Para mí.

Por Alisse.

I. El viaje.

El típico "tic-tac" del reloj lo tenía completamente desesperado. Era el único sonido que se escuchaba en su habitación, y a ratos le parecía que era un tipo de compañero cargante, insistente, único testigo de las horas en frente de los libros y cuadernos, del cansancio físico y mental, de la soledad, que lo único que lograba era que más se torturara sobre lo que había pasado hacía unas cuantas semanas.

Encerrado en su habitación, Gohan se las había pasado estudiando desde que el Torneo de Cell había terminado, quizás para compensar de alguna manera la pérdida que había significado el que Gokú hubiera muerto… o, mejor dicho, el que no quisiera regresar con ellos.

Tic-tac

Apretó nuevamente el lápiz de su mano derecha, frunciendo el cejo. Nuevamente se había pillado pensando en lo ocurrido días atrás; el dolor vivido, la preocupación, la presión por tener tremendo peso sobre sus hombros, los recuerdos... no lo dejaban descansar.

Sacudió su cabeza, volviendo a concentrarse en la lectura. Ahí estaba, volviendo a tener la vida de antes de conocer lo que era luchar para salvar a la Tierra (y de paso, la humanidad), aunque sabía que difícilmente todo volvería a ser tan pacífico como aquellos días.

Definitivamente seis años no pasaban en vano, y menos seis años como los que tuvo él, enfrentando a enemigos para salvar a todos, entrenando, recibiendo palizas de antología, madurando de golpe... su vida había cambiado drásticamente aquella tarde en que fue a Kame House para conocer a los amigos de su padre, la misma tarde en que conoció a su tío Raditz, no de manera muy agradable.

Soltó un bostezo, mientras apoyaba la cabeza en el escritorio y quedaba mirando fijamente un punto de la habitación. Estaban en tiempos de paz, pero no se sentía contento, no era feliz. Dentro de él sentía una gran culpabilidad, después de todo, por culpa de él Cell casi había destruido la Tierra. Lo que los había salvado, había sido la intervención de su padre.

Eso lo entendía un poco mejor, su padre lo único que quería era salvarlos a todos, y por eso se llevó a Cell lejos... pero, ¿por qué no había querido revivir? Mientras más pensaba en el asunto, más le daba la impresión que su padre buscaba cualquier excusa para volver al Otro Mundo.

Y por supuesto que buscaba una excusa... en todo el tiempo que llevaba encerrado en su habitación había pensado en mil y una formas en que pudo haber salvado a todos de Cell, y también a sí mismo, sin tener la necesidad de sacrificarse. ¿Cómo él no habría podido pensar en tan sólo una?

Si tan sólo él lo hubiera escuchado, si hubiera matado a Cell cuando su padre se lo había indicado, no hubiera tenido una excusa para abandonarlos nuevamente, y estaría con ellos en esos momentos.

Unos golpes llamaron su atención, y al mirar, notó que Milk se asomaba por la puerta, sonriéndole con ternura.

-Hijo- le dijo con suavidad -es hora de cenar...

-No tengo hambre, mamá, gracias...- contestó Gohan, con algo de brusquedad. Después, arrepentido por esto, volvió su mirada a los libros.

-Gohan, casi no tocaste bocado en el almuerzo, tienes que comer...- le insistió ella, con el mismo tono comprensivo que el niño estaba odiando en esos momentos, lo hacían sentirse más miserable aún -no te has alimentado bien desde que...- ella se detuvo al darse cuenta que Gohan la miraba con seriedad -bueno, desde hace días, y no te has separado de los libros... podrías ir a Kame House con Krilin, o con Piccoro si quieres. Necesitas descansar.

Gohan enarcó una ceja, mirando con seriedad a su madre. Por momentos estuvo tentado a largarse a reír, pero prefirió quedarse callado, más que nada por respeto a su madre. ¿Su madre diciéndole que estaba estudiando demasiado?, ¿su madre sugiriéndole que fuera con Piccoro?... ¿con Piccoro? Eso sí que era extraño... ella tenía que estar demasiado preocupada como para comenzar a decirle eso.

Una razón más para sentirse mal. Estudiaba con la idea de lograr que su madre se sintiera un poco más contenta (ya que por culpa de él se estaba sintiendo mal), y resulta que ese esfuerzo no hace más que preocuparla más... trató de no suspirar cansadamente, para no demostrar la frustración que estaba comenzando a sentir.

-Tengo mucho que estudiar, mamá- replicó, momentos después -tú misma has dicho que estoy muy atrasado debido a los entrenamientos y todo eso... prefiero avanzar...- Gohan habló con cierta sutileza, como indicando de cierta manera que la manera en que actuaba era más que nada por comentarios hechos por ella, que por otra cosa.

-De todas maneras, tienes que comer- esta vez, Milk habló mucho más seria -así que te tomarás un descanso y vendrás con nosotros, tenemos un invitado y no es de buena educación que te quedes aquí. Te doy cinco minutos.

Gohan trató de replicar, pero su madre no le dio tiempo; salió de la habitación y cerró un poco brusco la puerta, mostrando de cierta manera que toda esa situación con su hijo la tenía demasiado preocupada.

En la sala de la pequeña casa de los Son, había un hombre sentado en uno de los sofá, con un vaso con soda, del que tomaba de vez en cuando. Al sentir que Milk se acercaba, se volvió hacia ella, sonriendo.

-¿Problemas?- le preguntó, con cierta diversión. Podía sentir a través del ki que el hijo de su amigo no se encontraba del todo bien, y más que nada por esa razón había decidido ir a verlo... eso, y para pedirle un favor, que esperaba que aceptara.

-Gohan está muy afectado por lo que pasó con Goku- contestó Milk, sentándose en frente de él -ni cuando su padre estuvo en el universo dando vueltas se había deprimido tanto...- dejó pasar unos momentos -aunque es distinto... nosotros en esos momentos sabíamos que estaba vivo, y que en algún momento iba a volver... pero ahora...

Krilin guardó silencio, entendiendo en parte lo que ella decía. Era verdad, es distinto pensar que Goku estaba en alguna parte del universo, por mucho tiempo que pasara, a saber que realmente estaba muerto y que no podía volver... perdón, y que no deseaba volver. A pesar que el saiya era su mejor amigo, no podía entender la razón de su decisión, y mucho menos al ver cómo estaba Gohan, y también Milk.

-Gracias por aceptar venir a cenar- dijo Milk, después de unos momentos y con la voz un tanto más alegre -estoy segura que tu visita podrá alegrarlo un poco más- Krilin asintió, sonriendo -comenzaré a servir, si quieres pasas a la mesa.

-Gracias, Milk.

Dentro de la habitación, Gohan sabía quien era la visita. Había estado tan distraído y metido en sus pensamientos, que ni siquiera había sentido el momento en que había llegado. Se alegró un tanto de poder ver a Krilin, aunque no estaba seguro de si podría mirarlo a la cara... al menos con su mamá no podía hacerlo, le daba la impresión que si lo hacía, ella se daría cuenta de lo que había ocurrido realmente... y eso le daba terror.

Se sintió un tanto más tranquilo cuando al salir de su cuarto, Krilin le sonrió ampliamente desde la mesa. Lo que más lo hacía sentirse bien, era saber que Krilin no lo juzgaría en ningún momento, como tampoco lo haría Piccoro o alguno de los otros. Para ellos, Gohan era un tipo de héroe. Según él mismo, no era más que un fiasco, ya que, para variar, el verdadero héroe no era otro que Goku.

-Que bueno que ya viniste Gohan, siéntate.

-Sí, mamá.

Comenzaron a comer, y en parte Krilin no podía dejar de pensar en lo que en esos momentos era la familia Son. Podía recordar que hacía unas semanas antes, entre los diez días que Cell diera antes de su Torneo, estaba latente la preocupación en todos, pero a pesar de ello en esa casa se sentía un aire de tranquilidad y felicidad que en estos momentos no estaba presente. Seguramente aportaba a eso la tristeza que se notaba, Milk tenía, y la culpabilidad que podía ver perfectamente en los ojos de Gohan.

Lo que más le daba tristeza, es que sólo tenía diez años... normalmente un niño a esa edad jugaba despreocupado, iba a la escuela, discutía de vez en cuando con sus padres y se dedicaba más que nada a hacer travesuras... no llevaba sobre sus hombros la culpabilidad de ser el causante indirecto de la muerte de su padre, ni tampoco el peso de ser el protector de la Tierra, o algo así... recién en esos momentos Krilin se puso a pensar en la infancia de Gohan.

Secuestrado por su tío teniendo sólo cuatro años... después, entrenando duramente junto con Piccoro, esperando la llegada de los saiyajins. Gohan no solía hablar sobre eso muy seguido, con suerte había logrado que le contara que los seis primeros meses había estado completamente solo, sobreviviendo, y que los otros seis Piccoro le había enseñado a luchar. ¿Completamente solo durante seis meses, un niño de cuatro o cinco años?

Desde ese momento Krilin no pudo más que sentir admiración por el niño, sobre todo pensando que después de la llegada de Vegeta y Nappa a la Tierra, habían pasado seis años con una sucesión de batallas increíbles, llenas de agonías y sufrimientos que un niño difícilmente podría soportar.

Aunque si lo pensaba... Gohan había dejado de serlo desde que había comenzado su entrenamiento, por mucho que nadie se diera cuenta de ello.

Milk, para terminar con el incómodo silencio en la mesa, comenzó a hacer las preguntas triviales. Hablaron sobre el maestro Roshi (Gohan estuvo tentado a preguntas sobre unos videos que comentó Krilin, pero al notar la cara que puso Milk cuando su amigo lo comentó, prefirió quedarse en silencio. Ya después le preguntaría cuando estuvieran solos), de Ten y Chaoz, y la visita de Lunch a Kame House hacía unos cuantos días, esperanzada de saber de su amor; sobre la Tortuga y Oulong.

Gohan escuchaba en silencio, sin tener muchos deseos de participar en la conversación. Hasta que escuchó que Krilin lo nombraba.

-En realidad, deseaba pedirle un favor a Gohan- dijo, y el niño lo quedó mirando -si es que tú estás de acuerdo, Milk.

-¿Y qué sería?- preguntó la mujer, curiosa.

-Necesito hacer un viaje- contestó Krilin, y por primera vez en la noche, Milk y Gohan lo notaron inseguro. El niño lo quedó mirando, esperando que continuara -es... bueno... sólo serán unos cuantos días, y quisiera que Gohan me acompañara...

-Yo no tengo problema- contestó rápidamente Milk, pensando que quizás el salir de la casa lo ayudaría a superar lo sucedido a Goku -Gohan tiene mi permiso para acompañarte, si es lo que desea- ambos adultos lo quedaron mirando, en espera de alguna respuesta. En vez de eso, el niño quedó mirando a su amigo, queriendo saber más sobre lo que harían en el viaje (si es que iba, por supuesto)

-¿A dónde iríamos?- le preguntó.

-A un pueblo de unas montañas, al sur- contestó Krilin -no es para nada conocido, así que no vale la pena que te diga el nombre.

-¿Y para qué?- preguntó esta vez Gohan. Krilin bajó la mirada, pensando en las palabras para contestar.

-Necesito... ver a una persona- contestó ambiguamente. Por la mirada que le dedicó Gohan, se dio cuenta que no era suficiente para satisfacer su curiosidad -hace unos días recibí una llamada a Kame House- comenzó a decir, después de unos momentos -era una prima... me dijo que mi padre se encuentra grave, y que quería verme.

Gohan frunció el cejo, mirando a su amigo con seriedad. ¿El padre de Krilin? Recién en esos momentos se daba cuenta que él nunca le había contado sobre su familia directa, ni si tenía algún hermano o no.

-¿Y...?- comenzó a preguntar Gohan, pero nunca terminó la frase, ya que fue interrumpido por su amigo, que continuó hablando.

-La última vez que vi a mi padre fue cuando tenía doce años- dijo Krilin, aún con la mirada baja. Milk lo observaba con sorpresa -la verdad es que nunca me llevé muy bien con él, cuando me fui lo hice para que el maestro Roshi me entrenara, para demostrarle más que nada que yo sí podía ser un buen peleador, a pesar que él no lo creía así- dejó pasar unos momentos -me reconoció por lo del Torneo de Cell, y me buscó... aunque en realidad, mandó a mi prima a buscarme.

Gohan se mantuvo en silencio. La verdad era que no tenía muchos ánimos para irse de viaje, pero sabía que su amigo lo necesitaba en esos momentos, y él no pensaba dejarlo solo, así que terminó por asentir.

-Está bien, Krilin, te acompañaré.

-Gracias.

Krilin se quedó con ellos solo un poco más, y luego volvió a Kame House, a pesar que Milk le pidió que se quedara a dormir esa noche. Como saldrían temprano al otro día, necesitaba arreglar el bolso que llevaría para los días que estarían fuera.

Después de cenar, Gohan también decidió hacerlo. Dejó pantalones y algunas poleras, ropa interior... dudó un tanto sobre si llevar o no su ropa de entrenamiento (regalo de Piccoro, por supuesto) y decidió que sí, no perdería nada con llevarla, ya que era muy cómoda. Cuando ya tenía todo listo, Milk entró al cuarto, y lo quedó mirando.

-¿Sucede algo, mamá?- le preguntó Gohan, pensando que le diría que mejor no fuera al viaje y se quedara con ella.

-Tengo algo que contarte- le dijo Milk, después de unos momentos -no quería decírtelo antes, hasta que estuviera confirmado...- Gohan la miró con seriedad, esperando que ella le dijera lo que ocurría -estoy embarazada, Gohan- dijo la mujer, sin preámbulos, y sin notar la palidez en el rostro de su hijo -lo sospechaba, pero sólo hoy lo confirmé...

-Eh... es...- Gohan no supo qué decir, sólo tenía la boca ligeramente abierta e intentaba pensar en algo -es... una noticia genial, mamá...- quiso golpearse porque las palabras que dijo no eran del todo reflejadas con el tono. Su voz salió bastante más triste de lo que había pensado, por lo que trató de remediarlo -será genial tener un hermanito... o hermanita.

-Estoy segura que sí- sonrió a medias Milk, y abrió la puerta -será mejor que te acuestes luego, Gohan, mañana será un día duro para ti.

Sin más que decir y dejó la habitación. Después de unos momentos, Gohan terminó sentándose en el suelo, aún shockeado por la noticia que le había dado Milk. No sabía qué pensar. Una parte de él estaba feliz, estaba seguro que un nuevo ser los ayudaría a ambos a seguir con la vida, pero por otro lado, Goku volvía a su memoria.

Goku iba a tener un segundo hijo, y él no estaría para verlo crecer... aunque si lo pensaba detenidamente, tampoco había sido un padre del todo presente durante su crecimiento, así que...

Soltó un suspiro, sacando esos pensamientos negativos de su cabeza. Se estaba poniendo de pie para prepararse para dormir, cuando sintió movimiento afuera, a través de la ventana. Después de unos momentos, reconoció el ki.

-Señor Piccoro- dijo, sonriendo ampliamente y asomándose por la ventana. A un lado de ésta, estaba Piccoro, con los brazos cruzados y la mirada fija hacia adelante -que sorpresa verlo por acá.

-Hola, Enano- le contestó, sin mirarlo -te estuve esperando ayer en el templo de Kami-sama, ¿por qué no llegaste?

-Eh...- Gohan, por unos momentos, pensó en qué decirle... algo que no fuera la verdad, por supuesto -yo... estaba tan entusiasmado estudiando que se me pasó la hora, y cuando me di cuenta, ya era tarde, muy tarde.

Piccoro miró de reojo al niño, con la boca fruncida. Él conocía a su alumno, sabía perfectamente bien cuándo estaba mintiendo u ocultaba información, y este era uno de sus momentos.

-Con que estudiando, ¿eh?- preguntó de vuelta -hagamos como que te creo, ¿bien, Gohan?- le dijo, el niño rió un poco -te estaré esperando mañana...

-No puedo- replicó el niño, el Namekiano lo quedó mirando -me iré de viaje con Krilin- él lo observó con desconfianza -es verdad... estaré algunos días afuera, mamá me dio permiso... incluso se veía contenta de que me fuera.

-Estoy seguro de eso- Piccoro sonrió con burla -en ese caso, Gohan, cuando vuelvas podremos entrenar. Es necesario que puedas dominar mejor tú poder.

-Lo sé...- suspiró Gohan. Se quedó en silencio unos momentos, Piccoro lo miró.

-¿Qué es lo que pasa?- le preguntó el Namekiano.

-Mamá está esperando un bebé- contestó Gohan, bajando los ojos. Piccoro lo miró sorprendido -sí, yo tuve la misma reacción...

-No te notas muy contento, niño...

-No es eso- negó Gohan, después de unos momentos -es sólo que... no sé... me da tristeza pensar que el bebé no tendrá a mi padre cuando crezca...

-Pero te tiene a ti- replicó Piccoro, Gohan lo miró con el ceño fruncido -no estoy diciendo que hagas el papel de padre, sólo tienes diez años. Pero aún así, tú serás su héroe y la persona más cercana para él... entiendes a qué me refiero, ¿cierto?

-Sí, señor Piccoro- sonrió Gohan -algo así como lo usted es para mí, ¿cierto?- Piccoro lo miró con extrañeza -tengo que irme a dormir, señor Piccoro, sino mañana no podré levantarme temprano. Nos vemos.

-Que tengas un buen viaje, Gohan.

-Gracias.

Gohan cerró la ventana, y Piccoro se quedó por unos momentos más de pie, observando el lugar donde su pupilo había estado unos momentos atrás.


No tengo mucho que decir, sólo que tenía muchas ganas de escribir este fic desde hacía tiempo, y por fin, con la llegada de las vacaciones, puedo hacerlo.

Gracias por leer.