UN MÁGICO AMOR
CAPÍTULO 1: El Encuentro
Descansando en el techo de su humilde casa se encontraba la pequeña Sakura, también conocida como "monstruo" por su hermano mayor –Touya-. Esa era su forma "cariñosa" de llamarla. Esto molestaba a Sakura, pero, con el tiempo aprendió a no darle importancia alguna. Estaba muy concentrada mirando las estrellas, corrijo, hipnotizada por las últimas. Era una fresca noche de primavera y, desde el lugar donde ella se encontraba, se podía sentir una ligera brisa complaciente. Respiró hondo. Ese lugar le inspiraba una paz inimaginable. Era su lugar preferido desde niña. Cada vez que necesitaba pensar, alejarse del mundo, concurría a dicho lugar, que presentaba un ambiente verdaderamente acogedor esa noche...
Se había llevado con ella una taza de chocolate caliente –el cual había terminado hacía ya un largo tiempo-, un libro que había estado leyendo horas atrás, y su celular. Se recostó, ayudada por la brisa que suavemente chocaba con su cara empujándola, mientras jugaba con sus cabellos castaños, y que dulcemente invitaba al descanso. Estuvo a punto de quedarse dormida en ese pacífico lugar, y lo hubiera logrado, de no ser porque fue interrumpida por un incesable sonido que reconoció inmediatamente. Era su celular, que estaba sonando. Se incorporó sacudiendo su cabeza un par de veces y, luego de bostezar, atendió.
-¿Hola?- preguntó un poco adormilada.
-¡Sakura! -respondió una voz muy alegremente, que Sakura reconoció al instante-¿Cómo estas Sakura?-
-¡Tomoyo! ¡Qué alegría que llamaras! -respondió olvidando completamente el cansancio que sentía.-Estoy muy bien, gracias por preguntar, ¿y tú?
-Muy graciosa Sakura, a mi no me puedes engañar. Sé que estas en el techo otra vez y a punto de dormirte.- adivinó y rió muy animada Tomoyo.
-¡¡ADIVINA!!- le gritó en el teléfono a modo de broma y ambas rieron.
Estuvieron hablando un buen rato, pero fueron interrumpidas por Fujitaka -padre de Sakura- quien la llamaba a cenar. Se despidieron hasta el día siguiente, pues se encontrarían en el instituto al que asistían juntas.
Sakura recogió todo lo que había llevado al techo y se reunió con su padre y su hermano, ya sentados a la mesa. Se sentó alegre y los tres empezaron a cenar.
Luego de un pato al horno como cena y de lavar los servicios, Sakura se fue a su habitación a escuchar un poco de música mientras hacía los deberes, en los que, por cierto, no estaba muy concentrada.
Luego de dejar los libros y apuntes "abandonados" y sin terminar, se dirigió hasta su cama, se desplomó en ella y, en pocos segundos, se quedó dormida.
Al día siguiente, Sakura y Tomoyo se juntaron en la entrada del instituto. Iban caminando hacia el interior de éste cuando caen en la cuenta de que dos chicos a los que, hasta el momento, no habían visto, caminaban en dirección contraria a la de ellas y se detenían a saludar.
-Hola- dijeron muy cortésmente al unísono, casi haciendo una reverencia.- ¿Cómo se encuentran hoy señoritas?- preguntó uno de ellos. Tenía un cabello negro brillante y unos ojos azules, un poco escondidos detrás de un par de anteojos. Inmediatamente miré a Tomoyo, quien tenía una mirada diferente a su usual expresión calmada y alegre. Al ver al joven, sus ojos tomaron un brillo especial.
-Me llamo Eriol Hiragizawa- se presentó muy gentilmente mientras yo trataba de deshipnotizar disimuladamente a mi amiga –y él es mi mejor amigo, Shaoran Li.-
-Yo soy Sakura Kinomoto y mi amiga es Tomoyo Daidouji- dijo Sakura, sacudiendo un poco a Tomoyo con el fin de sacarla de entre sus pensamientos.
Al ver de cerca al joven Shaoran, estando tan cerca de unos hermosos ojos azabache y de una melena miel un poco despeinada, los pulmones de Sakura dejaron de funcionar, su corazón latía más rápido de lo normal y, a pesar de la presentación de los jóvenes, no lograba emitir palabra alguna, sin importar cuánto lo intentara.
-¿Estudian aquí?- les preguntó Tomoyo, ya despierta del trance hipnótico –No los he visto en el instituto...-
-De hecho, empezamos hoy.- Respondió Shaoran con una sonrisa en sus labios. Fue entonces cuando, por un momento, el cerebro de Sakura reaccionó.
Una voz le hizo despertar de sus pensamientos... una voz que en los oídos de Sakura parecían un coro de ángeles... sacudió un poco su cabeza, tratando de disimular, y miró a sus acompañantes.
-¿Les gustaría acompañarnos?- preguntó sin pensar y casi inmediatamente a la respuesta del joven Li.
Observó a sus acompañantes uno por uno con una mirada de interrogación, preguntando si les había gustado la idea con sus ojos esmeralda. Por supuesto que todos accedieron en seguida.
Ya dentro del instituto, Sakura y Tomoyo se dirigieron a sus casilleros, escoltadas por Shaoran y Eriol quienes, en el camino, iban conociendo la institución explicada por las chicas.
Esos cuatro jóvenes eran el centro de atención de todo el pasillo. Sakura y Tomoyo estaban acostumbradas, por ser parte del equipo de porristas y del coro –respectivamente-, a demás de ser las mas lindas del instituto; pero Eriol y Shaoran se sentían "vigilados", cosa a la que no estaban nada acostumbrados, en lo absoluto.
Cuando hubieron llegado a los casilleros de las señoritas, los cuales por cierto estaban uno al lado del otro, se detuvieron a recoger algunos libros y a dejar otros de los que ellas traían.
Y siguieron caminando, ahora con destino al salón de clases.
Shaoran se distanció por un momento de Eriol para acercarse y decirle algo en el oído a Sakura, quien, al sentir la respiración de Shaoran en su hombro, sintió un pequeño escalofrío recorriendo su espalda, y que por cierto supo dominar hábilmente. Dejó aparecer un leve sonrojo en sus mejillas, que Shaoran no notó.
-¿Siempre que van por el pasillo las observan?- preguntó Shaoran en un susurro casi imperceptible.
-La mayoría de las veces- respondió ella, tratando de no presumir.
Li asintió, volvió a su posición original y los cuatro siguieron caminando por un rato hasta que llegaron al salón de clases. Allí se separaron. Como era el primer día para los chicos, se dedicaron las primeras horas a tratar de descubrir donde se encontraba su salón y, de paso, investigar un poco mas las instalaciones.
Mientras iban caminando, Shaoran pudo percibir una mueca de preocupación mezclada con un poco de angustia y tristeza en la expresión de su amigo.
-¿Estas bien Eriol? ¿Te ocurre algo?- exclamó preocupado
-si, si, Shaoran, no te preocupes- respondió Eriol. Aunque esas fueran sus palabras, su rostro expresaba todo lo contrario, incluso un poco mas...
-Eriol...-dijo Shaoran a lo que Eriol respondió con una mirada de interrogación –te conozco desde que éramos unos niños. A MI no puedes mentirme. Vamos, cuéntame. ¿Te molesta algo?-
-Bueno... la verdad es que... que me gusta la señorita Kinomoto.- dijo Eriol, ya un poco ruborizado por la confesión.
Shaoran no le respondió con mas que con una sonrisa, un poco fingida...
Continuará...
Notas:Hola!! Este es el primer capítulo de mi primer fic... Espero que les guste. Este cap, aunque lo hice largo, no me gustó mucho... pero no se preocupen... después se pone mejor... P
Bueno, ¿qué pasará entre los castaños? ¿Eriol está celoso? ¿qué tiene de magia esta historia?
Lo sabrán en los próximos capítulos...
DEJEN SUS REVIEWS!!
hasta la próxima..
-White-Wings-6-
