hola a todos les traigo esta corta historia... mientras mi inspiracion por los otros dos fics regresa
los personajes no me preteneces sino a peach pit
espero la disfruten...
HERIDAS DEL CORAZON
I
- señorita, hay un último lugar que me gustaría que viera – dijo un señor de unos 60 años a una joven peli rosa, después de mostrarle varios apartamentos
- ok – dijo la chica
- permítame informarle antes de que pase – dijo el señor de la inmobiliaria – es un apartamento compartido, actualmente vive un joven, y por lo que se, su trabajo no le permite pasar mucho tiempo aquí, pero creo que se llevara muy bien con el… claro si toma el apartamento – termino el señor, invitándola a pasar.
- mmm…- musito la chica – pues es un apartamento amplio, además esta amoblado – decía la chica mientras caminaba observando el lugar.
- señorita, si se decide por este lugar, solo tendrá que pagar la mitad del alquiler – comento
- eso es muy barato, pero, porque nadie ha ocupado este lugar – pregunto curiosa.
- bueno, a decir verdad, el otro inquilino pidió que fuera una chica tranquila, pero ante todo que no fuera modelo – dijo el señor. – el ha estado pagando todo el alquiler, pero me pidió que si había una chica que buscara apartamento, podía mostrarle este, siempre y cuando cumpliera ciertos requisitos, y creo que usted los cumple – dijo.
- y que tipos de requisitos son esos – pregunto aun más curiosa por saber quién era la persona con quien compartiría tiempo de su vida.
- bueno, que fuera una chica joven, sencilla, pero sobre todo, lo que más me recalco es que no fuera modelo – decía.
- ya veo – dijo - eso solo quiere decir que odia las modelos - dijo para sí. – Bien, creo que tomare este lugar – dijo decidida la chica – me mudare en una semana – dijo la chica, luego firmo el contrato y se marcho del lugar.
Por cierto, que grosera he sido, permítanme presentarme, soy hinamori amu, tengo 18 años y soy de kyoto, tengo el cabello rosa largo hasta la cadera, pero siempre lo llevo recogido en una coleta, además uso unas gafas, ocultando mis ojos ámbares, la verdad no tengo ninguna enfermedad de la vista, pero digamos que no quiero que nadie me perciba, prefiero pasar desapercibida, además visto un poco des complicada, nada a la moda, cambiando de tema, por motivos de estudio he venido a vivir a tokyo, es por eso que me encuentro buscando un apartamento, ya que entro a estudiar en la universidad administración de empresas, si yo sé una chica como yo, estudiando algo así, pero de verdad me gusta, además, también quiero salir de kyoto porque hay algo de mi pasado, que quiero olvidar.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::
- una foto más – anunciaba la directora de alguna revista. – Por favor tsukiyomi –kun un poco mas provocativo y sexy – dijo la misma persona
- ok – dijo un joven peli azul.
- así me gusta – dijo la fotógrafa
- bien terminamos la sesión de fotos – dijo la directora anunciándole al personal – tsukiyomi – kun estuviste genial, como siempre – dijo acercándose al chico.
- gracias – dijo serio, en eso sonó su celular – discúlpeme directora – dijo para luego tomar su celular alejándose de los demás. – Diga – contesto.
- joven tsukiyomi, ya encontré a la inquilina perfecta, es una chica simple, y viene a estudiar en la universidad – decía el señor.
- mmm… y cuando se muda – pregunto sin ninguna motivación
- en una semana – contesto
-ok, gracias – dijo para luego colgar.
Hola mucho gusto, soy Tsukiyomi ikuto, tengo 19 años, mi cabello es color azul y de ojos color zafiro, actualmente trabajo como modelo, no es por ser presumido pero soy el modelo más codiciado por las chicas y obvio por las revistas juveniles (claro ikuto, yo compraría todas las revistas en las que sales, eres tan sexy! XD), es por eso que cada noche salgo con una modelo o actriz diferente o por lo mucho duro una semana y luego me aburro, cambiándola por otra, es por eso que prefiero una chica simple compartiendo el apartamento, ya que no correré el riesgo de que me interese ( eso crees ikuto).
::::::::::::::::::::::::::::::::::::
La semana se pasó rápidamente, la peli rosa ya tenía todo listo y empacado, sus padres la llevarían a la estación del tren, para empezar una nueva vida, una vida tranquila o eso creía.
- eso es todo hija – pregunto el padre después de meter las maletas al auto.
- si papa, no es mas – dijo con una sonrisa, la verdad estaba emocionada, aunque también triste por dejar a sus padres.
- bien, vámonos – dijo el padre a todos para llevar a la peli rosa a la estación.
En el camino a la estación, no sobraron las recomendaciones de los padres, ya que estaban preocupados por su hija que estaría compartiendo apartamento con un desconocido. Su hermanita ami, que ya tenía 12 años, lloraba aferrada al brazo de amu, ya que no quería que se fuera. Después de un rato llegaron a la estación de trenes.
- hija cuídate – decía la madre, abrazando a su hija.
- lo hare, por favor, no se preocupen tanto – dijo la peli rosa con una sonrisa – llamare cuando llegue – dijo subiendo al tren, no sin antes despedirse de su familia con un abrazo.
El viaje a tokyo duro unas 4 horas, y la peli rosa ya se encontraba en dirección al apartamento, no se extrañaría que el joven con quien compartiría el apartamento no la estuviera esperando, a fin de cuentas ella era una extraña para él. Después de un rato el taxista le informo que ya había llegado.
- señorita hinamori, permítame y le ayudo – dijo el señor de la inmobiliaria que le había mostrado el apartamento
- oh! Gracias – dijo mientras sacaba las maletas del taxi.
- sígame, le presentare al joven con quien compartirá el apartamento – dijo tomando unas maletas de la chica.
- ok – se limito a decir y seguir al señor.
- tome señorita, ábrala usted misma – dijo el señor pasándole la llave del apartamento, al frente de la puerta.
- gracias – dijo tomando la llave y abrir.
Aunque ya sabía cómo era el apartamento, se sentía como si se lo acabaran de mostrar, estaba feliz y fascinada, sabía que su vida sería diferente a como lo era anteriormente. Mientras caminaba entro a una pequeña sala donde noto a un chico de cabellos azules, sentado leyendo un libro.
- joven tsukiyomi, le presento a la señorita hinamori amu – dijo el señor llamando la atención del joven.
-ah? – Dijo mirando en dirección a la chica – hola, soy tsukiyomi ikuto, pero llámame ikuto – dijo indiferente centrando su atención en el libro.
- ah? Mucho gusto soy hinamori amu, pero puedes decirme amu – dijo tendiendo su mano, pero el chico ni la determino.
- bueno, yo los dejo, cualquier cosa me avisan – dijo el señor al notar la tensión en el ambiente para luego salir del lugar dejando a los jóvenes solos.
- solo te dejare unas cosas en claro – dijo cerrando su libro, pero sin mirar a la chica – compartiremos la ducha, la cocina y la sala, en cuanto a la cocina un día cocinas tu y otro yo, pero por lo general yo no tengo tiempo para cocinar, traeré la comida de algún restaurante, tu solo cómela, y algo muy importante, en la vida se te ocurra acercárteme cuando este con una chica, así sea que se te hayan quedado las llaves y te quedes por fuera, si me ves, finge no conocerme y una última cosa, muchas noches son un poco agitadas, y sabes a lo que me refiero, así que no me vayas a molestar – termino de hablar para luego pararse del sillón. – ah! Una cosa más – dijo volteando a ver a la chica.
- "¿algo más?" – pensó la chica.
- esa habitación de allá, es tuya – dijo señalando una puerta exactamente al frente de la suya, pasando la sala, para luego entrar a su habitación.
- gracias – se limito a decir, para luego coger sus maletas y llevarlas hasta su habitación. – Por cierto, a que se habrá referido con "noches agitadas" – pensaba mientras se dirigía a su habitación.
La chica paso horas desempacando y arreglando su habitación, acomodándola a su manera, la habitación tenía un pequeño balcón así que después de haber acabado salió a tomar aire.
- ya se hizo de noche – dijo la chica fijando su vista hacia otro pequeño balcón a su lado – esa debe ser la habitación de ikuto – dijo fijándose que la luz estaba apagada - ¿habrá salido y no me di cuenta? – pensó y en eso su estomago rugió – ups! no he comido nada desde que llegue a tokyo, iré a buscar algo para comer – dijo la chica, para luego salir a buscar un supermercado cerca.
La chica camino unos cinco minutos, cuando encontró un supermercado, compro unos taiyaki, cuando regresaba a casa vio un parque exactamente al frente del edificio del apartamentos donde ella vivía, así que decidió ir a comer sus taiyakis, se sentó en una banca frente a la fuente estaba maravillada de ver como la luna de reflejaba en el agua iluminando el lugar, era bastante romántico, paso más o menos dos horas, cuando la chica se percato de la hora, se había distraído mirando a los niños jugar y sus padres abrazados mirando a sus hijos divertirse, por más que quisiera seguir ahí, regreso a casa ya que se estaba haciendo tarde.
- será que ikuto habrá comido – se pregunto la chica subiendo las escaleras hasta su piso. – Le ofreceré – dijo la chica entrando al apartamento, pero cuando se encontraba al frente de la habitación del joven con su mano empuñada listo para golpear, se acordó de las advertencias del chico, así que simplemente se limito a girar y caminar hacia su habitación pero algo la detuvo.
- aahh!... iku… to – se escucho la voz de una chica desde la habitación, o más bien un gemido
- cállate, no ves que desde hoy tengo inquilina – escucho decir a ikuto muy bajo.
- y para que la trajiste – pregunto la chica agitada.
-¿celosa?... no te preocupes, no es nadie, no es bonita ni tiene estilo, es una simplona – escucho decir al chico.
- eso me tranquiliza…- dijo - ahhh! – volvió a gemir la chica.
- así que de esto se trata tus noches agitadas, ikuto – pensaba la chica mientras se dirigía a su habitación. - ¿simplona? ¿Yo? – Dijo la chica tras haber cerrado la puerta de su habitación - ¿sin estilo? – dijo dejándose caer a su cama con una sonrisa ladina. – ikuto, como te atreves a hablar de una persona que no conoces solo por su apariencia, te aseguro que algún día te arrepentirás. – dijo la chica para dejarse caer en brazos de Morfeo.
A la mañana siguiente la peli rosa se levanto a preparar el desayuno, para ikuto, ella y la otra chica. Cuando escucho que la puerta de la habitación del chico se abrió.
- buenos días – dijo el joven saludando a la peli rosa.
- buenos días, ikuto – saludo – prepare el desayuno, ¿quieres? – pregunto al peli azul.
- ¿Qué es? – devolvió la pregunta
- arroz, sopa de miso y tamagoyaki – dijo la chica.
- mmm… ok – dijo el chico entrando a la ducha, mientras la chica le servía el desayuno al joven, en eso la chica que había pasado la noche con ikuto salió.
- así que tu eres la nueva sirvienta – dijo una chica de pelo rojo largo un poco mas debajo de sus hombros y de ojos verdes, tenia piel de porcelana, era muy bonita.
- eh? – Pregunto la peli rosa – mmm… se podría decir que si – contesto con una sonrisa en sus labios, pero la verdad le molestaba la prepotencia que se mandaba esa mujer.
- has de saber que ikuto nunca te mirara, así que vete bajando de esa nube niñita – dijo burlándose de la peli rosa mirándola por debajo del hombro.
- no se preocupe señorita, que esa no es mi intensión – dijo la peli rosa – la señorita desea desayunar – pregunto amu aunque quería acabar a esta tipa, no por ikuto sino por ella, por la forma tan humillante que la trataba.
- está bien – dijo sentándose.
- ya le traigo – dijo la peli rosa para dirigirse a la cocina – ughh! Que fastidio de tipa – decía la peli rosa en la cocina ya sola – no sé qué le ve ikuto a semejante tipa – decía mientras le servía a esa vieja. – ojala y se vaya pronto, no la soporto – pensó mientras se dirigía al comedor – aquí tiene
- pero que es esto – la peli roja aventó la comida al piso – idiota, soy modelo como crees que voy a comer esto, tengo que cuidar mi figura, no ves que con este cuerpo me pago lo que necesito – dijo al final
- "si, seguro que paga lo que necesita, vendiendo su cuerpo a tipos con plata, maldita perra" – pensaba la peli rosa mientras se agachaba a recoger los platos rotos.
- rose, vete – dijo ikuto quien había visto todo
-ikuto, amorcito, tu sirvien… - dijo la peli rosa, pero no termino ya que fue interrumpida
- ¡que te vayas! – Le grito – esta chica no es mi sirvienta, es mi inquilina y tiene los mismos derechos que yo. – Dijo señalando a la peli rosa – ¡así que lárgate y no vuelvas a buscarme¡ - dijo tomando a la peli roja del brazo jalándola para sacarla del apartamento.
- ikuto… perdóname, te juro que no lo vuelvo a hacer – gritaba la chica al otro lado de la puerta, pero el chico lo ignoro, hasta que se canso de golpear y se fue.
- no deberías ser tan cruel – dijo la peli rosa, aunque en verdad esa tipa se lo merecía.
- de todas maneras pensaba terminar con ella hoy, ya estaba cansado de ella – dijo el peli azul.
- eh?... tu… crees… que las… mujeres… - decía la chica con su rostro cabizbajo y con sus manos empuñadas, con un tono de molestia lo cual llamo la atención del chico - ¡SOMOS UN TRAPO QUE USAS Y LUEGO LO BOTAS! – le grito la chica mostrando en su mirada el fastidio que sentía por el ser que tenia frente a sus ojos.
- y que si lo creo así – dijo indiferente – al fin de cuentas, ustedes las mujeres solo creen que son las únicas que pueden ser lastimadas, por nosotros los hombres – dijo serio – nunca piensan en lo que nosotros podemos sentir – dijo frio, con la mirada perdida en la nada.
- eh? – la chica lo miro con una cara de sorpresa, nunca se imagino que un playboy pensara de semejante manera.
- olvida lo que dije – dijo dirigiéndose a su cuarto
-ikuto… el desayuno está servido – dijo la chica
- ya no lo quiero – dijo girando la manija de su puerta
- tengo un taiyaki… bueno lo compre ayer… no sé si lo quieras… - decía la chica rápidamente, lo cual causo risa en el peli azul
- si quiero – dijo entre risas.
- espera lo voy a calentar – dijo la chica corriendo a colocar el taiyaki en el microondas. – Toma –dijo pasándole el plato con el taiyaki al peli azul.
- gracias – dijo el peli azul, mientras tanto la chica se disponía a recoger el resto de vidrios por el suelo.
- auch¡ – dijo la chica mirando como de dedo salía sangre de una pequeña cortada hecha con los vidrios.
- ¿qué te paso? – pregunto el chico acercándose
- me corte, pero estoy bien – dijo con una sonrisa cálida como el sol, sorprendiendo al joven.
- déjame ver – dijo tomando la mano de la chica – estará bien así – dijo chupando la sangre de la chica con su boca, cosa que sorprendió a la chica haciendo que se sonrojara levemente.
- ah! Me acabo de acordar que no llame ayer a mis padres – dijo retirando su mano de la boca del chico un poco nerviosa – iré a llamarlos – dijo parándose del suelo y entrar a su habitación.
- tonta, ahora me tocara a mi recoger esto – dijo terminando de limpiar y luego ir a su cuarto.
-¿que fue eso? – se preguntaba la chica mirando el dedo que el chico había tenido en su boca – porque mi corazón se acelero en ese momento… debió ser porque me sorprendió lo que paso… si eso es, no significa nada, amu… solo lo hizo por amabilidad – se trataba de convencer la chica en lo que sonó el celular sacándola de sus pensamientos.
- mochi mochi – contesto la chica
- amu, nos tenias preocupados, ¿Por qué no llamaste? – preguntaba su madre al otro lado de la línea.
- etto… gomen… okasa… es que me puse a arreglar mi habitación y se me paso el tiempo quedando rendida – se excusaba
- ok… pero no lo vuelvas a hacer, y bien como es tu compañero – pregunto curiosa
- pues, es hostil en ocasiones pero también es muy amable – contesto
- y a que se dedica – pregunto de nuevo
- mama, apenas nos conocimos ayer, no somos íntimos como para que me cuente su vida – dijo la chica tratando de ocultar que ikuto era un playboy.
- mmm… ya veo… bueno hija te dejo… cuídate mucho, saludes de tu padre y ami… gambate amu – dijo para luego colgar.
El resto del día pasaron cada uno es sus habitaciones, obviamente la peli rosa había preparado el almuerzo y la cena, pero cada uno comió en sus respectivas habitaciones. El peli azul por su lado estaba descansando ya que al otro día tenía una larga sesión de fotos, hasta en los domingos tenía que trabajar, no siempre pero si seguido, en cuanto a la peli rosa estuvo un rato en su computadora hasta horas de la madrugada queriendo hablar con sus amigos y avisarles que ya había llegado a tokyo, pero ninguno estaba conectado así que simplemente se fue a la cama.
::::::::::::::::::::::::::::::::
El joven peli azul se había levantado muy temprano para ir a sus sesiones fotográficas. Por otro lado, la joven peli rosa aun se encontraba en su cama dormida hasta que el timbre de la puerta empezó a sonar.
- mmm – musito la chica, frotando sus ojos – quien diablos será a esta hora – dijo para luego coger su celular y mirar la hora - ¡LA 1 PM¡ - grito la chica levantándose de golpe y correr a la puerta – ya voy – dijo al ver que la persona que estaba detrás de la puerta estaba apurada.- buenas tardes – dijo abriendo la puerta
- yo diría que para ti son buenos días – dijo una chica rubia de coletas al ver a la chica con el cabello alborotado y en pijama.
- jeje… lo siento me acabo de levantar – dijo avergonzada con su mano acariciando su cabeza. – pero si tu eres… - dijo señalándola con el dedo índice.
- si, hoshina utau, lo sé – dijo como si no fuera noticia ser reconocida.
- ah… si buscas a ikuto, no sé si este tal vez está descansando – dijo la peli rosa – pero pasa – dijo invitándola a pasar.
- gracias – dijo al pasar – tú debes de ser la nueva inquilina – pregunto la rubia
- eh? Si así es… acaso… ¿ikuto te hablo de mí? – pregunto curiosa la peli rosa
- algo así – dijo sentándose en la sala
- ya veo… voy a mirar si esta – dijo para acercarse a la habitación del chico y golpear, pero nadie contestaba así que la chica giro la perilla y se asomo un poco y noto que no había nadie – parece que salió esta mañana – dijo la peli rosa volviendo a cerrar la puerta.
- mooo… ikuto no baka… siempre me deja metida… no se preocupa por mis sentimientos – dijo la rubia haciendo pucheros
- etto… disculpa mi intromisión, pero ikuto y tu son… - preguntaba la peli rosa
- hermanos – dijo la rubia.
- ¡EHHH! – grito la oji ámbar
- lo sé – dijo la rubia en un suspiro – sorprendida – pregunto
- sí, bastante – dijo – la verdad jamás pensé que fueras su hermana, son tan diferentes – dijo la peli rosa
- es lo que todo mundo dice – dijo mirando fijamente a la peli rosa – oye – dijo parándose del sillón y acercarse a la chica – te me haces muy familiar – comento la rubia cosa que puso nerviosa a la peli rosa.
- etto… yo… creo… que… me confundes… con alguien… mas – titubeaba nerviosa la oji ámbar – me voy a arreglar – dijo para salir corriendo a ducharse.
- ¿donde la he visto? – se preguntaba la rubia. - ¿dónde?
Bueno chicos aca este primer capi...espero les halla gustado... se aceptan criticas, insultos, lo que quieran
¿cual sera el pasado de amu?¿acaso utau la conoce? ¿ikuto llegara a sentir algo por amu?
muchas gracias de antemano por sus reviews
nos vemos en el proximo capitulo
ja ne y que tengan buena semana
