Avisos:

- Ranma pertenece a Rumiko Takahashi.

- Esta historia está hecha sin ánimo de lucro y para el disfrute de los fans.

- Si os ha gustado la historia, por favor, dejar un comentario. Prometo contestar a todos ellos.

- Por otra parte me gustaría tener ilustraciones de mis historias. Por lo que si hay alguien interesado, por favor contactar conmigo.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - Capitulo 01: Secretos Desvelados.

Nodoka se encontraba tomando el te tranquilamente en el salón de la casa de los Tendo. Pequeñas volutas de humo se elevaban del caliente líquido. La templada taza reposaba ente las delicadas manos de Nodoka, quien, de tanto en tanto, se la acercaba a los labios para beber un sorbo.

La tranquilidad y el silencio reinaban en la casa y solo los gritos marciales de los estudiantes apagados por la distancia, desafiaban esa calma.

Repentinamente la puerta de entrada se abrió con un fuerte golpe, que rompió la atmósfera de la casa y anunció la llegada de sus dos habitantes más jóvenes. Nodoka suspiró por la tranquilidad rota y se volvió hacía la puerta del salón. Un momento más tarde, está se abrió y, Ranma y Akane entraron a la habitación.

"Buenas tardes." Nodoka les saludó con una sonrisa mientras se levantaba; sin embargo ninguno de los dos adolescentes le devolvió el saludo.

Ranma permaneció de pie en la entrada del salón con la vista fija en el suelo evitando mirar a su madre. A su lado, Akane no apartaba su mirada de él. Sus manos cruzadas delante de ella, sujetaban con tanta fuerza su cartera que tenía los nudillos blancos.

Tras un tiempo en el que nadie pronunció palabra, Ranma miró a Akane. Esta frunció el ceño y señaló a Nodoka con un ligero movimiento de cabeza. Él se volvió hacía su madre y comenzó.

"Mama…veras…hoy hemos hablado con Ukyo. Bueno, no… realmente ha sido Ukyo quien ha venido hablar conmigo…"

La sonrisa desapareció de la cara de Nodoka, pero ni Ranma, demasiado ocupado buscando las palabras apropiadas, ni Akane se dieron cuenta.

"No habíamos hablado con ella desde la bo…bueno… ya sabes."

Akane resopló y comenzó a golpear repetidamente su cartera con el dedo índice.


Mientras aún resonaban los ecos del timbre que señalaban el fin de las clases, Ranma se estiró en su silla para desentumecer sus músculos. A su lado, Akane se dirigió a hablar con sus amigas, mientras el resto de sus compañeros se levantaban, empezaban a recoger sus cosas ó se ponían hablar entre ellos.

Ranma cogió su cartera, la abrió y, sin prisas, empezó a introducir en ella sus cosas, hasta que, inesperadamente, sintió como le tiraban suavemente del brazo. Al levantar la cabeza se encontró con la mirada inquisitiva de Ukyo.

"¿Por qué me has estado evitando toda la semana?" Está le preguntó suavemente en voz lo suficientemente baja para que nadie más, y sobre todo Akane, la oyera.

Ranma apartó la mirada enojado, y la fijó en su pupitre.

"¿Cómo me lo puedes preguntar después de lo que Shampoo y tú hicisteis?"

El tono cortante y seco de su respuesta sorprendió al propio Ranma; pero ello no amilanó a Ukyo quien soltó una sonora carcajada.

"¡Vamos Ranma! No me digas que realmente querías casarte." Ella respondió en tono divertido, ligeramente sarcástico.

Ninguno de los dos se dio cuenta que la carcajada había llamado la atención de Akane, quien se dirigía hacía ellos con cara de pocos amigos. Antes que llegara y pudiera interrumpir la conversación ó que Ranma añadiera algo, Ukyo continuó.

"No hace falta que mientas. Tú madre fue la que me invitó a la boda y la que me dijo que te alegrarías si, por cualquier motivo, la boda no se llegaba a celebrar."

Ranma miró a Ukyo, quien vio con claridad en la cara de su prometido la sorpresa y confusión que habían producido sus palabras. A Ukyo le asaltó la idea que Ranma podía no saber nada de los planes de su madre.

Una pregunta pronunciada en voz queda a su espalda interrumpió sus pensamientos.

"¿Por qué?"

Las palabras de Ukyo habían detenido Akane justo cuando esta iba a agarrar el hombro de su rival, así que, cuando la joven chef se volvió, se encontró con el brazo semiextendido de Akane detenido en la mitad de su movimiento. Ukyo notó que la mano de Akane temblaba ligeramente y encontró en su cara la misma expresión de sorpresa e incredulidad de Ranma.

Akane no prestó atención a Ukyo. Su mirada estaba fija en Ranma con la vana esperanza de encontrar una respuesta a su pregunta.

"¿Por qué?"


Ranma terminó su relato y el silencio volvió al salón. Akane había dejado de golpear su cartera y ambos adolescentes observaban a Nodoka con la esperanza que esta refutara las palabras de Ukyo. Sin embargo Nodoka simplemente continuó mirándolos con expresión entristecida.

Durante unos minutos en el salón solo se escuchó los amortiguados ruidos del dojo y el canto de un pájaro en el árbol del jardín.

Finalmente Nodoka tomó una decisión. Se volvió a sentar delante de su taza de te y empezó a dar vueltas al frió liquido con su cucharilla.

"¿Realmente queréis casaros?" Nodoka les preguntó. El tono de su voz era tranquilo pero tenía una nota de tristeza.

Ni Ranma, ni Akane esperaban esa pregunta, por lo que les pilló completamente por sorpresa.

El joven empezó a balbucear una respuesta, pero antes que pudiera decir algo coherente su compañera estalló.

El enfado de Akane había nacido al ver a Ukyo hablando con Ranma, pero sus palabras habían cubierto su ira con sorpresa y confusión. Entonces la inoportuna pregunta de Nodoka destapó la rabia de Akane; una rabia que había crecido oculta bajo su sorpresa y alimentada por su confusión.

"¿Desde cuando os importa nuestra opinión?"

Ranma y Nodoka la miraron sorprendidos por su reacción.

Akane tenía la cabeza baja, la mirada fija en el suelo, los hombros hundidos y todo su cuerpo temblaba de ira.

"Nuestros padres solo están interesados en unir las escuelas. A ti solo te importa que Ranma sea varonil. Tú les ayudaste a preparar la boda. ¡Y nunca nos preguntasteis que queríamos!"

"¡Akane!" Nodoka susurró, pero nadie la oyó.

"Ahora resulta que le dijiste a Ukyo que saboteara nuestra boda. ¿Por qué? ¿Te diviertes jodiendonos la vida?"

Akane levantó la cabeza al hacer esta última pregunta, y la madre de Ranma pudo ver las lagrimas que se deslizaban por sus mejillas.

Nodoka suspiró y negó con la cabeza.

"No lo entendéis. Ranma y tú no os podéis casar."

"¿Por qué?" Ranma exclamó antes que Akane pudiera reaccionar.

"Porque Akane y tú sois hermanos." Nodoka respondió con voz tranquila y calmada.

Continuara…

- - - - - - - - - - - - - - - - - - Respuestas a los Comentarios:

RyA Die Rose der Leidenschaf, Roxy & Diana: Tengo perfilada la historia en mi cabeza. Lo unico que puedo esperar es que os guste la historia que tengo pensada.

laescondida2004: Logicamente no se parecen mucho por que la autora original no tenía intención de que lo fueran, pero una cosa que me propuse al empezar a escribir esta historia es que fuera lo más coherente posible, dentro de sus limitaciones.

Maribrit: Actualizado. :) Disculpa el retraso.

laescondida: No se donde has podido leer seis capitulos ya que, por ahora, solo he publicado cuatro y estoy preparando el quinto. ¿Podrías decirme donde los has visto?

Ademas quiero agradecer las reseñas de thelmin, viry chan, annkarem, Ode-chan, Jade Saotome y Guest.