Tenerte en el corazón

1.-Si tú me quisieras

Todo el barullo de la gente a su alrededor, los reflectores encima suyo, los flashes, la emoción, aquella sensación extraña de ansiedad que invadia su cuerpo cada instante envíandole descargas electrícas por toda la espina dorsal de manera continua, todo parecía un sueño, un sueño hecho realidad, algo por lo que había luchado durante tanto tiempo y que ahora habiendo cumplido los 18 años había conseguido al fin; Sintió los abrazos de sus amigos, de aquellas personas que lo siguieron en sus sueños, que lo acompañaron en aquella ardua lucha por conseguir su objetivo final, las voces de felicitaciones llegaban hasta sus oídos, los abrazos afectuosos y fraternales lo envolvían cada 5 minutos y la calidez del momento invadía su alma de manera tan descomunal que pensaba no podría contener los sentimientos por más tiempo y se echaría a llorar de felicidad de un momento a otro; No le importó, por que al fin después de tanto y tanto tiempo, él, Ash Ketchum de Pueblo Paleta había logrado su más atesorado sueño, ser un maestro pokemón.

La fiesta de recepción en la casa de los Ketchum estaba llena de la vitalidad habitual de los más allegados al entrenador-ahora maestro-pokemón. El joven festejado deslizaba su mirada de un lado al otro de la sala a la vez que sonreía satisfecho, por primera vez en la vida se sentía feliz, casi, casi completo, frunció un poco el netrecejo ante su propio pensamiento, "casi completo", ¿Por qué sólo casi completo?, ¿Por qué a pesar de obtener todo lo que alguna vez quiso y estar celebrandolo con la gente que más le importaba sentía que algo faltaba en su vida?,¿ por que no lograba sentir una satisfacción plena y total si no había otra cosa que deseara más que aquello? Brock se acercó a él con determinante resolución interrumpiendo de tajo las dudas que abarcaban en ese momento los pensamientos de Ash.

-¿Qué tal te la estás pasando?-preguntó el criador con una sonrisa expectante en sus labios, los años no lo habían cambiado demasiado, era aún más alto que el entrenador, con el cabello castaño revuelto como si se hubiese acabado de levantar de la cama, los gestos adultos y serenos que siempre parecía tener-excapto cuando alguna bella mujer se cruzaba en su camino- y vistiendo aquellos colores sobrios tan característicos de él; Ash sonrió mirando fijamente a su amigo.

-!De lo mejor!-respondió el recientemente nombrado maestro.-Todo lo que alguna vez soñe se ha hecho realidad Brock, no puedo sentirme mejor, ahora sólo me queda luchar por ser el mejor maestro pokemón del mundo.-

-Esa es la actitud, me alegra que hayas cumplido tus metas Ash.-exclamó el castaño esbozando una sonrisa fraternal a su joven amigo. Pikachu se acercó en ese momento a los pies de su entrenador y este se puso a la altura del pequeño pokemón amarillo para acariciarlo suavemente.

-Ash.-nuevamente la voz del mayor prorrumpió en aquel silencio que se había formado ante la llegada del ratón electrico.

-Dime.-contestó el muchacho de cabellos azabache reicorporandose para quedar a la altura de su amigo. A diferencia de Brock el cambio en Ash era bastante más notorio, sus gestos habían adquirido más firmeza con el pasar de los años convirtiendolo en un jóven bastante atractivo, sus facciones varoniles y llamativas eran armoniosas y lo convertían en un soltero bastante cotizado entre las más jóvenes entrenadoras y su cuerpo había tomado forma con el tiempo, ya no era aquel el desgarbado cuerpo de un muchachillo que apenas entraba a la pubertad, ahora tenía la forma del cuerpo de un hombre, moldeado claro, por el ejercicio que a simple vista se podía deducir el jóven realizaba, sus brazos más tonificados y firmes se dejaban ver gracias a la manga corta de la playera negra que portaba.

-¿Qué piensas hacer ahora?-preguntó Brock mirando nuevamente al joven maestro pokemón, quien no pudo más que mirarlo dudativamente y encoger sus hombros indicandole que no entendía de que estaba hablando.

-Ya te lo dije Brock, me convertiré en una leyenda, así que no entiendo...-

-No me refiero a eso.-interrumpió el castaño con seriedad.

-Ah, no, entonces, ¿A qué?-esta vez el joven de ojos color chocolate enarcó una ceja sintiendose más confuso que en un principio.

-Me refiero a, ¿Qué harás ahora respecto a tu vida personal?-

-¿Vida Personal?-Ash preguntó como si no conociera el significado real de aquella palabra, Brock cruzó los brazos sobre su pecho y suspiró con resignación.

-Sí Ash, vida personal, ya va siendo hora de que tu también tengas una.-

-En serio que no te entiendo.-

-Habrá cosas que nunca cambiarán, ¿no?, ¿Es que nunca has pensado en compartir tus momentos con alguién especial?-

El muchacho de cabello color negro rió un poco.

-Vamos Brock, Para eso están aquí, yo estoy compartiendo esto con ustedes, aquí está toda la gente especial para mí.-Nuevamente la vista del jóven se deslizó por todo el lugar mientras que en sus labios había dibujada una sonrisa. Vio cerca de una de las mesas de los bocadillos a su madre hablando animadamente con el profesor Oak y con Tracey acerca de algún tema que él no podría descifrar del todo, un poco más lejos de ahí estaba Max explicandole algo a un muy interesado y atento Gary quién parecía sorprendido por algo que ni el mismo Ash llegaba a comprender, y justo frente a él en un cómodo sofá se encontraban sus tres compañeras de viaje, platicaban y reían con soltura y confianza cuchicheandose cosas que sólo lograban arracar en las tres más sonrisas. Dawn se encontraba del costado derecho del mueble mientras que May del lado contrario, y ahí, en medio de las dos rodeada por algo que el pelinegro no pudo definir de manera correcta se encontraba Misty, más bella que nunca, con aquellas facciones que habían dejado de ser de una niña-muy linda por cierto a los ojos de Ash-para convertirse en aquella hermosisíma mujer que sin ninguna gota de maquillaje encima lograba cautivar hasta al más denso de los hombres; El embelezamiento de Ash se rompió cuando este se percató de un ardor que cubría sus mejillas además de la insistente y divertida mirada que el criador le dirigía junto a una sonrisa pícara.

-Y bueno Ash, ya va siendo hora de que te busques una novia.-indicó el castaño sin abandonar el gesto divertido de sus facciones.

-¡¿N-no-novia?, pero... ¿Para qué?-

-Bueno, no creo que quieras quedarte toda la vida dedicandola sólo a los pokemón, ¿no es verdad?, te recomendaría que fueras más observador con la gente que te rodea y contigo mismo.-aconsejó Brock al tiempo que su sonrisa se ampliaba.-Hola Misty, ¿Cómo estás?-

Apenas haber escuchado el nombre de su mejor amiga el entrenador pokemón levantó su vista hacia la joven que ahora se encontraba frente a ellos dos y que dedicó a él una sonrisa pura y fugaz que logró descolocar un poco al joven de ojos café oscuro.

-Muy bien Brock, ¿Y qué tal va todo contigo?-preguntó la pelirroja esta vez dirigiendo el saludo a su amigo mayor.

-Todo perfecto, sin duda alguna, ahora debo retirarme, parece que el profesor Oak y Tracey están hablando de un nuevo método de crianza pokémon y yo debo estar ahí para sacarlos de su error.-

-Adelante, eres el único que puede salvarlos de su atroz equivocación.-bromeó la joven sonriendo al castaño ampliamente.

-Ven Pikachu, Misty y Ash tienen que hablar.-indicó Brock a lo que el pokemón electrico obedeció sin chistar siguiendolo hasta dónde se encontraban los demás muchachos.

-Felicidades Ash.-indicó la ojiverde esta vez centrando toda su atención en el muchacho frente a ella.

-Gracias Myst, esto en verdad significa mucho para mí.-respondió el joven ante el gesto de su amiga y una vez que hubo recobrado cierta compostura ante la cercanía de su bella mejor amiga.

-Lo sé, siempre ha sido tu sueño, siempre te enfocaste sólo en esto, no había nada más importante en tu vida que tus pokemón y las batallas.-esta vez un tono melancólico se apropio de la voz de la pelirroja en tanto el joven maestro la miraba con atención intrigada sin entender muy bien a que venía aquel comentario por parte de la joven.

-¿A qué te refieres?, Ustedes también son importantes en mi vida, lo fueron y lo serán por siempre, son mis amigos Misty.-exclamó el muchacho deseando dejar en claro a la joven el papel fundamental que ellos habían ejercido en su vida durante la construcción de ese sueño.

Esta vez la joven suspiró, se colocó al lado de Ash y apoyandose contra el borde de la mesa detrás de ellos miró con atención el techo de la sala como si no hubiese nada mejor que ver en ese momento.

-Amigos.-Misty había soltado la palabra con cierta amargura reflejada en su tono de voz que Ash pudo captar muy bien.

-¿Te pasa algo?-preguntó él enarcando una ceja y observando cuidadosamente cada gesto y movimiento que pudiese ser realizado por parte de su amiga. La pelirroja no se inmuto por un instante y permaneció con la vista al techo.

-Nunca te diste cuenta, ¿verdad Ash?...Bueno, supongo...que es lo mejor, es así cual debe ser...-

Aquellas palabras emitidas por la líder de gimnasio de ciudad cerulean turbaron al entrenador, no entendía las palabras de Misty, ¿Por qué todos parecían hablarle en clave ese día?, era como si todos supieran un secreto que él no conociera.

-¿Darme cuenta de qué?, ¿Qué es lo mejor?-preguntó el muchacho intentando disipar sus dudas de una buena vez develándo para sí ese secreto que todos parecían dar por sentado y que él no conocía.

-Olvídalo, no tiene importancia.-indicó la ojiverde esta vez dirigiendo su mirada a él y dedicándole una de sus hermosas sonrisas que desde que se habían conocido porducía un efecto inquietantemente mágico en él, aunque no comprendiera muy bien de que se trataba. Ash frunció el entrecejo con evidente molestia y se colocó frente a su mejor amiga para confrontarla.

-No, ahora me dices que está pasando, no me puedes dejar así.-

-No tiene importancia Ash, tú siempre dijiste que las cosas de chicas te importaban poco y nada, así que no tiene caso.-

-Pues da la casualidad de que si me importan por que si no fuera así simplemente no hubiese entablado amistad con ninguna mujer sobre la tierra, y mejor que te lo grabes Misty, las cosas de las chicas si me importan.-

-Pues no estas Ash...no las mías...-Apenas había hecho Misty el amago de irse cuando nuevamente Ash bloqueo su paso saltandole al frente nuevamente, esta vez con el ceño aún más fruncido en su rostro y un mohín de disgusto -que a ella le parecía tremendamente atractivo.-

-Más que importarme las cosas de las chicas...tus cosas son las que me importan más...¿No puedes entenderlo Misty?, eres demasiado importante para mi.-

Esto logró que la pelirroja abriera sus ojos desmesuradamente.

-¿Por qué Ash?, ¿Por qué soy así de importante para ti?-

La pregunta golpeo directamente en el subconsciente del joven maestro, ¿Por qué era importante para él?, pues por que era su mejor amiga, por que desde que la conoció se hizo imprescindible en su vida, por que desde que se fue de su lado para hacerse cargo del gimnasio en ciudad ceruleon el se sentía morir cada día por dentro; Se sorprendio a si mismo haciendose todas esas confesiones internas, y entonces algo dentro de sí comezó a despertarse, algo que en principió creyó era ajeno a él y que poco a poco se dió cuenta, llevaba dormido un largo tiempo...

Si pretendemos
que nada pasa entre tu y yo,
estar fingiendo es culpa de los dos,
en silencio grito al miedo
que se despida y entre el sol
quiero el valor para que hoy
te diga quien soy yo.

Siempre habían sido buenos amigos, a pesar de las infantiles discusiones y desacuerdos entre ellos ambos eran realmente cercanos, tanto que incluso, y en reiteradas ocasiones, les llegaron a insinuar una relación aún más profunda que aquella amistad que ellos sostenían, aún sus propios amigos lanzaban indirectas y burlas que lograban que ambos se sonrojaran y al segundo siguiente negarán de manera contundente cualquier lazo de afección romántica que puediese existir entre ellos, simpre habían sido como hermanos, ¿o no?, ¿Acaso había algo oculto en ambos que no se atrevían a descifrar por miedo a verse heridos?, ¿Existía en ellos una verdad que se habían empeñado en ocultar fingiendo todo el tiempo que nada más fraternal habia que lo que ellos mantenían?

No puedo mas
no puedo callarme si
yo te amo
para siempre así será.

Misty miró con atención a aquel joven que durante años vió crecer junto a ella, aquel muchachito que alguna vez pescó en un río y que desde ese momento imprimió a su vida la aventura y magia que había hecho que ella saliera de casa a temprana edad en busca de su destino, y que con el tiempo había tomado una relevancia especial en su vida, de tal manera que desde el momento en el que realizó por fin que estaba perdida y profundamente enamorada de Ash Ketchum supo también que no habría otro, que él era el primero, el único y el último, que sin duda alguna, y aunque el pareciese ignorarlo por completo, era el amor de su vida. ¿Cuántas veces se había mordido la lengua para no decir aquellas palabras que la atemorizaban tanto?, ¿Cuántas veces a punto de gritar a los cuatro vientos que lo amaba, contuvo toda emoción en su garganta por que el temor al rechazo la asfixiaba? Incluso ahora estaba conteniendose ante la mirada increiblemente seductora de él sobre ella y esa cercanía peligrosamente tentadora, intentango guardar aquellas palabras que llevaban en su interior ya tantos años.

Y si tu me quisieras
bajaría el cielo al suelo para ti,
si tu me quisieras
y me permitieras hacerte mas feliz
me estoy muriendo por tenerte aquí para mi,
para vivir la vida para ti
y llenar la mía ven a mi

Si tan sólo él la quisiera como ella lo había adorado desde el inicio, todo sería más fácil, ella podría entregarse a él por completo, demostrarle su total amor, estar a su lado para siempre ayudandolo a construir sus sueños, compartiendole los de ella, compartir el resto de su vida juntos, siendo felices ambos. Ash miró atentamente a Misty, el corazón le latía con fuerza incontrolable, apenas lo había notado, ¿Cómo pudo haber sido tan estúpido durante tantos años?, ¿Cómo no pudo verlo si se trataba de él mismo, de sus propios sentimientos?, él, enamorado de Misty Waterflower tal vez desde que la vio por primera vez, siendo consciente de ello hasta ese momento en que la cuestión de la importancia de ella para él había surgido precisamente entre ellos; Por eso la extrañaba como lo hacía, por eso sentía morir al no estar cerca de ella, necesitaba decirle...y...necesitaba saber.

Y aunque tal vez tu pienses que es un poco arriesgado
quiero decirte que también yo estoy temblando
y tengo miedo que quizás todo sea en vano al menos yo te pido que
hay que intentarlo,
me estoy muriendo por tenerte aquí para mi, para vivir la vida para ti
y llenar la mía ven a mi.

-Dímelo Myst, diem aquello que nunca noté.-pidió el joven esta vez dirigiendo su mirada llena de calidez al gesto de sorpresa que manifestaba su amiga en ese momento.

-En serio Ash, no veo el caso, ¿Para qué?, si en su momento no tuvo relevancia para ti, ahora con el pasar de los años mucha menos.-respodió la joven sintiendo como la voz se le quebraba al sentir como se acercaba aquella conversación más y más a un punto que en determinado momento y habiendo cruzado cierta línea ya no tendría retorno.

-Hay algo que yo tambipen debo decirte, paro necesito saber primero lo que ibas a decirme por que si no, jamás tendré el valor para hablar, el miedo me paralizará.-

-Tal vez sea mejor que lo olvidemos y...-

-No, ahora es el momento debemos hablar, ¿Tienes miedo?-

Ante la pregunta del muchacho de cabello colo azabache la joven no pudo más que responder con un asentimiento de cabeza sin emitir palabra alguna.

-Yo también.-dijo él y luego agregó.-Tengo miedo como nunca...pero...es hora de que la verdad sea dicha y si no sale de ti...entonces hablaré yo...-

Si me detienes te digo desde hoy,
que aunque lo intentes
no lo decido yo
ante tanta tanta gente
le apareciste al corazon
y que hago yo, se enamoro
no puedo decirle no.

Un incómodo silencio se plantó entre ambos dando aquello una atmósfera de interrogatorio policial, Misty se permitió maldecir internamente, cómo era posible que ninguno de los ahí presentes se acercará para salvarla de tan embarazosa situación, todos parecían tan ocupados en sus propios asuntos que nadie parecía notar a la pareja que se encontraba a un costado de la sala.

-¿No vas a hablar entonces?-preguntó Ash rompiendo el hielo que comenzaba a formarse ante aquel silencio que había caido pesadamente sobre ambos, la respuesta de la pelirroja se limitó a emular el mismo silencio que antes había dominado aquel momento entre ambos, el entrenador suspiró resignado y tomó la palabra nuevamente.

-Pues entonces, hablaré yo...-

-No creo que sea necesario que debamos tomar un tema tan fuera de lugar.-interrumpió la ojiverde intentando por todos los medios evitar que llegara el tan temido momento de la verdad, aquel instante en el que su corazón sería destrozado por el rechazo de aquel que fuera su mejor amigo y el gran amor de su vida.

-¡Es necesario!.-contraatacó Ash mirandola fijamente y tómandola de un sólo movimiento de los hombros para mantenerla frente a si.-Ya basta de secretos y mentiras, es hora de la verdad Misty y esta vez nada lo detendrá...-

La joven miró con horror como ya nada podía hacerse contra lo que se veía venir, era el destino, ahora todo lo que sucedieara podría definir de aquí en adelante las vidas de ambos entrenadores de peor o mejor manera.

-No sé desde cuando...-empezó ella ya resignada a enfrentar lo que fuera que tuviese que pasar cuando la verdad saliera a la luz por completo. -No sé desde cuando me siento así cuando estoy contigo Ash, pero yo sospecho que fue desde la primera vez que te vi, algo en mi interior se despertó súbitamente cambiando mi forma de percibir al mundo desde ese momento, claro en aquella ocasión hice más enfasis en mi bicicleta y tú deuda conmigo por mi atrofiado medio de transporte, pero...creo que desde el inició sólo busque una excusa para estar a tu lado y vaya que lo conseguí; Tantas aventuras juntos, era inevitable que sucediera, yo...al corazón no se le manda y yo...esto es...tan difícíl por que yo...-

-No tengas miedo.-indicó el joven entrenador tomando con dulzura la mano de la joven entre las suyas intantando con ello brindarle más seguridad a aquella que había crecido junto a él y que ahora estaba abriendole su corazón con una verdad largamente guardada en el interior de ambos.

-Yo te amo Ash, más que a nada en este mundo.-finalizó la jovven y con esto las lagrimas comenzarón a rodar por sus mejillas inconteniblemente, el siguiente gesto por parte del muchacho logró sorprender aún más a la joven, pues con un leve movimiento la atrajo hacia él y delicadamente la rodeo con sus fuertes brazos, ahora era más alto que ella por una cabeza y ahí envuelta en su cuerpo, protegida por él se sintió mas dichosa que nunca.

No puedo mas no puedo callarme si
yo te amo
para siempre asi sera.

-Soy un estúpido Myst.-murmuró el mientras besaba con dulzura su cabeza, y luego añadía entre besos.-Siempre estuvo frente a mi y yo nunca supe verlo...-

-Ya ha pasado, nada me debes.-tranquilizaba ella murmurando refugiandose en su masculino pecho.

-Siempre me amaste y yo...y yo...-Esta vez la separo un poco de sí y con una mano levantó delicadamente el mentón de la chica para poder mirarla de frente a los ojos.- Yo también...-

La interrogante en el gesto de la entrenadora de pokemón acuáticos logro arrancarle una sonrisa a Ash, quién sin dejar de mirarla con aquella ternura infinita finalmente reveló por completo:

-Yo también te amo Misty, más que a nada, y quiero estar contigo para siempre.-

No hubo tiempo de réplica, respuesta u objeción rápidamente los labios del chico se posaron sobre los suyos regalandole una cálidez jamás sentida antes, y fue cuando ella correspndió al beso de la misma manera dulce en que lo estaba recibiendo, cerró los ojos y se abandonó al momento. Recordabá los aplausos, las felicitaciones, y muy particularmente aquel beso en ese día en el que él, Ash Ketchum, cumplió todos sus sueños, y por fin se sintió completo y feliz.

Pues aquí un nuevo fic! todo para lavar mis culpas por no terminar mis anteriores fics...pues me quedo horrible pero no tengo talento para escribir jajajajaja por eso me matrícule en medicina jajajaja espero que lo disfruten, esta será una serie de 12 one-shots sobre Ash y Misty, espero que los disfruten.