Prologo
De entre todos los años de mi vida, jamás había experimentado uno como este, Hogwarts para ser honesta es una excelente escuela aunque muy insegura. No en vano durante mi primer año, Harry, Ron y yo habíamos salvado la piedra filosofal, en segundo año, enfrentamos al basilisco, cabe decir que estuve petrificada.
El verano antes de entrar a tercer año tampoco fue muy pacifico, por la fuga del padrino de Harry, Sirius Black, el cual era un prófugo de Azcaban, que resultó ser inocente y el verdadero culpable fue Peter Pettigrew un animago que era la mascota de Ron. Cuarto año los problemas resultaron igual desde el verano, solo que algo mucho más extremo, con el desastre de la copa mundial de Quidditch junto con el torneo de los tres magos.
Este verano paso de parecer agradable hasta que Dumbledore se presentó en mi casa, me llevo a la cede de la orden del Fénix, en otras palabras la casa de Sirius, Grimmuld Place #12, al principio convivir con los Weasley me había parecido bien, hasta que la señora Weasley había puesto un régimen totalitario en casa de Sirius, entendí porque se la pasaba encerrado ignorándola. Sirius fue muy amable al dejarme entrar a la biblioteca de su familia, para no estar escuchando las discusiones constantes que había entre los Weasley, sobre cualquier cosa.
Cuando llego Harry pararon durante las dos semanas que estuvo ahí, hubo demasiada calma además note que Ginny se le estaba acercando mucho, Ron por su parte había comenzado actuar raro conmigo, cuando empezaba actuar como un simio había vuelto hacer el mismo de antes.
No sé quien estuvo más emocionado de poder salir de ahí, si Harry o yo, Sirius se sintió aliviado cuando le dijeron que la señora Weasley se iría a la Madriguera, podría apostar que si pudiera hiciera una fiesta.
El andén 9 ¾ parecía un funeral de lo silencio que se encontraba el lugar, Harry recordó lo de Cedric, trate de animarlo un poco, a pesar de que el ambiente se puso muy hostil para el, ya que lo tachaban de mentiroso desde el año pasado, debido a que fue obligado a participar en el Torneo de los tres magos. Este verano experimento un ataque proveniente de dementores, un juicio de parte del ministerio de magia, el cual gano por la ayuda de que Dumbledore lo tuviera vigilado las 24 hrs del día.
La ceremonia que todos los años buscaba animar a los nuevos, hizo que por primera vez en mucho tiempo la mayor parte de las casas nos uniéramos contra Umbridge, pues poco alentaba alguna otra cosa que no fuera odio.
Durante los primeros días lo alentador ver como Snape estaba conteniéndose para no estrangular a Umbridge, una cosa seria hablara a espaldas de él, otra muy diferente decírselo en su cara, invadiendo su espacio de trabajo, lo mismo paso con la profesora Mcgonnagal, la profesora Sprout, etc.
El viernes un día antes de mi cumpleaños número 16, nos tocaba pociones dobles con los de Slytherin, finalizando una agotadora jornada, faltaban 20 minutos dentro de los cuales debíamos terminar una poción energizante, me encontraba tan concentrada que no note mi alrededor, por casualidad o quizás obra del destino, Neville había hecho un desastre de poción, la cual Snape vio de reojo y ordeno de inmediato que nos alejáramos de ella. Puesto que iba a explotar en cualquier momento, el caos se hizo presente, debido a empujones caí al piso cerca del caldero, antes de que pudiera pararme y correr, el cardero exploto, los fragmentos cayeron por doquier, el contenido en su mayoría cayó sobre mí, un poco sobrevivió en una minúscula porción del caldero.
Respirar se dificulto segundos después, Snape corrió hacia mí, preocupado y enojado a la vez.
-70 puntos menos para Gryffindor, Longbottom luego hablares sobre tu detención, ahora a salvar a Granger- comento furioso mientras me examinaba- Nott embotella el contenido de la poción, si no lo haces o pierdes el contenido sabes perfectamente lo que sucederá, habrán paso-.
-Profesor va a vivir- pregunto Neville llorando bastante.
-Neville, va a vivir Hermione ha sobrevivido a cosas peores- Harry sonaba preocupado, aunque a la vez trato de hacer sentir mejor a Neville.
-Potter ve corriendo con Madame Pomfrey, mientras tanto yo llevo a Granger es vital que le digas que vaya preparando todo sus pociones- acomodo mi cuerpo, noto que ya me costaba trabajo respirar y no podía pronunciar ningún ruido, debido al dolor que me invadía en todo el cuerpo.
De un instante a otro el dolor nublo todos mis sentidos, nunca supe que habría hecho Snape para llevarme a la enfermería, en lo que fueron los peores minutos de toda mi existencia, deposito mi cuerpo en una cama, la cual resulto intensificar el dolor, Madame Pomfrey, me obligo a beber una poción de horrible sabor.
Rápido hizo que me durmiera, vaya forma de terminar un viernes, preocupar a tus amigos casi hermanos, darle una satisfacción a Malfoy y compañía, no saber si voy a vivir o morir, considerando la suerte que tengo tal vez viva, con algunos impedimentos.
Aunque nadie puede saber que sucederá a ciencia cierta, espero y nada malos haya pasado, ruego a Merlín que las manos de Madame Pomfrey, logren salvarme.
