Un rayo de luz solar que entraba por mi ventana me despert . Me di vuelta, pues todav a no quer a levantarme y solo quer a retomar aquel dulce y hermoso sue o del que hab a despertado. Fue muy real: toda la familia junta celebrando algo que no recordaba, todos se ve an muy felices pero en mi sue o yo ve a todo como si fuera una tercera persona, aun as era un cuadro muy hermoso.
Resignada a no volver a dormir gracias a la clardad de la ma ana me sente en la cama. Suspir de alegr a al ver que ah estaba otra vez a mi lado, iniciando un nuevo d a conmigo. No hab a cambiado para nadadesde antes de mi nacimiento. Sonre abiertamente al recordar la promes que hab amos hecho hac a 2 a os en nuestra boda. Hasta que la muerte nos separe, y nisiquiera eso nos podria separar porque el amor entre Jake y yo superaba a cualquier otro, incluso el de mis padres.
Se empez a despertar, tambi n por la claridad de la ma ana que empezaba a inundar nuestra peque a casa.
-Buenos d as dormil . -Buenos d as, cari o. C mo dormiste? -Excelente. Y t ? -Tambi n, excelente.
Dicho esto, me bes . Era un beso muy dulce, tierno, como sol el sab a darlos, gustosa le correspond . Lo que empez como un tierno beso termin siendo un beso que me dej sin aliento. Solo nos pasaba a nosotros en la ma ana, o al menos eso me gustaba pensar. Nos aseamos y en lo que yo hac a la cama mi esposo fua a hacer el desayuno.
Cuando estaba por salir del cuartochequ la hora e mi celular. Eran las 10:45 amdel d a viernes 10/Septiembre. Un momento, 10/Septiembre? Hoy es mi cumplea os. Sal del cuarto con una sonrisa en mi rostro. Jacob estaba terminando de preparar el desayunoy me pidi que pusiera los platos y vasos en la mesa. Hab a preparado hot-cakes con huevo revuelto y tocino, la mayor a era para el, por supuesto. Siendo un lic ntropo es lo menos que debe de comer para el desayuno.
-El desayuno estuvo delicioso, amor.
-Gracias, cari o. Lo hice pensando en ti. -Aawww, gracias. Dime, que haremos hoy?
Siendo mi cumplea os, ten a planeado ir a casa de mi abuelos (lugar donde vivian todos los Cullen).
-No estar en casa en todo el d a, Ness. Sam me pidi que definieramos mejor nuestros puntos de divisi n. -Ah. Bueno, supongo que ir a casa de mis abuelos. Cualquier cosa que surga ah estar . -De acuerdo, amor. Nos vemos en la noche. -Claro. Ten cuidado, Jake.
Me di un beso de despedida y sali de la casa. Suspir tan profundo como el aire que cargaba en los pulmones me premiti . Bueno, al menos lo ver a en la noche, me puse a lavar los trastesy cuando termin me dirig a casa de mi familia. Tom el Mercedes convertibleque me regalo la t a Rose hace a os, cuando ya aparentaba tener edad suficiente para estar detr s de un volante sin la necesidad de un adulto a mi lado.
