Edward lo consideraba estúpido y para bella lo significaba prácticamente todo, una noche, una simple mirada, basto para que una simple distracción se convirtiera en amor!
Vamos emmett, sabes que nunca pagaría por una mujer – inquirí molesto.
Lo se play boy, pero no es así – sonrió.
Ha, no? – pregunte.
Míralo como una nueva aventura, algo para salir de la rutina – se desparramo sobre el sillón.
Vaya manera de hacerlo – me queje.
Emmett era un cerdo sin dudas, mira que proponerme tal cosa, la educación que había recibido no me permitía siquiera considerarlo.
Piénsalo hermano, imagínate una hermosa chica, curvilínea de la que no sepas nada – suspiro – ella no querrá casarte contigo a la mañana siguiente.
No todas mis aventuras lo han querido – me excuse.
Oh, vamos Edward, eres el candidato perfecto, rico, de buena familia, guapo, y prácticamente inalcanzable – gruñí.
Sabes que ahora elijo mejor mis aventuras – reconocí.
Es por eso que no te has llevado a la cama a Jessica? – asentí.
Es guapa, no lo voy a negar, pero es demasiado intensa, no la tendría ni en cuenta – dije asustado.
Mejor todavía, vamos hermano, mira, veamos un poco la mercancía, y si nos gusta, la compramos, si no… simplemente nos vamos – lo mire enojado,.
Son mujeres emmett, no mercancías – entorno los ojos.
De acuerdo, entonces… iras conmigo? – pregunto.
No, emmett, si quiero acostarme con una mujer, la conquisto, no le pago – se levanto abruptamente.
Como quieras viejo – camino hasta la puerta – tú te lo pierdes, invitare a jasper, seguro él es menos cobarde – azoto la puerta al salir.
Sabía que pronto se le pasaría, solo estaba enojado, pero no podía ceder esta vez, mama me había inculcado que las mujeres no debían de ser compradas.
Tocaron la puerta y pedí pasaran.
Jessica entro con ese movimiento sensual, sin duda sus tácticas no desistían, era una accionista minoritaria de la empresa, su padre le había regalado las acciones, era una niña rica y mimada, dispuesta a conseguir a toda costa lo que quería, yo me había planteado como su nuevo juguete y a pesar de mis obvias negativas, seguía sin rendirse.
Hola Edward – dijo sensualmente.
Jessica como estas – pregunte amablemente.
Bastante bien, no lo ves – dio una vuelta.
Claro que lo veo, luces fantástica.
Gracias, pero no me he arreglado así de en balde – sonrió – que tal si me invitas a cenar? – pidió.
Eh, yo tengo una cita – mentí.
Con una mujer? – pregunto exaltada.
No, es con emmett – entorno los ojos.
Bueno… - tomo su móvil – tal vez pueda llamarlo y decirle que…
No, se lo he prometido – dije exhalado.
No creo que sea tan importante – dijo molesta.
Eh, veras, quiere que lo acompañe a ver… a su… eh, tía – dije al fin.
La que vive en santa barbará? – pregunto.
Si, está un poco enferma y el la quiere mucho – camine hasta ella, intentando convencerla con todo el poder de mi mirada – sabes que me encantaría jess, pero emmett, es mi mejor amigo – tome su mano.
Edward… - susurro, acercando su rostro al mío.
Era un hombre, y hacia casi un mes que no estaba con nadie, el trabajo me absorbía completamente, Jessica era sensual y deseable, pero sería un error terrible dejarme llevar, ella no era cualquiera, y estaba seguro de que me arrepentiría si la llevara a la cama.
El teléfono sonó, salvándome de nuevo, Jesica me miro molesta y lo tomo.
Hola? – casi gruño.
A hola emmett – demonios, era emmett.
Si, está aquí, como sigue tu tía, Edward me ha contado que está enferma, seguro que tienen que ir esta noche a verla? – dijo casi suplicante.
Estaba perdido, emmett estaba molesto conmigo y seguramente me echaría de cabeza con Jessica, demonios.
Si, oso, te veo después – me tendió el teléfono – quiere hablar contigo.
Lo tome nervioso – hola?.
Vaya que eres mentiroso – dijo riéndose.
Vamos amigo, sabes que siempre te apoyare en todo – seguí.
Oh, de acuerdo, Jessica sigue por ahí, es que no entiende tus negativas? – pregunto.
Sabes que no – respondí.
Bueno… te hablaba para disculparme… pero en vista de que te tengo en mis manos, solo te diré que pasare por ti a las 8.30 – me confundió.
Para ir a ver a tu tía? – pregunte.
Ho, si, o mejor a unas cuantas chicas sexys, ya lo sabes Edward – se carcajeo.
Eres tan buen amigo – dije sarcásticamente.
Lo sé, me lo agradecerás, y pobre de ti que no vayas, le hablo a Jessica – gruñí bajo.
De acuerdo – accedí.
Hasta la noche – colgó.
Suspire pesadamente, como demonios me había metido en todo esto, ahora tendría que ir con emmett a pagar por mujeres, era de lo más absurdo, pero no podía negarme.
Todo bien – pregunto Jessica.
Eh, si, jess tengo mucho trabajo – me disculpe.
Frunció el ceño molesta – de acuerdo, nos vemos – dijo y salió.
Me senté sobre mi sillón y revise algunos papeles, no podía dejar de pensar en el lugar al que iríamos, había visitado muchos tables dance y espectáculos, pero esto era diferente, por supuesto aceptaría solamente si veía una mujer que realmente me gustara, al final quizás la idea no fuese tan grotesca.
Adelante todo el trabajo que pude, ser el director ejecutivo de televisión mundial, no era ningún trabajo fácil, pero después de la retirada de mi padre, yo tenía que hacerme cargo.
Perdí la noción del tiempo completamente, hasta que mi teléfono sonó, era un mensaje de emmett pidiéndome que bajara, fui rápidamente al baño y me mire al espejo, por alguna extraña razón me preocupaba mi imagen, acomode mi traje, y me lave la cara, tenía un aspecto de desvelo.
Que mas da – susurre.
Salí de la oficina y baje por el elevador, todos los empleados se habían marchado, mi volvo estaba guardado en el estacionamiento, y ya que me iría con emmett lo dejaría allí.
Emmett me esperaba en su mercedes rojo, me parecía un auto demasiado llamativo, pero quien entendía a emmett.
Hola viejo, listo para la acción? – dijo burlón.
Entre y lo mire molesto – mas te vale que encuentre una chica linda que me haga olvidar tu chantaje – lo amenace.
No te preocupes, me han contado que hay una bellezas espectaculares, puedes escoger la que más te guste – dijo entusiasmado.
Mas te vale – murmure.
Continuo manejando por toda la ciudad, no podía creer que después de estar con tantas mujeres hiciera esto, pero aunque quería negarlo, la idea me intrigaba demasiado.
Hemos llegado viejo – dijo feliz.
Mientras emmett entraba en un pequeño estacionamiento, observe el edificio frente a nosotros, estábamos en una zona muy popular de los ángeles, y jamás me había percatado de este lugar, no tenía nada de deslumbrante, pero era muy grande.
Bajamos y nos dirigimos a una pequeña entrada, un mozo nos esperaba.
Buenas noches caballeros, tienen reservación – pregunto amablemente.
Sí, he llamado en la tarde, soy emmett karlson el y el es Edward cullen
Reviso una lista minuciosamente, emmett me sonrió dándome a entender que no tenía por qué preocuparme.
Muy bien caballeros, pueden pasar.
Nos indico que siguiéramos por el pasillo y así lo hicimos.
Una enorme sala, moderna y elegante se abría paso frente a nosotros, en el fondo dos largas escaleras, conducían al segundo piso.
Mi atención se fijo inmediatamente en la espectacular rubia que estaba sentada alii, tenia curvas pronunciadas, cabello largo y rubio, ojos azul eléctrico y una mirada penetrante, aunque no era el tipo de mujeres que me atraía, ofrecía una pequeña probada del tipo del tipo de mujeres que podríamos escoger.
Se puso de pie, portaba un vestido negro, totalmente adherido al cuerpo, mire a emmett y estaba como hipnotizado mirándola, no era ningún secreto que las rubias eran su debilidad.
Buenas noches caballeros, bienvenidos a prestige, mi nombre es rosalie hale y los ayudare esta noche - sonrió ampliamente.
Mire a emmett y parecía incapaz de hablar así que intervenir – soy Edward cullen y el es mi amigo, emmett karlson – tendí mi mano y ella la tomo, después hizo lo mismo con emmett.
Es un placer, señor karlson – lo miro fijamente.
El tomo su mano y la sostuvo – er…eres hermosa – tartamudeo.
Me reí casi audiblemente de él, se estaba comportando como un tonto.
Gracias – contesto – me gustaría explicarles lo que incluye de nuestro servicio – sonrió – me gusta que nuestros clientes pienses en las chicas como acompañantes, mujeres que los pueden ayudar a pasar un rato agradable y quitarse el estrés – prosiguió – pueden escoger entre un variado grupo de acompañantes, aquí tengo unos catalogo, pueden revisarlo si quieren – nos tendió un par de catálogos y comencé a hojearlos.
Todas las mujeres eran prácticamente similares, rubias, pelirrojas, morenas con cuerpos voluptuosos, y rostros perfectos, cualquiera era capaz de despertar las más bajas pasiones de cualquier hombre, pero ninguna llamaba mi atención, emmett por su parte ni las miraba, seguía con su vista fija en la espectacular rubia que tenía enfrente, llegue hasta la última página y algo capto mi atención, no había ninguna fotografía, solo un nombre al pie de la pagina, no era como los demás extravagantes ni exótico nombres, era solo un sencillo y dulce nombre.
Bella – repetí en voz alta.
Oh, sí bella seria sin dudas una gran elección – intervino rosalie.
No hay ninguna foto suya – me queje.
Si, lo lamento, pero se ha unido a nuestro grupo recientemente, solo lleva algunas noches aquí – sonreí.
Como es ella? – pregunte.
Bella, es muy hermosa, cabello castaño, piel clara y un cuerpo de asombro – dijo orgullosa.
Repetí nuevamente su nombre en mi cabeza, seria ella una buena elección? – me pregunte internamente.
Vamos Edward échale un vistazo, no creo que una mujer tan hermosa, seria capas de mentir, si la señorita hale dice que ella es espectacular, debemos confiar en ella – cada palabra sonaba como un suspiro.
Entonces han logrado elegir? – pregunto la rubia.
Yo… me gustaría ver a bella – que mas daba, si no me gustaba daría media vuelta y m iría.
Excelente elección y… usted señor karlson – lo miro fijamente.
Emmett, llámame emmett – repitió – yo… creo que necesitare más tiempo – dijo como pudo.
De acuerdo, llevare al señor cullen hasta donde bella lo espera, volveré con usted en un momento – le guiño el ojo y escuche a emmett jadear, estaba perdido.
Sígame señor cullen – me pidió dirigiéndose a las escaleras.
Mire a emmett y me guiño un ojo, entorne los ojos y la seguí escaleras arriba.
Señor cullen, me gustaría mencionarle algunas de nuestras reglas – explico – en primera, la cantidad por el servicio es de mil dólares, el señor karlson ya ha cubierto el monto, así que todo está bien, por otra parte, queda prohibido estrictamente besar a las acompañantes en los labios – me detuve abruptamente.
Habla en cerio – pregunte.
Por supuesto señor cullen, los besos involucran sentimientos muy poderosos, y esto es solo una noche, un medio de distracción, no seria para ninguna de las dos partes conveniente confundirse… usted me entiende - dijo fríamente.
Muy claro – respondí.
No podría besarla?, me parecía demasiado absurdo, era un servicio demasiado caro, como para tener tal restricción, bueno, esperaba por lo menos disfrutar de algunos otros beneficios.
En el pasillo había por lo menos 20 puertas, me señalo una – esa es su habitación, espero que disfrute señor cullen – sugirió amablemente.
Gracias – dije un poco apenado.
Nervioso, abrí la puerta y entre lentamente, la habitación tenia la tenue luz de las velas, en el fondo había una enorme cama con dosel, una pequeña sala a un lado y un mini bar junto a ella, busque con las mirada, señales de mi acompañante, pero no estaba por ningún lado.
Tome una copa de whisky en el bar y me senté sobre el sillón, el olor de incienso y fresa creaban una apetitosa combinación, afloje un poco mi corbata nervioso, era tonto estarlo pero no lo podía evitar.
Vamos Edward, es solo una aventura – me recordé, lo disfrutaría y después quedaría en el pasado.
Una puerta de la que no me había percatado se abrió y clave mi vista fijamente en ella, bebí mi copa de un solo trago y espere ansioso.
Mis ojos se abrieron de par en par al contemplar la hermosa creatura que hacia acto de presencia frente a mí, recorrí su cuerpo sin descaro alguno, ella era demasiado exquisita para eso.
Su cuerpo era delgado y curvilíneo, no era voluptuoso, sus medidas eran perfectas, esas largas y torneadas piernas que me hacían perderme en ellas, sus caderas pronunciadas y su diminuta cintura, como se sentiría rodearla con mis brazos, sus pechos del tamaño perfecto, cada uno en su lugar; ese baby doll no dejaba mucho a la imaginación, pero si me hacia desear como loco arrancárselo inmediatamente.
Camino hacia mí y mire su rostro fijamente, yo que pensé que no podía ser mejor aun, tenia facciones de ángel, redondeadas y un sensual sonrojo en las mejillas, labios generosos y ojos chocolate, los ojos más profundos y hermosos que había visto en mi vida.
Dios, esta mujer era una tentación, cada paso que daba, provocaba en mí una ola de sensaciones inimaginables, sus pasos lentos y sensuales, pero a la vez desprendía timidez y dulzura.
De pronto me encontré preparado demasiado pronto, mi cuerpo reaccionaba violentamente ante su cercanía, era… simplemente perfecta.
Buenas noches, mi nombre es bella – su voz sonaba como golpeteos de campanas, demasiado armonioso – seré su acompañante esta noche – me miro tímidamente.
Yo… soy Edward – dije como pude.
Es un placer señor - intento sonreír – le puedo ofrecer un trago, o algún aperitivo? - pregunto amablemente.
Su piel pálida y cremosa brillaba bajo la luz de las velas, sería tan suave como parecía?, moría de ganas de comprobarlo.
Ya he tomado una copa – me miro contrariada.
Podría servirle otra – hizo ademan de caminar hasta el mini bar pero la detuve
No, no quiero más, no te preocupes – sonreí.
Puedo ayudarlo en algo – Dios… sí que podía, puedes venir a mis brazos – tranquilo Edward.
Emm, podrías venir a sentarte aquí conmigo – señale el lugar junto a mí, suspiro y camino hacia el sillón, su pie tropezó con una pequeña alfombra y estuvo a punto de caer.
Me moví rápidamente y la tome entre mis brazos, caí sentado sobre el sillón y ella sobre mis piernas.
Suspire pesadamente al sentir su cuerpo sobre el mío, mis brazos rodeaban su diminuta cintura y su brazo rosaba el mío, su piel era suave y provocaba descargas eléctricas sobre mi piel, la mire fijamente a los ojos, eran tan brillantes y hermosos, respire su dulce olor, a fresas y canela, moría de ganas de probar su piel.
Es… estas bien? – pregunte embobado mirándola.
Agacho la mirada – lo siento, fui muy torpe – tome su mentón con mis dedos.
Solo fue un accidente – me miro fijamente, ese leve sonrojo de sus mejillas se volvió violento, mi mano subió hasta ella y la acaricio suavemente.
Se movió un poco y su pierna roso mí marcada erección, tuve que contenerme para no soltar un gemido audible.
Eres muy hermosa – susurre.
Sonrió levemente – gracias – dijo apenada.
Me atreví a acercar mis labios a su mejilla y la atraje lentamente a mí, con mis dedos enterrados en su espesa cabellera, la acerque lo más que pude.
Mis labios besaron su mejilla, bajando hasta su barbilla, soltó un leve suspiro y me pregunte por qué?, es que yo no le gustaría ni un poquito?, la idea me molesto demasiado.
Me separe de ella y la mire fijamente, mi mano bajo por su espalda, rosando su cadera y hasta su pierna, la acaricie lentamente, hasta rosar su muslo, sonreí como tonto al notar que cerraba los ojos excitada.
Te gusta - pregunte orgulloso.
Si a ti te gusta a mí también – contesto con la respiración pesada.
Esa no fue mi pregunta – insistí, mientras mi mano se atrevía a subir por su abdomen.
Sí, me gusta – dijo al fin.
Sus labios estaban entreabiertos y moría de ganas de besarlos, probarlos y reclamarlos como míos en este momento, pero estaba seguro de que ella me alejaría.
Bese su cuello desesperado, su olor me estaba enloqueciendo y mi erección se hacía cada vez más dolorosa, baje levemente el tirante de su baby doll y mordí su piel sensible, soltó un gemido audible.
Desvísteme – le pedí jadeante.
Se acerco a mí y sus labios trazaron un camino de besos desde mi barbilla hasta el lóbulo de mi oreja, se sentía demasiado bien, sus labios rosando mi piel, sus manos bajaron por mi pecho y las metió debajo de mi saco, y me lo quito, aflojo mi corbata y no pude evitar reír al ver como luchaba por quitármela, puse mis manos sobre las suyas y la jale rápidamente, ella sonrió de una manera hermosa.
Sus dedos soltaron uno a uno los botones de mi camisa y cuando estuvo abierta la saco, dejando mi pecho desnudo, sonreí gustoso al verla recorrer mi pecho sin inhibiciones, mordió su labio inferior y la desee como loco, era peligrosa y sexy. Sus manos bajaron por mi pecho acariciándome y tentándome, disfrute de sus caricias mientras buscaba la orilla de su ropa, cuando la encontré subí lentamente la prenda por sus piernas, sin dejar de mirarla a los ojos, ella alzo sus brazo y se la quite completamente.
No pude evitar abrir la boca como un imbécil, era tan hermosa, su abdomen plano, sus pechos perfectos y pálidos, su cuerpo solamente cubierto por unas pequeñas bragas negras, estaba extasiado mirándola, me sentía desesperado por poseerla, mis labios picaban y ardían en una enorme necesitad de los suyos, la mire con ojos suplicantes, rogándole que me permitiera probarlos.
Sus manos tomaron mi rostro y asintió levemente, me estaba concediendo acceso a sus labios.
Pegue su pecho desnudo al mío y ambos jadeamos, acaricie su rostro suavemente y me atreví a probar sus labios, eran tan suaves y dulces, enredo sus dedos en mi cabello me atrajo más cerca, una sonrisa se dibujo en mis labios, moví mis labios desesperado sobre los suyos, mordiéndolos suavemente degustándolos, mi lengua irrumpió en su boca y me encontré con la suya, nos envolvimos en un beso frenético y desesperado.
Mis manos buscaron sus pecho y los acaricie levemente, un gemido salió de su garganta pero lo cubrí con mis labios, inconscientemente tome su cadera y la restregué sobre mí, cerré los ojos fuertemente conteniendo la deliciosa sensación que me provocaba.
Me puse de pie y ella enredo sus piernas en mi cintura no dejando ni un centímetro entre nosotros, la tumbe lentamente sobre la cama, colocándome a una lado de ella, pero sin soltar sus labios, sus manos buscaron mi cinturón y lo saco rápidamente, abrace su cintura, mientras bajaba por su cuello hasta la base de sus pechos, los acaricie suavemente antes de probarlos con mis labios, la respiración de bella era pesada y sus jadeos cada vez mas audibles, ella estaba tan perdida como yo y eso me hacía demasiado feliz.
Ed.…Ward – susurro entre gemidos, que hermoso sonaba mi nombre saliendo de sus labios.
Abrió el botón de mi pantalón y bajo el cierre rápidamente, los dedos de sus pies tomaron la orilla de mi pantalón y tiro de el bajándolo lentamente, la ayude desesperado, perdido.
Baje dejando besos por sus pechos, hasta su abdomen, mordí levemente el hueso de su cadera
y bese sus muslos mientras bajaba sus pequeñas bragas negras, bella estaba tan o más excitada que yo, tomo mi cabello fuertemente y me beso inatentamente, mi corazón palpitaba frenéticamente, al sentir el suyo descontrolado, sus piernas se enrollaron en mi cintura y se froto contra mí.
Bella… - gemí audiblemente.
Te necesito – susurro.
Oh, bella, eres tan hermosa, perfecta y deseable - hundí mi rostro en su cuello.
Mire su desnudes y me quede maravillado, era totalmente perfecta y mi erección palpitaba dolorosamente por sentirla, por hacerla mía de una buena vez, mi lado machista se regocijaba al verla disfrutar sin tabúes, pero una parte de mi estaba furioso al saber que no era el único que podía estar aquí con ella, que su cuerpo no era completamente mío, era horrible sentirme uno más en su lista de clientes.
Baje mis bóxer desesperado, liberando mi dolorosa erección, bella se mordió los labios al verla y después me miro con los ojos obscuros y cristalinos, su cabello caían en cascada sobre sus hombros y le daba una imagen casi irreal.
Abrió sus piernas y me metí entre ellas rosándola, volviéndonos locos de tanto placer.
Por favor – jadeo descontrolada.
Tome un preservativo de mis pantalones y me lo pude rápidamente, no podía mas, este deseo me estaba matando.
Abraso mi espalda sosteniéndose de mí y me hundí lentamente en ella, su calor me abraso incendiándome completamente, un gruidlo casi animal salió de mis labios al perder completamente el control, era tan suave y angosta.
Gimió audiblemente y lo cubri con mis labios, mientras comenzaba a moverme dentro de ella, enterró sus unas en mi espalda y me sentí mas excitado aun, probé sus labios mientas me volvía uno con ella, y la hacía disfrutar un mar de sensaciones.
Oh, dios mío – gimió desesperada, mientras comenzaba a frotarse contra mí.
Bella, dime que soy el único que te ha hecho disfrutar de esta manera – rogué – miénteme si es necesario – bese su cuello.
El único Edward, eres maravilloso – dijo como pudo.
Me moví frenéticamente sobre ella, sosteniéndome de mis brazos, era casi imposible hacerlo al sentirme desfallecer, sus gemidos eran constantes y sus ojos estaban cerrados de ante placer, aumente mis estocadas y ella arqueo la espalda hacia mí, sus pareces se contrajeron y la sentí llegar a su primer orgasmo y caer rendida sobre la cama, era la imagen más hermosa que había visto nunca, sus ojos cerrados y su rostro deformado de placer.
El fuego de mi interior me quemaba el alma y nos gire inmediatamente, dejándola encima mío y abrasándola, besando sus pechos y sus hombros, comenzó a moverse sobre mi y jadee audiblemente, podía sentir mi pelvis en llamas y esa deliciosa sensación aproximarse.
Vamos nena, no te detengas – suplique mientras la tomaba de la cadera y aceleraba las embestidas.
Edward, oh, Edward – gimió descontroladamente.
Sus paredes me apretador casi dolorosamente, tanto que contaba trabajo moverme dentro de ella, beso mis labios desesperada, mientras se arqueaba completamente contra mí.
Bella, dios, bella – mi miembro palpito dolorosamente y cerré los ojos incapaz de soportarlo más, mientras ella tenía su segundo orgasmo, yo llegue al cielo junto a ella, volviéndonos uno mismo y cayendo rendidos sobre la cama, una gama de colores aparecieron ante mis ojos y sentí la fuerza del clímax.
Nuestras respiraciones eran frenéticas, nunca había desfallecido de tal manera al está con una mujer, aunque decir que bella, fuera una mujer cualquiera, era un notable error, recostó su cabeza sobre mi pecho mientras intentaba controlar sus jadeos, la abrace por la cintura, besando su aromático cabello, no podía evitar mirarla como un ciego que ve el sol por vez primera, se veía preciosa, sudada y totalmente agotada.
Eres maravillosa – susurre, mientras tomaba una manta y nos cubría con ella.
Tú también lo eres – susurro, mientras besaba mi pecho.
Ya tienes que irte? – la tristeza de mi voz me sorprendió.
Yo… - me miro fijamente – puedo quedarme si lo deseas – sonreí tontamente y la abrace a mi pecho.
Luces exhausta, descansa un poco – bese levemente sus labios y la abrace por la cintura.
Gracias – susurro.
Lo mire confundido – por qué? – pregunte.
Por ser un caballero – murmuro, mientras se acomodaba sobre mi pecho y cerraba los ojos, pronto su respiración se hizo acompasada y supe que estaba profundamente dormida.
Sus palabras resonaron en mi mente "gracias, por ser un caballero", es que al caso sus otro clientes la habían tratado mal?, me enfurecí solo de pensarlo, ella era demasiado frágil y hermosa, tenía que ser tratada con delicadeza, ningún imbécil debía creer que solo por pagar por su tiempo, tenía derecho de tratarla mal.
Me sentí contrariado, como era posible que en toda mi vida ninguna mujer pudiera hacerme sentir ni una decima parte de todo lo que había sentido entre sus brazos, ella era adictiva, deseable, hermosa, podría encontrar alguna mujer que la superara al hacer el amor'?, seguramente no.
En este momento mil dólares parecían una insignificancia, pagaría cualquier suma por tenerla de nuevo entre mis brazos, descubrir la pasión en su cuerpo, experimentar diferentes nuevas sensaciones.
Bella, que me has hecho – susurre mientras la acariciaba lentamente y la apretaba contra mi cuerpo.
Cerré mis ojos más agotado de lo que había imaginado y suspire su dulce aroma, vendría aquí cada noche si fuera necesario, pero necesitaba a bella entre mis brazos.
Comentarios niiñas que les pareció esta nueva idea!
Son aproximadamente 5 capitulos.
Miles de besos!
