Disclaimer: los personajes pertenecer a Meyer.

Summary: Bella es nueva en el instituto. Allí ingresa en un club, donde todo el mundo es libre de expresar lo que piensa. Donde seis jóvenes tienen la oportunidad de compartir problemas y darse cuenta de algo: nunca estarán solos.


BELLAPOV

Mientras desempacaba mis cosas, vi que habían un par de sobres dirigidos hacia mi. Uno era la bienvenida del instituto Forks, y la otra tenía el nombre de una tal Charlotte. Lo abrí curiosa y noté como la cara me ardía a medida que iba leyendo.

-¡Charlie! – grité a la nada. Gruñí ante el silencio que se formó de repente en la sala contigua. Caminé a grandes pasos hacia el sillón y miré a mi padre -¿Qué es esto?

Su mirada de despegó de la pantalla de televisión y se centró en el sobre que tenía en mi mano. Su mirada se volvió algo incomoda al darse cuenta de lo que era. Me crucé de brazos y lo miré fijamente. Harry Clearwater, a su lado, nos miraba sin entender nada.

-Bella… - empezó a decir, vacilante.

-Me has apuntado a un grupo de apoyo – sentencié, con todo el dolor que pude reunir – ¡Me has apuntado a un grupo para gente con problemas que va a ver a un psicólogo!

-La señorita Cope solo está allí para guiar las sesiones – explicó, algo más seguro de sí mismo – no tienes por qué hablar con ella si no quieres. Solo ve, y pruébalo. Estoy seguro de que te irá genial.

-Me niego a ir.

-Vamos Bella… Hazlo por mí, y por tu madre. Estamos preocupados por ti, y queremos que te integres en el nuevo instituto. Créeme, los chicos que van a ese grupo son tan normales como tú. Seguro que conoces a gente interesante.

-No quiero ir – dije bajito, sintiendo que él empezaba a ganar la batalla con tanto parloteo al cual ninguno de los dos estábamos acostumbrados.

-Tres sesiones, Bella. Mejor cuatro – sentenció él. Su amigo aprobó su decisión asintiendo con la cabeza y yo quise rodar los ojos – Haremos una prueba de cuatro sesiones y cuando acaben, en dos semanas, decidirás si quieres seguir yendo a esas reuniones, ¿trato hecho?

Gemí dándome por vencida y me marché. Lancé el sobre mi cama y me dejé caer sobre ella. ¿Por qué tendría que ir yo a una de esas reuniones? No habían suficientes problemas siendo la hija del jefe de policía que volvía a casa después de veranos sin querer volver a visitar a su padre, ingresando como alumna nueva en el único instituto de un cotilla pueblo a medio semestre, que además tendría que acudir a reuniones para gente que tiene problemas con sus vidas y quiere compartirlos con los demás. Genial.

Miré de reojo el sobre y, después de un debate interno, lo cogí. Volví a abrirlo y empecé a leer.

Isabella Swan, quería darte las gracias por unirte a nuestro grupo de apoyo.

Me llamo Charlotte, y soy la psicóloga del instituto de Forks. Dirijo estas sesiones, aunque debo advertirte que mi participación en ellas es escasa porque los que realmente importáis sois vosotros y lo que queráis decir al grupo. El vuestro está formado por seis personas, contándote a ti.

Nos reunimos los lunes y los jueves a las 14:00h en la sala de ensayo. Cada sesión dura una hora.

Nos vemos pronto.

Charlotte

Releí la nota un par de veces antes de dejarla de nuevo cuidadosamente en mi mesita. No podía ser tan malo, ¿no? Quiero decir, podía simplemente estarme callada y esperar que pasaran los minutos. Sí, podría lidiar con ello.


Esta idea ronda en mi cabeza desde que vi una película con un argumento parecido a éste, aunque muy diferente en algunas cosas. Simplemente es una idea que pondré en marcha según vea si tiene o no aceptación.

Muchas gracias por leer, mucha suerte con todo!

Besitos