Disclaimer: Shaman King no me pertenece esta grandiosa es obra de Hiroyuki Takei, esto lo hago solo por diversión, sin ningún fin de lucro.
Sumary: Las decisiones que tomaste te llevaron a ese hoyo que tu llamas vida, ¿Si tuvieras una oportunidad para corregir todo lo que paso, tendrías un final feliz o acabarías peor de cómo comenzaste?
Ren Tao
Cuando dejas de luchar empiezas a morir
Llueve en Funbari Oka lo cual es bastante común a finales de octubre con la llegada del otoño, como suele suceder en Japón donde el clima es bastante extremista y eso no termina de agradarme teniendo en cuenta que llevo mas de ocho años viviendo en esta ciudad; he sido siempre precavido llevándome un abrigo, pero ni siquiera eso me ayuda a calentarme ya que el frio me calaba hasta los huesos.
Sentado en una banca y junto a una lámpara que parpadeaba constantemente y no dudaba que en cualquier momento se apagaría, se podía apreciar si miraba con mucha atención las gotas de lluvia caer, y al parecer mis dotes psíquicos se me revelaron en aquel momento, ya que la lámpara se apagó quedando en una total oscuridad lo cual no era del todo malo si no fuera por el zumbido de algún grillo que por ahí se encontraba, el cual me estaba colmando la paciencia.
Queriendo olvidar todas las molestias mire al cielo, pero este se encontraba nublado y no me dejaba mirar las estrellas, que era la razón por la yo estaba aquí muriéndome de frio.
Podría sonar bastante ridículo pero me sentía un poco perdido, el mirar las estrellas me ayudaba a reflexionar ya que como aquellos marinos en el alta mar guiarían mi camino y casi siempre venia a este lugar a verlas, las luces de la ciudad no llegaban hasta aquí, pero hoy estaba a la deriva, por deprimente que era confesarlo era la verdad.
Me levante, no tenía ningún sentido quedarme más tiempo y para colmo estaba completamente empapado y no me había dado cuenta de eso hasta que una brisa fría hizo que me estremeciera y mis dientes castañearon, maldije al clima, a mí mismo, aun no podía acostumbrarme al maldito frio camine unos cuantos pasos y mi pie se sumergió en un charco, fue inevitable sumar más maldiciones en contra del universo.
Conforme avanzaba mi humor se calmaba, era un día bastante extraño y me encontraba bastante distraído, si lo estoy, por muy extraño que parezca este estado de ánimo, y debo confesar también que era odioso, te vuelves menos perceptivo de lo que sucede a tu alrededor, hoy por la mañana una compañera de trabajo, Mati , no suelo relacionarme mucho con mis colegas, solo lo suficiente, en fin, ella trajo unas flores moradas que le parecieron muy bonitas, además de que su madre se las había regalado, me llamo la atención ya que no era muy común que los empleados adornaran su cubículo pero esta era una buena elección; violeta africana, no necesitaba mucho cuidado, no debía exponerse mucho al sol y podía soportar hasta 18 C, su dueña se dio cuenta que estaba mirando su nueva planta y me conto pequeña historia y como pensó que me gustaba decidió regalarme una, su acto de generosidad me traía totalmente sin cuidado lo que tuve en la cabeza casi todo el día mientras debía ocuparme de otros asuntos.
Ya cuando deje la oficina ese sentimiento me sigue, como en este momento que grande es mi sorpresa que aun caminando el sendero que siempre me llevaba hasta la salida de este parque jamás me había topado con tantas parejas en pleno toqueteo eran desde jóvenes hasta unos cuantos adultos, de los cuales puedo ver claramente una pareja frotándose apasionadamente contra un árbol y cuando decía claramente era porque, la lámpara defectuosa que se encontraba junto a ese dichoso árbol decidió funcionar correctamente dejando a la vista todo y no era una imagen que me aturdiera pero era algo que no se veía todos los días, las demás personas que como yo, las cuales éramos pocas no estábamos con el romanticismo en sintonía como todos los de alrededor, vimos pasmados al sujeto en cuestión tenia abajo los pantalones y la chica se le podía ver un pezón.
Maldito universo, me lo imagino carcajeándose como yo no podía hacerlo, porque la imagen era de lo más graciosa para mí, ¿Acaso no podían pagar un motel? Aunque muchas dirán que cuando se tienen ganas cualquier lugar es bueno.
Deje el lugar después de contemplar unos minutos, ya se estaba gestándose un escándalo del cual yo no quería ser participe, faltas a la moral, personas demasiadas pudorosas y la policía era un combinación fatal para mí que era mejor evitar, lo último que vi antes de desaparecer fue como la chica se acomodaba la blusa y el hombre se subía pantalón mientras el policía se acercaba y se los llevaba a hablar a un lugar algo apartado.
Las luces de la ciudad jamás me parecieron hermosas y aun en este momento no me agradaban demasiado, no me era ameno regresar temprano a casa así que prolongaba mi llegada lo más que podía, y en este caso, la lluvia, me obliga a volver a mi hogar, me sentía como aquellos señores de décadas atrás con sus sombreros de copas, que salían del bar, tambaleándose de ebrios, negándose a dejar a su amante o su botella de licor, y en el peor de los casos los dos placeres, tropezándose y negándose a regresar a aquella casa donde una mujer malhumorada los recibiría con reproches y con el ceño fruncido, que les recordaba que su vida sería así hasta el final de sus días y se cuestionan si yo puedo ser como uno de estos señores, están completamente equivocados.
En realidad mi querida y adorable esposa me recibiría con una sonrisa en el rostro, preguntándome acerca de mi rutina y tendría en mis manos antes de que yo lo pidiera un taza de leche tibia y la cena servida, todo con el gesto dulce en su rostro de infinita dulzura, su apariencia era delicada era un ángel, recuerdo que cuando era niño y la vi por primera vez, creía que era uno de verdad, es dulce, gentil y bastante amable pero nadie, o al menos yo, no puedo vivir con ser tan puro sin sentirme mal, en todo caso lo único que tengo de semejanza con los señores que acabo de mencionar es la renuencia a volver a su hogar y quizá un corazón descontento.
Yo quería a Jeanne pero eso no me es suficiente.
Se dice que el tiempo cura cualquier herida, pero a mi no me parece funcionar dicha promesa, aun tengo atoradas en mi garganta que no pude decir aquel día, sin embargo no me dejaría vencer por este sentimiento de melancolía emergente yo no era débil, mi mente creo un sistema de distracción para que yo no me viera arrastrado por la fuerte corriente de mis sentimientos, pensaba en los problemas que tenía pendiente resolver los cuales se me escapaban en este preciso momento, no recordaba ninguno, quizá porque todo lo que me preocupaba estaba zanjado y disfrutaba de un periodo de paz.
¿Quién diría que la paz tendría un sabor tan amargo?
Mi última escapatoria es mirar a las luces que se centellean a lo lejos, me lastiman la vista pero no dejo de mirarles, quizá si me pierdo en ellas olvide este sentimiento que me esta ahogando por dentro, seguí mi camino con la mirada fija en aquellas luces, aparentando una fortaleza que ahora no tengo, camine con lentitud retrasando el reunirme con la multitud, no era un misterio que me desagradan las masas, estar apretados unos contra otros, es algo que no puedo tolerar, y trato de evitar; sin embargo por alguna razón, que podrías llamarle , masoquismo, distracción o nostalgia decidí posponer el regreso a mi querido hogar y vagar en esta dirección, la lógica me decía que no podía llegar en este estado, ella tendría la obligación de hacer preguntas que no quería y yo no podría contestarlas lo cual rompería la atmosfera de armonía que construimos con tanto esfuerzo.
La lluvia caía lentamente mi cabeza estaba completamente empapada y entraba en aquella parte de la ciudad tan luminosa y ruidosa, puestos de entretenimiento para una sociedad tan rígida era algo vital, uno tras otro veía locales de karaoke llamándo poderosamente mi atención, muchos jóvenes haciendo una presentación artística mediocre pero que las demás personas encontraban sumamente divertido.
Cualquier de las razones que dije al principio se iban al caño porque estaba perdido en mar de gente, porque me sentía perdido, vacío y sumamente cansado, irónicamente veía la luz en este lugar, dios, el karma o el universo estaban seguramente estallando en carcajadas, por mi situación, háganlo si no estuviera tan estúpidamente deprimido yo también me reiría de mi propia necedad.
Porque una vez no era lo que soy ahora, antes tenía la determinación de luchar por lo que quería y enfrentarme a lo que se opusiera sin rechistar, yo decidía mi propio camino, asumiendo mis errores y todo iba bien, hasta que recordé mis obligaciones con mi familia, cuando me di cuenta que por más que intentara jamás iba a librarme de ellas y que estaba siendo terriblemente egoísta al querer olvidarme del nombre de mi familia y todo lo que representaba.
Recuerdo que en aquellos días, por muy raro que pueda parecer en mí, tuve envidia de los occidentales, ellos tenían una visión diferente a nosotros, yo quería estar en su lugar poder elegir con libertad mi propio camino y no verme inmerso en una farsa que me veo obligado hoy a representar.
Tomare la oportunidad que hoy me brinda mi debilidad para declarar ante este mar de gente que no me puede oír, hubo una vez una persona que jamás le importo la familia de la cual yo procedía, no le importo que fuera un ser despreciable y que muchas veces me mantuviera en un mutismo respecto a mis sentimientos, estuvo ahí mucho tiempo pero cometí la falta que nunca pudo perdonarme.
Traicione la confianza que me brindo.
No era una fecha especial, mi rutina no se había modificado ni un ápice, solo aquella pequeña flor hizo tambalear mis defensas, en un lugar frio y sin vida, rodeado de entes que van y vienen pero jamás te miran, observas sin rechistar hasta que alguien te cuida y te mantiene a su lado, porque le gustas desde que te vio por primera vez, esa pequeña flor me hizo darme cuenta que estaba cansado de repetir una y otra vez una mentira que seguramente continuaría hasta el final de mis días, y lo peor de todo esto, es que en mi mente resuenan sus palabras de aliento.
Vamos Ren tu eres más fuerte que todo esto que te está pasando, como podía creerlo, desde el momento que ya no estabas conmigo sentí que un pilar se derrumbó y toda la estructura se vino abajo, no me quería dar cuenta pero yo era muy frágil, y seguramente mi orgullo no podía ser más pisoteado.
Detuve mi andar, sintiéndome alejado de toda esta multitud, como si estos últimos años hubieran insertado a otra persona en mi lugar, ¿Qué sentido tenia vivir como lo estaba haciendo si estaba convirtiéndome en un muerto en vida? Todo este tiempo he estado buscando una señal, pero alejándome de todo aquello que pudiera hacerme cambiar de opinión, no tenía dudas de que me estaba comportando como un verdadero idiota.
Está bien, universo ya después de tres años desperté, ¿sería mucho pedir una segunda señal?
Si yo fuera Dios, me daría una patada en el trasero por escéptico, pero una mente como la mía no confía en las casualidades y todo esto podría ser una jugarreta de mi mente, por primera vez sentía que creía en el destino y aunque estaba mal probarlo, sin embargo no podía hacerlo otra manera.
Pero cuando pienso que me estoy volviendo loco, el cielo y todas las deidades que pudieran existir deciden reír un poco y seguirme el juego, fue un acto de reflejo mirar a mi alrededor, y precisamente en la acera de enfrente encontrarme con aquella persona que tanto tiempo estuve pensando, manifestándome de la mejor manera posible, ebrio, destrozando el tímpano a desconocidos, sin una gota de vergüenza, le mire con escepticismo , creyendo que era una ilusión y maldiciendo a cualquier deidad pero cuando abrió los ojos y me miro por un segundo, su sorpresa fue evidente y la mía también pues no supe cómo reaccionar de sus labios se forma una sonrisa, grande y burlona, pero ahí estaba manifestándose físicamente el destino.
Quería ir hasta donde se encontraba, sin embargo por más que quisiera el ser impulsivo, no podría hacerlo, ya muchas conductas extrañas se desataron en mi además mi mente estaba planeando cientos de escenarios en los cuales se podría desarrollar nuestro encuentro, y en cada uno de ellos seria catastróficos, si sobrio era un histérico e incoherente, ebrio era una espectáculo que no recomendaba a nadie, ser parte de una conversación con él era obtener un pase directo al infierno.
Me quede inmóvil recordando, era curioso como había frenado por todo este tiempo mis recuerdos, supongo que alejarme y enfocarme en mi trabajo, aquella pequeña flor fue todo lo que necesite para traerlo de vuelta a mi memoria y además de sus aburridas platicas de botánica.
Metí las manos en mis bolsillos e iba proseguir mi camino, analizando mis ideas, le observe que seguía con cuidado, observando con cuidado la situación termino su grandiosa actuación, y se acercó a la mesa donde vi a los hermanos Asakura, Lizerg, y quizá Chocolove y Ryu pero estaba muy oscuro para saberlo con certeza, Horo se acercó a una mujer que no me era conocida, le tomo de la mano y salieron del local esto era bastante típico de él cuando se encontraba en este estado, no me extraño en lo más mínimo, se adelantaron unos cuantos metros, él la tomo de la cintura y la beso con fuerza la chica sorprendida al principio pero bastaron unos segundos para que le devolviera el beso con la misma intensidad.
Toda la ilusión que comenzaba albergar en mi interior junto con mi recién encontrado valor se iba al aire como el polvo. Una última broma del destino, no me cuestionado porque las señales parecían tan perfectas, que resultaron ser ganchos para correr hasta el precipicio alentarme a saltar y volar pero solo caí.
Era demasiado tarde debía admitirlo, no esperaba una solución fácil y un perdón instantáneo, sin embargo una pequeña llama de esperanza la albergaba, tenía que aceptar que no debía esperar nada, me lo merecía sin él estaba con otra persona nada podía hacer.
¿Qué pasara ahora? Era inevitable preguntármelo por ahora seguirácaminando, era lo consideraba correcto, me di la vuelta, debía ir a casa, bueno, aquel lugar donde vivía, era intentando hilvanar un historia lo bastante convincente para Jeanne cuando un sonido proveniente de mi bolsillo capto mi atención, dude por un momento, pero no huiría más ni de las pequeñas cosas.
— Hola Jeanne — respondí tratando de sonar lo más apacible que pude.
— Querido, me preocupaba por ti, es demasiado tarde— su tono maternal me hacía sentir extrañamente mejor ni mi madre se preocupaba tanto por mi como ella, Jeanne eliges mal el momento para llamar.
— Tuve un pequeño traspié pero no te preocupes, estoy en camino llegare en unos veinte minutos— una semi verdad no es igual a una verdad pero como se le parecía, hasta mire mi reloj para calcular cuánto me tomaría llegar al departamento
— Esta bien, te prepare algo especial— pareció conforme con mi respuesta, aunque no lo suficiente para evitarme sus preguntas, tendríamos algo que celebrar porque yo no tenía muchos ánimos, ya lo imagino una cena con velas, comida china quizá amenizado con una botella de vino, si tendría algo que celebrar, brindemos por mí y mi asquerosa vida que se va al caño.
— Nos vemos — mi tono fue cortante pero no lo pude evitar ella se despidió dulcemente y escuche el zumbido que me indicaba que había colgado guarde el teléfono en mi bolsillos seguí caminando, olvidando por completo que me encontraba en medio de tantas personas que por aquí pasaban.
Debía apurarme mi última función iba comenzar pronto y me esmeraría en ello, aun con lo que había pasado esta noche, del cual el único testigo era yo, no cambiaba en nada mi decisión, me merecía un nuevo inicio aun estando solo.
Notas de Autora: hola sé que ha pasado mucho tiempo desde que actualice esta historia y también han ocurrido muchas cosas en mi vida desde entonces, agradable y no agradable, este año no ha empezado muy bien para mí.
Pero antes que me vaya más por las ramas debo explicar este reinicio de Sin retorno, sucede que esta historia nació hace dos años y estaba casi terminada pero por mala suerte se perdió y se vio estancada muchos meses, intente seguirla pero realmente después del tercer capítulo no sabía que escribir, además de la falta de inspiración, después de tener una charla conmigo misma, llegue a la conclusión que como se estaba llevando la historia no me gustaba y no me sentía contenta con el resultado, también que creo que las personalidades que yo plasme distan demasiado a los personajes originales, fue difícil la decisión de rehacerla pero quería hacer algo que me sintiera contenta con el resultado, no quería eliminarla porque quiero a la historia como un hijo y creía que podía crear algo que me gustara, realmente espero que a las personas que me leen les guste esta nueva versión si se le puede llamar así y si no es válido, realmente me gustaría saber su opinión me ayudaría bastante son libres de opinar si les gusta o no, si quieren mandarme un tomatazo, cebollazo cualquier verdura será bien recibida.
Cortare por aquí esto que ya parece una carta, les mando un abrazo muy fuerte, espero sus comentarios con ansias y nos vemos si me permite el tiempo dentro de dos semanas, nos vemos cuídense mucho adiós,
