Un Sueño.
Era un hermoso día en la Academia Saotome, los chicos regresaban de sus vacaciones y era muy emocionante para algunos chicos, en especial para cierto pelirrojo quien se moría de ganas por volverse a encontrar con sus compañeros.
Cuando llego a las instalaciones corrió en dirección a su habitación pero en el transcurso chocó contra una persona que llevaba un café recién hecho, por lo que a la hora de chocar este se le cayo encima al pelirrojo.
-¡Deberías fijarte por donde andas!- le grito molesto.
-L-Lo siento, y-yo...
Cuando levanto la mirada su cuerpo se congelo y sintió como la presión se le bajaba de golpe, mientras unos ojos violetas lo miraban de arriba hacia abajo con cierta alegría al ver como lo había dejado.
-Es un gusto verte Otoya Ittoki.
-E-Eiichi Ōtori, Y-Yo...- se levanto rápidamente.
-¿Como esta el resto del equipo Starish?
-B-Bien...
-¿No crees que esto será una bella experiencia? ¡Heavens y Starish en la misma Academia!
-S-Supongo...- desvío la mirada.- Tengo que ir a mi cuarto, así que...
Otoya intento seguir su camino pero Ōtori lo tomo del brazo con fuerza para que este ya no pudiera continuar, el de mirada roja se quedo un tanto desconcertado.
-¿Tu cuarto es el número 189?- Otoya asintió un tanto confundido.
-Si, ¿por qué?
-¡Que linda coincidencia!- Eiichi paso su brazo sobre sus hombros.- ¡Ahí es donde me quedare a partir de hoy!
-¿¡Eh!?
-Espero poder llevarme bien contigo...- dijo en voz maliciosa.
-Y-Yo igual...
-¿Crees poder llevarme a la habitación?
-C-Claro...
Otoya camino por delante sintiéndose un poco intimidado por el de los ojos violetas quien disfrutaba ver de esa manera al pelirrojo, era como un conejito por delante del lobo, tan vulnerable y tan tentador.
Cuando por fin llegaron Otoya torpemente intento abrir la puerta pero sus llaves se le resbalaron de las manos, se agachó pero Eiichi ya estaba abajo por lo que ambos quedaron en la misma altura, Ōtori río y paso su dedo índice por la mandíbula del pelirrojo quien se echó para atrás bruscamente.
-L-Lo siento...- nuevamente le dio la espalda y esta vez si pudo abrir la puerta.
El pelirrojo entro y puso rápidamente su maleta encima de la cama mientras sacaba su ropa la cual estaba doblada y acomodada por orden.
-¡Oh, que ordenado eres Ittoki!
-G-Gracias, aunque no fui yo...
-¿Tú madre?- Otoya se detuvo de golpe e intento reí.
-N-No, fue un viejo amigo.
-¿Pasaste las vacaciones con un "amigo"?
-Si, me invito para que no me quedara solo.
-¿Y tus padres?- Otoya desvió la mirada intentando ocultar su incomodidad.
-Viajan mucho, entonces no puedo quedarme con ellos.
-¿Son divorciados?
-¿Eh?
Eiichi tenía un pequeño brillo en sus ojos, ¿Qué era tan interesante sobre ese tema? ¿Sospecharía algo?
-Lo siento si te incomodo con mis preguntas.- río Eiichi.
Otoya río nervioso y asintió, regreso a su tarea de acomodar su ropa cuando la puerta se abrió lentamente, el de mirada rubí se giró ansioso por ver a Tokiya, así que cuando lo vio entrar se abalanzó hacia el chico.
-¡Tokiya!
-¡Q-Quítate de encima idiota!- Ichinose lo empujo.
-Lo siento, ¡Es solo que extrañaba ver a Tokiya!
El peli-azul le miro un tanto irritado y decidió ignorarlo, cuando se aproxima a la cama de a lado del pelirrojo vio a cierto chico que le daba la espalda.
-¿Quién eres?- Ōtori se giró sobre si.
-¡Un gusto verte Tokiya!
-¿En serio?
-¡Si! Además no deberías ser tan rudo con Ittoki...
-Eso a ti no te incumbe.
Se movió hasta la cama que estaba del otro lado de la habitación, Otoya intentó acercarse pero Tokiya le echaba unas miradas frías y rechazadoras lo que no pasó desapercibido por el de ojos púrpuras quien disfrutaba de tal espectáculo, claro que tomaría ventaja.
-¡Ittoki!~- canturreo.
-¿Si?- dijo un tanto desanimado.
-¿Te molestaría enseñarme la academia?
-¿E-Eh?
Tokiya le miro de reojo al castaño quien tomo del brazo a Otoya con una sonrisa traviesa.
-Quiero escuchar más de tus vacaciones...
-B-Bueno, supongo que esta bien...- miro a Tokiya.- ¿No quieres venir?
-¿Que te hace pensar eso?- dijo indiferente.
Otoya desvió la mirada y siguió a Ōtori fuera de la habitación, Otoya no era muy bueno para hacer platica así que solo le decía por donde llegar a las aulas y a los patios, Ōtori pudo ver a Kira, sonrió con malicia.
-¿Otoya me podrías acompañar a ver a Kira?
-¿Sumeragi?
-¡Si!- lo halo del brazo hasta llegar con el ya mencionado.
-¿Ōtori?
-¿Te acuerdas de Otoya?
El de mirada a,bar lo miro de arriba abajo con cierto desagrados, suspiro pesadamente y asintió para después estrechar su mano con la del pelirrojo.
-¿Y Nagi?
-A él le toco con el príncipe.
-Que suertudo...- murmuro pero después miro a Otoya.- Aunque no cambiaría a este chico.
-¿¡E-Eh!?- lo abrazo.
-¡Será mejor que me retire Kira, aun falta mucho por ver!- le guiño.
-De acuerdo.
Eiichi se llevo a Otoya nuevamente quien se sentía completamente intimidado por él, eso lo disfrutaba ya que se sentía en un nivel mucho más alto.
-¿Y no te desagrada que Ichinose te trate de tal modo?- Otoya le miro sorprendido.
-Lo entiendo, a veces suelo ser molesto y Tokiya es alguien que siempre esta ocupado, preocupado y tiene muchas cosas que hacer...- Ōtori lo interrumpió.
-¿Pero porque tratarte así?
-No lo hace a propósito.
-¿Entonces se disculpa contigo?
-N-No, pero...
-¿Y por qué lo aguantas?
-Es mi amigo, eso hacen los amigos...- desvío la mirada.
-Eres muy adorable y tan idiota.
El pelirrojo le miro confundido, pero Ōtori solo fingió no haber dicho nada, no le convendría actuar antes de tiempo a pesar de que el pelirrojo ha lo tentaba con tanta inocencia.
Mientras en una alcoba se encontraba un furioso joven que no dejaba de hacer bolas de papel, de por si las vacaciones habían sido un desastre con sus padres como para que llegaran esos dos, uno era alguien peligroso de la manera social y empresarial pero sutil y él otro era irritante y una amenaza para su seguridad, siempre tropezándose y tirando a todos, no sabia cual era peor.
-No sé quien es peor, ¿por qué siempre me toca ese niño?
-Deberías de dejar de ser tan rudo, él te quiere.- comentó Ren mientras lanzaba una pelota de goma al suelo.
-¿En serio?- rió.- Si me quisiera no me irritaría apropósito
-Es como un niño pequeño, solo tienes que acostumbrarte.
-Llego hace un año...
-Tal vez necesites un poco más.
-No lo sé.
-Cambiaste mucho desde ese día...
-¡Él tuvo toda la culpa! ¡Sabes que si eso no salía bien mi carrera se habría ido a la mierda!
La puerta se abrió de golpe, dejando entrar a los otros dos chicos agarrados de la mano, Ōtori sonreía mientras Ittoki tenía un enorme sonrojo. Tokiya sintió una fuerte punzada, realmente no entendió muy bien, suponía o mas bien quiso creer que era porque ambos le desagradaban.
-¿Eiichi Ōtori?- Ren le miro con cierta sorpresa.
-¡Ren Jinguji, que guste volver a verte!
-Así que no era mentira...
-Exacto, STARIAH y HEAVENS juntos en la academia, espero ya no haya resentimientos.
Ren desvió la mirada a el pelirrojo, realmente le sorprendía que estuviera con Ōtori después de lo que le habían hecho.
-Solo si el conejito piensa lo mismo...
Otoya le miro sorprendió, Tokiya se giró un poco con brusquedad a los otros tres.
-¿Por qué harías algo que te dijera Otoya?- preguntó Tokiya a Ren.
-Él sabe muy bien a que me refiero...
*FLASH BACK*
Estaban apunto de salir al escenario, Otoya comenzó a temblar al ver cuanta gente se encontraba en las gradas, era la primera vez que saldría a cantar delante de las personas.
-¿Estas bien?- el pelirrojo se giró para encontrarse con los ojos azulados del otro.
-S-Si...
-No mientas Otoya.
-Es solo que es la primera vez...
-Todo saldrá bien, lo ensayamos mucho.
-No quiero arruinarlo.- Tokiya se sorprendió.
-Solo no te acobardes...
Le acaricio levemente su cabeza, Otoya se sonrojo y miro sorprendido al mayor quien de igual manera estaba sorprendido por lo que retiro rápidamente su mano, sin decir nada se fue a lado de Nanami Haruka.
Ninguno de los dos se dio cuenta de que habían otros chicos bastante atentos a sus movimientos, eran como unos depredadores estudiando a su presa.
-¿Listos?- unos ojos púrpuras brillaron en medio de la oscuridad.
Sin percatarse el pelirrojo se encontraba totalmente solo en la barra de postres, se sentía un poco glotón pero eso era lo único que lo calmaba en ese momento. Sintió una mano cubrir su boca y otra tomarlo por la cintura fuertemente a tal punto que sintió una punzada de dolor.
"¡Ayúdenme, chicos!"
Esa persona lo llevo a arrastras hasta un armario, Otoya intentaba sostenerse de las paredes y lo logro, con todas sus fuerzas se aferró a la pared pero este acto fue interrumpido por un chico de gran altura y ojos ámbar quien lo golpeo fuertemente en la cara.
-¿¡KIRA!?- gritó al zafarse del agarre en su boca, miro a atrás suyo. -¿¡NAGI!?
-Eres tan ruidoso...- El mayor le cubrió la boca nuevamente pero esta vez dejándole marcado.
Y ambos chicos llevaron al pelirrojo a un armario, lo aventaron al suelo y cerraron la puerta, Otoya se levanto rápidamente y comenzó a golpear la puerta por desesperación.
-¡Ayuda!- gritó y golpeo la puerta.- ¡Chicos, abran por favor!
-¿Que ocurre Ittoki?- una voz sonó a sus espaldas, el menor se giró.
-¡Ayúdame por favor, no sé que les pasa a Nagi ni a Kira, ellos solo me atacaron, por favor ayúdame!
El de mirada púrpura se acerco lentamente a él, Otoya se sintió intimidado por lo que comenzó a caminar hacia atrás hasta que su espalda se topó con la puerta.
-¿Te incomodo?
-Y-Yo... A-Solo quiero s-salir...
-Lo siento, pero no vas a salir.
-¡Pero en poco tiempo nos presen...!- no termino de hablar porque Ōtori lo interrumpió.
-No te presentaras hoy.
-P-pero...
-Te estoy haciendo un favor, ¿No tenías miedo?
-S-Si, pero...
Ōtori le dio una bofetada con tanta fuerza que le quedó completamente roja la mejilla e incluso hasta hinchada.
-Cállate.
Los ojos de Otoya se llenaron de lagrimas, tenía tantos sentimientos: miedo, desesperación, dolor, vergüenza y otro si fin de emociones que no podía explicar.
-Te quedarás aquí y no hagas ruido...- Eiichi saco una soga de atrás suyo.
Pocos minutos después los chicos de STARISH buscaban al pelirrojo, Tokiya estaba más un furioso, había dejado de ser Hayato para estar en ese grupo y si no lo iban a apoyar el menos.
-¡No lo puedo creer, maldito!- gritó bastante molesto.
-¡Tokiya, cálmate!- intento tranquilizarlo Syo, pero Tokiya lo empujo haciendo que este empujara a Natauki.
-¡No se lo perdonare!
Los lentes de Natsuki se deslizaron hacia el suelo para romperse en mil pedazos, Syo palideció e intento levantar los lentes pero recibió una patada de Satsuki.
-¡Mierda!- dijo lleno de dolor.
Satsuki tomo a Tokiya del cuello de la camisa.
-¿Crees que con esa actitud vas a resolver algo, imbecil?
-Tiene razón...- dijo Ren.
-Ese tonto pelirrojo es todo menos un cobarde...
En ese momento Satsuki aventó lejos a Tokiya y salió corriendo seguido por Syo y Ren, los demás se quedaron mientras buscaban y llamaban a Otoya quien no contestaba. Por otro lado Satsuki corrió por todos los pasillos hasta que se topó con todo HEAVENS quienes iban riendo, este se ocultó y obligó a que los otros dos lo siguieran.
-Esto fue increíble Ōtori.- elogió Nagi al castaño.
-Lo sé, no creí que ese idiota se espantara así.
-Ōtori, lo golpeaste horrible.- agregó Kira riendo.- Era normal que dejara de quejarse.
-Buen punto
Los tres se echaron a reír, Satsuki con mucha sutilidad se escabulló detrás de ellos y recorrió el camino junto con los otros dos, cuando llegaron al armario de limpieza pudieron escuchar un sollozo bastante bajo, Satsuki le dio una patada a la puerta.
-¡Otoya!- Syo se agacho y soltó sus muñecas.
-¡Esos malditos!- Ren iba a buscarlos para pedir una explicación pero Satsuki lo detuvo.
-Primero lo primero...
Se agacho y miro al pelirrojo quien lloraba en silencio, le examinó la cara, tenía la mejilla derecha inflamada y roja, su cabello desordenado como si le hubieran tirado de este e incluso un hilo de sangre salía por su boca.
-¿Estas bien?
-L-Lo siento...- fue lo único que alcanzó a decir cuando perdió completamente la memoria.
*FIN DE FLASH BACK*
