Loki, triste. Sentado en el borde de la ventana. El corazón roto, deshecho en miles de pedazos y la herida quemada ya para dejar de sangrar.

Un agujero negro ha sido disparado al centro de su pecho, sólo huele el carbón de su carne esterilizada que duele con cada latido.

Su corazón aun late, que sorpresa.

"¿Por qué no llueve? Siempre llueve."

El cielo esta azul como el mar, azul de esperanza, azul como el amor. "Que asco" siente Loki. Los pájaros cantan, el sol brilla y los niños ríen en la calle de abajo.

"¡¿Por qué demonios no llueve?!"

Loki no puede llorar, no puede sonreír, no puede respirar. El mundo sigue igual, indolente frente a su sufrimiento. Indolente frente a su ira, su odio… su más profundo dolor y soledad.

Odia Midgard, su prisión física, la gente, la ropa, la comida… Odia su confinamiento humano, su efímera inmortalidad, su débil cuerpo, su facilidad para herirse, su tenue precariedad existiendo.

Castigo por los pecados cometidos, castigo por los actos, consecuencias a la arrogancia.

Saltando del alfeizar de la ventana, tira con iracundo gesto una maceta al suelo, que se rompe en miles de fragmentos. No es elegante, no es dramático, no es el esplendor de la desesperación de un dios. Es más cercano al ridículo diario de la mediocridad. La tierra no es hermosa mientras cae el suelo, simplemente cae, se queda ahí, ensucia y no es elegante. Nada es elegante.

Loki sabe por que esta allí, sabe de la culpa, sabe del arrepentimiento, de la indulgencia y del castigo. Sabe mucho. Nadie le preguntó por que estaba haciendo lo que hacía, y para qué molestarse en dar explicaciones, nadie escucha los delirios de un narcisista orgulloso con pretensiones de tomar el trono de Asgard. Nadie escucha.

Loki exaspera al notar que su mente se ralentiza pareciéndose cada vez más a una mente humana. Exaspera al notar que se ahoga al correr demasiado, que sus heridas no curan, que el dolor le paraliza, que no puede levantar una espada o que la magia es condenada por lo que vulgarmente llaman "raciocinio" humano. Están tan convencidos de que no existe que su mera presencia es inconcebible, lo que hace que no viva. "¿Por qué no piensa la gente un poco?" El desprecio es lo que verdaderamente siente por los humanos.

Y Loki siente miedo de preguntarse que odia más. ¿Qué odia más? Su dolor, su soledad, el abandono, la pasividad con la que todos aceptaron condenarle. Sentir que realmente todos ellos le importaban. Sentir que realmente había estado implicado emocionalmente con todos ellos. Sentir que no era imparcial y le importaban. Y lo peor de todo, notar que estaba hablando a una habitación vacía, estaba pescando en una pecera sin peces.

Loki se arrodilla. Más bien se deja caer sobre la tierra y las esquirlas de la maceta.

"¿Por qué no llueve?" Piensa ya entre dolor y presión en la garganta.

Entonces simplemente ocurre. Primero tímidas, gotas sobre su frente, sobre el suelo, sobre la tierra. Luego una cortina de agua que cae sobre él. Loki sorprendido mira al cielo, esta casi tan negro como la noche y se siente liberado.

Lo lógico sería sentirse más triste, sentirse más solo, sentirse peor. Pero no… tan solo acierta a besar la lluvia mientras un trueno fuerte y poderoso rompe el cielo en dos.

"Thor" escapa de su boca entreabierta.

Siente por un instante amor. Libertad y nada de soledad.