Kokuhaku no Oto

(El sonido de la confesión)

"¿Conseguirías hacer una melodía con tus propios sentimientos?

¿Sería tal melodía capaz de alcanzar a esa persona?"

Las melodías de un día de Primavera.

Capítulo 1. - Yakimochi no Kotae

(Una solución para los celos.)

Berry se levantó de la cama, su cabello ligeramente alborotado y sus ojos azules como prueba de lo somnolienta que estaba. La noche anterior, ella y Suzuya habían tenido una cita, en la cual acabaron en la azotea de la academia contemplando las estrellas hasta tarde.

Dándose cuenta de lo tarde que iba, echó a correr a clase nada más ponerse el uniforme, sin siquiera pararse a peinarse. Mientras corría, trataba de arreglarse el pelo con las manos, pero debido al incesante correteo, su cabello volvía a alborotarse. A la salida de los dormitorios, sus amigas la esperaban, una de ellas tenía el móvil en la mano ya que estaba apunto de llamarla para que saliera de un vez.

Miyuki Fumidzuki, peliazul y de ojos morados. Ritz Mochizuki, morena con ojos amarillos. Y finalmente, Sayaka Bondevik, hermana de nuestra presente protagonista. Aunque lo único que comparten es el apellido. Sayaka, tiene un tono de pelo fucsia, y sus ojos son naturales de un color turquesa.

-"¡Oe, ya estaba por llamarte!" -Comentó Sayaka.

-"Gomen... M-Me quedé dormida..." -Respondió Berry, simulando una risita.

-"¿Sabes? Suzuya pasó por aquí y preguntó porqué no estabas aquí~ Ahh, se veía tan preocupado aun cuando no le habíamos respondido todavía~" -Tras escuchar eso, Berry se ruborizó y comenzó a caminar.

-"Bueno, es normal. ¿No? Al fin y al cabo es su novio." -La voz dulce e infantil de Miyuki sonó con esa frase. Su voz sonaba alegre e infantil, indeferente a como siempre suena. Berry asintió casi innotablemente. Cierto, Suzuya y ella eran novios.

-"¿Y tú, Sayaka?" -Volvió a hablar Miyuki.

-"¿Hah?" -Respondió la llamada con curiosidad.

-"¿Te gusta alguien?" -Todas volvieron la cabeza hacia Sayaka para observar su reacción (y oír mejor su posible respuesta). Ante la pregunta, la pelirrosa se sobresaltó exageradamente y trató de evadir fallidamente la pregunta.

-"¡P-P-Por supuesto que no! Q-Quiero decir, cómo va a gustarme alguien- Yo- ¡Estoy más centrada en mis estudios! No quiero parejas todavía, y-y..." -Mientras ésta seguía hablando con excusas imposibles de creer, las chicas volvieron la vista a Berry. Ésta ladeó la cabeza.

-"Yo tampoco lo sé..."

Al cabo de un rato corto, llegaron a clase. Aunque Ritz y Sayaka estaban en clases diferentes a Miyuki y a Berry. Tras una despedida corta, entraron a clase. Nada más entrar, se encontraros con Yoh, Kanata y Suzuya hablando entre ellos. Miyuki fue la que habló primera cuando se callaron y las miraron para saludarlas.

-"Ohayo!" -Exclamó alegremente la peliazul, sonriendo.

-"Buenos días, Miyuki." -Respondió Suzuya amablemente sin apartar la mirada de Berry. - "Y buenos días a ti también. Hime-sama." -Tras decir eso, el chico mostró una sonrisa relajada. El apodo hizo sonrojar a la pelirroja.

-"O-Ohayo." -Le devolvió la sonrisa, haciendo esfuerzos interiormente por perder el sonrojo o que nadie lo notara.

-"La sonrisa de Miyuki es hermosa~" -Dijo Yoh, con un tono de voz casi cantarín. Miyuki soltó una risita y Kanata los interrumpió antes de que una escena cursi entrara en acción.

-"Oe, estamos todos aquí delante, no lo olvidéis." -Yoh hizo un mohín y Miyuki simplemente volvió a asentir sin perder la sonrisa.

-"Todavía no entiendo porqué vosotros dos no estáis saliendo todavía." -Añadió también Kanata. Ante eso, el rostro de Miyuki pareció decaer por unos segundos, algo que Berry notó. Al poco, su expresión volvió a llenarse de vida.

-"Eso es porque-" -Miyuki se vio interrumpida por Yoh.

-"Cuando tenga que volver a América, eso se convertiría en una relación a distancia. Y antes que arriesgarme a perderla por la distancia, preferiría esperar a que pudiéramos estar juntos. Por el resto de nuestras vidas y hacerla mi espos-" -Kanata golpeó a Yoh sin mucha fuerza, consiguiendo así que se callara. El peliblanco estaba algo ruborizado. Y era típico en él, ya que no le agradaba demasiado escuchar o ver cómo se ponían románticos en su cara.

Las clases empezaron. Y justo al llegar la hora de almuerzo, antes de que pudieran salir de clase, un chico pelirrojo con ojos casi celestes entró a la clase con prisas.

-"¡Bondevik-Senpai!" -Todos los presentes se giraron hacia él, lo cuál le hizo sentir algo incómodo. Tratando de ignorar las miradas que no le importaban, se acercó a Berry. -"Gomen, hoy no te saludé... Ohayo, Bondevik-Senpai!"

-"Yo diría Kon'nichiwa, por la hora que es..." -Murmuró Kanata, pero sin interrumpir.

-"Kon'nichiwa, Tagatsugu-kun." -Respondió Berry, quien estaba acostumbrada casi totalmente a las intromisiones diarias del menor en su clase. El chico decía estar profundamente enamorado de Berry, pero ella, estando con Suzuya, no le correspondía.

Hablando de Suzuya, al ver entrar a Tagatsugu, su expresión tomó un tono triste, pero trató de ocultarlo. Mientras Tagatsugu comenzaba a hablar con Berry, Suzuya se llevó a Kanata, Miyuki y Yoh con él a tomar el Bentō.

Cuando Berry quiso darse cuenta, todos se habían adelantado sin ella, y despidiéndose rápidamente de Tagatsugu y disculpándose por cortarle el habla, fue corriendo tras ellos.

-"¿¡Eh!? Matte!" -Exclamó Tagatsugu, pero Berry no lo escuchó y simplemente siguió su camino.

Justo cuando llegó, la hora del almuerzo terminó, y Suzuya ni siquiera estaba sentado en la mesa donde el resto de sus amigos (Incluidas Sayaka y Ritz) seguían hablando.

-"Hey, llegaste un poco tarde, ¿no crees?" -Preguntó Sayaka. Berry suspiró.

-"¿Y Suzuya?" -Todos se encogieron de hombros y Kanata fue el que habló.

-"Dijo que un profesor lo había llamado y se fue sin siquiera terminar su almuerzo."

-"Entiendo..." -Susurró Berry.

Volvieron a clase, y, envuelta en sus pensamientos, Berry se quedó algo atrás. Lo que la espabiló fue la voz de su pareja de tras de ella.

-"Oi." -Al escucharla, se giró, y antes de poder siquiera llamar su nombre, Suzuya habló.

-"Hay algo de lo que quiero hablar. En nuestra aula, al acabar las clases." -Por alguna razón, el pecho de la pelirroja latía con fuerza y sentía un dolor intenso en su pecho. ¿Habría ocurrido algo? ¿Estaría molesto? Incapaz de hablar, asintió y luego ambos volvieron a clase.

Al cabo de unas horas...

La clase había acabado por fin. Y todos recogían sus cosas. Nada más terminar, algunos salieron directamente sin darse cuenta de que Berry y Suzuya se habían quedado en la clase. Miyuki fue la única que pareció darse cuenta.

-"¿Berry-chan?"

-"A-Ah, Miyuki... Podéis adelantaros, ahora iremos... nosotros..." -Dijo. Ese "nosotros" le pesó, por alguna razón. Suzuya también lo notó.

Miyuki, algo confundida, sonrió y salió de la clase, cerrando la puerta y dejándolos solos.

Berry le daba la espalda a su pareja, y no tenía el valor para girarse, y mucho menos para darle la cara. Cuando Suzuya le dijo que tenían que hablar, su mente se llenó de preguntas que nunca antes de había hecho. "¿He hecho algo malo?" "¿Se enamoró de otra chica?" "¿O es que simplemente quiere terminar?" "Quizás lleva varios días así y yo no me di cuenta..." Antes de que pudiera volver a pensar esas cosas (Aunque no es como si hubiera dejado de pensarlas en algún momento) Suzuya la llamó, y ella se giró por fin, mirándole a los ojos y algo avergonzada y asustada. Suzuya sonrió un poco, y Berry se veía algo sorprendida.

-"No pongas esa cara de asustada... No voy a decir nada malo... Y por si lo estás pensando, no voy a dejarte."

-"¿Cómo sabías que pensaba eso?..." -Murmuró ella. Siempre solía hablar en voz baja, pero esta vez, realmente quería que sonara como un susurro.

-"Te conozco bien." -Dijo Suzuya. Parecía algo más alegre que hacía unos momentos.

-"Cierto... Suzuya siempre puede ver a través de mí..." -Volvió a susurrar. Suzuya suspiró, notando que todavía seguía algo preocupada. Tenía que decirle lo que quería decir ya antes de que siguiera tomando las ideas equivocadas.

-"Estoy... Celoso."

-"... ¿Huh?" -Berry abrió los ojos más de lo normal, sorprendida.

-"Así es. Cada vez que Tagatsugu viene a confesarse cada día aunque tú lo rechaces, o cuando otros chicos te lanzan esas miradas... No puedo evitar sentirme celoso."

-"Suzuya..."

-"Por eso, prométeme... Que jamás mirarás a otro hombre de la manera que me miras a mí... Así podría sentirme más tranquilo..." -Berry sonrió un poco.

-"Prometido." -Respondió con tranquilidad. Suzuya la miró algo incrédulo, por lo rápido que respondió y por lo segura que parecía de su respuesta.

Suzuya sonrió, contemplando a la vez la sonrisa ajena y que sabía que él había creado. La abrazó, y finalmente, sus labios se unieron por unos instantes en un beso suave y algo corto.

Después de eso, ambos tomaron sus maletas, y tomándose de las manos, fueron a darles el encuentro a los demás.


Este capítulo tiene ligeras insinuaciones a la canción "Yakimochi no Kotae" (de la cual saqué el nombre del capítulo). Como en todos los capítulos, las canciones que menciono indirectamente no me pertenecen. Solo me pertenecen mis OC.

Yakimochi no Kotae © HoneyWorks.