió- cuando quieras que Goku te de gusto, solo dile que lo dejarás sin sus… privilegios… eso hice yo cuando Vegeta se negó a acompañarnos en la fiesta, créeme nunca falla –finalizó guiñándole el ojo-

Bulma… -exclamo la mujer con la cara completamente roja-

Te aseguro que con dos noches durmiendo en el sofá hará lo que le pidas.

No creo que funcione –dijo cuando su color natural volvió- Goku es demasiado ingenuo, no creo que entendiera el mensaje. –concluyó Milk desilusionada-

Al menos inténtalo –sugirió su amiga-

Sabes Bulma, se que Goku es bueno pero… ¡Por kamisama, a veces desearía que no fuera tan ingenuo, que tuviera algo de malicia! ¡Todo lo hago yo! –clamó la morena enfadada-

Eso dices ahora porque estas cabreada, pero si Goku se convirtiera en un seductor, no pensarías igual te lo aseguro.

¡Preferiría mil veces un seductor al ingenuo Goku que tengo por marido! –sentenció Milk con firmeza-

La peliazul sintió pena por su amiga, estaba por decirle algo cuando escucharon una explosión afuera, las mujeres se levantaron de un salto y salieron para ver que sucedía. Afuera uno de los robots domésticos acababa de estallar debido a una sobrecarga en su sistema. Esto fue aprovechado por los pequeños Trunks y Goten, que salieron de su escondite como alma que lleva el diablo a devolver a su lugar de origen los "juguetes" que tomaron prestados.

¿Qué te pasa Goten? –pregunto Trunks al ver la cara larga de su cómplice-

¿Oíste lo que dijo mi mamá? –respondió el niño mirando a su amigo- Ya no quiere a mi papá ahora quiere a un tal seductor…

Mhh es cierto… lo siento -dijo el de cabellos lilas con una expresión seria-

No quiero que mis papás se separen –expreso Goten comenzando a llorar-

Trunks vio la tristeza de su amigo y estaba por ponerse a llorar también, cuando una idea le pasó por la mente.

¡Lo tengo! –gritó entusiasmado el niño- Mira Goten tu mamá no quiere a tu papá sino al tal seductor ese ¿no? –el pequeño de cabello alborotado asintió- Y si le pedimos a Shen-Long que convierta a tu papá en el seductor, si eso pasa tu mamá ya no lo va a dejar.

¡Que listo eres Trunks! –Exclamo alegremente su amigo, pero después de un momento su cara se volvió de preocupación- Pero… ¿como vamos a conseguir el radar? Ya sabes que a tu mamá no le gusta que juguemos con él.

Es verdad… pero ahora esta muy ocupada atendiendo a todos, si vamos a su recámara y tomamos el radar y lo devolvemos antes de que la fiesta termine jamás lo sabrá.

Los pequeños sonrieron y no esperaron más para cumplir su plan. Trunks encontró fácilmente el radar en la habitación de sus padres, después de tenerlo en sus manos, emprendieron el vuelo, en la dirección que el aparato les marcó. Gracias a su habilidad para volar y a su fuerza, los niños no tardaron más de 4 horas en encontrar todas las esferas.

¡Esta es la última! –indicó Goten con una sonrisa- ¡Ahora a pedir el deseo!

¡No Goten!, todavía no podemos hacer eso –sentenció su amigo-

¿Por qué no?....

Porque si pedimos el deseo ahora el cielo se va a obscurecer y todavía es temprano… todos se darían cuenta… también mi mamá… y nos castigarían… -respondió temeroso Trunks-

¿Entonces que hacemos?....

Por lo pronto hay que esconder las esferas, después regresamos a la fiesta y ponemos el radar donde estaba, y cuando todos estén durmiendo tu y yo nos reunimos en este mismo lugar y pedimos el deseo.

Esta bien, solo espero que no se me olvide como llegar –respondió Goten haciendo que su amigo se cayera de lado-

De nuevo los niños pusieron sus planes en marcha. En la fiesta nadie había notado su ausencia, no era extraño que durante las reuniones a ellos les gustara quedarse jugando videojuegos en el cuarto de Trunks.

Al llegar a su dormitorio el pequeño de cabellos lilas, notó que había mucha comida, seguramente su madre se la envió con alguno de los robots. Él y su amigo la devoraron rápidamente y después de eso se pusieron a jugar.

Ya había anochecido cuando el grupo de guerreros Z comenzó a despedirse, La familia Son estaba por retirarse cuando Trunks pidió a Milk que Goten se quedara a dormir en su casa, después de pensarlo se le había ocurrido que su amigo se quedaría dormido o se le olvidaría el plan y lo dejaría esperándolo toda la noche, era mejor asegurarse que eso no pasara.

Milk accedió a dejar a su hijo no sin recomendarle que se portara bien, y sobretodo sin imaginar la travesura que los niños harían. Una vez que todos se fueron y las luces se apagaron en Capsule Corp, dos pequeños esperaban ansiosos el momento de pedir su deseo.