Disclamer: Inuyasha no me pertenece, es propiedad de Rumiko Takahashi.
El príncipe de hielo
Rin's Pov:
Dieciocho años, mi cumpleaños numero dieciocho, me sentía emocionada, pues hoy de seguro me harían una hermosa fiesta, pero no era eso lo que me emocionaba, si no que Sesshomaru-sama vendría y se quedaría una semana, era extraordinario –porque normalmente se quedaba un solo día– me desperece rápidamente y me dirigí a la ventana para admirar el amanecer. Hace unos meses la señora Kaede falleció, fue muy triste y me dejo a mi a cargo de la aldea junto a Kagome-chan, descubrí que también poseía poderes espirituales, Kaede me ayudo a hacerlos evolucionar, mis poderes solo funcionan cuando canto, hace tres años que no veo a ese frio youkai al que acompañe durante mucho tiempo, también extrañaba al abuelo Jaken y al tierno Ah-Un.
Salí de la cabaña y me pasee por los senderos de la aldea, me detuve a recolectar hiervas medicinales y luego de dejarlas en la cabaña, busque entre todos los regalos que Sesshomaru-sama me traía algún kimono adecuado para la ocasión, encontré uno perfecto, de un tono azul profundo, con un obi negro y una peineta negra con una flor blanca, me arregle y mire la hora en ese extraño aparato llamado reloj digital que Kagome-chan me había regalado, pronto llegaría Sesshomaru-sama, inoportunamente Kagome y su marido, Inuyasha, hay dios me da risa decirlo y pensar que cuando los conocí se vivían peleando, entraron en la cabaña para desearme feliz cumpleaños, estuvimos hablando un buen rato, luego entraron Shippo, las gemelas, Sango-chan, Miroku-sama, su hijo menor Nissho y detrás de ellos venia Kohaku. De pronto sentí un Yoki muy poderoso, uno que conocía muy bien, salí corriendo de la cabaña a la mirada atónita de todos, al horizonte, pude divisar aquella cabellera lisa, brillante y plateada, sus orbes doradas, la piel pálida, sus frías facciones, pero esta vez había algo diferente, su cabello estaba atado en una coleta alta, me recordó a aquella vez, en la que logre ver a Inu no Taisho, ahora que los miraba bien tanto el padre como el hijo eran muy parecidos, a excepción del rostro frio, en eso se parecia a la señora Irasue, oh! Otra cosa diferente, no llevaba su armadura, me di cuenta de que lo miraba como posesa así que sacudí mi cabeza y corrí hacia el desbordante de felicidad
– Sesshomaru-sama!
Al estar frente a ellos, salude al abuelo Jaken con un efusivo abrazo, por razones obvias comenzó a regañarme pero yo lo ignore, me dirigí a Ah-Un y lo acaricie diciéndole cosas lindas como si fuese un cachorrito, luego mire a Sesshomaru, el me miraba con su expresión de indiferencia, yo no me pude contener y lo abrace, lo único que hizo fue posar su mano en mi cabeza. El abuelo Jaken me regaño por el atrevimiento pero el amo lo callo con una piedrita que fue a parar en su cabeza.
Desde la puerta de mi cabaña todos me miraban con una sonrisa, me hicieron muchos regalos, la fiesta fue espectacular, pude notar que con el pasar de los años mi amo e Inuyasha-sama aprendieron a respetarse, aunque de vez en cuando se peleaban por uno de los arranques impulsivos de Inuyasha, pero Kagome-chan lo callaba con un suave pero aterrador "Osuwari"*, le conté a Sesshomaru-sama sobre mis poderes espirituales y este no mostro ápice de sorpresa, parece que ya se la esperaba, siempre tan astuto el amo. Llego la noche y con ello el fin de la fiesta, cada cual fue a su respectiva casa a dormir, cuando llegamos a mi cabaña el primero en caer frente a la fogata fue el abuelo Jaken, quien fue torturado por las gemelas Akemi y Akiko, pobre, Ah-Un se durmió junto a el, yo me puse mi kimono casual, blanco con flores anaranjadas, al rato entro Sesshomaru-sama y se sentó en una esquina, con una de sus piernas flexionadas. Yo sonreí al verlo y me acosté dispuesta a dormir, pero no cerré los ojos sin antes decirle, con un tono dulce y suave…
– Buenas noches, Sesshomaru-sama
Sesshomaru's Pov:
La noche había caído, el cielo estaba nublado y amenazaba con llover, mire a Rin de soslayo, su respiración acompasada, era increíble lo rápido que crecían los humanos, aun recuerdo, me parece que aun fue ayer cuando ella era una pequeña e indefensa humana de ocho años, diez años han pasado desde que la conocí, no se que fue lo que me cautivo de ella, quizá fue su sonrisa, su valentía al no tenerme miedo como el resto de los humanos, que ellos siendo hombres fuertes temblaban al verme y ella una simple niña no se aterraba con mi presencia, su carisma tal vez? No lo se…Decidí dejarla aquí por su seguridad, ya ha muerto dos veces, la próxima, no podre salvarla de las garras de la muerte.
No podía dejar de mirarla, el ambiente estaba silencioso, a excepción por los ronquidos de Jaken, recordé lo que Rin me dijo esa tarde, ella poseía poderes espirituales, como una sacerdotisa. Me pregunte como se oiría su voz ya desarrollada cantando, mi fino oído pudo captar que las gotas de lluvia habían comenzado a caer, estuve observándola un largo rato hasta que comenzó a revolcarse entre las sabanas, estaba teniendo una pesadilla por lo que me acerque a ella y pose una mano en su mejilla, ella por un flash agarro mi muñeca con fuerza, para luego relajarse y seguir durmiendo pasivamente.
Recuerdo que cuando era cachorro, mi padre decía que existían dos voces en nuestro interior, la voz del corazón y la voz de la razón, en este caso la voz de la razón era escuchar a mi orgullo, a mi cabeza, pero que lo correcto era escuchar al corazón. El era muy enigmático y aun trato de averiguar que quería decir con todas esas cosas que me enseño a través de metáforas y pruebas, se nota que le gustaban los acertijos. El tranquilo palpitar del corazón de Rin mas el sonido de las gotas cristalinas chocando contra el suelo fuera de la cabaña era como la mejor canción de cuna, la mire toda la noche, no quitaba un segundo mis ojos de ella, inclusive creo que parpadee muy poco, pronto en mi mente apareció la imagen de ese niño, Kohaku, ya se había vuelto todo un hombre y pude denotar como miraba a Rin, se notaba a leguas que estaba perdidamente enamorado de ella, pero esta lo veía únicamente como su mejor amigo, ah…que inocente eres mi pequeña Rin, ¿cuantos ojos se habrán posado en ti con intenciones amorosas y tu no te has dado cuenta? Mire la ventana, las gotas resbalaban en el vidrio, aun estaba sin creérmelo, diez años, ya tenías la edad suficiente para casarte con alguien pero tu no pareces estar interesada en eso ¿Por qué? A veces me cuesta mucho entender lo que esa inocente cabecita piensa.
Miro aquel rostro angelical de nueva cuenta, siempre encontraba paz cuando miraba ese rostro luminoso ¿pero porque? No…yo nunca me enamoraría de una humana, primero eso es muy problemático, segundo mi orgullo no me lo permite y tercero no quiero terminar como mi padre, el lo dio todo por esa mujer, la princesa Izayoi, yo no estaría dispuesto a caer de esa manera tan humillante. Pero parece que esta maldición se lleva en la sangre, esa sacerdotisa, Kagome…pude notar ese cambio en ella a pesar de que nadie lo halla hecho, esta en cinta e Inuyasha no lo sabe, quien iba a decirlo, ya quiero ver la cara del hanyo idiota que tengo por hermano cuando se entere. No me di cuenta de que ya había amanecido y que Rin despertaba lentamente, estirando sus brazos como cuando era pequeña.
Cuando se desperezo sus ojos chocolate se clavaron en mi ¿es que acaso todos los de la familia Taisho tenemos un problema enorme con los femeninos ojos chocolate que caemos inmediatamente ante ellos? Suspire pesadamente tratando de ignorar aquello y con mi usual tono de indiferencia le dije
– Buenos días
Ella sonrió, pero esa sonrisa se fue tan rápido como llego, pues al ver el estado del día, nublado, lluvioso y frio hizo un mohín de decepción. Saco unas vallas de una canasta y se las comió, me ofreció un poco pero yo me rehusé a comerlas, ya que no me gusta la comida humana ni los frutos silvestres. Ella levanto su dedo índice como si se le hubiese ocurrido una idea, corrió hacia una estantería, saco una bolsa y me la entrego, mire lo que había en su interior, supuse que era comida pero no sabia exactamente que, ella me miraba suplicante para que lo probara, no pude hacer nada para contradecirla por lo que me comí uno de esos bocados con forma de hueso, no estaba tan mal, tenían un sabor extraño y estaban crocantes, con algo de curiosidad se me dio por preguntar que era
– Que es esto Rin?
– Jeje…las llaman croquetas de perro
Mejor me hubiera ahorrado la pregunta, mire a Rin, luego a la bolsa que estaba entre mis manos y luego volví mi mirada a ella ¿croquetas de perro? Suena a comida de mascota, yo no soy una mascota, soy un poderoso Lord, ella me miro con una sonrisa de oreja a oreja y me dijo en un tono algo gracioso
– A Inuyasha-sama le encantan, supuse que a usted también le gustarían
Habían muchas cosas que a ese hanyo le gustaban y a mi no, por ejemplo eso que el llama ramen, a mi no me gusta en lo absoluto, pero esto es diferente, sin prestar atención al nombre de dicho bocado me termine todas las "croquetas" que habían en la bolsa. La lluvia había comenzado a cesar, la joven me insistió en que saliéramos a dar un paseo y yo acepte, como si pudiese negarle algo sin que me mirase con uno de sus pucheros, caminamos por un prado lleno de flores con un rio corriendo a uno de sus costados, el césped estaba mojado por el rocío y la llovizna de anoche, ella corría de aquí para allá como lo hacia a sus ocho años, entonces comenzó a cantar, de no ser por que sabia que era ella creería que lo estaba entonando un ángel.
Everytime the rain comes down
Close my eyes and listen
I can hear the lonesome sound
Of the sky as it cries
Listen to the rain
Here it comes again
Hear it in the rain
La mire danzar con sus pies desnudos sobre la hierba, mientras ella entonaba su dulce canción, esa voz suave que no parecía ser de este mundo, los pájaros revoloteaban felices a su alrededor, era tan mágico.
Feel the touch of tears that fall
They won't fall forever
In the way the day will flow
All things come, all things go
Listen to the rain... the rain
Here it comes again... again
Hear it in the rain... the rain
Para mi desgracia ese canto angelical fue interrumpido…desde los cielos bajaba una yokai gato, Kirara, con Kohaku montado en ella, este se acerco a mi protegida, no hacia falta ser un adivino para saber lo que el quería, una sola de sus miradas fue suficiente mensaje para mi.
– Os dejo solos
Sin decirles más me retire del lugar.
Rin's Pov:
Sesshomaru-sama me dejo sola con Kohaku en mi pradera favorita, a la que venía todos los días, mire a Kohaku esperando a que me dijera algo, el se acerco a mi y tomo mis manos entre las suyas con delicadeza.
– Rin…necesito decirte algo importante
– Te escucho Kohaku
Bueno, no es fácil para mi decírtelo, hace mucho que nos conocemos, prácticamente desde hace diez años…al principio creí que te veía como mi mejor amiga pero no fue así, Rin, yo…
– Tu?
– Yo…Te amo
Quede tiesa como una piedra, baje la mirada, no sabia que decirle, yo siempre vi a Kohaku como mi mejor amigo, como un hermano mayor, no podía corresponderle a sus sentimientos, mi corazón y mi alma ya le pertenecían a alguien. En mi mente buscaba las palabras adecuadas para decírselo, no quería partirle el corazón, pero el merecía a alguien mejor que yo, pero yo desde hace ya tres años me eh dado cuenta de que estoy perdidamente enamorada de aquel que me salvo de la miseria en la que vivía cuando niña, ese a quien muchos le temen y respetan, mi príncipe de hielo, Sesshomaru-sama. Yo se bien que soy una simple humana y que no tengo esperanzas para estar con el, aun así quiero mantenerme casta y pura solo para el, yo le pertenezco, lastimosamente el no me pertenece a mi, respire hondo y le dije a Kohaku con suavidad
– Kohaku yo…lo siento, pero no puedo corresponderte
– Porque? Es que acaso, ya amas a alguien?
– Si
El se quedo mirándome por un rato, como analizando la situación, hasta que por fin dijo algo
– Es por el verdad? Sesshomaru-sama
Lo mire con mis ojos hechos unos platos, tan obvia soy? Gire mi rostro toda sonrojada y asentí con la cabeza.
– Rin, sabes bien que no tiene caso esperar algo de el, es un demonio, y para colmo el odia a los humanos, dudo mucho que cambie
– Eso no es cierto Kohaku, aunque yo no tenga esperanzas, le daría mi alma al señor de los muertos solo por permanecer a su lado
Me miro con decepción, pero luego se irguió fuerte y me miro con una sonrisa comprensiva, presionó un poco más mis manos y me dijo con un tono seguro
– Muy bien Rin, respeto tu decisión, pero quiero que sepas, que si algún día me necesitas yo siempre estaré allí para ti.
Luego de decirme eso me soltó y se fue a paso seguro hacia Kirara para luego irse montado en ella, poco después pude percibir la imponente presencia de mi amo detrás de mí… Me di la vuelta y vi su cara de desconcierto al verme, mi rostro estaba cubierto por las lágrimas, yo no deseaba partirle el corazón a Kohaku pero sinceramente no lo amaba, al menos no en el sentido romántico, el tomo mi rostro entre sus frías manos y no pude evitar abrazarlo. Me sentía tan miserable, insensible y... malvada. Entonces pensé, tarde o temprano tendría que decirle a Sesshomaru-sama lo que sentía por el, pero…y si me decía que no? Yo no soy fuerte como Kohaku, si el…si el me rechaza yo quedare destrozada, pero peor seria que no me dejase permanecer a su lado, el poder verlo por lo menos una vez al mes, era algo que me llenaba de dicha, lo mire, este era el momento, era ahora o nunca, suspire y me solté de su agarre para ir a sentarme a la sombra de un árbol. Me siguió y se sentó a mi lado, yo armada de valor pude decirle
– Sesshomaru-sama
– Dime Rin
– Debo confesarle algo
– Sobre Kohaku?
– Le rechace pero…no es de el sobre lo que quiero hablar
– Entonces?
– Sesshomaru-sama, usted que piensa si yo le digo que…lo amo?
El se quedo más duro y frio que el mármol, con los ojos notablemente abiertos, sentía que el corazón se me detendría en cualquier momento si no me decía algo, note como tragaba fuertemente saliva y me decía con la voz algo anudada.
– E-estamos hablando metafóricamente verdad?
Yo lo mire seriamente y negué con la cabeza, confirmándole que lo decía enserio, pude ver que mi pregunta lo había tomado por sorpresa, no podía contenerme, necesitaba su respuesta, o moriría.
Sesshomaru's Pov:
Imposible, esto me parece una locura…Rin ¿me ama? Ahora que le digo, no se que responderle porque hace mucho que mis sentimientos están encerrados tras mi fría coraza, mi mascara indiferente, pero la única, la única capaz de derretirla es ella, siento que no me salen las palabras, ni siquiera yo estoy seguro de que es lo que siento y ahora ella me pide que le diga que pienso al respecto, ok…trata de calmarte Sesshomaru, ni que fuese tan difícil responder una simple pregunta. A quien demonios quiero engañar, responder eso es mas difícil que revivir a mi padre, mi padre… "Debes escuchar a la voz de tu corazón" eso me dijo, pero como se supone que hago eso? Maldita sea porque no fue mas claro, cerré mis ojos, percibía perfectamente la nerviosa y fija mirada de Rin clavada en mi rostro, debo escuchar a quien eh desoído durante muchísimo tiempo, a mi corazón.
Continuará
*Osuwari significa Abajo/Siéntate en Japonés
La cancion que Rin canta se llama It's in the rain (Enya)
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