Vergüenza

Vergüenza. Sirius no entiende el significado de esta palabra. No sabe lo que es. Jamás la experimentó. No sabe lo que es cuando se pasea totalmente desnudo por la habitación, pavoneándose con James. Ni cuando habla de sexo a grito pelado en el Gran Comedor. Ni siquiera cuando cuenta, para alegría de Peter y pesar de Remus, cómo se acostó con tal o cual chica.

Pero, sobretodo, no conoce la vergüenza cuando cualquier tarde que no le apetezca levantarse de la cama, sin ningún pudor se quita los pantalones, se baja los calzoncillos y abriendo las piernas descaradamente comienza a acariciarse. Porque no pasa nada, ¿verdad? En esta habitación todos son muy machos, ¿cierto? James lo imita en seguida. Peter, con su entusiasmo y pequeñas dotes, se masturba rápido desde su cama. Pero nadie piensa en él. Nadie piensa en el licántropo que a metro y medio de ellos, de él, se ahoga. Quiere irse de allí. No quiere tocarse delante de ellos. Está seguro de que lo notarían. Pero, con la respiración entrecortada, no puede dejar de mirarlo. Sirius, sentado en la cama con la espalda apoyada en la cabecera. Frente sudorosa, labios entreabiertos en pequeños jadeos y mechones azabaches pegados a su cuello. Su mano deslizando con ritmo frenético sobre su carne dura. Sin pudor, sin recato alguno. Justo antes de acabar, se muerde ligeramente el labio y mira a Remus, parado a medio camino de bajar de la cama, que lo mira fijamente, sonrojado sin saberlo y jadeando ligeramente. Sirius se corre con un gemido, con los ojos fijos en Remus.

El hombre lobo sale de su trance al verlo eyacular. La realidad lo golpea de nuevo, fuerte, duro en sus pantalones, y caliente. Maldice a Sirius en silencio. La viva imagen de la desvergüenza. Del descaro. Sale corriendo de la habitación, dejando a Peter avergonzado de acabar tan rápido, a James aún aliviándose y a Sirius, sobre la cama, desnudo y desvergonzado.


¡Hola a todas! Aquí dejo el primer capítulo de una serie de drabbles que tengo escritos de los chicos. No son más que cinco (de momento), no se si escribiré más, pero algo es algo. Cada día subiré uno, así que no tardaré mucho. Este se lo dedico a Adrienne Lupin, por su ánimo y sus palabras. Un beso!