Disclaimer: Naruto, asi como sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, yo solo imagino perversiones y las escribo para compartirlas con ustedes así que, no hago esto con fines de lucro, solo lo escribo porque no tengo nada que hacer xD. (y asi soy feliz)

N/A: pues aquí trayéndoles un nuevo fic de fantasía vampírica, espero que les guste y me digan que tal les parece. Ah por cierto! Al final del capítulo Naru hace una pregunta, esta va dirigida a los lectores así que si quieren contestarla pueden dejar un review con la respuesta (se me ocurrió esto, con el fin de involucrarlas más en el fic) no las distraigo mas… que inicie el capítulo de estreno!

Capítulo I: destino… un evento que definitivamente ocurrirá.

Caminaba molesto, a mi madre se le había ocurrido enviarme al supermercado, aquel que está justo en el centro de la ciudad, y como nuestro hogar se ubica a las orillas, tenía que caminar mucho, ir al centro comercial a tan altas horas de la noche era algo inédito ¿Qué pensaban mis padres? ¿Acaso les importaba tan poco mi seguridad?

`` ¡Si no traes los ingredientes olvídate de comer rameen para la cena, después de todo he decidido consentirte ¿no?! 'había dicho mi madre ya exasperada por las excusas que decía una y otra vez para poder librarme del encargo.

`Pero papa no está haciendo nada y yo tengo mucha tarea que hacer´´— replique, aunque no tuviera un solo trabajo pendiente para mi clase, simplemente sacaba la excusa por simple flojera.

-``tu padre llega todos los días cansado del trabajo, deja de replicar y corre al centro comercial, si regresas con las manos vacías, ten por seguro que te castigare muchachito´´.

Así que derrotado y deprimido, me dirigía al centro comercial de la ciudad, caminaba como si cada una de mis piernas pesara miles de kilos, haciendo mi andar cada vez más lento y desganado.

Casi llegaba al centro, me quedaban solo unas cuantas calles por recorrer, entre ellas un callejón que solía ser poco transitado, había rumores de que personas amanecían inconscientes por la mañana, sin ningún recuerdo de lo ocurrido por la noche y con una anemia severa, incluso llegaban a comentar que se encontraban uno que otro cadáver, pero en si nada confirmado, como mencione, solo se trataban de rumores.

Me detuve unos minutos al pasar por ese callejón, sentí que me observaban y no me quitaban la mirada de encima, algo llamo mi atención, con el corazón acelerado y ya con un poco de pánico manifestándose logre fijarme en un destello rojo, salí corriendo, no me quedaría a esperar si los rumores eran verdad.

Al tener completa la lista de compras que mi madre había escrito y claro después de comprar un bollo caliente, una recompensa por mi gran esfuerzo y por supuesto para calmarme un poco después del susto que me había llevado, caminaba de regreso a mi casa, no quería pasar de nuevo por ese callejón pero era la única manera de regresar, así que me arme de valor y procurando no voltear, apresure mi andar y cerré los ojos con fuerza. Escuche que alguien me chistaba y me detuve abruptamente, más que presa del pánico una curiosidad enorme me invadió.

El viento voló un poco mi cabello, que lo llevaba un poco despeinado, a causa de que no traía gel , de nueva cuenta el chistido se hiso sonar.

-oye—decían al final del callejón.

Parpadee confundido ¿me hablaba a mi?

-si, te hablo a ti niño tonto—dijo de nueva cuenta como si me hubiese leído la mente—acércate un poco, necesito de tu ayuda.

-no creo ser de ayuda, iré a buscar a alguien más.

Dispuesto a partir en busca de ayuda, di un paso, hasta que sentí que alguien me tomaba del brazo deteniéndome y llevándome al suelo con él.

-no… contigo es suficiente—menciono como si estuviera fatigado, soltando un largo suspiro después de hablar.

-¿te encuentras bien?—no pude evitar preguntar, aunque era obvio que el pobre chico estaba a punto de desmayarse. Vi que puso una cara de pocos amigos y después bajo la mirada, relajando todo su cuerpo, imagino que para ahorrar energías. —lo siento, fue una pregunta estúpida.

-olvídalo, tengo un favor que pedirte ¿podrías ayudarme?—dijo aun con la cabeza gacha.

-claro, solo dilo y veré que puedo hacer-dattebayo.

Entonces lo vi levantar la mirada y observarme por unos escasos segundos, sus ojos que estaban en un tono negro como la noche, brillaron por un momento y después se tornaron rojizos, quede paralizado, no por el miedo; sino por la belleza que estos emanaban, el chico en cuestión de repente se volvió muy guapo, era indescriptible, era como si mi suerte hubiera cambiado completamente, dándome la oportunidad de apreciar a un ser bello, rayando en la hermosura, esta belleza no era normal, simplemente no era natural.

No pude distinguir el momento en que su boca se acerco a mi cuello, pero su aliento chocando contra mi piel pudo despertarme del hechizo en el que estaba, porque solo de esa manera podía explicar lo sucedido, era como si en un momento de debilidad me hubiese hechizado y se hubiese llevado toda mi cordura. Afortunadamente logre despertar a tiempo.

-no creo que pueda ayudarte de esa forma-dattebayo—me separe algo sobresaltado con el corazón latiéndome a un ritmo casi bestial-¿Qué rayos estas pensando? no soy ese tipo de persona—remarque por si no le había quedado claro.

Me observo, atento a mis movimientos, ahora que lo veía mejor, no estaba nada mal, su cabello negro no se distinguía en la noche, en cambio su piel blanca sobresaltaba elegantemente con esos ojos azabaches, rio en cuanto entendió a lo que me refería y luego de unos momentos se levanto del suelo que antes lo albergaba. Camino hacia a mí y después me ofreció su mano, yo, dudoso la acepte y le permití que me separara del frio suelo debajo mío.

-no me refería a ese tipo de ayuda, dobe.

Me sonroje al ver como sonreía, su cara con facciones felices era aun más hermosa que aquella seria y de piedra que antes mostraba.

-¿entonces qué es lo que querías decir-dattebayo?—dije avergonzado por mi suposición errada. Su mano que seguía tocando la mía, ahora jugaba con mis dedos, eso me puso muy nervioso así que me separe de ella lo más rápido que pude.

Una vez más acerco su rostro a mí, haciéndome retroceder inconscientemente. Fijo sus pupilas a las mías y de nueva cuenta observe ese destello rojizo.

-aliméntame—dijo, sin despegar su mirada de la mía.

Parpadee, no comprendiendo su petición, entonces la lógica llego a mí. Se encontraba tirado en aquel callejón por falta de energía, ya que estaba hambriento, y supongo que sin dinero, se había acercado a mí para robarme un poco de efectivo y así comprar algo para comer, todo se había aclarado tan fácilmente que no pude evitar reírme a carcajadas.

-lamento informarte que no tengo nada de dinero, pero puedo proporcionarte un poco de comida, bueno, al menos hasta que puedas encontrar algo mejor—le tendí una lata de sopa de tomate, mama me reñiría pero ya encontrare que excusa decirle—es todo lo que tengo por ahora espero que pueda ayudarte—le dije mostrando mi cara de buen samaritano.

Se quedo con la expresión en blanco, incrédulo, supongo que no esperaba ese resultado, pero era lo único que podía hacer por el ahora, debería agradecérmelo.

Lo deje con la lata en la mano y seguí mi camino de regreso a casa, hoy dormiría tranquilo, ayudar a un extraño se sentía de maravilla, ese chico fue afortunado en conocerme. Casi a una cuadra de mi hogar, recordé que había olvidado algo importante, no escuche el nombre de ese muchacho y yo tampoco me presente, aunque no es como si fuera a verlo de nueva cuenta.

-¡he llegado a casa!—dije con un entusiasmo que no sabía se encontraba dentro mío.

-tardaste mucho ¿Qué te demoro tanto?

-lo siento mucho mamá, pero algunas cosas en tu lista son imposibles de encontrar.

Mi madre reviso la bolsa de las compras, enarco una ceja y noto que hacía falta una cosa.

-¿y la sopa de tomate?

-no había, creo que se terminaron, o algo así me dijo el dependiente.

Vi que suspiro resignada, creyendo mi historia por completo, se llevo la bolsa a la cocina y después me dijo que fuera a cenar. Comí hasta que mi estomago estuvo satisfecho, algo me incomodaba, como si me estuvieran observando fijamente, pero eso era algo imposible, mi casa se encontraba en un complejo de apartamentos, además de ubicarse en un segundo piso, sin mencionar que no había arboles lo suficientemente cerca o altos para lograr el efecto de que alguien pudiera vigilarnos. Tal vez solo sea mi imaginación.

Al terminar de comer me dirigí a mi habitación, abrí la ventana y me recosté en mi cama. No pude sacarme de la cabeza el encuentro con ese chico, al menos debí haber preguntado su nombre, es imposible que lo vuelva a ver pero si lo hiciera, me gustaría poder ser su amigo y conversar una vez más con él.

Cerré mi ojos para poder recordar el cómo se veía, entonces pude notar como si sus ojos oscuros me observaran, no quise deshacer el nuevo encuentro que presenciaba así que me mantuve con los ojos cerrados, divise aquella sonrisa que había mostrado y sentí como mis mejillas se ponían calientes, exponiendo su sonrojo, por suerte nadie me veía. Cayendo en los brazos de Morfeo, me dejo llevar por la situación tan relajada, medio dormido y medio despierto, mas al lado de los sueños que de la realidad escucho algo que me hace sonreír y olvidarme de todo.

-eres interesante y… eso me gusta—dicen cerca de mi oído, o eso logro descifrar en mis sueños, tal vez son palabras que me gustarían oír… de él.

¿Qué es lo que te hubiese gustado oír a ti?

N/A: ¿y bien? Que tal esta este nuevo fic, con un Naru completamente diferente al de ``te enamoraste de mi´´ dejen su review con la respuesta a la pregunta de Naru y veamos que tan perverts son (ok ok eso no ) pero si me gustaría leer su opinión. Hasta aquí llega el capi nos vemos en la sig actualización. Bye byee.