Al principio nadie lo noto, ¿Como notarlo?

Los cambios habían sido mínimos, pero con el paso de los días, de las semanas, y luego de los meses, todos sabían que algo le pasaba a Rose Weasley, apenas comía, y ya no sonreía como antes, solo una mueca con una sonrisa fingida era lo que recibías, luego vino el cambio de ropa, se volvió mas elegante, mas fría, mas Slytherin, a fin de cuentas ya lo era, desde hace cinco años, cuando el Sombrero seleccionador la dejo en la casa de las serpientes, hasta ahora ella no quería admitirlo, no quería aceptar esa vena tan serpiente que se alojaba en ella, pero todo cambio ese día...El día en que Scorpius Malfoy le rompió el corazón a la dulce y tierna Rose, desde es día en que Scorpius la rechazo, algo en ella se rompió, y con los años, fue construyendo una muralla perfecta, para que nadie volviera a lastimarla, primero la nombraron Princesa, y luego Reina. Si, Rose Weasley se había convertido en la Reina de Hogwarts...

Pero toda reina necesita de un Rey... Y ella, no lo tenia, hasta ahora, esta ese preciso momento, en el que Lysander Scarmander fue a parar al nido de las serpientes con ella, desde el momento en que Lysander entro a Hogwarts, se convirtió en el Rey de ella, le derritió su frió corazón, y la enamoro, y ella fue volviéndose la antigua Rose gracias a el, llena de vida y dicha de nuevo... Hasta, que su corazón se volvió a romper

Lysander había muerto, y con el, el corazón de Rose había dejado de latir definitivamente...

Tal ves la Reina de Hogwarts no tenia el derecho a amar, fue su ultimo pensamiento, mientras con tristeza y soledad caía dormida... Para no volver a despertar nunca más...