Primer fanfiction,lo siento por los errores u horrores que pueda cometer.
Al principio nada tendra sentido,lo se,pero este capitulo es una especie de introduccion.
Mi plan para dominar al mundo no esta terminado,asi que por ahora no poseo nada de lo que se lee a continuacion(personajes).
Latidos. Latidos muy fuertes, eso era todo lo que podía escuchar .Faltaba el aire y los músculos exigían un descanso, pero no podía parar. No podía detenerse, no hasta encontrarla; ya nada importaba. Le dolía pensar, que después de todo lo que habían esperado, todo lo que habían atravesado, que todo lo que había luchado resultaba inútil en ese momento. La maldición estaba allí y no había marcha atrás, todos lo había aceptado y cada uno busco su lugar para esperar el fin, él solo podía correr hasta su lado y pasar sus últimos momentos con ella...
El dolor más insoportable que había sentido no era nada comparado con lo que sentía ahora. Al llegar y mirarla no lograba soportar la desilusión en sus ojos verdes, las lágrimas que caían sobre el hombro de su hijo, Henry que se encontraba abrazado a ella; ni siquiera el verdadero creyente podía resistir la despedida. Todo lo que pudo hacer fue alcanzar su mano y tomarla, cerrando los ojos y esperando la niebla negra que se aproximaba.
La cálida luz del sol lo animó a abrir los ojos que tardaron unos segundos en adaptarse. Con la claridad del día pudo reconocer el Bosque encantado, y también una figura a su lado. Henry estaba despertando y parecía encontrarse tan confundido como él. ¿Qué había pasado? ¿Cómo habían llegado allí? ¿Fue la maldición oscura? Si fuese así no debería poder recordar nada, pero lo hacía.
Muy pronto, por ahora solo importaba proteger a Henry y encontrar un lugar seguro hasta saber qué hacer.
En un puerto lejano
-Confío en que los encontraras y los arrastraras hasta aquí. Vivos, ambos ¿entiendes?-
-Claro, capitán, yo cumpliré el pedido y las condiciones.- El pirata intentaba esconder su nerviosismo ante la autoridad. No había manera de rechazar la misión. Fracasar tampoco era una opción si quería sobrevivir, pero no demostraría miedo.
-Bien Ed, te espera una buena recompensa en oro-
-O un cuchillo en tu garganta.- Acababa de entrar y como siempre lo desafiaba porque sabía muy bien que no habría consecuencias.
-¿Qué haces aquí?-
-Trato de evitar que cometas estupideces-
-Yo le juro que no fallare capitán -
-Está bien, puedes irte-
-Deberías haberme enviado a mí y lo sabes.-
-No te preocupes por eso, además no puedo poner en riesgo a mi primera oficial por algo tan sencillo. Tú eres más valiosa Emma.-
Bueno,gracias por leer,acepto comentarios.
