Nota: Personajes y conceptos no son míos y no gano nada con ellos.
¡Ojo! Ninguna de mis historias es yaoi, pues aunque s se menciona amistad cercana, solo es eso, amistad. Quien quiera darle otra connotación, pues ya será por su cuenta.
Otra cuestión, cualquier detalle que no coincida con el canon o con el clima y geografía griega, es licencia artística, esa fascinante libertad de los escritores ;) así que ya saben.
¡Y dejen comentarios! Con menos de tres minutos de su tiempo, pueden generar energía que ayude a que los caballeritos de esta historia no mueran de inanición.
Por cierto, esta historia es Post Hades.
I. De Rosas hostiles y palomas del mal
Por Vaire
Era un agradable día de primavera en el Santuario de Atena y aunque hacía mucho calor, era la época en que ocasionales lluvias refrescaban el ambiente, haciendo del territorio un lugar bastante agradable.
Shun, Hyoga y Shiryu estaban en la Doceava Casa y miraban al Caballero de Piscis tratando de inspirarle confianza, pero la verdad era que Aphrodite no estaba tan seguro de poder dejarles la tarea que los más jóvenes estaban convencidos de poder realizar.
"Aphrodite, por favor, permítenos ayudarte" dijo Shun enfatizando las palabras con esos grandes y expresivos ojos suyos
"Shun, en verdad agradezco sus intensiones, pero la poda de rosas es un asunto bastante serio que requiere cuidado y atención"
"Es por ello que nosotros somos los indicados" dijo Hyoga con esa arrogancia que a Piscis tanto le recordaba a Camus.
"Queremos ayudarles a todos los caballeros dorados en algo. Despus de todo, queremos acercarnos a ustedes como amigos, si bien no como iguales" dijo Shiryu, siempre formal.
"Eso me parece extraordinario y muy loable" dijo Aphrodite preguntándose por qué los niños no habían empezado por Aries, aunque dudaba mucho que Mu les permitiera ayudarle con la reparación de armaduras o con Kiki. "Pero en verdad no creo que estén listos para esta tarea, caballeros. Y no es por falta de aptitudes, sino por falta de conocimiento"
"Aphrodite, por favor" repitió Shun.
"¿Qué es lo peor que podría pasar, después de todo? No es como si furamos a cortar todas las rosas, sólo dónde tú nos digas que hace falta. Además, las flores crecen otra vez ¿no?"
Piscis casi se infarta con el comentario del caballero del Cisne, y Shiryu le dio un codazo a su compañero para que ya no hablara, pues no les estaba ayudando.
"¿Piscis te encuentras aquí?" una nueva voz llamó al guardián de la doceava casa desde la entrada del templo.
"En el jardn, Géminis" el sueco respondió y en unos momentos el gemelo se reunió con ellos.
"Buenos días Kanon" dijo Shun cortésmente, mientras que Hyoga y Shiryu hacan una leve reverencia, cortesía de la buena educación (por no decir adoctrinamiento) que habían recibido de sus respectivos maestros.
"Buenos días Andrómeda, aunque soy Saga" dijo el mayor de los gemelos serio y formal como siempre, aunque Aphrodite pudo percibir un brillo divertido en sus ojos.
"Lo siento muchísimo" dijo el Shun realmente apenado, para diversión de sus dos amigos.
"No te preocupes, no hay cuidado" el rubio sonrió entonces para demostrar que en verdad no le afectaba la confusión. "¿Aphrodite estás listo?
El sueco asintió y se volteó hacia los caballeros divinos de bronce "Continuaremos más tarde con nuestra plática"
"Pero Aphrodite, si estás tan ocupado, es mejor que te ayudemos. Aunque sea sólo un poco" dijo Shun, nuevamente mirándolo con esos ojos suyos.
Saga arqueó ambas cejas curioso.
"Está bien" Dijo Piscis resignado al fin "Saga, permíteme unos momentos, no tardaré"
"Estaré en Acuario. Camus y Milo están tratando de convencer a una paloma para que se vaya del techo de la Décimo Primera Casa"
Aphrodite asintió, sonriendo con sólo pensar en la escena y guió a los jóvenes caballeros al jardín atrás de Piscis.
"Muy bien, caballeros" dijo el rubio mirándolos seriamente "Las rosas de este punto..." dijo señalando una zona donde en verdad las flores ya estaban unas sobre otras y necesitaban urgentemente algún espacio "... son las que deben podar. Única y exclusivamente esta zona, caballeros y solamente deberán cortar una rosa por cada dos que dejen. No más, no menos.
Deben cortarlas de tal forma que no lastimen, ni a los tallos que dejan, ni a las flores que cortan, pues de estas haré algunos arreglos para el Templo Principal."
A Shion le gustaban mucho las rosas de Piscis, por ello, en la primera ocasión después de haber revivido en la que fue época de poda, Aphrodite le haba entregado hermosos arreglos, que hicieron al Patriarca sonreír. Desde entonces, Piscis siempre trataba de que hubiera al menos un par en las habitaciones del Patriarca.
Pero en época de poda, el guardián de la Doceava casa poda darse el lujo de confeccionar arreglos enteros para la Sala de Audiencias del templo principal.
"Entendemos Aphrodite, no te preocupes por nada" dijo Shun con convicción y sus dos amigos asintieron, igualmente seguros de sí.
"Bien. Los veré más tarde" Piscis aún mostraba sus dudas, pero ya estaba resuelto y tratar de detener ahora a esos niños hubiera sido como tratar de detener a un cometa en su trayectoria. Lanzando una última mirada a su precioso jardín y una rápida plegaria a los poderes para que no llegara a arrepentirse de su decisión, Aphrodite salió rumbo Acuario.
En la Dcimo Primera Casa, Camus y Saga miraban divertidos cmo Milo hacía ruidos extraños hacia el techo, utilizando sus manos en su boca para amplificar el sonido.
"Caballeros" saludó Aphrodite
"Milo, ya basta" dijo Camus, después de inclinar su cabeza un poco, saludando al recién llegado.
"Pero Camus, la paloma aún sigue ahí arriba"
"Tal vez si agitas algunas plumas hacia ella..." dijo Saga serio, pero con ese peculiar brillo en sus ojos que los otros dorados habían llegado a identificar como la expresión del mayor de los gemelos cuando estaba sumamente divertido.
"¿Plumas?" preguntó confundido el sueco.
"Pues sí. Después de todo lo que Milo está tratando de hacer es imitar a un cóndor" Saga luchaba por contener su risa.
"¿Eso era?" dijo Piscis sorprendido "Yo pensaba que estaba haciendo ruidos al azar"
"No, Milo creyó que si imitaba al enemigo natural de las palomas, esa de ahí..." Camus señaló el lugar donde Piscis intuyó se encontraba el avecita "... huiría horrorizada. Claro que no contó con el hecho de que su interpretación más bien se oía como un zopilote en agonía"
"¡Oye!" se quejó Escorpio "No parezco un zopilote"
"Milo, llevas ya bastante tiempo haciendo ese ruido y la paloma no se ha inmutado" argumentó Camus.
"Es una paloma muy valiente" se defendió el griego
"O tal vez est tan asustada que no puede ni moverse" le ayudó Aphrodite.
"Aunque también podría ser que la pobre no sobrevivió al ataque de risa que le causaste" cooperó Saga. Camus no pudo evitar reírse y Milo miró feo a Saga.
"De cualquier forma, nosotros ya debemos irnos" dijo Saga divertido, refiriéndose a Piscis y a él, aunque tomó nota mental de comentarle a Kanon que ambos deberían pasar más tiempo en las casas más cercanas al templo principal. Después de todo, era más divertido que en las Primeras Casas, pues ya se habían acostumbrado a los gritos de Aiolia pidiéndole a Shaka esto o aquello y al hindú aventándoselo con una no siempre buena puntería.
Saga sonrió más cuando recordó la vez en que Leo haba necesitado urgentemente una tetera y ésta había volado tan desatinadamente que casi había decapitado a Mu, quien se encontraba entrenando a Kiki en la parte posterior de su templo.
Cómo Virgo se haba desviado tanto de su objetivo, los gemelos nunca entendieron y aunque no podían estar seguros, tenían una teoría: se debía a que entonces había sido mucho antes del amanecer.
Tampoco habían entendido para qué quería Aiolia una tetera a las tres de la mañana.
Los ruidos de Milo lo sacaron de sus pensamientos, pues Escorpio ya haba iniciado nuevamente su amenazante interpretación, así que con un ademán, Géminis llamó a Aphrodite y ambos se dirigieron hacia Capricornio, dejando atrás a un muy divertido Camus.
En Capricornio, ambos caballeros dorados vieron a Shura y a Aiolos sentados cómodamente en el techo de la Décima Casa.
Piscis y Géminis se miraron soprendidos y llamaron la atención de los dos amigos.
"Buen día Caballeros" dijo Aiolos alegremente.
"Aiolos ¿qué hacen?"
"Bueno, Camus bajó muy apurado en la mañana rumbo a Escorpio murmurando algo acerca de una cosa del mal apropiándose de su rea de influencia... o algo por el estilo... mi francés no es muy bueno y Acuario hablaba muy rápido" dijo Aiolos
"Pero cuando Milo vino de regreso con él, dijo algo acerca de una plaga de palomas en Acuario. Y cómo las palomas son en verdad una plaga, pues le pedí a Aiolos que me ayudara a ver si no había ninguna en el techo de Capricornio" dijo Shura "De hecho Aphrodite, me sorprende que no estés tomando tus precauciones."
"Pues no. Ninguna paloma podría pasar por Piscis" Aphrodite se encogió de hombros
"¿Y eso?" preguntó curioso Saga
"Pues digamos que las plantas carnívoras no sólo se alimentan de moscas"
Géminis, Capricornio y Sagitario se miraron entre ellos. Las cosas de las que uno se llegaba a enterar...
"En fin" dijo Saga, dirigiéndose nuevamente a los dos amigos en el techo "¿Y luego qué pasó? Se quedaron allí arriba contemplando el panorama?"
"Luego de que nos enteramos que la maligna plaga de Acuario y Escorpio se reducía a una sola palomita, vimos cómo Milo empezaba a hacer ruiditos extraños" siguió explicando Sagitario.
"Y la verdad nos entretuvo tanto que desde entonces estamos aquí. No saben todo lo que ha hecho y creo que Camus no lo detiene porque se está divirtiendo de lo lindo, no porque crea que algo va a funcionar" Shura no pudo evitar sonreir.
"Aunque porqué simplemente no quitan a la paloma de ahí con su cosmo es algo que no hemos entendido" agregó Sagitario.
"Porque la paloma es hembra" explicó Saga, quien había tenido la misma idea y le había preguntado a Camus. "Y además acaba de poner huevos. Acuario quiere que toda la familia viva feliz, pero no en su... área de influencia..."
"Si, ese es Camus" dijo Shura asintiendo.
"Mejor para nosotros, hace mucho que no nos reíamos tanto" dijo Sagitario con una sonrisa "Además que yo voy a ganar una caja de chocolates"
"¡Ha! Eso es lo que tú crees" le dijo Capricornio "La apuesta la voy a ganar yo. En verdad Aiolos, eres muy inocente si crees que la táctica de Milo va a resultar. Te lo repito, tarde o temprano van a tener que recurrir a otro plan de acción"
"No, no Shura. Ya verás como los sonidos de Milo sí logran que la paloma emigre con todo y nido"
Géminis y Piscis dejaron a los dos amigos discutir.
***
"¡Maestro, maestro! Venga rápido, el señor Milo ha sido poseído por el espíritu de un pájaro dodo"
"¿Cómo? Kiki, lo que dices no tiene sentido"
"De verdad maestro, venga a ver está en el Templo de Acuario"
A Mu no le sorprendió saber que Milo y Camus estaba haciendo alguna locura, lo que sí le llamó la atención es que su pequeño alumno tuviera ideas de posesión por parte de animales extintos.
Tomando nota mental de hablar con Kanon al respecto, pues sin duda el menor de los gemelos era quien le había contado las historias macabras de donde el pequeño Aries había sacado la idea, Mu siguió a Kiki hacia Acuario.
Cuando llegó a la Casa de Camus, se encontró con Dokho parado a la salida del templo, mirando hacia arriba y sonriendo ampliamente. Mu se reunió con su compaero e hizo lo que cualquier persona sensata hubiera hecho en esas circunstancias: miró en la dirección en la que el mayor de los caballeros dorados dirigía su atención.
Mu no pudo evitar sonreír también.
En el techo de la Décimo Primera Casa estaban Acuario y Escorpio. El pelirrojo parecía estar teniendo un monólogo bastante intenso con una paloma que lo vea atenta, cómodamente sentada en su nido, mientras el rubio esperaba totalmente inmóvil el momento en que el avecita se descuidara para hacerse con el nido, paloma y huevos incluidos.
"¿Lo hacen en serio?" preguntó Mu divertido.
"¿Te sorprende? Después de todo son Milo y Camus" dijo el chino
"Pues no. Aunque... " Mu volteó a ver a su aprendiz "Kiki, me habías dicho que Milo estaba haciendo ruidos extraños, no que Camus estaba teniendo una plática con una paloma."
"Se lo prometo maestro, hace unos momentos el Señor Milo parecía poseído por el espíritu de un pájaro dodo"
El comentario del pequeño pelirrojo hizo que Dohko lo mirara atónito, y luego dirigió sus ojos verdes hacia Aries, quien negó con la cabeza.
Encogiéndose de hombros, Dohko aclaró la situación para Aries "Milo estaba tratando de imitar a un cóndor para que la paloma huyera con todo y su nido lejos de aquí, pero al parecer ya tenía varias horas haciendo lo mismo sin ningún efecto. Finalmente Camus lo detuvo, ambos hicieron otro plan y ahora lo ejecutan"
En ese momento, la paloma se hartó de Camus y decidió echarlo de lo que ahora consideraba su territorio, así que voló hacia él. Milo no desaprovechó ni un sólo segundo, rápidamente tomó el nido, teniendo cuidado con los huevos que ahí se encontraban y bajó ágil del techo para luego salir corriendo hacia el Santuario, fuera de las Doce Casas.
La paloma indignada se olvidó del francés, quien ahora vea a la paloma burlonamente, y fue a perseguir a Milo, furiosa.
Camus bajó del techo satisfecho, sólo para encontrarse con las risas mal disimuladas de Aries y Libra.
Arqueando una ceja, Acuario se cruz de brazos.
"Caballeros ¿los puedo ayudar en algo?"
"No, no. Nosotros ya nos íbamos" dijo Dohko divertido.
"Mmmm" dijo Camus mirándolos suspicaz "¿Arriba o abajo?
"A nuestros Templos" dijo Aries con una sonrisa.
"En ese caso Mu, ¿te importaría enviar a Kiki a decirme si se encuentran a Milo en su camino? Esa ave del mal es capaz de atacarlo y dejarlo medio muerto por ahí"
"Camus estás hablando de una paloma y Milo es un caballero dorado..."
"Y por esa razón jamás atacaría a una criatura indefensa que no tuviera posibilidad alguna contra él" dijo el francés muy seguro.
Dohko iba a responderle, pero el lemuriano lo tomó del hombro y negó con la cabeza. El chino asintió divertido.
"No te preocupes Camus, si vemos a Milo a medio morir, Kiki te avisará de inmediato" dijo el lemuriano.
"Gracias. Ahora si me disculpan..." Camus se despidió con una inclinacin de cabeza y entró a su Templo.
"Son muy tiernos" dijo Dohko en chino cuando él y Mu bajaban las escaleras hacia sus respectivos Templos. Kiki, viendo que la diversión se había terminado, ya se había adelantado brincando y corriendo hacia Aries.
"La verdad es que sí, aunque ninguno de los dos lo admita jamás" asintió Mu.
"¡Y ambos tienen ese sentido de lo absurdo tan desarrollado!"
"Y nadie lo podría llegar a saber jamás, pues no es como si lo mostraran a todos"
"Escorpio sí" rió Dohko divertido "Aunque en general esa actitud habla de lo mucho que se sienten en confianza"
"Todos nos sentimos así" Asintió Mu "La verdad es que yo nunca creí ver el día en el que Shaka dejara esa reclusión para mostrarse cómo realmente es y sin embargo..."
"Igual que tú Mu, igual que todos. Me da gusto por ustedes, pequeño"
"Y a mí me da gusto por ti y mi maestro Shion. La verdad es que si alguien merece este sentimiento, esta armonía después de todo lo que pasaron, esos son ustedes"
Dohko rió "Hay pequeño, si vieras que Shion ha estado a punto de colapsar en más de una ocasión por todas estas armónicas excentricidades...."
***
Kanon y Shaka caminaban en silencio rumbo a las Doce Casas después de haber pasado el día en el pueblo de Rodorio.
Ambos, vestidos simplemente con pantalones y una fresca camisa, venían cargando algunos paquetes. En el caso de Géminis, por ejemplo, sus compras habían incluido dulces de muchas variedades, un par de cajitas de galletas para su hermano y un libro que le haba llamado la atención.
Virgo, por ejemplo, traía consigo una tetera (le haba dicho a Kanon que la última había sido eliminada por Mu, en defensa propia), varios libros y un frasco con miel.
Esa mañana, Kanon había planeado ir a Rodorio para comprar algunas cosas que necesitaban en el Tercer Templo y que no se conseguían dentro del Santuario, cuando se había encontrado a Virgo junto a un pozo casi en los lmites del Santuario, por lo que haba invitado al hindú a acompañarlo.
Como ese día Shaka estaba libre, había accedido gustoso, y cuál no había sido su sorpresa cuando el menor de los gemelos mostró un conocimiento del pueblo mucho mayor que el de cualquiera de los otros caballeros dorados, Aldebarán incluido.
Kanon le haba enseñado, entre otras cosas, dónde era el mejor lugar para comprar cestos, fruta y dulces, así como una pequeña librería que tenía ejemplares bastante antiguos y bien conservados, a precios bastante accesibles.
Cuando Virgo le había comentado su conocimiento de Rodorio, Kanon se había encogido de hombros y le había dicho rápidamente que cuando era niño, al no tener todos los derechos de un aprendiz de caballero dorado "oficial" tampoco había tenido todas las prohibiciones.
Shaka entendió y no habló más del asunto.
Y así pasaron una mañana bastante interesante.
"Mucho me gustaría acompañarte de nuevo algún día, Kanon" dijo Shaka con su voz suave.
Kanon lo miró sorprendido, arqueando una ceja. No era común que la gente quisiera pasar tiempo con él. Al menos, no hasta que todo se había arreglado entre los miembros de la élite de Atena y como no había pasado tanto tiempo de eso, el menor de los gemelos aún no se acostumbraba.
"A mí también me gustaría"
"¿Es curioso, no te parece?" dijo Virgo, entendiendo con esa perspicacia que lo caracterizaba a Kanon y cambiando de tema, aunque no completamente "Que en Rodorio nadie nos reconozca sin nuestras armaduras"
"Bueno, al ser Caballeros de Atena y la élite del Santuario, creo que la gente tiene ciertas ideas preconcebidas de cómo debemos ser y sin las armaduras, sólo parecemos simples mortales." Dijo el griego encogiéndose de hombros.
"Notable conclusión, Caballero. Las personas generalmente tienen un concepto de las cosas y..."
En ese momento, los dos caballeros dorados vieron pasar corriendo al caballero de Escorpio con algo redondo entre las manos y una paloma volando tras de él.
Tan rápido como se acercó, Milo se alejó.
Géminis y Virgo sólo miraron sorprendidos en la dirección hacia donde se había dirigido el otro rubio.
"¿Sabes qué es interesante, Kanon?"
"¿Mmmm?"
"Nunca pensé que las palomas pudieran verse indignadas"
"Pues a mí me pareció que esa estaba furiosa"
Y ambos siguieron su camino hacia las Doce Casas con una nueva conversación, cuyo tema central era "La expresión en las facciones de los animales: ¿verdad o alucinación?" Como casos de estudio Shaka proporcionó una experiencia bastante peculiar con un águila, mientras que Kanon aportó una historia personal acerca de un gatito.
***
"Te digo que la paloma ya exterminó a Escorpio. Ya ha pasado bastante tiempo desde que ese griego atarantado pasó corriendo con el nido" dijo Máscara de la Muerte divertido.
"Y yo te digo que Milo logró llegar a un entendimiento con ella" dijo Aiolia.
"¿Con su idioma de cóndor?" dijo Cáncer burlonamente y Leo no pudo evitar reír.
Ambos caballeros estaban discutiendo el asunto de Milo y la paloma en las escaleras entre la Cuarta y la Quinta Casa, cuando Virgo regresaba a su propio Templo después de haberse despedido de Kanon un par de casas más abajo.
"Buenas tardes, Caballeros"
"¡Hola Shaka!" saludó alegremente Leo "No te había visto en todo el día"
"Y supongo que lo notaste sólo cuando necesitaste algo" dijo Ángelo divertido.
"Claro que no. No soy como tú" dijo Leo socarronamente y Cáncer rió divertido.
"Gracias a los poderes, si no ¿con quién podría discutir?"
"Con tu sombra, Cáncer. A ti no te hace falta más"
Ángelo volvió a reír.
"Además, tú también podrías ayudarme en mis momentos de necesidad. Después de todo, también eres mi vecino ¿no?" Leo hizo una mueca infantil.
"Si, pero yo tengo a la gravedad en mi contra, mientras que nuestro sabio en residencia la tiene a su favor. Además, si a Shaka le falla la puntería, con Mu o Aldebarán no le va a pasar nada. Pero si yo fallo, Milo es capaz de tirar mi Templo"
"¿Y los gemelos? Shaka también tiene ese peligro con Géminis"
"Si, pero generalmente su puntera es o atinadamente perfecta o catastróficamente desviada. El término medio, que no hay, sería la Tercera Casa"
"¿Y tu Casa?"
"Nah, yo tengo la protección especial de Dite para cosas voladoras indeseadas"
"¿La cuál es?"
"Sólo te diré que las plantas carnvoras no sólo comen moscas"
Aiolia lo miró con sus ojos verdes bien abiertos. Ninguno notó que para entonces, Shaka los había dejado solos y se había dirigido a Virgo para tomar un baño refrescante.
***
Aphrodite suspiró cuando la casa de Aries estuvo frente a él y a Saga. El atardecer claramente favorecía en esos momentos a la oscuridad, por lo que algunos de los guardianes de las Doce Casas estaban ya encendiendo los candiles en la entrada de sus respectivos Templos.
Siempre variaba esta actividad, dependiendo de las agendas de cada guardián, aunque había algunas cosas que nunca cambiaban.
Por ejemplo, si Saga estaba sólo en Géminis, la Tercera Casa era la primera en encender sus candiles, pero si era Kanon el que se encontraba sin su hermano, entonces era la última. Irónicamente, cuando los dos gemelos estaban en su Templo, Géminis aparecía iluminada junto con Virgo y Libra, quienes eran los que prendían sus candiles en medio, entre las primeras y las últimas casas.
Aries seguiría inmediatamentea Géminis con Saga, pues ya fuera Mu o Kiki se encargaban diligentemente de encender la entrada.
Escorpio generalmente pasaba a oscuras hasta que Milo se acordaba de que tena que iluminar su Templo (generalmente era Camus quien se lo recordaba) lo cual ocurría ya bien entrada la noche.
Y Cáncer la mayora de las veces, permanecía con una luz mortecina, pues Máscara de la Muerte se negaba a prender más de medio candil.
Shion había dado claras instrucciones que el alumbramiento de las Doce Casas y todo lo que concerniera a estas, sería atendido directamente por los Caballeros Dorados, pues con esta idea pretendía primero que nada, que los doce guardianes recurrieran los unos a los otros cuando necesitaran ayuda, estrechando lazos entre ellos y segundo, elevar el misticismo alrededor de la élite de Atena.
Así pues, Aries ya estaba proporcionando luz a aquellos que se encontraban a sus puertas, por lo que la expresión inquieta de Aphrodite fue percibida por Saga inmediatamente.
"Dite, todo el día haz estado aprensivo. ¿Por qué les confiaste tus rosas a esos niños, si tanto dudabas de sus capacidades?"
"Porque querían ayudar" dijo Aphrodite suavemente
Saga hizo un movimiento negativo con la cabeza.
"Además ¿alguna vez has visto la expresión suplicante de un niño como Shun? Te lo digo, Saga esos ojos son demasiado expresivos para el bien de terceras personas"
"Pfff" resopló el griego "Yo diario veo esa expresión y no en un niño, sino en un hombre hecho y derecho que para el colmo, tiene mis mismas facciones" dijo Saga refirindose obviamente a Kanon.
Piscis sonrió disimuladamente, pues al parecer Saga no se daba cuenta de cómo se expresaba de su gemelo, a quien evidentemente tenía en alta estima. Además, no se imaginaba que el aparentemente frío y arrogante Kanon utilizara la técnica de "ojos de venado acorralado" con su hermano (aunque tampoco le sorprendía, después de todo, la dinámica entre los gemelos era bastante peculiar)
"¿Y cuántas veces logras negarle algo?" siguió Piscis.
"Ese no es el punto, Aphrodite."
El sueco rió. "No, imagino que no"
Cuando cruzaron la primera casa, se encontraron con Mu, quien estaba saliendo de la parte privada de su templo.
Cuando vio a Géminis y a Piscis se dirigió hacia ellos.
Después de haber saludado a los recién llegados, miró fijamente a Saga, estudiándolo detenidamente, lo cual era bastante curioso, pues el griego era más alto que el lemuriano.
"¿Te puedo ayudar en algo, Aries?" pregunt Saga arqueando ambas cejas. Mu vio el gesto e inmediatamente supo a cuál gemelo tenía frente a él.
"Saga" dijo Mu, sólo para confirmar que estaba en lo correcto "No, muchas gracias. Es con Kanon con quien tengo que hablar acerca de posesiones por parte de animales extintos. Ya lo buscaré mañana. Que tengan buena noche, Caballeros" y con una inclinación de cabeza, se retiró nuevamente a la parte privada de Aries.
"¿A qué se refiere?" preguntó Aphrodite
"No tengo idea y la verdad es que dudo que Kanon sepa algo, aunque ya se habrá de enterar"
"¿Y por qué tu hermano no iba a saber?" dijo Piscis dirigindose a la segunda casa.
"Porque a Kanon le gustan las cosas tétricas... macabras si quieres. ¿Qué tiene de escalofriante la posesión por parte de un animal extinto?"
"No si hablamos de un perezoso gigante o un pjaro dodo" dijo Aphrodite riendo.
Saga sólo lo miró con esa mirada divertida, negando con la cabeza.
No había rastro de Aldebarn en Tauro, aunque eso ya era común, pues el guardián de la Segunda casa parecía estar permanentemente asignado a Rodorio, donde el alcalde lo recibía más que gustoso.
Sin embargo, su casa siempre estaba con los candiles encendidos porque Kiki y Mu le hacían el favor a su amigo.
Por fin llegaron a Géminis, donde evidentemente la oscuridad reinaba.
"¿Otra vez Kanon?" Saga suspiró.
"No sé por qué te sorprendes aún" Le dijo divertido el sueco.
"Ni yo" dijo Saga sonriendo.
Y así se despidieron.
La inquietud de Aphrodite crecía con cada escalón que subía y ni siquiera la discusión entre Cáncer y Leo lograron distraerlo de sus pensamientos.
Cuando Máscara de la Muerte se percató de lo distraído que estaba su amigo, algo no común en él, pues Piscis siempre disfrutaba de las tontas discusiones entre sus compañeros, se despidió rápidamente de Aiolia y corrió a alcanzar al rubio, que ya estaba casi por llegar a Virgo.
"¿Dite sucede algo?"
"Mis niñas..."
Máscara de la Muerte no entendió muy bien, pero sabía que se trataba de las rosas que tanto amaba el sueco, por lo que decidió subir con su amigo hasta su jardín, sólo para asegurarse que todo estuviera bien.
En Virgo el tranquilizante sonido de Shaka meditando fue el único sonido que escucharon y sólo el silencio los recibió en Libra y en Escorpio. Cáncer no pudo evitar sonreír al recordar la carrera de Milo ese mismo día. Tal vez él y la paloma habían huido juntos.
Nah... no sin Acuario, pensó divertido el italiano.
En Sagitario, Shura estaba muy contento eligiendo entre una caja de chocolates de menta y otra de avellana, mientras Aiolos lo miraba divertido, por lo que ninguno interrumpió el paso Piscis y Cáncer.
Acuario parecía vacía y Máscara de la Muerte trató de alejar las imágenes de un pelirrojo, un rubio y una paloma caminando juntos hacia el horizonte. La idea permaneció en su cabeza, aún cuando minutos después, antes de abandonar completamente la Décimo Primera Casa, escuchó las risas de Acuario y Escorpio que provenían de la cocina del templo.
Finalmente, los dos amigos llegaron a Piscis y Aphrodite se dirigió rápidamente hacia su jardín, ahí encontró un montoncito de ramitas y hojas, junto a otro donde estaban acomodadas varias rosas de tal forma que ninguna estuviera fuera de alguna maceta con agua. Y su jardín en sí en perfectas condiciones.
Tres caballeros divinos de bronce estaban dormidos junto a esos dos montoncitos, Shun recargando su cabeza en el hombro de Hyoga, mientras que este estaba espalda contra espalda con Shiryu.
Aphrodite y Ángelo se miraron mutuamente sonriendo y Cáncer apoyó una mano en el hombro del rubio.
"Deberían quedarse así siempre" le susurró Cáncer a su amigo.
"Eres cruel" dijo Aphrodite divertido.
"No, sería cruel si los despertara con un grito o algo así" dijo maliciosamente el italiano y Piscis esbozó una sonrisa traviesa.
"Eres cruel" repitió el sueco, pero se dirigió a la pared más cercana donde se recargó cómodamente y se dispuso a disfrutar el susto que esos niños se iban a llevar.
Sonriendo, Ángelo se acercó a los tres caballeros dormidos y tomó dos de las herramientas de jardinería que se encontraban junto a ellos y las chocó estrepitosamente.
Ni que decir, los caballeros divinos de bronce se llevaron tal sobresalto que despertaron inmediatamente y los tres asumieron posturas defensivas.
Aphrodite rió divertido y les aplaudió "Perfecta sincronización niños"
Máscara de la Muerte, sonriendo socarrón, se dirigió hacia donde estaba Piscis.
Hyoga y Shiryu lo miraron feo, mientras que Shun respiraba tratando de calmar su corazón.
Sin embargo, Aphrodite frunció el entrecejo cuando vio algo que los cuerpos de los adolescentes ocultaban al estar acostados: varios pauñelos con sangre.
"¡Por las estrellas! ¿Qué pasó aquí?" dijo alarmado. Los tres amigos comprendieron a qué se refera el caballero dorado cuando siguieron su mirada.
"Ummm.... bueno.... verás... es que...." empezó Hyoga ocultando sus manos detrás de su espalda. Piscis arqueó una ceja; ahora no le sorprendía cómo Camus sabía todo lo que le pasaba a su aprendiz, después de todo el caballero del cisne parecía ser bastante obvio.
"Tus niñas los mordieron Dite" dijo Cáncer negando con la cabeza.
"Les dije que tuvieran cuidado"
"Pero Aphrodite, mira tu jardín está perfectamente bien podado, ahora las rosas que quedaron tienen espacio, y las demás están esperando perfectamente a que las coloques en los jarrones" dijo Shun entusiasmado.
"Así parece" suspiró el rubio caballero dorado "¿Todos estn lastimados?"
Los tres adolescentes se miraron unos segundos entre ellos para luego asentir culpables.
"¿Y no se les ocurrió lavarse? De verdad que son atarantados" dijo Cáncer negando nuevamente con la cabeza.
"Si nos hubiramos lavado, las espinas se nos hubieran enterrado más" dijo Shiryu como explicando algo lógico a un niño pequeño.
Ángelo y Aphrodite lo miraron incrédulos.
"¿Quieres decir que no se quitaron las espinas?" dijo el sueco
"Son tontos..." dijo Cáncer.
"Algunas están un poquito difíciles de sacar" dijo Shun quedamente.
"¿Cómo sobrevivieron el entrenamiento con Camus y a Dohko?" preguntó Cáncer burlón.
"Con muchos esfuerzos, estoy seguro." Dijo Aphrodite "Shun, Hyoga, Shiryu vengan, vamos a Acuario"
"¿P... por qué?" preguntó Hyoga nervioso. Camus nunca había visto con buenos ojos su casi nulo "instinto de sobrevivencia" como el pelirrojo lo llamaba. Y tener sus manos y brazos llenos de arañazos y espinas ciertamente entraría en esa categoría para su maestro.
"Porque Camus tiene experiencia en sacar espinas" dijo Dite pacientemente "Después de todo, ha tenido a Milo para practicar"
***
Camus y Milo estaban en la cocina de Acuario comiendo manzanas con miel y café, mientras Escorpio le contaba a su amigo lo que había pasado después de que saliera corriendo de Acuario con el nido en manos y la paloma detrás.
Ambos se reían de lo absurdo de la situación.
"... y entonces..." decía Milo animado "... pasé corriendo junto a Kanon y a Shaka"
"¿Cómo sabes que era Kanon?"
"Porque Saga me hubiera perseguido para amonestarme acerca de mi irreverente comportamiento"
"Cierto ¿y después?"
"Logré llegar al límite del campamento de las Koree, donde me encontré a Marin. Le di el nido, le dije que la madre estaba cerca y que no queríamos a la familia feliz cerca de las Doce Casas."
"¡Milo! ¿Literalmente le diste todo el problema a Aquila? Si algo le resulta mal y se molesta, Aiolia nos va a matar"
"Nah, el género femenino se entiende entre los suyos. Además, Marin me agradeció porque justamente necesitaban palomas para entrenar como mensajeras"
"Vaya, qué oportuno"
"¿Verdad? Así que ahora tenemos a las koree de nuestro lado"
"Hasta que las hagamos enojar otra vez, al menos" dijo Camus sonriendo.
"¡Acuario! ¿Podemos pasar?" la voz de Piscis interrumpió a los dos amigos, quienes se miraron curiosos.
"¿Podemos?" preguntó Escorpio.
"Mientras no sea del verbo 'muchas personas estamos entrando' " dijo Camus encogiéndose de hombros.
El pelirrojo y el rubio se dirigieron a la parte central del templo, donde cinco caballeros esperaban pacientemente.
"¿Hyoga?" la preocupación de Camus reemplazó a su curiosidad. "¿Qué sucede?"
"Al parecer Acuario, se necesitan tus servicios profesionales de extractor de espinas" dijo Cáncer divertido, mientras se dirigía hacia la entrada de la Décimo Primera casa "Bueno, yo los dejo, buenas noches"
"Hyoga, ¿qué ocurre?"
"Maestro... es que nosotros.... estbamos ayudando al Caballero de Piscis con la poda de sus rosas, pero bueno...."
"Algunas espinas se les enterraron, Camus" concluyó Aphrodite, pensando que si se lo dejaba a Hyoga iban a estar ahí toda la noche. Era interesante ver cómo el arrogante cisnecito se convertía en un niño bien portado frente a su querido maestro.
Camus estudió impasible a los tres adolescentes, aunque sus ojos mostraban calidez. Intercambiando una mirada con Milo, el pelirrojo se dio la media vuelta y se dirigió hacia la estancia privada de su Templo. Hyoga lo siguió.
Entendiendo, Piscis posó una mano en el hombro de Escorpio como despedida y con un movimiento de cabeza hacia los tres caballeros divinos de bronce se dirigió a su Templo.
Milo miró expectante a los dos caballeros restantes.
"Ummm" dijo Shun un poco nervioso, mirando a Shiryu y no sabiendo que hacer, por lo que Escorpio se compadeció de ellos. Después de todo, los caballeritos divinos de bronce no tenían por qué entender la silenciosa comunicación de la que Camus era tan propenso.
"¿A ustedes no se les enterró ninguna espina?" preguntó el rubio dorado.
"Pues sí" dijo Shun
"¿Y entonces? Adelante, el Templo de Acuario no muerde"
Las siguientes dos horas, Camus se pasó sacándoles las espinas a los tres adolescentes, con la asistencia de Milo.
A Shiryu y a Shun les sorprendió los suaves cuidados del Caballero de Acuario, pues jamás hubieran imaginado que detrás de esa fría apariencia, se encontraba a una persona sumamente paternal.
Eso sí, Camus no dijo una palabra en todo el tiempo que estuvo con su aprendiz y sus amigos.
Finalmente los caballeros divinos de bronce estuvieron curados y se retiraron al edificio donde residían, junto con Seiya e Ikki.
"Son una calamidad" dijo Escorpio cuando estuvo solo con Camus nuevamente.
"Ni que lo digas" fue la respuesta del pelirrojo y ambos retomaron la conversación que habían dejado a la mitad.
FIN
