Tonari no Kaibutsu-kun no me pertenece, es de Robico :)


Her.

Él la devora completamente. Es una vorágine de sentimientos que se mantuvieron demasiado tiempo guardados. Todo comenzó como una celebración a la boda de sus mejores amigos, pero tras la alegría, mezclada con algo de nervios, añoranza y alcohol, ella terminó en su cama.

Su cuerpo, más lleno y femenino se estremece debajo de él. No es la misma chica de sus recuerdos, pero sigue siendo ella, más hermosa, si es posible. Las manos masculinas abarcan todo lo que pueden sin pudor alguno y lo único que puede hacer Natsume es aferrarse a él y gemir contra su boca.

Su boca, sus labios, su lengua, él había esperado tanto, tanto, tanto. La adora por completo, se hunde en su aroma, jala su cabello, se pierde en sus ojos, que entrenublados lo miran con deseo y desconfianza.

—Odio… a los chicos —susurra ella entre gemidos.

Él sonríe, lo sabe bien, esa frase se repitió en su mente una y otra vez durante todos esos años.

Sin embargo, en ese momento, cuando lo único que puede escuchar son sus suaves gemidos y sus uñas se encajan en su piel ardiente, Sasayan sólo puede contestar:

—Menos mal que yo ya no soy un chico — antes de perderse en sus labios una vez más.