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Notas/aviso legal/importante/Disclaimer: Bien este es un fic con clasificación M, por algunas de sus escenas de sexo (algunos capítulos) o diálogo,puede que sean subidos de tonos para algunos, es por ello que se avisara con anticipación antes, para no traumar.

Resumen: Thorin y Bofur se dan cuenta de que sienten algo más fuerte por Bilbo que una simple amistad y camaradería, por lo que deciden cortejarlo pero cuando ambos lo anuncian a sus compañeros, al mismo tiempo, entran en una competencia por ver quién de los dos es el elegido por Bilbo, mientras que este no tiene idea en el lió en que está metido.

The Hobbit es propiedad de J.R.R. Tolkien

Parejas: Thorin x Bilbo/ Bofur x Bilbo

Ahora sí, disfruten de la Lectura.


Capitulo 1: Entre Baños y decisiones.

Habían dejado atrás el encuentro con Azog, los orcos y las águilas, por lo cual la compañía decidió tomar un pequeño descanso antes de seguir, así que descendieron de La Carroca después de la primera noche buscando un lugar más tranquilo para descansar y tomar un baño antes de partir hacia el encuentro de uno de los amigos de Gandalf. Para su suerte el rió que fluía debajo de la gran roca formaba pequeños estanques de aguas tranquilas, los enanos animados por la vista de un descanso sin interrupciones instalaron su campamento sin demoras.

Y si bien Bilbo no tenía problemas en ir a bañarse, mientras no fuese muy hondo, no quería ir con todos los enanos por lo que decidido esperar a que todos se fuesen a bañar antes de ir él a disfrutar del agua, ya que, después de todo seguía siendo un respetable Bolsón de Bolsón Cerrado y no estaba acostumbrado a mostrar su cuerpo a los demás, si él deseaba bañarse lo haría en un lugar privado o alejado de indiscretas miradas.

Cuando se percata que el único enano que falta por llegar al campamento era Bofur, recoge su pipa, algo de hierba y se dirige al río, no tenía problema alguno si se trataba de su amigo el que estuviese en el estanque puesto que era tranquilo, al contrario de Fili y Kili, pues de seguro estos se hubiesen divertido a costa de él todo el tiempo sin dejarlo relajarse como tenía pensado. Al llegar al estanque notó que el enano no estaba ahí, por lo que sólo se encoje de hombros y se quita la ropa dejándola a un lado, bien doblada y se mete al agua sentándose sobre una de las piedras para no quedar sumergido, sonríe al sentir como el agua lo mecía con suavidad tranquilizándolo, era agradable disfrutar de un baño nocturno y solitario después de tanto tiempo yendo de un lugar a otro sin descanso con compañeros ruidosos.

–Vaya, Maestro Bolsón, así que decidió tomar un baño –era la voz de Bofur que se había acercado al estanque mirando con diversión y una cálida sonrisa al pequeño hobbit que rápidamente se había convertido en un amigo para él.

–Oh, Bofur –se sonroja ligeramente mientras se cubre disimuladamente sus partes privadas con las manos y sonríe al enano como siempre—dime Bilbo por favor, y sí, disfruto del baño ahora que puedo hacerlo sin preocupaciones ¿Ya vas de vuelta al campamento? –observa como el juguetero tenía en sus brazo su característico gorro, era extraño verlo sin él, pero gracias a ello podía observar su peinado fácilmente, era increíble como los enanos podían hacer magnificas y complicadas trenzas, tanto en sus barbas como en sus cabello, en cambio él no podía hacer mucho, sus rizos no permitían un peinado alguno aun si este estaba creciendo.

—Muy bien Bilbo y sí, ya voy de regreso, pero creo que mejor te haré compañía, no es muy seguro estar solo en este lugar desconocido y como ya todos han tomado su baño nadie va a regresar— sonríe cálidamente— Dígame ¿le molesta que me quede haciéndole compañía? –se sienta sobre una de las rocas más cercanas y saca su flauta, le gustaba su pequeño instrumento y lo relajaba cada vez que tocaba alguna canción.

—La verdad… —miro en dirección a la roca donde estaba el enano y niega, no podría incomodarse cuando el enano solo estaba siendo amable y buscando su protección— no me molesta, al contrario, será agradable tener compañía –se sonroja un poco. Sabía que ahora no podría bañarse de forma libre y eso sería un problema para él, pero no podía mandar lejos a Bofur, no después de haber compartido esas palabras en aquella cueva y ver luego su expresión de alivio cuando salió de la montaña de los trasgos.

—No se preocupes, puede bañarse tranquilamente, yo no miraré nada, sólo estaré dándole la espalda mientras toco un poco de música, si es que no le molesta que toque— sonríe suavemente mientras espera la respuesta del mediano.

—Me gustaría escucharle tocar mientras estoy aquí, Gracias... –Ve como el enano asiente y se da vuelta, dándole la privacidad que tanto ansiaba. La suave melodía que comenzó a tocar Bofur lo sorprendió, nunca pensó que el enano pudiese tocar ese tipo de melodía tan melancólica y pausada, era casi sedante, tan distintas a las alegres tonadas de fiesta que había escuchado hasta ese momento. La tonada termino por relajarlo a tal punto que ya no sentía la vergüenza de compartir su íntimo momento con el enano, sino todo lo contrario; tomo el paño que había traído consigo y comenzó a pasarlo por su cuerpo, quitando las manchas y la suciedad, mientras cerraba sus ojos, dejándose llevar por las suaves notas que su amigo tocaba para ambos.

Su cuerpo se relaja y se hunde lentamente hasta los hombros en el agua, dejando que esta se lleve toda la suciedad y la tensión acumulada en su cuerpo por el largo y duro viaje. Aún faltaba lavar su cabello y para ello se sujetó de una de las rocas y se estiro hacia atrás, dejando que el agua tocara sus rizos castaños, mojándolos solo lo suficiente para quitar el polvo y la tierra.

Pero su relajo se vio interrumpido por un sonido muy distinto a las suaves notas que su amigo tocaba poniéndolo alerta levantándose un poco. El sonido se había escuchado como una especie de jadeo, algo que no podía pertenecer a algún animal inofensivo, se quedó un momento mirando hacia los arbustos cercanos al rió pero al no ver a nadie se vuelve a sentar en agua pero sin dejar de mirar hacia todos lados.

— ¿Le paso algo? –pregunto Bofur quien había estado tranquilo tocando la música hasta que escucho el chapoteo que hizo el mediano al levantarse abruptamente. Se dio la vuelta dispuesto a ayudarlo por si se estaba ahogando o si tenía otro problema, pero ve que el pequeño solo miraba para todos lados alerta – ¿Vio algo?

—No, yo solo creí escuchar algo pero debió ser mi imaginación –se hunde un poco más en el agua evitando mirar al enano— ¿podría seguir tocando por favor? Claro si no le molesta, es que la melodía que estaba tocando era sumamente agradable y relajante –pregunto no sin un dejo de vergüenza, aun quería continuar con su baño y solo faltaba su cabello pero quería seguir escuchando esa melodía que lo calmaba.

—Por supuesto, como usted gustes–le sonríe cálidamente y continúa tocando para el mediano, volteándose previamente para darle su intimidad. Era agradable poder disfrutar de este momento con su pequeño amigo, de hecho, desde que lo conoció había querido compartir con él de esa manera. Desde la primera vez que lo vio supo que no era un hobbit cualquiera, aun cuando no hubiese tratado con algún mediano antes; Bilbo tenía algo que lo hacía distinto y eso le había llamado la atención. Durante el viaje pudo ver como se esforzaba por ser parte del grupo, por adaptarse, aun cuando Thorin lo había tratado tan mal, pero ni con eso, se rindió, el siguió luchando, ayudándolos, enfrentándose al mismo Azog y eso no lo hacía cualquiera, demostrándole que efectivamente el mediano no era como algún otro ser que alguna vez hubiese conocido.

Quizás era muy pronto para decirlo, pero él, quería a Bilbo para sí, no como un amigo, si no, como su pareja, ya que la tierna criatura poseía todas las cualidades que buscaba en un compañero: Lealtad, bondad, sinceridad, inocencia y amor. Él comenzaría a cortejarlo, solo esperaba ser un enano digno para Bilbo y que lo aceptara, si fuese así, él se convertiría en el enano más feliz de la tierra media y se encargaría de que el hobbit jamás se sintiera triste o que le faltara algo, que estuviese seguro, que fuese feliz y se sintiera amado el resto de su vida.


No podía creer que él, Thorin Escudo de Roble, estuviese caminando hacia el estanque buscando al mediano, se había preocupado al no encontrarlo y más para la hora de la comida, sabía cuánto amaba Bilbo comer por lo que no era común que no estuviese presente, sin embargo, cuando pregunto por él a sus compañeros, ellos le respondieron que se estaba dando un baño en los estanques del río y que no debía preocuparse, ya que Bofur debería estar con él porque aún no regresaba de su baño. Aquella noticia no le hizo sentir tranquilo, al contrario, sentía que algo dentro suyo hervía, debido a que el mediano debía estar desnudo, en el agua, bajo la mirada atenta del enano…Detuvo abruptamente sus pensamientos antes de pensar algo indebido, dio media vuelta y sin decir nada se dirigió con paso rápido hacia el rio-

— ¿Pero qué...?–Detuvo sus pasos al escuchar la flauta de Bofur, era normal que el enano se alejara un poco para practicar canciones nuevas pero nunca cerca de un rio por lo general lo hacía en medio del bosque, alguna vez le escucho decir que se inspiraba en aquella tranquila belleza. Camina de forma lenta y silenciosa para no interrumpir al enano pero se detiene cuando escucha el inconfundible sonido de alguien dentro del agua quedando sin respiración ante el cuadro que se presentaba ante él.

Había quedado oculto entre los arbustos que se hallaban a pocos metros del rio, desde allí podía ver claramente al mediano bañándose, con la mirada siguió el suave trapo que iba limpiando de manera suave pero firme la blanca piel, pero lo que lo que realmente le hizo perder el aliento, fue cuando el hobbit se lanzó hacia atrás para mojar los castaños rizos, con un movimiento parsimonioso, que para sus ojos fue el más sensual que alguna vez vio, ya que esa simple acción que había expuesto el mojado pecho del hobbit, combinada con la expresión de su rostro completamente relajado y el reflejo de la luna en aquel cuerpo lechoso le hacía ver como un ser mágico y sublime.

Aquella vista era completamente erótica y no pudo acallar el gemido de asombro que escapo de sus labios, y fue justo en ese momento donde el hechizo se rompió, Bilbo pareció escucharle y se detuvo volviendo a su pose original observando con atención hacia donde él estaba, por un momento pensó que lo había descubierto, sin embargo pudo ver que la mirada del mediano comenzó a vagar por todos lados en busca de lo que fuese que había hecho aquel sonido. Thorin retrocedió hasta un árbol y se quedó muy quieto, había estado muy cerca de ser descubierto, sintió cómo su corazón golpeaba con fuerza su pecho y la muestra de su deseo hacia el ladrón era notoriamente evidente.

Para él, Bilbo ya no era un simple hobbit que estorbaba o un ladrón necesario para su empresa, no, ahora era alguien importante en su vida; había visto el valor, la lealtad y el coraje en cada acción que realizaba. Todo aquello lo hacía un digno consorte real y él lo quería para sí, aun si sus anteriores acciones hubiesen dicho lo contrario, en aquel momento sólo quería protegerlo para que regresara a su hogar a salvo, para que no viera el peligro inminente que les acechaba, el destino que perseguían al intentar recuperar Erebor, más Gandalf tenía razón, sin Bilbo, no podrían recuperarlo, sin el mediano, él no podría seguir.

Si algo hay que saber sobre de los Enanos, es que son muy celosos con lo que es preciado para ellos, desde sus secretos y sus joyas hasta sus amantes, y Thorin no era la excepción y aunque Bilbo no fuera un enano, él ya lo había escogido y los enanos, cuando amaban, se entregaban por completo una única vez en sus vidas, es por ello que debían escoger muy bien, ya que una vez aceptado, su pareja se convertía en su mundo. Thorin no quería perder la oportunidad de ofrecer al hobbit su protección, su lealtad, su cariño, sus palabras, aun si estas eran algo toscas para lo que el mediano estaba acostumbrado, pero él se encargaría de demostrarle que sería el mejor enano que podía elegir, aparte de que sería el consorte de un rey, y con ello, si recuperaban Erebor, tendría todo el oro y las joyas que pidiera.

Cuando escucho que ambos regresarían al campamento, eso significaba que el hobbit ya estaba vestido por lo que dejo sus pensamientos a un lado y decidió que era el momento preciso para aparecer, necesitaba hablar con Bilbo, aun si este no quería, tenía que disculparse por todo si quería comenzar a cortejarlo y dejar en claro a todos los de la compañía sus intenciones, pero sobretodo, dejarle muy en claro a Bofur y a sus sobrinos que el mediano era suyo, puesto que estos eran los que pasaban más tiempo con el pequeño y por ende, los más cercanos.


Notas autora: Bueno, después de muchos años, me animo a escribir un fic (jejeje). Quiero agradecer a mis dos Betas Eriredia ( www fanfiction net / u/2365471/Eriredia) y Cami ( www fanfiction net / u/2731179/ChibiDDR) quienes me ayudaron MUCHISIMO. Gracias chicas. Veamos qué tal va la historia, de aquí en adelante.

Oh! Por cierto, la canción que toca Bofur es Burning Irish Heart de Britanny Sons y la encuentran acá www youtube com / watch?v=lfo9edn93iA (fíjense solo en la flauta jeje)

Ahí le quitan los espacios y colocan los puntos :)

Saludos y gracias por leer.

Namarië!