Buenas. Este es un crossover con el popular juego Silent Hill. Este fic sera leal al juego pero sin dejar muchas interrogantes y/o lagunas para los que aun no lo han jugado, salvo las que yo quiero que hayan wuajajajajaja.
Solo resta decir que "espero sea del agrado de ustedes".
Tras una tarde de trabajo arduo. Tai Kamiya llego a su apartamento. Aun que le extraño que su esposa no lo recibiera, decidió acostarse en su sofá y ver televisión.
Solo le bastó ver unos cuantos canales para saber que no había nada bueno. Aunque esto no era algo que lo molestara. Casi todo el día oprimió teclas, recibió llamadas y ni que decir de las largas charlas de su superior, que pareciera que quería matarlo.
Tras apagar la televisión se llevó una mano a la cara para que la luz de la sala no lo molestara. Justamente cuando estaba a punto de dormirse su esposa apareció, con una lata de cerveza.
-gracias, cielo – dijo Tai – rayos, no está fría. Mi jefe estuvo de pocos amigos… fue un infierno.
-es cierto Tai – comenzó a decir Sora –está caliente. Entonces me vas a regañar, a castigas, me pegaras… me mataras.
Tai se levanto del sofá con estas últimas palabras. Por más buscaba a Sora, no la encontraba. Luego escucho un ruido que provenía de la cocina.
-¿me quieres matar Tai? – Sora estaba frente a Tai… con un cuchillo en mano – no… no te daré el gusto. No dejare que me sigas lastimando.
Sora corrió hacia Tai empuñando su cuchillo. Tai tomo la mano de Sora, justo cuando esta estaba a punto de atravesar la cara de su esposo. Lo extraño era que al castaño le dificultaba siquiera poder detener la mano de su agresora, y esposa.
Por fuertes que fueran sus gritos, y por mucha fuerza que pusiera en sus brazos, su esposa no parecía ceder. En un intento desesperado, Tai, golpeo el estomago de Sora, tres veces.
Esta cedió ante el dolor y dejo de sostener el cuchillo para apaciguar su dolor. Por otra parte Tai aun estaba confundido por lo que pasaba. ¿Desde cuándo Sora es tan fuerte? Se preguntaba. Él sabía que no era un hombre de músculos, pero si sabía que era lo suficientemente fuerte como para detener el ataque de su esposa en cuestión de segundos… o eso pensaba hasta ese día.
Sora se estaba recuperando de los golpes. Mientras se levantaba lanzaba varias maldiciones contra su esposo. Una vez recuperada completamente se lanzo torpemente contra Tai, pero este la esquivó y corrió a un lado de la mesa, para impedir que su esposa lo siguiera atacando.
-que me harás con ese cuchillo – dijo Sora, señalando la mano de su marido – me piensas seguir hiriendo ¿o piensas matarme? ¡No te lo permitiré!
Sora saco un revólver escondido en su pantalón - ¡no lo permitiré! – dijo una última vez. Ahora Sora dejaba ver una sonrisa demoniaca mientras jugaba con el revólver apuntándole a Tai. Luego se lo llevo a su propia boca… y disparo.
Tai tomo el cuerpo de su esposa, inerte y ensangrentado. Con sus manos movió su cabello para poder acariciar la cara, de la que, hasta hace poco, fue su esposa. Tras besarla una última, vez tomo el revólver de su mano.
A los pocos segundos se escucho como si hubieran dado unas patadas a una puerta. Tai fue a la entrada de su apartamento y vio a tres policías. Estos dijeron que vinieron por que los vecinos pusieron quejas de haber escuchado una pelea en la habitación Tai.
-tira el arma y pon las manos sobre la cabeza – dijo un oficial. Tai bajó su cuchillo, olvidando que tenía el revólver en su otra mano – estas bajo arresto por homicidio.
Tai recordó que por besar a Sora su boca quedo manchada de sangre. Como cualquier otro en esa situación entro en pánico y por accidente disparo el revólver. Aun que la bala no hirió a nadie los policías no tenían una buena opinión de lo que acababa de pasar.
-¡disparo, abran fuego!
Tai cerró los ojos y se cubrió con sus brazos lo más rápido que pudo. Sabía que todo estaba perdido.
Es un gran día para pasar por nuestras tiendas, visitar nuestros museos o pasear por el parque en pareja. Esta escuchando HILL HILL SAMANTHA HILL y aquí uno de los hits del momento, los teenages wolves "Takar-ever".
TAI POV´S
Aun no se desde cuando tengo estas pesadillas, ya sea de noche o de día, acosándome e interfiriendo en mi búsqueda. ¿Será esta una señal, un indicio o mensaje de alguna parte? ¿Habrá alguien o algo que impida que llegue a mi objetivo?
Hace unas semanas mi padre gano una especie de premio, o algo así, y adquirió un viaje con todos los gastos pagados a un remoto lugar llamado Silent Hill. Pasaron toda una semana de vacaciones, pero, justo cuando las diversiones estaban por acabar, mi hermana desapareció.
Buscaron por todas partes. Fueron de centros comerciales, parques, el edificio donde se quedaron todas las noches, hasta fueron con los oficiales de policía, en múltiples ocasiones. Pero todo era un intento que acababa en fracaso. Los lugares que les inspiraron confianza y diversión, tonto de ellos, no parecían serles de utilidad. Afirmaban que jamás fueron vistos o que estuvieran en las grabaciones de las cámaras de seguridad. Eso ya han hace un par de semanas.
Yo vivía en un apartamento con mi esposa, Sora, cuando recibí la llamada de mis padres informándome de la situación. Supongo que por mi edad, tengo 26, ellos confiaron en que yo podía hacerlo solo. Pude haber ido en avión hasta Silent Hill. Pude haber tomado el camino rápido, pero no. Eh viajado en moto, me eh detenido en cada estación de servicio para preguntar por el paradero de mi hermana, aun que sin resultados.
Estoy cerca de Silent Hill y llego a la última estación de servicio antes de llegar a Silent Hill, apago la radio y entro. El hombre tras el mostrador es como muchos de los que me eh encontrado, desgraciadamente. Sucio, gordo y con mucha comida chatarra cerca de él.
-Soy Tai Kamiya – le digo sacando una fotografía de mi hermana – ¿ha visto a esta niña?
-Esto no es una guardería – me dice, sin verme.
-¿tiene cámaras de vigilancia o algo así? Podría pagarle por cualquier clase de ayuda.
-veamos qué es lo que tengo – elevando su parte trasera lanza un… bueno, no quiero decir eso – ¿eso sirve de algo? Y no te preocupes, es gratis.
Guardo la foto de mi hermana en mi billetera y me subo a mi moto. Hacen falta unas horas para que amanezca y sé que tendré un día muy agitado. Mientras busco un lugar para pasar unos días veo, a lo lejos, un camino conduciendo a máxima velocidad, moviéndose de derecha a izquierda. Con suerte soy un as en mi moto y consigo evitar que el camión me golpe y me mate.
Rápidamente me detengo y sigo con la mirada al camión, hasta que pierde el control completamente y cae de lado. No conozco las calles de este lugar, por lo que sería un tonto si llamara a un policía. Perfecto, el camión esta en llamas, ¿Qué más necesito, que el camionero sea gordo?
Con mucho esfuerzo logro abrir la puerta y… es un camionero gordo ¿Por qué no dije que era una mujer de curvas o un atleta? – No te preocupes – le digo – te sacare de aquí.
-no, tienes que salir de aquí, vete – me dice, muy desesperado.
-eso intento, ahora cállate y si no ayudas, no empeores las cosas – luego de sacarlo quedo cansado, no dejo de moverse todo el tiempo.
-¿Qué has hecho? No quería que me salvaras, ellos… esas cosas nos… todos mis amigos están…
-cálmate gordito. Respira hondo y salgamos de aquí.
Pero el camionero no se calmo y para colmo intento matarme. El me tomo de cuello e intento asfixiarme. Lo último que escucho es el sonido de la expolición del camión. Luego de eso veo los autos de los policías. Frente a ellos esta una niña, está muy borroso, pero sus ropas parecen ser las de una estudiante de una escuela de los 90s. Ella me dice algo, pero no logro escucharla y luego, misteriosamente, desaparece frente a mis ojos.
Poco a poco mis fuerzas me dejan…
Espero que esta introducción haya sido del agrado de ustedes, los lectores.
Nos leemos.
