Después de pasármela este domingo viendo pelis y jugando videojuegos... la espinita de la escritura se asomó en último momento. XD No pensaba elaborar nada, pero mi compromiso con ustedes me hizo tomar la computadora y escribir este nuevo drabble para todos ustedes, aparte de que es un excelente ejercicio para quitar el tedio.

Los elementos tomados en cuenta son:

Protagonista secundario: Enma-Daiosama.

Palabra del reto: Solidaridad.


"Cualidades de un juez".


A lo largo de su trayectoria ha sufrido críticas, discusiones, pesares, tormentos, responsabilidades que lo han hecho pender de un hilo. Aun así, Enma – Daiosama siempre ha hecho su trabajo lo mejor posible.

- Entonces tú… -sentenció con su voz grave e imponente- Irás al infierno.

Le dijo eso a uno de los recién llegados que ocasionó que toda una civilización perteneciente a su raza sufriera una muerte súbita por una tecnología que desarrolló y que salió mal. Él pensó que Enma no era justo, que solamente se trató de un error suyo y nada más.

Y para eso, Enma sí era justo.

Siguió revisando expedientes, viendo apuntes, basándose en estadísticas que desvelaban hechos reales. Siguió dictando sentencia, pegando con el mazo sobre la base de madera para provocar el sonido de la decisión. Las almas mostraban asombro, enfado, injusticia, cualquier emoción a la cual no podían ser ajenas.

- Y tú… -asoma los ojos al bajar sus gafas- Irás al paraíso.

La pequeña alma gritó un enérgico "sí" mientras se elevaba en el aire con el compás abierto y las manos arriba. Sus pequeñas alas se extendieron dando cuenta de su naturaleza angelical, pues no quedaba otra sentencia que darle por ser tan pacífico.

Sí, Enma era certero y nunca se equivocaba.

Vio en su expediente un caso especial.

Un alienígena que siempre ayudó a los suyos cuando se volvió en contra de extranjeros que sólo se los llevaban para aprovecharse de ellos. Mal visto, incluso por su planeta mismo, que hiciera eso con los forasteros ya que estaba prohibido. Por ley y por naturaleza, ellos eran sumisos. Y para protegerlos aplicó torturas incluso peores que las cometidas por los mismos agresores.

La cosa llegó lejos, hubo una rebelión hacia sus superiores. Se infiltró, denunció la corrupción de los más altos rangos, mató a algunos de ellos para abrirse camino… Y fue atrapado a tiempo antes de que matara al rey. Se le asignó la condena máxima que fue la pena de muerte, y helo aquí.

Enma lo vio mientras golpeaba insistentemente su dedo índice sobre la mesa. Vio maldad en él, sí, pero parecía que haber logrado su objetivo de salvar a muchos de los suyos lo había redimido.

- Tú… -dijo con voz firme pero a la vez templada- Serás mi consejero. No irás al infierno ni al paraíso, serás parte de mi equipo. Lo que hiciste te hizo obtener habilidades especiales para detectar cosas que yo no podría ver de nuestro propio sistema. Quiero reducir los errores y asegurarme que estamos tomando las decisiones correctas para cada una de estas almas. Considéralo esto tu castigo.

El alienígena quedó perplejo. Esperaba lo peor, esperaba algo más atroz que la muerte. Incluso los ayudantes del juez se mostraron atónitos ante una decisión como esa, pues todos sabían de la llegada de esta alma y estaban expectantes de la decisión que pudiera tomar para con ella.

Y sí… Enma también podía ser solidario, a su extraña y entrañable manera.


500 palabras.


Nota de autor:

Sólo nos falta una semana y parte de otra para que termine este gran mes del año. Por adelantado les deseo una feliz navidad y próspero año nuevo, les mando un abrazo a la distancia y que se la pasen súper genial con sus seres queridos.

Nos vemos. ;)