Dana Scully era una adolescente normal con una familia de lo más cotidiana o eso era lo que ella pensaba.

Su familia consistía en siete personas, estaba su papá el capitán Scully un comandante de Marina estricto y muy de la vieja escuela en la crianza de sus hijos, era un católico devoto y trataba de que su familia lo fuera también aunque fuera a medias…

Su querida madre que para ella era la mejor cocinera del mundo, Dana tenía mucha mejor relación con su mamá que con su padre aunque también lo amara mucho pero Margaret Scully definitivamente era menos estricta incluso a veces Dana la descubría fumando un cigarrillo ocasional y Margaret solo se llevaba un dedo a la boca en señal de silencio y ella solo asentía con una sonrisa de complicidad, su madre se merecía un pequeño gusto por encargarse de una familia tan amplia.

También estaban sus hermanos y su pequeño sobrino el cual la volvía loca pero que amaba con locura, primero estaba su hermano Bill el primogénito era fastidioso y trataba de comportarse como un segundo padre para ella como a sus hermanos, esa situación la cansaba y enojaba bastante, le seguía su hermana Melissa quien era la oveja negra de la familia según su padre y hermano mayor, Melissa salió embarazada dos años atrás siendo solo dos años y medio mayor que ella motivo por el cual tanto su padre como hermano la sobreprotegen al máximo, algo que la sofoca bastante… Melissa es el espíritu libre de la familia, aunque es madre soltera nunca pierde el entusiasmo de encontrarse con su verdadero amor y ser feliz, Dana la admira en el fondo le gustaría ser tan libre como ella aunque lo niegue, Melissa se ha convertido en su confidente e instructora en cuestiones de chicos sobre todo hablando de su relación con su novio John si Melissa no hubiera intervenido no la dejarían salir con nadie hasta que tuviera 50 años o más.

El hermano menor era el pequeño Charlie quien había gozado de ser el consentido hasta que llego el bebé William algo que no le gusto para nada, Charlie era el más pelirrojo de todos, lleno de pecas y muy travieso generalmente con el bebé de la casa a quien la última mala broma fue que encontraron al bebé William en el cesto de la ropa sucia.

Esa era su familia cotidiana ni más ni menos y ella lo era aún más se decía, no era tan bonita como Melissa ni tan graciosa como Charlie parecía que terminaría como su padre mal humorada, lo que quizás la hiciera un poco diferente era que se le catalogaba como un cerebrito, Dana no solo era la más lista de su clase sino de la escuela misma lo que la llevo a ganarse una beca para estudiar en una escuela privada, Dana estaba muy entusiasmada con eso aunque su novio John sintiera lo contrario, si lograba destacar en un año podría ser candidata para Harvard o Yale en la facultad de medicina su padre jamás podría costear eso con la familia tan grande que tenían le había costado mucho mandar a Bill a la universidad del estado no creía que lograra hacerlo con ella.

Ahí estaba ella pensando en todo eso mientras alistaba sus útiles y uniforme era la primera vez que utilizaba uno cuando Melissa entro a la habitación con el bebé William balbuceando.

-Lista para mañana?

-Más que nada nerviosa, que pasa sino encajo con todos esos riquillos Melissa, sabes cómo me molesta ese tipo de gente.

-Tranquila pequeña hermana lo harás bien, además nadie tiene tu cerebro.

-Ese fue el problema con la otra escuela recuerdas no encajaba con nadie dijo con ironía.

-Dana debes tener más confianza en ti, eres bonita, inteligente, graciosa aunque solo conmigo, ábrete con la gente en todo caso donde sea te encontraras con hijos de puta…

-¡Melissa! No hables así frente al pequeño.

-Ves cada día te pareces más a papá… relájate todo irá bien, se tu misma la Dana que eres conmigo.

Dana hizo un sonoro suspiro y tomo al pequeño en sus brazos el cual sonrió al verla –Me gustaría tener tu edad nuevamente nada te preocupa solo esperar tu próxima comida…

-Te volverías loca no puedes vivir sin tus libros hermanita.

Dana sonrió devolviéndole al bebé cuando Melissa le pregunto del tema que no quería abordar.

-Y como esta John con todo esto.

Dana bajo la mirada no se habían visto en todo el fin de semana, él estaba molesto y herido habían sido novios los últimos dos años y sentía que lo había traicionado…-No hemos hablado, trate de llamarlo pero no contesta su celular pensaba ir a su trabajo esta tarde, el piensa que me enamorare de ese estilo de vida o de algún riquillo y me olvidare de él terminando con el corazón roto, no entiende que solo busco cumplir mi sueño que yo lo amo pero…

-Pero?...

Dana miro hacia la ventana sin decir más.

-Hermana siempre supimos que quien dejaría este hogar para viajar y ser más de lo que todos en familia hemos llegado ser eres tú, si John no te apoya en eso deberías considerar hacia donde te lleva esa relación.

-Te he dicho que serias una excelente psicóloga dijo abrazando a su hermana.

-Si pero nunca me has pagado por ello, bueno baja a comer que si veras al gruñón de tu novio necesitaras ir con energía.

Ambas hermanas sonrieron y fueron a comer.

Ese mismo día en la tarde…

El taller donde trabaja John no estaba tan alejado de donde vivía así que fue caminando pensando en lo que su hermana le había dicho, John era un excelente chico, claro que lo era su hermano Bill lo aprobaba y nunca exigía más de lo que ella estaba dispuesta a dar, aunque a veces le gustaría ser tan libre como Melissa ese pensamiento la hizo sonrojarse, llevaban dos años y aunque compartían besos apasionados y en una ocasión John le acaricio el pecho bajo la ropa la sensación fue tan electrizante que esa noche se tocó a sí misma no sin dejar de sentirse culpable era un acto inapropiado decía la iglesia. Melissa le decía que probar antes de casarse no tenía nada de malo, el error era no cuidarse y hacerlo con cualquier idiota como ella, pero que si quería experimentar debería hacerlo… -Dana como sabrás si es bueno para ti si esperas hasta casarte! Solo cuídate mira te traje eso; Dana se escandalizo cuando vio el paquete de condones mientras su hermana reía como loca, ella sabía que John quería acostarse con ella aunque no lo dijera, pero respetaba mucho a Bill y respetaba más a su padre, porque no se atrevía más con ella… con ese pensamiento llego a su destino encontrando a su novio revisando el motor de una camioneta.

-Hola… dijo con timidez

-Dana! No creí verte por aquí digo pensaba en ir a verte a tu casa esta noche.

-Bueno no me habías llamado desde el viernes dijo mirando hacia sus converse.

-Oh… bueno he sido un idiota verdad?

-Solo un poco le dijo sonriendo.

-Ven acá dijo tomándola en brazos y dándole un casto beso hablaremos esta noche tu padre me invito a cenar quieren darte una cena de felicitaciones.

-Lo sé, mi padre está muy emocionado.

-Tú ya no lo pareces tanto dijo mirándola fijamente.

-Bueno quizás tengas razón y no encaje allí.

-Dana mira yo fui un idiota sí, es tu sueño y Dios sabe que quizás sea tu más grande oportunidad y si ellos no ven lo grandiosa y especial que eres son más idiotas que yo.

-John tú no eres ningún idiota.

-Entonces ve a casa pequeña nos veremos allí.

Dana dio media vuelta y comenzó a caminar cuando John dijo su nombre nuevamente –Te amo…

Ella lo miro unos segundos antes de contestar que también lo hacía, pero John sintió por alguna razón que Dana ya no lo sentía de la misma manera.

Casa de la familia Scully.

Esa noche fue muy emotiva el capitán Scully estaba muy emocionado que saco una botella de champagne de precio módico para celebrar la nueva etapa de su hija menor.

-Eres mi orgullo le dijo frente a todos, Dana se sonrojo no le gustaba tener tanta atención mucho menos por algo que sus otros hermanos pudieran lograr si se proponían.

-Gracias papá… pero no es gran cosa eso dímelo cuando tenga mi título de medicina.

-Espero llegar para ver ese día hija mía.

-Papá… dijeron todos.

Dana termino disfrutando la noche su madre le hizo lasaña con mariscos su favorito y Bill no se comportó como un idiota con ella, su hermanito Charlie le hizo un dibujo vestida de doctora y William le vomito la ropa, al final de la cena quedaron en la sala ella y John acurrucados en el sofá ya no se verían en la escuela pero él le dijo que la recogería en su auto ella solo pensaba en lo que le esperaba el día de mañana y que tipo de gente conocería…