.
EL LIBRO DE NUESTRAS VIDAS
.
Kurt Hummel y Blaine Anderson han estado juntos desde la escuela preparatoria, han sido una pareja ejemplar y con una relación sólida. Con el paso de los años se convirtieron en un exitoso matrimonio, ambos con carreras sobresalientes y una vida prácticamente perfecta.
Pero el dinero y la fama pueden marear y hacer perder el control a uno de ellos y poner en riesgo su relación.
* Historia bajo la perspectiva de Kurt *
.
Blaine estaba acostado sobre una toalla en la arena disfrutando del sol de Miami cuando sintió que lo abrazaban por la cintura y segundos después unos labios recorrían su rostro y terminaron en su cuello en donde empezaron a succionar una y otra vez, lo que lo hizo esbozar una sonrisa que se fue convirtiendo en un pequeño gemido.
- Te amo Kurt, pero será mejor que controles esos hermosos labios o no respondo de mis actos.
La mano que sujetaba la cintura fue ascendiendo y recorriendo cada centímetro del pecho del ojimiel, y repitió su camino de regreso a la cintura y siguió bajando hasta llegar a la entrepierna para pasar al muslo.
- ¡Kuurt!
- Dijiste que controlara mis labios, no mis manos.
Blaine abrió los ojos y miró con adoración a aquel castaño que estaba a su lado. – Te amo tanto. – Pronunció en medio de un suspiro.
- También te amo, mi vida. – Lo besó hasta dejarlo sin aliento. – Estoy feliz de que nos hayamos tomado estas vacaciones.
- Igual yo, la universidad ha estado algo complicada y necesitaba un respiro.
- Te entiendo, muchos piensan que estar en una escuela de arte es fácil y no tienen idea de lo pesado que puede ser. – Dijo el castaño haciendo una mueca y luego se recostó sobre su espalda.
Su novio lo tomó de la mano entrelazando sus dedos y el ojiazul sonrió ampliamente. – Me gusta.
- ¿Qué cosa?
- La forma en que tu mano y la mía encajan a la perfección, lo bien que se siente que nuestros dedos estén entrelazados, el contraste de tu piel con la mía, todo… simplemente me gusta cuando nos tomamos de las manos, más que gustarme, lo amo.
ღ ღ ღ ღ ღ
Las vacaciones terminaron y la feliz pareja regresó a su departamento en New York, lista para enfrentar un nuevo año y los retos que trajere.
El continuo stress y diferentes situaciones externas los habían hecho discutir en varias ocasiones o estar en desacuerdo sobre diferentes aspectos, pero siempre lograban solucionar las cosas casi de inmediato, pero ese día pelearon por primera vez.
- No es posible Blaine, yo había preparado todo para una cena romántica y tú mira a la hora a la que apareces y ni siquiera te dignaste en avisarme ni contestaste ninguno de mis mensajes.
- Mi celular se apagó y olvidé llevar el cargador, pero tampoco es para que te pongas así.
La discusión fue aumentando su tono hasta convertirse en una pelea, ambos estaban enojados y dijeron muchas cosas.
Blaine se estaba cambiando de ropa cuando Kurt entró a la habitación. – Ni creas que vas a dormir aquí conmigo Anderson, no te quiero ver y no te quiero cerca de mí.
- Yo tampoco quiero estar contigo. – Refutó enojado el ojimiel, agarró su almohada, un cobertor y se fue a dormir al sofá.
Habían pasado 3 días y ninguno de los dos daba su brazo a torcer, no se hablaban y cuando por alguna razón intercambiaban palabras era para discutir.
Llegó la noche y Blaine no aparecía, Kurt odiaba admitirlo, pero estaba preocupado. Las horas transcurrían y cuando el reloj marcaba las dos de la madrugada, el de cabello rizado apareció y se encontró con su novio cruzado de brazos esperándolo.
- ¿Dónde rayos estabas y por qué llegas a esta hora?
- Cómo si te importara. – Se dio la vuelta y se encerró en el baño.
- Tienes razón, no me importa lo que pase contigo, no me importas en lo absoluto. – Dijo enojado y se encerró en su habitación.
Blaine estaba acostado en el sofá con la mirada perdida y pensando en mil cosas cuando sintió una mano en el hombro que lo hizo reaccionar y miró al frente. Ahí estaba Kurt agachado con los ojos llenos de lágrimas. – ¿Estás bien? ¿Qué tienes? – Preguntó preocupado. – El ojiazul negó con la cabeza. – Kurt, por favor dime qué te pasa, ¿te sientes mal?
- Me duele mucho. – Respondió entre sollozos.
- ¿Qué te duele? ¿Necesitas ir al médico?
- Ningún médico me puede ayudar porque me duele el alma, ya no soporto estar así contigo. Nunca habíamos peleado y no me gusta.
- Kurt…
- Lo lamento, lamento todo lo que dije, estaba enojado porque había preparado algo especial y…
- Yo también lo lamento Kurt, y mucho. Tampoco me gusta que estemos peleados, duele demasiado. Ambos dijimos cosas sin pensar y nos hemos comportado como niños caprichosos.
- Blaine, te amo. – Lo abrazo con fuerza.
- También te amo Kurt. – Correspondió el abrazo y permanecieron fundidos en los brazos del otro por varios minutos, luego se acomodaron en el sofá y volvieron a disculparse por cada cosa que dijeron o hicieron en los últimos días y hablaron sobre lo ocurrido y qué los había llevado a tal situación. Finalmente acordaron que no iban a volver a comportarse de esa forma, pues ambos salían lastimados.
Kurt comenzó a besar a Blaine con dulzura. – Te amo tanto (lo besó), te necesito (dio más besos), te he extrañado (más besos). No dormir contigo ha sido horrible (siguió besándolo).
- Tres días sin sentir tus besos, tus caricias, tu cuerpo, – lo besó apasionadamente – ha sido una tortura Kurt.
Se levantaron del sofá sin separar sus labios y se dirigieron a la habitación en donde hicieron el amor dos veces. Estaban abrazados y el castaño recorría con sus dedos el pecho de su novio mientras se miraban fijamente a los ojos.
- Blaine, el día que peleamos yo había preparado algo, y no sé si este sea el momento correcto, pero tengo que hacerlo, quiero hacerlo ahora.
- ¿De qué hablas? ¿Qué habías preparado? – Indagó intrigado.
- Amor, tú has sido mi amigo, mi compañero, mi novio, mi todo, y llegaste a mi vida para iluminarla y ayudarme con todos mis problemas, me hiciste alguien mejor y más fuerte.
- Tú también hiciste mucho por mi Kurt, me rescataste de la soledad en la que estaba, pensaba que no encontraría el amor, no en Ohio por lo menos, y de pronto ahí estabas parado en las escaleras mirándome con esos ojos tan hermosos, y te juró que cuando te vi pensé "¡Wow, qué chico tan precioso!". No imaginé que tiempo después me enseñarías a amar y te convertirías en lo más importante para mí.
- Te amo, te amo tanto, y más que nunca estoy convencido de esto. – Se estiró y sacó algo del cajón de la mesita de noche y luego se acomodó. – Blaine, mi amor, eres todo lo que siempre había soñado y más, a tu lado tengo todo lo que mi alma necesita y no veo mi futuro sin ti, por eso te quiero preguntar, – abrió una cajita que tenía en las manos – ¿quieres darme la dicha de ser mi esposo?
El moreno abrió los ojos tan grandes como dos platos y soltó el aire retenido.
- Entiendo que esto te tome por sorpresa y no voy a apresurarte a que me des una respuesta, puedes tomarte el tiempo que necesites para pensarlo, por mi parte no tengo dudas de…
- ¡Sí quiero! ¡Claro que quiero! ¡Kurt, quiero casarme contigo! – El de ojos azules le sonrió y le puso el anillo. – Pero hay una cosa, quiero darte un anillo también para que todos al ver tu mano sepan que estás comprometido y que eres sólo mío así como yo soy sólo tuyo. – El castaño asintió con la cabeza y luego besó a su prometido.
- Blaine, hazme el amor.
ღ ღ ღ ღ ღ
Un año después contrajeron matrimonio y durante ese lapso sus carreras habían dado un giro importante, ambos habían empezado con pie derecho y les iba muy bien en todo lo que estaban emprendiendo.
El tiempo siguió su marcha y las cosas a veces se complicaban por la apretada agenda que ambos tenían, pero siempre encontraban la forma de estar juntos.
Tenían toda la fama, el reconocimiento y el dinero que podían haber soñado, sin embargo Kurt quería más.
ღ ღ ღ ღ ღ
7 años después…
Kurt Hummel se convirtió un artista de gran fama a nivel mundial. Dentro del ámbito musical se desempeñaba como cantante, músico, compositor y productor. Ganador de todos los premios existentes, incluyendo el tan aclamado Grammy, sus canciones lideraban las listas de popularidad y sus discos, tanto físicos como digitales, habían vendido millones.
También había incursionado de forma exitosa en el séptimo arte, siendo aclamado no sólo por sus fans, sino también por los críticos debido a sus grandes dotes histriónicas, lo cual lo ha llevado a ganar el Oscar en más de una ocasión, convirtiéndolo así en uno de los actores más aclamados y buscados por los productores.
Todos sus sueños y metas profesionales se volvieron realidad. No hay nada que haya deseado y no lo hubiese conseguido puesto que siempre ha sido muy entregado a su profesión y un apasionado total de todo lo que hace. Ha trabajado arduamente y se siente orgulloso de sus logros, así como de rechazar los caminos fáciles que encontró a lo largo del trayecto.
Es uno de los pocos artistas que jamás se ha visto envuelto en escándalos y que mantiene una buena imagen ante los medios, y es que así es él, no trata de fingir, no pretende ser alguien más y no busca problemas ni los genera para estar en los programas de televisión o que hablen de él. Siempre ha querido ser reconocido en base a su carrera y sus logros y no por causas externas. Si bien no ha sido fácil, pues lo que vende son los escándalos de las celebridades, Kurt ha sabido ganarse su puesto como uno de los favoritos con su talento, carisma, buen trato a los medios, las obras sociales en las que se ha involucrado, y demás.
ღ ღ ღ ღ ღ
En la noche tenía un evento privado en donde iba a presentar en exclusiva las canciones de su nuevo disco y hablar de la que sería su siguiente gira mundial. A dicho evento asistirían los representantes de los diferentes medios, así como grandes productores, gente importante del ámbito y varios empresarios que iban a invertir en dicha gira, así también como un grupo de fans que ganaron un concurso que se realizó previamente.
Por lo general, antes de un show acostumbraba ir a un spa para relajarse y descansar lo suficiente y poder dar lo mejor de sí durante su presentación, pero esta vez era diferente, estaba acostado en su cama de tamaño Queen, la cual lucía demasiado grande ahora que estaba solo. Acariciaba con sus dedos el otro lado de la cama y finalmente atrajo hacia su pecho una de las almohadas para aspirar su olor, cerró los ojos y dio un grito desolado con todas sus fuerzas.
~ SERIE DE FLASHBACKS ~
- ¿Estás seguro de que quieres una cama tan grande? No quiero que te me pierdas en esta inmensidad amor, lo que más deseo es poder sentirte cerca de mí. – Dijo Blaine mirándolo dulcemente.
- Estoy seguro mi vida, una cama grande es ideal para descansar y relajarnos, además de que nos va a permitir hacer más cosas traviesas. – Le guiñó un ojo.
- Bien, entonces esta cama será. – Sonrió y sacó la tarjeta de crédito.
Una vez en su hogar y luego de un par de horas, daban por terminada la misión que se propusieron.
- La cama ya está instalada Kurt, ¿Y ahora?
- Ahora vamos a estrenarla, no tienes idea de las ganas que tengo de hacerte mío en este momento. Me voy a asegurar de hacerte el amor una y otra vez hasta que nuestros cuerpos resistan, y luego de que hayamos descansado para reponernos, quiero que me hagas el amor muchas veces. Tenemos todo el fin de semana no sólo para hacer lo que nos gusta sino también para probar las cosas nuevas de las que estuvimos leyendo el otro día, ¿recuerdas?
- ¡Oh! Claro que recuerdo, y debo decir que me encanta tu plan. Estoy más que ansioso por sentirte dentro de mí y todas aquellas cosas que haces que me encantan y luego poder yo estar dentro de ti y hacerte disfrutar al máximo, va a ser más que perfecto. – Empezó a besarle el cuello. – Te amo tanto y te deseo como no te imaginas.
- Lo sé, porque te amo y te deseo de la misma forma Blaine.
ღ ღ
- No tenías que traerme el desayuno a la cama mi amor.
- No tenía que hacerlo, pero me gusta hacerlo. Kurt has tenido una semana muy pesada, hoy es el primer día, en semanas, que puedes estar en casa y quiero consentirte como mereces, así que vas a desayunar aquí, luego la tina estará esperándote con las sales relajantes que te gustan. Cuando hayas salido, voy a darte un gran masaje, mis manos se encargarán de relajar cada centímetro de tu cuerpo, mi vida, y ya después podemos hacer lo que quieras.
- Me vas a echar a perder Blaine. – Soltó una risita. – Aunque no niego que me encanta todo lo que tienes planeado, y voy a aceptar con la condición que me dejes hacer lo mismo por ti.
- Oh no, definitivamente no, esto es para ti, tu semana ha sido bastante agotadora y lo necesitas.
- Pero tu semana también fue difícil, amor.
- Lo fue, pero no tanto como la tuya, yo sí tuve descansos y llegué temprano a casa, tú has estado trabajando hasta tarde y levantándote temprano, han sido ensayos por aquí y por allá más todo lo que has tenido en tu agenda. Así que necesitas relajarte y me voy a encargar de eso. La próxima vez que yo esté así de atareado, podrás hacer algo para mí, pero ahora es tu turno y no voy a aceptar un no como respuesta.
- Pero Blaine…
- Ya dije que no voy a permitir que te niegues, así que ahora come, cariño, lo preparé con mucho amor. Y luego ya sabes que te voy a consentir.
El ojiazul lo miró embelesado. – ¿Qué hice para merecerte? Cada día haces que me enamore más de ti. – Le dio un tierno beso.
ღ ღ
- Me encanta que nos quedemos acostados hasta el amanecer, sólo conversando.
- Lo sé, a mí también me encanta la excelente comunicación que tenemos. Esta cama ha sido testigo de tantas pláticas, y no sólo de sexo, como dice tu hermano.
- El de ojos como la miel soltó una carcajada. – Ya sabes como es él, piensa que el sexo lo es todo en la vida, y sí, es increíble, nadie puede negarlo, pero no es lo único que tú y yo hacemos, de hecho, amo todos y cada uno de nuestros momentos juntos, momentos como este en el que hablamos de diferentes cosas y en el que estamos compartiendo nuestros corazones.
Estar así abrazados y con nuestras manos entrelazadas es otro nivel de intimidad. Sin embargo, creo que su cerebro no le permite pensar que hay algo más allá que tener sexo con tu pareja.
- Amo cuando dices esas cosas, y es verdad, tú y yo hacemos juntos tantas cosas e intimamos de diferentes formas, y esta es una de mis favoritas. – Le besó el dorso de la mano.
- Es una de mis favoritas también. – Le devolvió el beso pero en la frente.
~ FIN DE LOS FLASHBACKS ~
Kurt se levantó y se dirigió hacia el baño, abrió la llave y sin esperar a que calentara se metió a la ducha, el agua aún fría corría por todo su cuerpo mientras permanecía con la cabeza agachada contemplando la rejilla del suelo. Permaneció inmóvil por un largo tiempo y luego levantó la mirada hacia donde estaban los productos de uso personal, suspirando tomó la botella de shampoo de Blaine y puso la suficiente cantidad sobre su cabello, ese día quería que ese aroma permaneciera con él.
Luego de lo que fue un largo baño, se encontraba en su habitación y no quería seguir en ese estado, así que encendió la radio para animarse un poco y empezó a cantar mientras se vestía. De pronto sonó una canción con la que se sintió identificado y un escalofrió recorrió todo su ser…
No me malinterpreten, me encanta quien soy
no quiero ser ingrata, probablemente suena extraño
me encanta el papel que interpreto
las canciones que canto, pero con toda la fama
las cosas que parecen tan simples
están de pronto tan lejos de mi alcance…
Se sentó en el borde de la cama escuchándola con atención, y era como si alguien contara su historia.
A veces soy perezosa, me aburro,
me da miedo, me siento ignorada
me siento feliz, me pongo tonta
me ahogo con mis propias palabras…
Se frotaba las manos con fuerza, tratando de asimilar todo lo que decía esa canción y se daba cuenta de muchas cosas en ese momento. A veces las cosas más simples te revelan grandes verdades…
¿Cómo estás? Hola, adiós
un día aquí, un día allí, y de nuevo es el momento de irse
Una pose para la portada de una revista,
a todas partes que llego, me reciben bien,
me pagan más de lo que voy a vivir para gastarlo
~ SERIE DE FLASHBACKS ~
- ¿Cuánto te van a pagar?
- ¡Veinte millones Blaine! ¿Sabes lo que son veinte millones por hacer una película? A más de las regalías y todos los extras. Todavía no lo puedo creer, y me dijeron que con eso entro a la lista de los actores mejores pagados del mundo.
- Lo mereces amor, estoy tan contento. Has trabajado muy duro por esto. – Lo abrazó fuertemente. – Realmente estoy orgulloso de ti y lo que has logrado.
- ¡Eso es todo lo que me importa! Si puedo hacer que estés orgulloso de mí, no necesito nada más.
ღ ღ
- ¿Estás seguro de que quieres aceptar? Ya tienes bastante trabajo, amor. – Decía preocupado el de cabellera rizada.
- Esta es una gran oportunidad, bebé. Además, sólo es una sesión de fotos, claro que para una de las revistas más importantes.
- Las sesiones de fotos son muy agotadoras y ese día habíamos quedado que saldríamos a comer, ya casi no te veo.
- Blaine lo lamento, sé que últimamente he tenido mucho trabajo pero no es fácil zafarse de eso. Estoy en plena promoción de la película y ya sabes cómo se pone todo de loco. Definitivamente no te puedo prometer que voy a estar libre para la hora del almuerzo, pero te lo voy a compensar, vamos a cenar juntos en un restaurante tranquilo que conozco y ahí nadie nos va a molestar.
- Sí, está bien. – Le sonrió. – Te amo.
ღ ღ
- ¿Dónde estamos? No entiendo por qué me vendaste los ojos Kurt.
- Porque tengo algo especial para ti por tu cumpleaños.
- No necesito nada especial, soy feliz si te tengo a mi lado. – Sonrió.
- Siempre voy a estar contigo, no me perdería ninguna fecha especial y tu cumpleaños es la más especial de todas porque fue el día que viniste a este mundo para llenarlo con tu amor, alegría, optimismo, para darles a otros un poco de tu luz y para hacerme la persona más afortunada del mundo al amarme.
- Aww Kurt, eso es tan hermoso y romántico, te amo tanto.
- Y yo te amo a ti Blaine, con todas mis fuerzas. ¿Estás listo? Voy a quitarte la venda.
- Sí, estoy más que listo, quiero ver donde estamos.
- ¡Sorpresa! – Le descubrió los ojos y le dio un beso en la mejilla.
- ¡Oh por Dios, Kurt! ¡Esto es tan hermoso!
- Es una playa privada, y aquí vamos a celebrar tu cumpleaños sólo tú y yo, sin celulares, sin internet, sin televisión ni nada que nos distraiga. Sé que he estado un poco ocupado, pero ahora, todo mi tiempo es tuyo y he preparado varias sorpresas.
- Kurt, sé que tu agenda de trabajo es muy apretada, y que hayas apartado tiempo sólo para mí y celebrar mi cumpleaños te juro que es el mejor regalo que podías darme, no necesito absolutamente nada más.
- Nada es más importante que tú.
ღ ღ
Un año después…
- ¿Kurt dónde estás? Tengo una hora esperándote.
- ¿Esperándome? ¿Dónde?
- En el restaurante en el que me citaste.
- ¡Oh! Lo siento. Lo olvidé. Algo salió de último momento y no pude decir que no.
- Entiendo, pero ¿estás cerca?
- ¿Cerca? Oh no, no, estoy trabajando, sólo hice una pausa para ir a beber algo y en eso entró tu llamada. Mira cariño, come si quieres, no te preocupes por mí.
- No quiero cenar solo.
- Llama a cualquiera de nuestros amigos para que vaya, dile que yo pago.
- Cancelé las invitaciones de todos nuestros amigos para pasar contigo. Ya que has estado todo el día ocupado, por lo menos pensé que cenaríamos juntos.
- Lo siento Blaine, ya me tengo que ir, pero comemos en cualquier otro momento, el local no va a cerrar ni a desaparecer porque no vaya. Elige otro día y haz las reservaciones de una vez.
- No quiero venir otro día.
- Amor, no te pongas caprichoso… ¡Oh! Escucho que le están cantando a alguien el "feliz cumpleaños". Eso me gusta de ese restaurante, siempre le cantan a quien cumple años. Debe haber alguien feliz celebrando, contágiate con su felicidad.
- No, no está feliz.
- ¿Cómo sabes eso?
- Porque está solo.
- ¿Solo? ¿En su cumpleaños? ¡Qué triste! Pero ¿cómo sabes que está solo?
- Porque es mi cumpleaños Kurt.
~ FIN DE LOS FLASHBACKS ~
Las lágrimas estaban rodando por sus mejillas mientras negaba con la cabeza, se levantó y apagó la radio. Luego miró hacia la mesita de noche en busca de su cadena, reloj y demás accesorios, y ahí estaba un portarretrato con la foto del día de su boda, lo tomó y lo abrazó contra su pecho.
Caminaba por toda la casa, cada rincón le recordaba a él, todo el lugar estaba lleno de remembranzas, las sonrisas, aquellas miradas que decían tanto, los abrazos inesperados, las bromas, los besos, los momentos de alegría y los de tristeza, las discusiones, las peleas y las reconciliaciones. Todo hablaba de él, cada rincón contaba la historia de ellos y Kurt no podía dejar de sentirse mal al ver la casa vacía.
Fue a la sala de cine que tenían, buscó entre los videos, tomó uno y lo puso. Avanzó hasta uno de los asientos y se hundió ahí abrazándose a sus piernas. El video empezó y luego de los primeros acordes musicales apareció en letras grandes y en el centro de la pantalla "NUESTRA BODA".
El ojiazul vio todo hasta el final, no sabía por qué él mismo se torturaba de esa forma, pero no podía evitarlo, extrañaba demasiado a quien había sido su mejor amigo, compañero, esposo, amante, cómplice y alma gemela. Ahora era cuando entendía lo mucho que lo amaba y que él era lo más importante. No entendía cómo habiéndolo tenido a su lado, lo había dejado ir.
¿En qué momento cambié? - pensaba con frustración - ¿En qué momento mis prioridades cambiaron? ¿Cuándo fue que me perdí? - No dejaba de preguntarse y definitivamente no encontraba las respuestas. Él sabía que las cosas habían ido cambiando y que Blaine se lo dijo en diversas ocasiones, pero nunca creyó que llegarían a ese punto.
Sin darse cuenta en qué momento se había dirigido hacia ese lugar, se encontraba frente a la repisa que contenía varios álbumes de fotografías, tomó uno de color azul con filos dorados y se sentó, lo abrió y miró con tristeza su contenido. Estaba lleno de recortes de periódicos y revistas, todos de Blaine. Leía entre líneas hasta que llegó a un titular "GRAN ESTRENO EN BROADWAY" "El famoso y talentoso Blaine Anderson llega una vez más a Broadway con una obra totalmente inédita, pero a la que los productores le han apostado todo porque saben que tener a alguien del calibre de Anderson garantiza el éxito arrollador…"
No pudo seguir leyendo porque las lágrimas le nublaron los ojos.
~ FLASHBACK ~
- ¿Cómo que no vas a estar en el estreno de la obra?
- No puedo, ese día salgo de gira.
- Pero, tú sabías que era el estreno. ¿No podías haber esperado sólo un día más?
- Blaine, por favor, no es la primera obra que protagonizas y siempre he estado en tus estrenos, una vez que no esté presente no tiene por qué ser tanto lío.
- Has hecho un montón de películas y discos y siempre estoy a tu lado en los estrenos y lanzamientos porque sé que cada cosa que haces es importante. Jamás menospreciaría tu trabajo, ¿por qué lo haces con el mío?
- ¿Qué? ¡Eso es una locura! No estoy menospreciando tu trabajo, sólo te estoy diciendo que no voy a poder estar ese día y que no debería importarte tanto si he estado en todas las demás. Entiendo que fuese tu primera vez en Broadway y quieras que esté ahí, pero eres un actor consagrado, haz hecho casi tantas obras como yo películas.
- Y he estado apoyándote en cada una de ellas y durante todo el proceso antes, durante y después.
La discusión continuó por varios minutos hasta que el castaño se cansó de seguir argumentando. – Ok, esto es suficiente, no quiero escuchar una palabra más acerca de tu estúpida obra. No veo que tenga de diferente o especial de las otras que has hecho.
Un silencio abrumador llenó el lugar, los dos se miraron, Kurt estaba furioso y la expresión de Blaine era totalmente imposible de descifrar.
- Lo que tiene de diferente mi estúpida obra es que yo escribí todas las canciones, y lo especial era que la mayoría estuvieron inspiradas en ti. – Contestó con seriedad, se dio la vuelta y se fue a su habitación azotando la puerta con tal fuerza que hizo saltar a su esposo.
Los meses pasaron y trató en varias ocasiones de asistir a la obra, pero la gira y promociones lo absorbían y no encontraba el tiempo para hacerlo, y aunque se sentía mal por eso, pensaba que no había forma de cambiarlo.
Al regreso de la gira se encontró con un Blaine serio y distante, y aunque al comienzo trató de arreglar las cosas, aceptó un contrato y se dedicó de lleno a su nuevo trabajo.
En uno de sus pocos días libres estaba sentado buscando algo interesante en la televisión, cuando vio de pronto a Blaine en un programa y hablaban del gran éxito que había sido la obra y lo increíbles que eran las canciones. Recordó que tales canciones estaban inspiradas en él y se sintió mal, apagó el televisor y se quedó en el sillón pensando hasta que su esposo llegó a la casa.
~ FIN DEL FLASHBACK ~
El resto del día transcurrió entre recuerdos, reproches, extrañar con locura a Blaine y darse cuenta de todos los errores que había cometido.
Decidió salir a almorzar con sus amigas Rachel y Mercedes para distraerse con quienes estaba en su restaurante favorito platicando.
- ¿Entonces, hoy anunciarás una gira mundial? ¡Eso es genial! – Comentó una chica de cabellera castaña.
- Sí Rachel, presentaré el nuevo disco y anunciaré la gira. – Contestó sin muchos ánimos.
- ¿Y esa gira cuánto tiempo va a durar? – Inquirió Mercedes.
- Tentativamente dos años, aunque estamos abiertos a las posibilidades, tal vez se extienda más, hay muchos patrocinadores y gente dispuesta a invertir en ella.
- Es que todos saben que Kurt Hummel es sinónimo de éxito garantizado. – Dijo Rachel con una gran sonrisa.
- ¡Hola! ¿Qué tal? – Escucharon una voz cerca de ellos y todos voltearon a ver. Se trataba de su amigo Noah Puckerman.
- ¡Qué sorpresa! – Exclamaron y lo invitaron a sentarse con ellos y siguieron platicando.
- ¿Y cómo va lo del proyecto? – Preguntó el castaño.
- Muy bien, estoy contento con todo lo que estamos haciendo. El fin de semana estuve en Boston y aproveché para visitar a Blaine.
- ¿Blaine está en Boston? – Preguntó Mercedes – ¿Qué hace allá?
- Oh sí, allí vive. Quería alejarse de todo, ya sabes. Incluso rechazó la última obra que le ofrecieron y lo de su primer disco. Lo está empezando a tomar con calma. Creo que finalmente está avanzando con su vida y me alegro por él porque estaba tan mal luego de todo lo que pasó.
Rachel tosió falsamente al darse cuenta la expresión en el rostro de su amigo y Noah entendió la indirecta.
- Bueno Kurt, y tú, ¿qué estás haciendo? – Indagó para cambiar de tema y éste le contó sobre sus planes.
- Honestamente, pienso que deberías tomarte un descanso, no has parado de trabajar desde hace años.
- Tranquilo, tengo todo bajo control.
- Vengo escuchando esa misma frase desde hace tanto tiempo que ya perdí la cuenta de las veces que la has dicho.
- Es la verdad, sé cómo manejar mis asuntos y todo está bajo control.
- ¿El mismo control que te llevó a destruir tu matrimonio?
Kurt dejó caer su cubierto y las chicas le clavaron miradas asesinas.
- ¿Qué? ¡Es la verdad! Me cuesta creer todavía que Kurt haya preferido su trabajo y su fama antes que a su esposo. Blaine no se merecía eso porque en verdad lo amaba.
- Yo siempre amé a Blaine. – Musitó enojado.
- Pues vaya forma tan rara de demostrárselo. ¿Sabes algo? Sebastian está en Boston, pura coincidencia, pero así es como funciona el destino, y después de todos estos años, sigue interesado en Blaine y lo está pretendiendo. Dice que esta vez no se va a dar por vencido, sobre todo ahora que está libre y puede corresponderle. La verdad es que nada me gustaría más que lo hiciera, porque él se merece a alguien que lo ame incondicionalmente y esté a su lado en todo momento.
Es curioso, siempre creí que ustedes eran el uno para el otro, bastaba con verlos juntos para pensar en que eran almas gemelas, pero lamentablemente tú cambiaste Kurt, y tu ambición y sed de fama desmedida se convirtieron en tu prioridad, dejando a Blaine de lado. – Hizo una pausa y observó la molestia con la que sus amigas lo miraban. – Mejor me voy, no quiero pelear con ustedes.
Cuídense chicas, y tú Kurt, suerte en tu nueva gira, espero que cuando te des cuenta de lo que estás haciendo con tu vida no sea demasiado tarde y hayas perdido todo lo que es realmente valioso. – Se levantó y se fue molesto.
- No le hagas caso. – Profirió la castaña.
- Él tiene toda la razón, es algo en lo que he estado pensando desde hace tiempo, pero ya no puedo hacer nada para remediarlo.
ღ ღ ღ ღ ღ
De regreso en casa, Kurt llamó a su manager para decirle que no iría a la prueba de sonido pues no se sentía bien y necesitaba descansar, pero que llegaría a tiempo en la noche, y le pidió que se encargara de todo. Éste aceptó pues prefería que el castaño tratara de reponerse para que pudiera dar lo mejor de sí en el show.
El ojiazul tomó un relajante y se aseguró de poner la alarma con el volumen muy alto, ya que sabía que la pastilla lo hacía dormir profundamente, y eso era lo que deseaba en ese momento, sólo dormir para dejar de pensar y atormentarse.
Al despertar, estaba de mal humor, pues aunque había dormido varias horas, todo el tiempo había soñado con Blaine. Lo único que podía calmarlo un poco era el piano, eso siempre lo relajaba, así que se sentó y empezó a tocar, cerró los ojos y se dejó llevar por el sonido. Cuando los abrió vio encima del piano unos papeles, los tomó y suspiró, era una canción en la que había estado trabajando desde hace varias semanas.
Al caer la noche, llegó a la hora indicada al lugar en donde se iba a llevar a cabo el espectáculo, se alistó y esperó el llamado para salir al escenario.
Su agente le dio la noticia de que habían conseguido que el show sea transmitido en vivo en todo el país, y que aunque se trataba de un evento privado, esta oportunidad que había surgido tenían que saberla aprovechar.
Todo transcurría perfecto, tanto el grupo de fans ganadores del concurso, como los representantes de los medios, productores y los inversionistas estaban felices y complacidos con el espectáculo. Todos estaban siendo los primeros testigos del contenido del nuevo disco del artista, el cual saldría a la venta en un par de semanas.
Al llegar la parte final del show, Kurt se sentó en un banco en mitad del escenario con el micrófono en la mano, lo cual sorprendió a su agente, pues eso no era parte de lo que habían ensayado y nadie tenía idea de lo que iba a hacer.
"Quiero aprovechar que este evento se está transmitiendo en vivo en todas partes porque tengo algo importante que decirles a todos. Primero les quiero dar las gracias una vez más por estar aquí acompañándome, tanto los fans como los medios son de vital importancia en la carrera de todo artista, pero en especial, mi gratitud eterna a los fans por todo su amor y apoyo incondicional. Siempre lo he dicho, sin ustedes no somos nada, porque son ustedes quienes nos impulsan y motivan día a día, y los llevaré eternamente en el corazón.
Gracias por estar pendientes de todo, por ver mis películas, comprar mis discos y apoyar cada proyecto en el que he estado involucrado, gracias por ir a los aeropuertos y esperar en las calles cuando hay algún evento. Cada cosa que hacen significa mucho para mí porque en cada una de ellas siempre me han demostrado cuanto les importo.
Todo lo que hago, lo hago por ustedes y para ustedes, es mi forma de decir gracias, es mi forma de corresponder el amor que recibo y aun así, no es suficiente. Ustedes me han dicho infinidad de veces que me admiran, pero soy yo quien los admira por tanta devoción y dedicación, por su pasión y paciencia. Han sido años de apoyo y no hay forma en la que pueda devolverles toda la felicidad que me han dado y lo amado que me han hecho sentir.
Cuando digo que amo a mis fans, no son sólo palabras, lo digo desde el fondo de mi corazón, a cada uno de ustedes, gracias y los amo infinitamente."
El lugar se llenó de aplausos y lágrimas por parte de los fans emocionados. Luego de un par de minutos en que todos empezaban a calmarse, volvió a hablar.
"Para mí, este día en particular ha sido muy difícil, porque como muchos de ustedes sabrán, un día como hoy, hace un año atrás me divorcié, y la ironía que me perseguirá por siempre es que es el mismo día de mi aniversario. Cometí muchos errores, me dejé llevar por cosas externas que tal vez no comprenderían.
Buscando el amor y la aceptación de los demás, perdí a la persona que me amaba y aceptaba incondicionalmente, no por ser famoso, no por tener dinero, no por salir en las portadas de las mejores revistas, no por mil razones más, simplemente me amaba por ser yo."
El lugar estaba en completo silencio y todos lo miraban y escuchaban expectantes, Kurt estaba abriendo su corazón delante de todos y dejando salir lo que había llevado guardado por un largo tiempo.
"Blaine, si estás viendo esta transmisión, quiero que sepas que me arrepiento de todo. No puedo cambiar lo que pasó, no puedo volver el tiempo atrás, pero jamás dejé de amarte, tal vez dejé de demostrártelo porque me perdí en este mundo estruendoso, le di prioridad a cosas que no la tenían y me olvidé de lo que es realmente importante.
Siempre fuimos tú y yo desde el día en que nos conocimos en las escaleras de Dalton, tú y yo luchando contra todo y todos, tú y yo amándonos por encima de cualquier cosa, tú y yo tomados de la mano. Y no sé en qué momento te solté y me lancé al vacío, porque esto es en lo que se ha convertido todo, un vacío tan grande que ahora nada tiene sentido, un vacío que me ahoga y me consume.
A tu lado tenía todo lo que siempre había soñado, nuestra vida juntos era perfecta, nada me hacía más feliz que estar contigo y compartir nuestros momentos. Esa época en que tú, yo y nuestros sueños era todo lo que teníamos, y sin embargo, era lo mejor que me había pasado, pero lo dejé ir, te dejé ir y no hay día que no lo lamente, porque tú Blaine Anderson eres el amor de mi vida, aunque tal vez yo ya no sea el de la tuya.
Sé que te hice daño y no puedo cambiarlo, así como no puedo cambiar el hecho de haber desgastado cada hoja del libro de nuestra vida, tampoco puedo cambiar lo arrepentido que estoy ni lo mucho que te sigo amando, y por el amor que te tengo, entiendo que tienes todo el derecho del mundo a rehacer tu vida, y si encuentras a alguien que te de la felicidad que no supe darte y te valore como dejé de hacerlo, aunque mi corazón se parta en mil pedazos, me alegraré por ti."
Respiró profundamente, tratando de contener las lágrimas que empezaban a agolparse en sus ojos y se aclaró la garganta…
"Esta canción la escribí para ti, no es parte del disco, es algo en lo que he trabajado por varias semanas y hoy quiero cantártela."
Se levantó y buscó unas partituras que había llevado, se las entregó al pianista y otras al violinista y les dio varias indicaciones, luego regresó al centro del escenario y respiró profundamente mientras la música empezaba a sonar.
watch?v=2hnWB5cSwK4
Una ovación de pie y totalmente emotiva se dejó sentir cuando el ojiazul terminó su interpretación. Luego de varios minutos, pidió a los asistentes que se sentaran pues todavía tenía un último anuncio.
"Antes de dar por terminado este show y volver a agradecerles su presencia, quiero anunciar la cancelación de la gira y mi retiro temporal, pero indefinido de esta carrera"
Todos estaban en shock y su equipo de trabajo lo miraba atónito ya que no estaban enterados.
"He comprendido muchas cosas en los últimos días, en especial hoy, y necesito un tiempo para mí. Ustedes son conscientes de que llevo años trabajando sin descanso y no puedo seguir más en ese ritmo. Les agradezco desde ya por su comprensión y apoyo en esta decisión que he tomado".
Cuando todos se retiraron tuvo una fuerte discusión con su gente y algunos de ellos lo amenazaron con demandarlo por incumplimiento de contrato, pero a Kurt no le importaba, había tomado una decisión y no pensaba dar marcha atrás.
ღ ღ ღ ღ ღ
Kurt le pidió ayuda a su amigo Sam, quien se dedicaba a los bienes raíces, para encontrar un lugar tranquilo y apartado donde mudarse ya que iba a poner en venta la casa, pues estaba llena de demasiados recuerdos y era muy grande para él solo. Quería volver a empezar y un lugar pequeño era lo ideal para eso, un sitio donde nadie o muy pocos lo conocieran y pudiese tener una vida normal.
Habían pasado dos meses ya desde su retiro y se encontraba en medio de varios juicios en los cuales perdió más de la mitad de su fortuna, pero en realidad no le interesaba. Todo ese dinero no le servía para traer de vuelta la felicidad a su vida.
Una vez resueltos todos los asuntos legales, pudo dedicarse de lleno a lo que deseaba, y luego de tanto buscar, finalmente encontró un loft en un pueblo pequeño.
Le costó acostumbrarse a una vida sencilla, pero amaba la tranquilidad que tenía ahí, llevaba tres meses en ese lugar y decidió poner un anuncio en el periódico buscando un compañero para compartir los gastos y de paso tener algo de compañía. Volvió a contactar a Sam para que lo ayudase con tal labor.
Durante semanas había estado entrevistando a las diferentes personas que se presentaron por el anuncio, pero nadie le convencía y Sam comenzaba a desesperarse.
- Si no estás seguro de que alguien venga a vivir aquí, sería mejor quitar el anuncio. Tal vez lo tuyo es vivir solo. – Comentó con un tono serio.
- Eso parece Sam, mi destino es estar siempre solo.
- No lo dije en ese sentido Kurt, sino a que tal vez lo de tener un compañero de departamento no es para ti porque has entrevistado a más de veinte personas y a todas les encontraste algún pero. – Empezó a caminar por el lugar hasta que vio algo que le llamó la atención. – ¿Tienes una foto de Blaine aquí? ¿Por qué?
- Porque quiero. Tal vez te parezca loco, pero me gusta tener esa foto, y antes de que preguntes si tengo más, sí, en mi habitación, en la mesita de noche junto a la cama está la foto del día de nuestra boda. Sé que es contradictorio a mi intención de seguir adelante y dejar el pasado atrás, pero no puedo ni quiero deshacerme de ellas.
- ¡Oh! Bueno, no iba a preguntar, pero ahora que lo mencionas, es raro porque pensé que sólo Blaine…
- ¿Blaine tiene una foto mía en su departamento? – Sus ojos se abrieron ampliamente y su respiración se aceleró.
- Amm, me tengo ir Kurt. – Miró su reloj. – Es tarde y todavía tengo muchas cosas que hacer.
- Ok Sam, no necesito que lo digas, tu silencio y evasiva respondió mi pregunta. ¿Lo ves seguido? ¿Sabes si me vio en el show o si escuchó la canción que le escribí?
- No lo sé, pero me tengo que ir. Avísame si te decides con lo del loft para ir a quitar el anuncio del periódico.
- Está bien, si hay cualquier cambio te llamaré, pero sigo pensando que sería bueno tener a alguien con quien compartir. Y Sam, si ves a Blaine, dile que lamento todo lo que pasó y si pudiéramos tener una segunda oportunidad… Mmm… No… Sólo dile que lo amo…
- Kurt, yo…
- No, tienes razón, lo siento, no le digas nada. Él tiene derecho a rehacer su vida y no puedo seguir haciéndole más daño. – Sam le dio una pequeña sonrisa y puso una de sus manos en el hombro de éste.
- Cuídate Kurt.
- Tu igual Sam y gracias por todo.
ღ ღ ღ ღ ღ
Pasaron dos meses y medio desde ese día en que su amigo estuvo en el loft y Kurt finalmente lo llamó para decirle que dejara el anuncio hasta el fin de semana y que luego lo quitase del periódico, platicaron por unos minutos y luego colgaron.
Estaba sentado en el borde de la ventana contemplando el cielo y pensando en mil cosas a la vez y el tiempo pasó sin que se diera cuenta. Reaccionó al sentir una brisa helada golpeándolo y fue cuando se dio cuenta de todas las horas que había permanecido en el mismo lugar. Observó con una ligera sonrisa el atardecer, era simplemente hermosa la fusión de colores mientras el sol descendía a lo lejos.
Escuchó que alguien tocaba la puerta, lo cual le pareció extraño ya que no esperaba a nadie. Avanzó despacio y sin preguntar quién era, abrió. Sus ojos se volvieron tan grandes como dos platos, su corazón se aceleró y su respiración se agitó.
- ¡Hola! ¿Qué tal? – Le extendió la mano en forma de saludo. – Mi nombre es Blaine y vine por el anuncio del periódico.
Kurt estaba totalmente aturdido y no podía pronunciar palabra alguna.
- Me mudé hace poco al pueblo y he estado en un hotel, pero necesito un lugar permanente donde quedarme y vi tu anuncio.
El ojiazul respiraba con dificultad y no dejaba de mirarlo atónito.
- ¡Hey! ¿Estás bien? ¿Me escuchaste? – Al darse cuenta de que el chico en frente suyo estaba en shock, lo movió suavemente del hombro y éste reaccionó ante el toque.
- Sí, ah… hola…
- ¡Hola! ¿Todavía estás buscando un compañero o llegué tarde?
- No, no es tarde…. Quiero un compañero… Lo necesito.
El ojimiel sonrió y le volvió a extender la mano. – Soy Blaine.
- Kurt. – Correspondió el saludo, y al sentir sus manos juntas un golpe de electricidad le recorrió todo el cuerpo.
- ¿Me muestras el loft?
- Claro. – Respondió aturdido y comenzó el recorrido.
El moreno lo interrumpió. – No necesito ver más, gracias. Ya tomé una decisión. – Se miraron fijamente a los ojos. – Me gusta aquí, es espacioso pero cálido y se siente como si estuviera en casa.
- Blaine, yo…
- Me quedo, si tú quieres, claro.
Asintió con la cabeza nerviosamente. – Sí… Sí… Claro… que… quiero.
El ojimiel sonrió y el castaño se abalanzó sobre él abrazándolo con todas sus fuerzas y se sintió en el cielo cuando el abrazo fue correspondido. Luego de unos minutos, se separaron un poco y Kurt no pudo resistirse y besó a Blaine pero se apartó enseguida cuando el beso no fue devuelto.
- Lo lamento, no debí…
El hombre más bajo colocó sus manos en los costados del blanco rostro y lo sostuvo suavemente. – Quiero que volvamos a ser amigos Kurt y que las cosas vayan despacio.
- Perdóname. – Las lágrimas rodaron por sus mejillas. – Perdóname por todo por favor.
- Ya lo hice, si no, no estaría aquí. – Empezó a acariciar la suave y rosada mejilla con su pulgar. – Lo dijiste en tu show, aquella relación que tuvimos ya no daba más, el libro en el que estaba escrita está totalmente desgastado hasta la última página.
Kurt tenía un nudo terrible en la garganta, quería decirle a su ex lo mucho que lo amaba, pero si él ya no sentía lo mismo y quería que fueran sólo amigos, estaba dispuesto a aceptarlo, prefería tenerlo de esa forma a no tenerlo nunca más en su vida.
Blaine soltó el aire retenido y siguió pasando su pulgar por el rostro de Kurt. – Como dije, y tú sabes que es así, eso que tú y yo fuimos alguna vez dejó de existir y ese libro ya no tiene ni un solo espacio donde se pueda seguir escribiendo, y es por eso que quiero que lo cerremos y empecemos juntos a escribir uno nuevo. – El ojiazul suspiró ante esas palabras. – Kurt, te amo, jamás dejé de hacerlo, pero hay que tomar las cosas con calma. Creo que empezar como amigos es el mejor comienzo.
- ¿Amigos que viven juntos? No es un comienzo convencional. – Dijo con una pequeña sonrisa nerviosa.
- Tú y yo no somos convencionales.
- Te amo Blaine, Dios, cuánto te amo, más de lo que imaginas.
- Lo sé, puedo verlo en tus ojos. Estos son los ojos de los que me enamoré, la mirada que me hacía estremecer y sentir amado. – Atrajo con sus manos el rostro del ojiazul y lo besó suavemente, sólo un roce de labios que duró varios segundos. – ¿Kurt Hummel, quieres escribir ese nuevo libro conmigo?
Nervioso se mordió el labio inferior y suspiró. – Sí, Blaine Anderson, claro que quiero. Un nuevo y mejor libro.
Se miraron fijamente y finalmente se fundieron en un beso lleno de amor y necesidad, pero del tipo de necesidad que indica pertenencia, necesidad de saber que aún se amaban, que estaban destinados a estar juntos y podrían resolver cualquier problema.
La confirmación de que sin importar lo que hubiese pasado, iban a superarlo y su relación se volvería mejor y más fuerte, porque a pesar de todo, todavía se seguían perteneciendo el uno al otro.
~ FIN ~
.
.
Canciones:
* Ordinary Girl (Miley Cyrus/Hannah Montana)
* Everytime (Britney Spears)
