Disclaimer: todo lo que reconozcáis es de José Antonio Cotrina


Este fic participa en el reto "Emociones" del foro "Bajo la Luna Roja".


I

Alegría

Adrian nunca había sido un niño especialmente aventurero, es más, cada vez que sus compañeros de clase hacían alguna locura él prefería estar lo más lejos posible; no era porque no quisiese que sus profesores le regañasen, era porque temía que sus compañeros podían acabar como aquel granero, el de su abuelo. Sus padres se lo habían repetido una y mil veces, que fue un accidente, que no volvería a pasar, pero ellos no sabían nada, no habían visto nada; no habían observado como el fuego lo llamaba, como dejaba un circulo alrededor suyo para no quemarlo. Adrian sabía perfectamente que eso no había sido ningún accidente, no era tonto.

Pero ahora estaba allí, en Rocavarancolia, la ciudad de los milagros y los portentos. Miró hacia sus compañeros que llegaban cada vez más y más a través de las calles, no pudo hacer otra cosa que sonreír y seguir columpiándose en la fuente. El hombrecito gris le había dicho que él era especial, y si él lo era, sus compañeros debían serlo también. Puede que hubiese alguno que también escuchase al fuego llamarlo y que lo comprendiese.

Pasaron las horas y nada, obviamente ninguno de sus acompañantes eran igual que él. De cierta manera se sintió decepcionado, esperaba que hubiese gente que fuese igual que él. Entonces, avistó una cabellera roja al lado de una gran casa y el corazón casi le salta, por fin había encontrado a un chico que era igual que él.

Sonrió.