Mi antigua vida

-¿?: Otou-san, falta mucho para llegar? – repetía impaciente una voz femenina de unos 11 años

-Minato: No te preocupes cielo, estamos a punto de llegar – respondió un ojiazúl, rubio, de hermosas facciones que iba conduciendo. Al notar que la luz del semáforo había cambiado a rojo aprovecho de girarse y quedar frente a su pequeña rubia, dándole una gran sonrisa que lo caracterizaba (picara)

-¿?: Q-que? ¿Por que me ven todos así – tartamudeo la niña, al fijarse que tanto su hermano, como su padre la miraban con ojos acusadores

-¿?: Ahgg por favor… – esta vez era un niño con facciones idénticas a las de la pequeña el cual si no fuera por la notoria diferencia de edad (unos 5 años que la niña le superaba), se pensaría que eran gemelos - Naruko onee-chan, todos sabemos, que la razón por la cual estas tan impaciente por llegar es para ver a "I-TA-CHI-SAN" - la sonrisa del chico desapareció en un instante, al notar la perturbadora mirada de "repite lo que dijiste" que le ofrecía su hermana - hay no

-Kuchina: OH no, no otra vez - pensó una hermosa mujer de cabellos café rojizo que estaba en el asiento junto a Minato - miren niños ya llegamos

Naruko que en ese momento le daba un gran golpe en la cabeza a su hermano, al oír las palabras de su madre, procuro ordenarse tanto sus coletas, como su vestido celeste el cual combinaba con sus ojos, los cuales le daban un toque tanto femenino como infantil. Mientras su hermano lo único que hacia era sobarse el enorme chichón en su cabeza, y por supuesto lamentarse de tener una hermana que fuera de ser mayor que el por 5 años, a pesar de su apariencia de frágil, era muy fuerte, demasiado para su gusto

Momentos después de la escena que habían armado los hermanos en el auto de los Usumaki, un mayordomo perteneciente a la casa que visitaban se acerco a una de las puertas, dejando bajar a la madre "Kuchina", y a su pequeña Naruko la cual parecía muy tranquila, aunque dando sus típicos pasos coquetos. Su hermano solo bajo del auto con mucha rapidez sonriendo con una mueca de actitud superior parecía buscar algo ó más bien a alguien, hasta que finalmente se hoyo una voz proveniente de un pequeño muro cerca de él, que hizo que su sonrisa creciera

-¿?: Por fin dobe, llevaba rato esperándote

-¿?: Ja, y tú creías que te dejaría vencerme en el partido de tenis sasuke-teme - respondió el rubio con mucha seguridad en si mismo

-Sasuke: Pues no seria ni la primera ni la última vez que eso pasara

En ese momento el pequeño azabache de la misma edad que el rubio, de ojos negro profundo y cabello alborotado, salto del muro, quedando a pocos metros de su visitante. Mirándolo con unos ojos arrogantes (muy característicos de él), acompañados de una frase que irrito al ojiazúl

-Sasuke: Mph aún no logro comprender porque toda la gente dice que si no fuera porque Naruko-san es mayor que tú por 5 años serían gemelos - el niño se encogió de hombros, mientras cerraba los ojos mostrando una de sus sonrisas característica de su familia (inner_ kya! Me encanta esa sonrisa arrogante… inner: urusai) - siendo que ella es la mas linda, tranquila, e inteligente. Todo lo contrario de ti "DOBE"

-¿?: Ante las palabras del chico, el rubio solo sonrío - Retráctate de lo que dijiste!

-Sasuke: Ni de broma retrocedería a mi palabra, menos ante un dobe-hiperactivo con complejo de problematico

-¿?: Tú lo quisiste niño lindo - sonrío, muy enfadado

La mansión que había recibido a la familia Uzumaki, tenía un amplio jardín que en ese día se encontraba lleno de familias de empresarios y actores, los cuales miraban con suspenso el bullicio de los hijos de la familia Uzumaki y Uchiha. Y en el momento en el que el pequeño rubio se preparaba para lanzarse a su gran "rival", un brazo femenino de manera muy sutil lo sujeto, en efecto era su hermana Naruko

-Naruko: Naruto… - decía la rubia entre dientes Eres hombre muerto, estas acabado, dirigiéndose a su hermano el cual la veía ya pálido. Mientras ella de un solo tiron se lo acerco - cuantas veces te tengo que repetir que te comportes en "esta casa", te juro que si él llega a aparecer desearas no haberme tenido como hermana - le susurro muy sonrojada y extremadamente apenada

El silencio se había echo extremo, Sasuke solo miraba el gran problema en el que había metido a su amigo. Estaba a punto de soltar un comentario que agraviara la situación, hasta que escucho una voz muy familiar para él

-¿?: Sasuke… - toda la gente hay presente le abrió paso a un joven versión Sasuke de 13 años de edad, que a diferencia de su hermano sujetaba su cabello con una sola coleta - deja de irritar a Naruto - se giro para observar a Naruko - Como siempre… tan hermosa, tan infantil, tanta molestia, mí molestia - se acerco a la rubia eh hizo una reverencia mostró su sonrisa que a pesar de ser mas sutil que la de su hermano seguía teniendo un aire arrogante - lamento mucho las molestias que te pudo haber causado mi hermano

La chica solo se sonrojo

-Sasuke: Mph… ya va a empezar me aburro, voy a mi habitación - el chico les dio la espalda y al estar a punto de retirarse se detuvo y sonrío - Naruko-san lo siento te ves muy linda hoy - fue el único presente que pudo notar la molestia que le causo a su hermano su comentario, y continuo - pero lo lamento aún más por tener que lidiar con el dobe a diario.

Cuando termino de hablar siguió muy tranquilo y satisfecho por su resultado y en la puerta de su hogar se detuvo a contar 3, 2, 1

-¿?: Entupido hermano menor, ya me las pagaras después

-Naruto: Teme!... te vas a arrepentir de que haya venido – tras gritar esto corrió detrás del pequeño que ya se encontraba en su cuarto en el tercer piso

Naruko solo suspiro mientras veía de reojo a su amado ídolo, que en esos momentos al dispersarse la multitud solo quedaban las jóvenes rodeándolo. Sabia que sus sentimientos nunca corresponderían, ella era solo una chiquilla loca de amor y él, solo el más perfecto joven que hubiera conocido. Necesitaba pensar, dejar que su mente se ventilara y así fue como se le ocurrió ir a un lugar en el que sabia que nadie la buscaría, o al menos eso pensaba. El joven mientras miraba fastidiado como era rodeado de muchas chicas entre 12 hasta 15 años, noto que la única con la que le interesaba hablar no estaba, y de pronto se le ocurrió un en donde podría haberse metido

Mientras en algún lugar de la mansión se escuchaba un gran portazo seguido de un chico que entraba en una habitación muy ordenada con ganas de estrangular al dueño de esta.

-Sasuke: Te demoraste demasiado - la voz provenía de un rincón del cuarto aparentemente diseñado para estudiar

-Naruto: Je jamás me perdería destrozarte en un partido

-Sasuke: Es que acaso olvidaste el por que te invite?

El rubio se giro y vio al azabache, el cual se había movido de su lugar, estando ahora al frente de una de las 4 ventanas de la habitación

-Naruto: Je, como si se me pudiera olvidar… - la sonrisa del chico creció aunque se notaba algo angustiada

-Sasuke: Se te olvido… no es cierto? - el niño solo le levanto una ceja al ojiazúl

-Naruto: Teme!

-Sasuke: Dobe

Por otro lado, en una zona apartada del ENORME jardín de los Uchiha, se escuchaba una melodía, que a pesar de sonar triste otorgaba un aura muy calmado .com/watch?v=WGF04YhM818&feature=related. Para el azabache que se acercaba, la melodía resulto un golpe de sentimientos, puesto que la primera vez que había escuchado esa canción, también fue cuando conoció a su gran molestia

Por medio que avanzaba, el tono de la sutil voz que cantaba, se hacia más alto. Hasta que el chico detuvo a la dueña de la voz (la cual ni cuenta se había dado de su presencia), con un suave susurro en el oído

-¿?: No sabes cuanto odio interrumpir tu canto, pero tenemos que hablar de lo del otro día NA-RU-KO – dijo con una voz muy sexy

Lo siguiente que ocurrió fue que la niña se estremeció a tal punto de caer del columpio en el que se encontraba cantando. La chica que ahora se quejaba del fuerte impacto de la caída al abrir sus ojos, solo pudo distinguir la silueta del príncipe de sus sueños, que ahora le daba la espalda

-Naruko: Ita… - antes de terminar fue interrumpida

-¿?: Será mejor que te arregles antes de que empecemos a hablar, porque tuvo que ocurrir esto. Porque tengo que sentir esto!

Naruko solo atino a bajar su mirada para encontrarse con la sorpresa de que había caído sentada de piernas muy abiertas mostrando toda su ropa interior

-Naruko: Emph Hay dios mío, dios mío p-perdón Itachi-kun - se mostraba muy apenada, pero aún así sonreía

-Itachi: Mph no te preocupes, - la chica sonrío el solo se mostraba serio - de todas formas yo solo venia a decirte que olvidaras lo que ocurrió en la playa el otro fin de semana

Antes de poder reaccionar la chica derramo una lágrima solitaria, y solo le pregunto

-Naruko: P-por que?

-Itachi: Siempre serás una molestia… cierto? - al decir esto la chica no supo como, ni cuando el ya la sujetaba de la cintura, apretándola más hacia él - eres tan fácil de engañar. Desde que te conocí siempre fuiste así, muy inocente - él se acerco más a ella - nunca te alejes de mi… recuerda que solo yo puedo hacer esto

Acto seguido, un muy firme beso. Parecía solo un niño jugando con su muñeco favorito, el cual no quiere que nadie mas toque. Disfrutaba tanto verla frustrada, y se sentía aún mejor cuando él era quien tranquilizaba su angustia. Sonaba cruel pero, ella lo entendía era su forma de mostrar cariño, y le había costado mucho aprender a demostrarlo. Desde pequeños a ella le había gustado, pero, a él parecía darle lo mismo si ella era atropellada, ó no. Y ahora, él le daba un beso tan sobre protector; jugaba con las coletas de ella con su brazo derecho, y con el otro hacia círculos en la parte superior de su espalda .Naruko por su parte solo disfrutaba del momento viendo de reojo a Itachi, su amado Itachi, sintiendo como este presionaba más fuerte sus suaves y finos labios, contra los de él. Como ambos eran aún unos niños se dieron un beso tierno y sencillo, cosa que no parecía molestarles a ninguno de los dos, sería el más puro que experimentarían en toda su vida.

Pero el bello momento fue interrumpido. Naruko no sabia porque Itachi la separaba de él tomándola de los hombros, acerco su rostro, y sin emitir sonido le hizo la seña de que guardara silencio. De pronto tomo dos piedrecillas muy pequeñas, y las lanzo con precisión a unos arbustos que estaban cerca

-Naruto: Ahgg! Eso si que dolió - dijo aún escondido

-Sasuke: Urusai! nos van a oír

-Itachi: No creen que son un poco obvios ¬¬

-Naruko: Naruto a matarte! Arruinaste mi beso con Itachi-kun. SHAA!

Después de estos pensamientos, Naruko se sonrojo levemente, cosa que para su desgracia, su hermano no pasó por alto

-Naruto: Jeje… Sasuke-teme por fin ideaste un plan que nos funciona - decía el rubio mientras sonreía con su forma habitual, y pasaba su mano por su cabello

-Sasuke: Baka

-Itachi: Y se puede saber de que plan estas hablando enano - dijo, en un tono que le causo escalofríos a ambos niños

-Naruto: Ah... jeje, t-tra-tranquiló Itachi-san – tartamudeo el rubio, si había alguien que lo asustara más que su hermana, ese era Itachi

-Sasuke: Mph, onee-san yo con el dobe, solo queríamos ayudarte a estar un rato más con Naruko nee-san. Por eso le avise al dobe lo de la reunión, así se lo comentaría a Naruko-san -_-

-Naruto: Si si eso… oye! Que no me llames dobe Sasuke-teme

Mientras los chicos comenzaban a pelear, Naruko e Itachi, se miraban de reojo. Ella estaba totalmente sonrojada, estaba demasiado apenada para disimular cosa que no hacia bien, y, definitivamente estaba agradecida de que su hermano y sasuke-chan la querían mucho y eso la alegraba. Él por su parte, como era de costumbre, se mostraba serio, tranquilo, pero, aún así agradecido, esto le demostraba que su hermano estaba madurando, aunque… la escena que estaba montando con Naruto lo hacia pensarlo 2 veces -.-U.

El día había terminado muy bien para Naruko, pero, cuando llego la hora de irse, sintió que alguien le tiraba el brazo… era Itachi, pero no era el Itachi que ella conocía y amaba, no esté tenía una mirada inexpresiva, sus ojos no mostraban ningún brillo, y de pronto, de la nada apareció su hermano y Sasuke-chan. Los 3 la seguían y seguían tironeando, aplicando mucha fuerza en su brazo y diciendo su nombre una y otra vez, Naruko había comenzado a llorar, cerro los ojos buscando una salida, y las voces se hicieron una sola, que le pareció muy conocida. Abrió los ojos, y se encontró con un chico de 17 años, rubio, ojiazúl, con peculiares marcas en el rostro, usaba una camiseta blanca, y pantalón naranjo que le quedaba suelto. Era su hermano... era Naruto

-Naruko: Na-Naruto?… - ella tenía el físico de una joven de 22 años su cabello ahora lo usaba suelto, llegándole a las rodillas.

En efecto, todo había sido un sueño, un recuerdo de hace 11 años