Bella POV
- Calla de una vez tu maldito ruido! – era la ultima vez que pensaba gritarle.
- EDWARD! – esta si era la ultima.
Desde que recuerdo nuestros balcones están juntos, nuestras ventanas dan asía el mismo lugar. De un tiempo para acá tengo la impresión que se desvive para molestarme, generalmente no lo logra pero hoy era la excepción.
Edward era muy guapo, alto, musculosa, con un cabello cobrizo levantado tan perfectamente en puntas y unos ojos color miel irresistibles. Uno de esos que volteas a ver inconscientemente.
Una guitarra eléctrica me saco de mis vacilaciones
Sin pensarlo dos veces baje las escaleras como un torbellino.
- MUEVETE JASPER!- le grite a mi hermano pequeño quien estaba en mi camino camine sumamente furiosa asía su casa…
- Hola bella! – me dijo Esme en la puerta
- Hola – le dije en tono frustrado – esta Edward? – le pregunte.
- Esta arriba, pasa – me dijo en tono de confusión.
- Gracias – le respondí asidamente.
En cuanto llegue a la puerta de su habitación no lo pensé dos veces…
- PUEDES POR FAVOR CALLAR DE UNA VEZ TU MALDITO RUIDO! – le grite lo más fuerte que me dio la voz.
- YA ME TIENES ARTA! – grite casi histérica. El estaba a punto de romper a carcajadas.
Callo su ruido
- la verdad a mi no me da risa – le respondí – gracias le dije de manera sarcástica.
- Relájate Bella – me dijo tan tranquilo que quería golpearlo.
Me disponía a salir cuando sentí como su brazo rodeaba mi cintura y me jalaba asía atrás.
- qué haces? – no era realmente molesto pero… - ya suéltame! - empecé a soltarme.
- ey tranquila – me dijo.
- Ya me voy - respondí. Tomo mi brazo y no me dejo ir.
- A donde va tan rápido señorita? – me dijo con un tono algo extraño.
- A mi casa daaa! – me burle pero no soltó.
- Qué tienes?...dime por favor - me pidio en tono de suplica.
- No te interesa - le solté.
- Me interesa - me dijo presumidamente.
- Termine con Jacob – fue todo lo que pensaba decirle.
- Ahhh! – fue todo lo que dijo.
- Pensé que te importaba - me levante y estaba por salir…
Me atrapo de de nuevo.
- y ahora que? no ya te dije? – empezaba a frustrarme todo esto.
- Te lastimo o algo? – me sorprendió su pregunta.
- NO…es suficiente adiós – ahora si me fui, ya no me detuvo.
Cuando llegue a mi cuarto estaba muy confundida, no por Jacob, sino por Edward. Jacob nunca fue realmente importante, pero definitivamente era guapo: musculoso, moreno y la estrella de fútbol americano en la escuela, era muy popular. Pero nada de eso importaba…
Ahora Edward estaba tocando una melodía realmente hermosa en el piano; el es músico, muy bueno, toca de todo, y algunas veces se reúne con unos amigos para tocar. Cosas como la grabación que tenía a todo volumen hace un instante…
Edward POV
Isabella Mary Swan, Isabella Mary Swan, ese nombre me estaba volviendo loco...
Ella era muy bonita. Pero tenia un novio muy estupido y muy afortunada también. Estaba un poco celoso… creo… nunca se quejaba del ruido que hago desde… nunca por eso me pareció extraño lo de hace un momento cuando me dijo lo de su "noviecito".
- qué haces? Pregunto Alice, mi hermana pequeña desde la puerta.
- Nada peque y tu? - le respondí.
- En que piensas…o en ¿quien? – me dijo mientras picaba mi estomago juguetonamente.
- En nadie, en nadie… - le mentí, pero no funciono.
- Es ella verdad – dijo señalado al balcón de Bella.
- ¡Alice! – se escucho la voz de mamá desde abajo.
- Ya voy – respondió Alice desganadamente.
- Adiós – le hice un gesto con la mano y volví a pensar en ella…
Pero que tenia ella que no tuvieran las demás. NADA. Era terca y berrinchuda, además de torpe. Me sorprendió que no se cayera al subir las escaleras de mi casa o bajaba las de la suya.
Su hermana Rosalie era definitivamente más hermosa, con un cuerpo escultural y un hermoso y rubio cabello en rizos que caía por su espalda. Además estaba seguro no le era indiferente.
Con Isabella había perdido mis esperanzas desde que tengo memoria. A ella le era completamente indiferente y no me extrañaba como yo podría pensar que mi vecina, con la que comparto el balcón se fijaría en mi, yo un tonto antisocial, músico frustrado, esto no era una novela es la vida real y en la vida real no pasan esas cosas.
- cierra la boca – me dijo Emmett – no se te vaya a meter una mosca – se estaba burlando, y no estaba como para soportarlo.
- Aja – le conteste con muy pocas ganas.
- Ahora si te pego fuerte – este grandote algo sabia… o algo se traía entre manos.
- Ya largo! – le avente algo, creo que era un libro.
- Esme dice que bajes "romeo" – respondió como quien no quiere la cosa.
- ¿para qué? – no quería bajar.
- Para cenar – se fue…
- ¡Edward, ya baja a cenar! - grito Esme desde el comedor. Empezaba a creer que eran demasiados gritos por un día, así que me limite a bajar a cenar.
