Hola a todos, soy Kyubi1 y esta vez les traigo un one-shot que espero terminar en tres partes, lo dividí porque esto es un experimento y quiero hacerlo de esta forma para organizar mejor mis ideas. Verán, lo que yo quiero practicar es sobre los relatos breves, como son los cuentos que, en su mayoría, hacen mucho uso de la narrativa; herramienta que he usado, pero que no le he sabido sacar todo el provecho.
Por eso me decidí a escribir un fanfic que parece un cuento o relato breve, también está narrado en primera persona y tiene un tema central, también es una historia cerrada y por eso es un one-shot. Espero cumplir con todos los puntos que describen a un relato breve o a un cuento, y hacerlo de la mejor forma posible.
Espero que les guste y si me pudieran dejar un review, sería maravilloso para este trabajo.
Mejores amigos
Parte 1: Actualmente.
Hoy volví a encontrarme con mi amigo Itsuka. Itsuka Shidou, nos conocimos en la preparatoria Raizen, de eso ha pasado tiempo, no puedo recordar muy bien la última vez que nos vimos, porque realmente no hablamos mucho en esa ocasión; a lo mucho nuestras miradas se cruzaron y nos saludamos, estoy casi seguro que no estaba solo, después de todo, era el chico más suertudo del mundo en nuestros años de preparatoria y no era de extrañar que estuviera con alguna de sus conquistas.
De hecho, desde el momento de tener a una hermanita tan linda, pero tan linda como una protagonista en un videojuego de citas virtuales, es suficiente prueba de lo suertudo que Shidou es. No conforme con eso, Dios o alguna amable deidad, le dio "amigas" muy lindas y hermosas; así les llamaba, pero tengo pruebas y declaraciones de compañeros y compañeras que había algo más que amistad.
Estas amigas eran demasiado para él, en serio, ¡eran demasiado para cualquiera! La verdad es que si no fuera porque tenía novia y era un chico fiel, posiblemente contaría que era un miembro más de alguno de los clubs de fans clandestinos que se crearon por ese entonces.
Ellos se guardaban sus celos, o lo intentaban, cuando Shidou estaba con Tohka o con las gemelas Yamai o con alguna de sus "amigas", simplemente era imposible no verlo con malos deseos; sus ojos parecían de demonios y al verlos, de seguro hasta Shidou pensaba que estaría maldito de por vida por tanto odio y envidia.
Ahora que lo recuerdo, todos odiamos a Shidou alguna vez, incluso Origami Tobiichi, la representante de nuestra clase, estaba tras él; hablaba con él con naturalidad, preparaba galletas y desayunos apetitosos a la vista, se le pegaba y hasta había rumores de que se escapaban a la azotea para tener momentos íntimos de parejas, ¡totalmente imperdonable!
Shidou era mi mejor amigo, su amabilidad me daba confianza de decirle cosas que a otros no, expresarle abiertamente muchos de mis sentimientos y mi amor secreto con mi novia, pero era gracioso y al mismo tiempo el colmo que nunca parecía satisfecho con ninguna chica y todos pensábamos que era presa de un apetito insaciable, un pervertido en busca de construir un harén.
En ese momento estaba de acuerdo, yo podía observarlos de cerca y no podía creerme como desaprovechaba su suerte y parte de su juventud de esa manera. Dios no hace milagros dos veces, y si lo hace, no puede ser tan deprisa, excepto si se trataba de Shidou, ¡las mujeres le llovían! Caían a sus brazos como si solo él pudiera atraparlas, ellas no se interesaban en otros y realmente nadie quería hablarles; no había valor suficiente, y por mi persona, no tenía esas intenciones con Tohka, ni con la representante, ni con las gemelas, ni con nadie más.
Ahora entiendo que Shidou no era un tonto, han pasado varios años y no sé qué haya cambiado en su vida, pero la mía sí que ha cambiado y por eso entiendo algunas cosas del pasado.
Cuando vi a Shidou en esa pastelería tenía tantas ganas de contarle tantas cosas, pero debía volver a casa y él también, tal vez no nos volveríamos a ver después, por eso acepté su propuesta sin pensarlo un poco tan siquiera.
Y ahora caigo en cuenta de que sus palabras me debieron haber confundido como ahora, por lo menos debí dudar de él, de nuestra amistad, de nuestra confianza y todo lo que yo conocía debió de fracturarse.
«Tonomachi, quiero hablarte». Me dijo en un tono serio y yo solo asentí con entusiasmo, la idea me venía perfecta. «¿Podría ser el sábado en Deniss? Siento que debo contártelo, desde hace mucho tiempo…»
No noté el sentimiento en su voz, no reconocí el tono de culpa y tampoco sé la razón detrás, pero lo escuché tan serio y arrepentido que creo me ha guardado un secreto por mucho tiempo. La duda se planta en mi cabeza como una aguja; es molesto, me lastima y una sensación de comida descompuesta está en mi estómago.
Shidou nunca podría mentirme, éramos mejores amigos y pasábamos mucho tiempo juntos, pero eso terminó cuando Tohka se transfirió a la escuela y aunque logré encajar entre ellos, sabía que debía dejarlo disfrutar la vida, que encontrara a su pareja y de haber sido así, estoy seguro que él mismo debió apartarme, pero por alguna razón, las chicas eran como una molestia, tanto así que parecía sufrir al estar rodeado de ellas.
Si yo hubiera tenido su suerte, hubiera aceptado cada gesto lindo y dulce, hubiera salido con ellas, disfrutando ser tan querido, hubiera sido un honor y aceptado el regalo de Dios con una sonrisa y un juramento de lealtad a nuestra felicidad; la mía y la de ellas. Un sueño hecho realidad.
Me pregunto por qué él sufría en esa hermosa situación de ensueño, todo hombre mataría por tener un día de su vida o tan siquiera la oportunidad de obtener algo similar, y creo que hasta yo, teniendo novia, hubiera participado en un duelo de esa índole, incluso si después el amor con mi novia desaparecía, así como todos mis esfuerzos y nuestros momentos juntos se desvanecerían.
Quisiera preguntárselo ahora, porque en ese tiempo solo asumí que era un idiota y tal vez lo era, porque yo también destruí todo lo que construí para mi novia; todo lo eliminé y fue tan rápido cómo terminó, que deseé que así hubiera sido conmigo. Algo bastante estúpido de mi parte, tal vez peor que él.
Al volver a mi departamento, esa pregunta empieza a ser más clara cuando entro hasta la sala y veo a mi hermosa y joven esposa en el mejor momento: jugando en nuestra consola. No ha notado mi presencia y eso está bien, no quiero interrumpirla cuando está jugando con tanta pasión y concentración, parece que se ha ido a otro mundo.
Me quedo quieto, observando la pantalla llena de efectos especiales y movimientos acrobáticos del personaje de mi esposa, ella es increíble y es mucho mejor que yo. Bueno, realmente es mejor que yo en muchas cosas, a veces no entiendo por qué estamos juntos, me limito a pensar que yo la amo y ella me ama.
Siempre me limito a pensar las cosas de forma sencilla, excepto cuando me imagino situaciones.
Es como las cosas que le gustan, ella adora los dulces y los pasteles, es de las personas que no engordan y que, por suerte, todo lo que come de carbohidratos se le concentra en el pecho, por eso son grandes y le agradezco a Dios por esa singular característica en su cuerpo.
Si alguien me preguntara cuales son los dulces favoritos de mi esposa, diría que son los que tienen almendras, y eso me basta, para la mayoría de personas también, pero si me preguntarán por qué esto es así, no estaría preparado para responder esa pregunta.
—Esa fue una buena pelea —dije en el momento en el que el "K.O." apareció en la pantalla.
—Ah, Sweetie —dijo con una sonrisa al verme, sus labios estaban pintados de un rosa claro, así que su sonrisa se me hizo dulce y brillante—. No te oí entrar, te tardaste más de lo usual.
—Es que pasé a comprarte algo.
Sin más le mostré una cajita de cartón de color rosa, justo del tono de sus ojos, pero no era nada brillante comparado con estos al saber el contenido de la cajita, ya les dije que ella adora estas cosas.
—Oh, qué bien, muy bien. Lo comeremos al final, como el postre. ¿De qué es?
—Es de fresas con crema —respondí con una sonrisa, era inevitable cuando actuaba de esa forma tan infantil, era adorable y mi culpa por corresponder a cada capricho que tenía.
—Pensé que tendría almendras… Igual está bien, ahora que estás aquí podemos ir a comer, por poco y como sin ti, por eso me puse a jugar, deberíamos hacerlo después del postre, ni siquiera tenía idea de que teníamos este juego, ¡es muy divertido!
—De acuerdo, pero no vayas a llorar cuando te gane.
—¿Ah, sí? Eso ya quiero verlo, Rookie.
Los videojuegos fueron un puente para juntarnos y al mismo tiempo, uno por el cual caminamos y seguimos caminando. Suena un poco tonto e increíble, no tanto como lo que he contado de Shidou, pero así crea que nuestra historia de amor es de las más sencillas, tiene algo raro que lo hace especial, o al menos me limito a pensar así.
Es decir, tenía una novia en mis años de preparatoria, le compraba todo tipo de regalos, le decía lo que quería escuchar, tenía horas del día dedicadas solo a ella y creo que mis sentimientos eran reales.
No son los mismos que siento ahora, aunque mi trato con mi esposa no ha cambiado del que le tenía a ella, pero mi esposa es real y mi exnovia era simplemente… un juego, algo virtual.
Sin embargo, no era muy consciente de eso en aquellos años, y solo me di cuenta cuando me interesé por primera vez en una chica de verdad, cuando mi amor virtual de años y un montón de esfuerzo, flaqueó.
—Sweetie, ¿en verdad tardaste tanto por comprarme un pastel? —preguntó ella mientras comía su hamburguesa sin mucho cuidado, había también una para mí, pero ni siquiera la había empezado.
—Bueno, no fue por eso. En realidad, me encontré un amigo de la preparatoria, no lo veía desde la graduación y tampoco fue a nuestra boda, la invitación nunca llegó, ese Itsuka siempre se desaparecía de repente, sin explicaciones, después volvía con alguna chica o con problemas encima —dije con un tono divertido, era nostálgico.
—Hmm… ¿Volvía con chicas? ¿Era un mujeriego? —preguntó ella un poco confundida—. En ese caso, creo que fue bueno que no fuera a nuestra boda, aunque no te preocupes, Sweetie, en el momento en el que aceptaste nuestro matrimonio, no hubo marcha atrás, Jijiji.
—Y no me arrepiento, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida.
—Oh, muchas gracias… Espera, ¿esa no es una frase cliché de juegos de citas? Ya sabes, por ahí del final, la pareja se lo dice.
—Ah, bueno… La verdad no lo había pensado, pero eso no quiere decir que no sea cierto, Shiro-chan.
Ella me sonrió y asintió con la cabeza.
Era la verdad, nunca me imaginé casado, ni comiendo con alguien en mi vida adulta como ahora, tal vez es que era muy pesimista o falta de fe en que podría ser como todos los demás, o al menos, tener un poco de la suerte que tenía Shidou.
Creo que todos los que estudiamos con él queríamos una oportunidad así; no importaba si la chica en cuestión no tenía la belleza exótica de una en un millón como Tohka o las gemelas Yamai, solo queríamos una oportunidad con alguna chica, con que fuera algo linda estaba bien, pero el muy desgraciado de Shidou tenía demasiada suerte.
Y la desaprovechó.
O eso creo.
—Sweetie, ¿y qué pasó con tu amigo mujeriego? ¿Te contó de algunas conquistas? —preguntó de forma divertida mientras seguía comiendo, no pude evitar sonreír.
Si supiera de las proezas que Shidou hizo en su juventud, aunque realmente no ha pasado mucho tiempo, como no lo he visto, tal vez haya hecho alguna proeza más.
—La verdad no tengo idea de sus conquistas, no creo que se haya casado, me lo hubiera dicho… Eso creo. Ha estado desaparecido desde hace bastante tiempo.
—¿¡Lo raptaron?!
—¡No! —dije rápidamente y negué con las manos, después me reí; esto me pasa por escoger mal las palabras—. Me refiero a que no lo he visto ni he sabido nada de él en mucho tiempo. Me citó para que hablemos, dice que tiene algo que decirme, algo que no me ha dicho en muchos años y que debió hacerlo, lo vi algo culpable… No sé qué sea.
Ella soltó un resoplido de decepción, o eso pareció, también me miró fijamente con sus ojos claros y rosados, parecían un dulce. Ladeó su cabeza con una pequeña sonrisa y su cabello largo y liso, teñido de color blanco, cayó a un lado.
—Bueno, si no lo sabes y no estás seguro, no puede ser verdad. Así que espera a que te la diga y no pienses más en eso, no tiene sentido.
—Sí, tienes razón.
—Ni siquiera te deja comer, Sweetie.
Miré mi plato y sonreí un poco, ella está a punto de acabar, estoy seguro que con tres bocados más, esa hamburguesa llegará a su fin, pero la mía está a medio camino, ni he tomado algún sorbo de mi refresco enlatado.
—Lo siento, pero no pienses en mí, ni me esperes, sé que ya quieres comer el pastel.
—Tal vez sea una adicta a las cosas dulces, pero te esperaré, sería un poco injusto que la persona que lo compró, no lo pruebe al mismo tiempo que yo, aunque sea para mí el pastel.
—Cierto. Será mejor que me apure entonces.
Shiro siempre es muy directa y tiene unas frases muy convenientes para la ocasión, parece que no hace nada y de hecho no hace nada, yo me encargo de todos los gastos de nuestro departamento, ella es solo ama de casa y muchas veces no hace ni eso, pero logra apoyarme siempre y me ama.
Supongo que soy una persona muy simple y me basta con las respuestas simples, pero verdaderas y concretas.
No tengo razones para dudar de ella, me lo demuestra desde la forma especial y extranjera en la que se refiere exclusivamente a mí, ni siquiera le gusta salir y casi no lo hace, como para que yo sospeche que pueda engañarme con alguien mientras yo estoy trabajando, de hecho, si pienso en el pasado de mi esposa, podré encontrar muchas similitudes conmigo y mi forma de pensar.
Es decir, ella siempre ha sido muy bonita y de cuerpo atractivo, aun así, siempre pensó que no encontraría a alguien de quien enamorarse, hasta que llegué yo a su vida; y esto también fue una casualidad, también creo que fue suerte.
Ella casi siempre tiene la razón en las cosas que me preocupan, no tiene la solución a los problemas, pero a las incertidumbres sí, creo que es porque ha tenido muchas dudas en su vida, porque creo que solo te puedes volver un experto cuando has pasado por una misma situación varias veces, sin importar si te fue bien o no.
Como yo que me he dedicado a la fotografía, admito que no es un trabajo tan formal y de hecho no es mi prioridad, porque esa es trabajar en una pequeña empresa desarrolladora de videojuegos móviles, pero siendo fotógrafo en ciertos eventos o simplemente hacerlo cuando la inspiración me atrapa, no estoy muy seguro de si me siento bien, o si es nostalgia de la buena de mis días de escuela, pero hay una sensación de frescura dentro de mí y de satisfacción.
Pienso que capturo un momento de la vida de las personas o de varias.
Uno que tal vez no se repita con los elementos que suceden alrededor, porque puedes repetir un aniversario, tener otro cumpleaños, celebrar navidad todos los años, asistir a una boda o toma una evidencia fotográfica de algún momento que desees, pero en cada ocasión que lo hagas será diferente; no serán las mismas personas, tu expresión variará, los factores que le anteceden a ese momento también no serán los mismos, incluso las personas involucradas no podrán ser las mismas que hace un año o más.
Cuando pienso en todo esto, creo que ayudo a capturar los momentos más felices de las personas y les doy una evidencia de que en verdad han disfrutado la vida, creo que las personas deberían tomarse más fotografías, al menos para que ellos mismos se hagan cuentas cuando sientan que no han disfrutado nada o no han disfrutado lo suficiente.
Como diría Shiro, si no lo sabes y no lo ves, no puedes decir que es verdad. Creo que esto aplica muy bien a lo que pienso.
Así que creo que es mejor no pensar en eso, después de todo, estamos comiendo y cuando se termine el postre, jugaremos el resto de la tarde, tal vez ver una película como siguiente paso estaría bien.
Ya sabré lo que Shidou quiere decirme, después de todo somos mejores amigos y eso es lo que yo sé y aunque no lo puedo ver, lo siento. Así que debe de ser verdad.
