Vuelvo… con un fic TakaoxMidorima y TakaoXMiyaji o TakaoxMidorimaXMiyaji x3
En realidad no se lo tomen tan en serio, es algo crack
Para aclarar: Tsundere: se le dice al tipo de personalidad que puede ser agresiva o distante en un principio, pero que en el fondo aunque no lo admitan se preocupan y son más amorosos.
Kurokocchii no basket no me pertenece… pero algún día inventaré un método para robarme a Takao muahahahaha
Por lo pronto me conformaré con hacer fics extraños.
Cap 1: Si no es uno, es el otro.
No tenía idea como había acabado en esa situación... no recordaba el momento exacto, o momentos en los que había sido arrastrado a semejante locura, o tal vez él había caminado al matadero con sus propios pies...tal vez... de lo único que estaba seguro Takao es que moriría.
No sabía con certeza como, ni cuando, ni donde, ni por que...lo único que podía predecir es que acabaría siendo asesinado por alguna de esas dos personas.
En sus delirios fatales se imaginaba a si mismo siendo aplastado por una lluvia interminable de toda clase de objetos. ¿Quién los lanzaba?... no lo imaginaba con certeza, el rostro de su futuro asesino cambiaba a cada instante, deformándose, mezclándose, intercalando los rostros; su conciencia le jugaba malas pasadas. Si no iba a ser uno, sería el otro, o tal vez los dos, ya ni siquiera sabía, lo único que tenía seguro...era la muerte.
Podría haber continuado con sus sueños fatalíticos de mediodía durante las horas siguientes. Pero un objeto enviado del cielo, tal vez como advertencia o adelanto, lo sacó de sus pensamientos. Un objeto naranja y redondo, cabe destacar, que le recordó que seguía en medio de la práctica de basket.
-Tchh...Takao ¿qué crees que haces?- preguntó Midorima Shintaro, desde su posición de lanzamiento, descubriéndose como la persona que le había arrojado el objeto en la cabeza- Deja de hacer el idiota y cumple con tu función- le dijo antes de darse la vuelta, acomodarse los lentes, y seguir con su propio entrenamiento.
-Takao!...concéntrate- escuchó gritar a Miyaji desde el otro extremo de la cancha- deja de hacer el idiota y cumple con tu función- le reprendió por no prestar atención en el entrenamiento.
A Takao no le quedó más que tratar de concentrarse en la práctica.
Ese día, había quedado con Shin chan después de la práctica. Y " no es una cita ni algo por el estilo" había dicho el peliverde "simplemente que no quiero cargar con todo lo que voy a comprar, y te llevo como mi esclavo". Traduciéndolo de lenguaje Tsundere a lenguaje de persona normal, Shin chan le había pedido que saliera en una cita con él, la primera vez que Midorima le había pedido salir desde que se habían hecho novios, aclarando. Debería estar brincando de la felicidad, pero era mejor concentrarse en la práctica.
Acabado el entrenamiento Midorima se había marchado del gimnasio, y le había advertido que se apresurara el también. Así que ahora en los vestidores, hacía algo de tiempo para molestar un poco, sólo un poquito al peliverde.
-Takao…¿aun estas aquí?- lo llamo una voz, y no, no era Shin chan para recriminarle que se tardaba.
-Si sempai…ya me iba- le respondió al rubio que lo había llamado desde la entrada de los vestidores.
-Mmm…espera- lo interceptó jalándolo del brazo y cerrando la puerta para evitar que huyera- ¿qué te pasa hoy?- le preguntó, y eso era, lo que Takao menos quería explicar, y menos a esa persona.
Miyaji lo miró seriamente, con un deje de preocupación en sus ojos. Se preocupaba por sus compañeros después de todo, y más por los más jóvenes que él, y en especial más por Takao.
-No es nada, sempai- murmuró Takao sin conectar sus ojos con los del rubio.- simplemente me distraje un poco, anoche no dormí por jugar videojuegos- dijo como excusa, esperando que el otro le creyera.
Y afortunadamente lo hizo. Dado que cambió su mirada de preocupación por una de desaprobación.
-¿Acaso el sempai estaba preocupado por mi?- preguntó exageradamente feliz mientras hacía señas dramáticas con las manos.
-No te equivoques idiota!- respondió instantáneamente el otro visiblemente molesto, y huyendo del contacto visual. Aunque para Takao con su ojo del halcón notar ese sonrojo que adornaba sus mejillas no fue tan difícil.
- mmm…me gustaría que te preocuparas aunque sea un poquito por mí- le dijo mientras atrapaba una de sus manos con la propia. En un intento por acercarse un poco más.
-Y…si así fuera…¿Qué …hay de malo?- preguntó titubeando el otro aun sin voltearlo a ver- ¿soy tu novio, no?- preguntó cuando conectaron por fin sus miradas.
-Así es sempai…- le contestó tomando con su mano libre el rostro de su sempai para acercarlo- y me hace feliz que te preocupes por mí.- le dijo casi en un susurro mientras acercaba su cara a la del rubio.
-No lo hago idiota….no te hagas ilusiones- recibió por respuesta una negación "Tsundere"…
-No?- preguntó de nuevo, acercando sus labios a su oreja para susurrarle.- aun así me gustas.- Mientras sentía como el otro se estremecía un poco.
Takao sabía cómo aprovechar los momentos en que bajaba la guardia. Y empezó a acercar sus labios a la boca del mayor, dejando pequeños besos desde su oreja, pasando por su barbilla y terminando en su boca.
Aunque esos momentos no duraban mucho, y en seguida tenía a su sempai profundizando el beso, y mordiéndole ligeramente el labio inferior. Mentiría si dijera que no le agradaba, hacía poco que habían iniciado su relación, en secreto por cierto, y había descubierto esa manía al besar del mayor.
Pero era entonces cuando su sempai se perdía un poco era el momento de tomar el control, bajaba sus manos desde la parte superior de su espalda, lentamente pretendiendo llegar más y más abajo, acariciándolo lentamente. Había veces que funcionaba y no se separaban en un buen rato, había ocasiones en la que el mayor volvía a tomar el mando del beso, y había ocasiones que el rubio lo apartaba bastante indignado. Raramente las tres opciones le parecían atractivas…
-No te crezcas tanto idiota- se había quejado el rubio al empujarlo. Al parecer esta vez era el tercer tipo de ocasión.
Simplemente sonrió, y le robó otro beso ligero al mayor, para recibir a cambio un puñetazo en el estómago. Bueno al fin un beso o un puñetazo en el estómago, con ambos perdía el aliento.
Sonrió de nuevo al ver al otro salir de los vestidores con un portazo y las mejillas rojas. Y siguió preparándose para irse el también, después de todo ya había gastado demasiado tiempo…
-Tardaste mucho- fue lo primero que escuchó al salir del gimnasio. Reclamo que provenía de un molesto peliverde. Realmente le agradaba ver su rostro generalmente sereno tornarse algo molesto.
-Lo siento Shin chan- se disculpó sinceramente, aunque no por los motivos que debiera.- Lamento retrasar nuestra cita.
-Que no es una cita idiota!- corrigió indignado su compañero mientras se acomodaba los lentes como manía.
-Claro que no lo es - le dio la razón, mientras notaba un gesto de decepción escondido en el rostro del peliverde… "Tsundere"- solo pediste que te acompañara porque te sentías sólo sin mí…eso no es una cita para nada- rió al continuar el comentario.
-No digas tonterías- recriminó en otro, para marcharse caminado hacia la salida.
-No lo hago Shin chan- le susurró cuando pasó a su lado. Y lego se puso de puntillas para robarle un beso ligero al más alto. Y seguir caminando.
Ante el atrevimiento Midorima apresuró el paso, y en cuando adelantó a Takao le dio un puñetazo en el estómago para demostrar su molestia.
Un beso y un puñetazo, ambos roban el aliento volvió a pensar Takao. Y viniendo de un Tsundere ambos tienen el mismo significado. Takao suspiró al darse cuenta que algo estaba realmente mal con ese razonamiento. Y lo peor es que no había sido una, sino dos veces… y en el mismo lugar.
-Apúrate Takao que serás tú quien pedalee- lo llamó el peliverde.
Y Takao aun sin aliento se apresuró para ir en su encuentro.
No cabía duda, esto lo iba a terminar matando.
Si no sería uno….sería el otro.
