Disclaimer: ninguno de los personajes de los juegos del hambre me pertenecen todos son invención de Suzanne Collins.

Pasión

Katniss POV

Ya no aguanto más pesadillas, es lo que tengo todas las noches desde los juegos, tengo suerte si alcanzo a dormir unas 5 horas, nada ni nadie me las puede quitar, ya han pasado unos meses desde que las cámaras se fueron y en vez de volver a mi vida normal (cosa que nunca sucederá) solo pude llegar a la sombra de lo que fue Katniss Everdeen, mi relación con Gale cambio ya no nos contamos todo como lo hacíamos antes, nos distanciamos bastante. Solo necesito a alguien con quien me pueda desaojar y hablar sobre todo lo que me pasa-suspiro- pero aunque todo siguiera igual con Gale, él ya no pude ayudarme con eso, no comprende por lo que estoy pasando, pienso en Prim pero ella no me entendería, es joven e inocente además no quiero meterla en mis problemas, solo hay 2 personas que me entienden en todo el distrito 12, uno siempre esta borracho ha sique lo descarto, solo dejándome a él, el otro vencedor, la mitad de los amantes trágicos del distrito 12 y el chico a quien le rompí el corazón, Peeta.

Sin poder soportar más me salgo de la cama, me visto con lo primero que veo y salgo de mi casa en la aldea de los vencedores con dirección a mi antigua casa en la veta el único lugar donde me siento segura tras los juegos, estamos en pleno otoño, las cámaras se quedaron bastante tiempo grabando a los trágicos amantes y su glorioso regreso. Como es otoño hace frio afuera y no tome precisamente algo muy abrigado, me pierdo en mis pensamiento y en un momento ya estoy frente a la puerta, cuando estoy por entrar noto una silueta cerca de la pradera enmarcada por la luz de la luna en esta noche despegada, no me cuesta nada reconocerla y la culpa me pica como un aguja en el corazón, pienso en entrar e ignorarlo como hemos hecho desde que partieron las cámaras pero noto que solo lleba una camisa para el frio de la noche, debe estar congelándose, no puedo abandonarlo además necesito hablar con él y solucionar algo entre nosotros al menos, ha sique me acerco a él y parece no notar mi presencia.

-Peeta- el seguirá rápidamente sorprendido de que este ahí y que le esté hablando

- Katniss que….

-espera aquí no- me acerco a él y le toco la mano como supuse parece un tempano de hielo- vamos adentro-digo señalando la casa, el intenta protestar pero lo detengo- aquí afuera está demasiado helado nos vamos a resfriar

Intenta protestar de nuevo pero lo tomo de la mano y lo guio hasta dentro de mi ex-casa, una vez adentro encendemos la chimenea y busco mantas pero solo encuentro una, es lo suficiente mente grande para ambos ha sique la tomo y nos tapo con ella, se crea un incomodo silencio entre nosotros y ninguno sabe cómo empezar la conversación, después de varios minutos es él quien rompe el silencio.

-y… que haces aquí

-no puedo dormir, las pesadillas no me dejan tranquila y supongo que tu estas aquí por lo mismo

-correcto- de nuevo al silencio por otros minutos- Katniss… yo… esto… quería

-espera… yo me quiero disculpar- al fin lo dije creí que las palabras nunca saldrían y sentí que el peso en mis hombros disminuía un poco- me comporte muy mal y…

-Katniss… no tienes por qué disculparte- me mira con unos ojos que me dicen que me tranquilice y que nada era mi culpa aunque sabía que lo era.

-claro que debo, te rompí el corazón

-solo hiciste lo necesario para sobrevivir

-te hice daño

-nos mantuviste vivos

-te engañe

-fue necesario y gracia eso estamos con vida

-hubiera preferido morir en esos malditos juegos

-nos digas eso

-pero es lo que realmente siento

-pero estas viva y… yo también- me mira de nuevo a los ojos con una mirada tierna y llena de emoción mis mejillas empiezan arder y noto su cercanía, sus labios están a escasos centímetros de los míos y siento que me atraen como un par de imanes.

Me fui acercando lentamente hacia ellos y él hacía lo mismo, paramos cuando nuestros labios estaban a milímetros de tocarse dudando si esto era correcto, sentía montones de mariposas revoloteando en mi estomago y un extraño e increíble deseo de besarlo, nos mantuvimos en la misma posición varios segundos hasta que ambos sucumbimos ante el deseo y unimos nuestros labios.

Fue un beso tímido y algo torpe, nuestro primer beso fuera de cámaras y no sabía cómo reaccionar, apenas duro unos segundos y no pude disfrutar mucho, cuando nos separamos nos quedamos viendo a los ojos, esperando que el otro digiera o hiciera algo que digiera "esto estuvo mal, no debió haber pasado" y cada uno por su lado pero en vez de eso mantuvimos fija la mirada en el otro note como sus ojos azules brillan con ¿esperanza?, ¿deseo?, ¿pasión?, no sé cómo describirlo pero algo puedo asegurar, en esos ojos hay cariño, mi corazón late fuertemente con un solo pensamiento "necesito besarlo de nuevo".

Parece leer mis pensamientos por que vuelve a juntar nuestros labios, esta vez ya no hay miedo ni duda, es un beso tierno, noto sus labios cálidos a pesar del frio que hace, siento mi corazón latir más deprisa, mil y un sensaciones aflorar en mí, coloca sus manos en mis mejillas para profundizar el beso y yo enredo mis brazos en su cuello mientras juego con sus cabellos, poco a poco el beso se vuelve más pasional y hambriento, meto mi lengua en su boca empezando una lucha por buscar un vencedor que nunca llegara, el aire se hace necesario y nos separamos pero sin perder tiempo empieza a besar mi cuello, siento una corriente eléctrica recorre mi cuerpo cada vez que sus labios tocan mi piel, él vuelve a atacar mi boca sin tregua y por mi parte se los devuelvo con igual pasión, meto mis manos por debajo de su camisa y empiezo a pasar mis manos por su piel, siento como sus músculos se contraen a mi tacto y como una esfera de calor empieza a crecer en mi vientre.

No sé cuándo o cómo pero estoy posicionada sobre él mientras lo beso, le empiezo a sacar la camisa y el levanta los brazos para ayudarme, no me detengo a observar porque tengo miedo de que si lo hago Peeta no quiera seguir con esto, al igual que él empiezo a bajar por su cuello depositando suaves besos en el camino hasta llegar a su pecho, él me detiene e invierte los papeles colocándose el encima de mí y besándome como si el mundo se fuera a acabar, me quita la chaqueta que llevaba puesta y cuela sus manos por debajo de mí blusa, el contacto de su mano me provoca pequeños escalofríos y eso solo aumenta la excitación que siento en este momento, me quita la blusa y con una mano temblorosa posa sus manos acariciándome un pecho sobre el brasier, ese contacto me saca un gemido, Peeta al notarlo me acaricia con más confianza mientras baja sus besos de mi cuello hasta la unión de mis pechos dejando un camino, posa una de sus manos en mi espalda con intención de quitar mi bra, se levanta y me mira como pidiendo permiso, me incorporo y yo misma me lo quito dejando mis senos libres Peeta se queda viendo durante unos instantes

-eres… hermosa- su voz sale más ronca de lo normal por la excitación, me da un sube y tierno beso y cuando se separa me da otro lleno de pasión.

Baja hasta mis senos y se lleva uno a la boca mientras masaje el otro, la sensación es indescriptible, nunca en mi vida había sentido algo tan placentero y excitante como lo que siento ahora, sigue jugando con mis senos lamiendo y mordiendo mis pezones mientras yo solo me dedico a gemir sin poder parar, siento un gran deseo de poder devolverle las caricias y hacerlo sentir tan bien como él a mí, hago que pare separando su cabeza de mi pecho, él me mira extrañado e intenta decir algo pero antes de que lo logre le don un beso rápido y lo tumbo debajo de mi, empecé a bajar comenzando por su boca siguiendo por su cuello hasta llegar a su pecho donde me entretuve un rato dejándole besos y algunos mordiscos por todo su torso, me concentre especialmente en sus pezones, lo podía oír gemir ha sique seguí con mi juego bajando un poco más, lo hice lentamente, torturándolo en el camino hasta llegar al borde de sus pantalones, sin dudar ni un segundo se los desabroche, él me aparta se quita los zapatos y las calcetas luego levanta las caderas para poder quitárselos, ya sin ese impedimento pude el bulto en sus piernas, sin miedo lleve mi mano hasta su sexo y comencé a masajear su erección, Peeta soltó un fuerte y ronco gruñido, el se incorpora sobe sus codos con los ojos cerrados disfrutando de mis caricias se le escapaban algunos gemidos y jadeos que me excitaba hasta ya no poder, me incorporo sin dejar de tocarlo y le beso el pecho como hace un momento solo que ahora voy subiendo hasta llegar a sus labios.

Con algo de brusquedad Peeta intercambia los roles y tan rápido como le es posible me arranco los pantalones con zapatos y todo incluido quedándome solo con mis bragas, el me da un apasionado beso mientras sus manos bajan hasta mi parte más intima y empieza a tocarme por sobre la tela, se me escapa un gemido contra sus boca y noto como sonríe entre el beso, deja de besarme para bajar hasta uno de mis pezones para agarrarlo con su boca mientras sigue jugando ahí abajo, pone sus manos en el elástico de mis bragas y me mira pidiendo permiso para continuar yo le doy un rápido beso como respuesta, desliza la tela por mis piernas hasta sacarlas y me queda mirando

-lo vuelvo a decir eres hermosa, preciosa

No espera a mi respuesta y sique tocando mi intimidad, si con las bragas puestas me gusto esto me encanto, siento como Peeta juega con los pliegues de mi sexo, se me sale un gemido tras otro pero cuando Peeta toca mi clítoris siento como la burbuja en mi vientre explota, las paredes se me contraen, mi cuerpo tiemblo y saco un gemido tan fuerte que estoy segura todo el distrito escucho, Peeta se acerca a mi oído y me muerdo el lóbulo para luego susurrar

-estas tan húmeda- esa es lo gota que derrame el vaso, lo necesitaba y lo necesitaba ya

-Peeta… te necesito, te necesito dentro ahora… ya

-segura- me mira con unos ojos tierno y llenos de dulzura, sé que no hará nada que yo no quiera incluso si quisiera parar ahora él lo haría, suerte que no quiero

-nunca he estado más segura

El asiente y se quita los bóxers, es la primera vez que veo a un hombre completamente desnudo, se que lo vi en los juegos mientras lo lavaba pero estaba tan con concentrada en otras cosas que no pude disfrutar por eso me tomare mi tiempo

Empiezo a pasar mi mano por su cuerpo, notando sus músculos al pasar hasta llegar a su erección y la tomo en mi mano, nunca he visto a un hombre excitado y nunca me importo realmente ha cique no sé si es exactamente grande, lo miro a la cara y el tiene los ojos cerrados, me incorporo y lo beso, el me tumba lentamente y se sitúa su miembro en mi entrada, me mira a los ojos y noto ese brillo de pasión

-lista?- me pregunta

-lista

Sentí como entraba lentamente en mi hasta que para y me penetra de una estocada, sentí como un inmenso dolor me golpeaba, enterré mis uñas en sus hombros y él se quedo quieto esperando que me acostumbre a él

-se que duele tu dime cuando siga- me susurra en mi oído y espero, no se cuánto tiempo pasa.

-sigue, por favor…

El empieza con el vaivén de caderas primero lentamente, me tenia abrazada mientras sequia con el entra y saca, todavía sentía dolor pero rápidamente era remplazado hasta que solo sentía placer, el mayor placer que he sentido en mi vida y también felicidad, estaba feliz.

-Kat… co-como te sientes- me alcanzaba a decir entre gemidos con una voz ronca de placer

-sigue… n-no pares- mi voz sonaba tan ronca que casi ni la reconozco

Peeta aumenta el ritmo y la fuerza, Nuestros gemidos inundaban toda la casa pero yo no sentía nada que no fuera placer, para mí solo estabas él y yo, siento como me empiezo a tensar y notaba como él también se ponía tenso, sabía a la perfección lo que eso significa.

Ambos soltamos el gemido más fuerte de toda la noche mientras sentíamos el golpe del orgasmo, el me beso y luego se tiro a mi lado, estuvimos un rato así hasta que se levanto aun desnudo, me preocupe por que pensé que los arruine todo pero él volvió, me tomo en brazos y me llevo a la cama que acababa de preparar, me recostó en ella, se tumbo a mi lado, nos tapa con las mantas y me abrazo ninguno dice algo pero sé que las palabras sobran en este momento ya abra tiempo para eso después ahora solo quiero disfrutar del momento y del calor de su cuerpo y con ese último pensamiento lo abrazo y caigo rendida en los brazos de Morfeo.

Peeta POV

Ya es bastante tarde debo haber dormido unas 3 horas antes de que las pesadillas me despertaran, de nuevo, vuelvo a soñar con los juegos y siempre es lo mismo en todas, veo morir a Katniss de mil formas y nada puedo hacer para evitarlo, no tengo idea de porque es así debería estar furioso con ella, odiarla, despreciarla, pero… no puedo, no puedo y nuca podre, me quedo despierto en mi cama reflexionando un buen rato hasta que ya no aguanto, necesito un paseo nocturno, eso normalmente me logra relajar lo suficiente para dormir al menos otras 2 horas.

Me salgo de la cama me pongo lo primero que encuentro, unos vaqueros y una camisa solo lo necesario para salir, con eso salgo de mi casa y empiezo a caminar mi recorrido de siempre, salgo de la aldea de los vencedores y sigo mi camino hasta el prado que está al lado de la casa de Katniss, no sé porque pero siempre termino en eso lugar, creo que es porque me recuerda cómo antes de los juegos, el cielo está despejado y la luna brilla de maravillas, también hace un endemoniado frio y me arrepiento por tener solo esto puesto "debí traer un suéter", debí permanecer mucho tiempo en ese lugar observando el paisaje y congelándome.

-Peeta- me giro rápidamente al reconocer esa voz, es ella, muchas veces vengo y sé que ella sale casi todas las noche en dirección a su casa aquí en la veta pero nunca nos encontramos

-Katniss que…

-Espera aquí no- ella se acerca y toca mi mano para comprobar que tan frio estoy- vamos adentro- señala la casa yo intento protestar pero ella me detiene- aquí afuera está demasiado helado nos vamos a resfriar

Intento protestar nuevamente pero ella me detiene, toma mi mano y entramos en la casa, ya adentro la ayudo a encender la chimenea y ella se va y vuelve con una gran manta, seguramente no encontró más, nos tapa con ella y quedamos muy secar, un incómodo silencio sale a flote, ninguno sabe cómo empezar, después de varios minutos decido empezar yo.

-y… que haces aquí- como si no supiera la respuesta

-no puedo dormir, las pesadillas no me dejan tranquila y supongo que tu estas aquí por lo mismo

-correcto- de nuevo al silencio por varios minutos- Katniss… yo… esto… quería

-espera… yo me quiero disculpar, me comporte muy mal y…

-Katniss… no tienes por qué disculparte- digo de inmediato, es verdad es lo que pienso es más yo debería disculparme, me tome todo muy apecho, si me dolió, pero gracias a eso estamos vivos

-claro que debo, te rompí el corazón

-solo hiciste lo necesario para sobrevivir- y es verdad

-te hice daño

-nos mantuviste vivos- le replico

-te engañe- seguimos igual

-fue necesario y gracia eso estas con vida

-hubiera preferido morir en esos malditos juegos

-nos digas eso- no puedo permitir que lo diga preferiría morir a que lo vuelva siquiera pensar

-pero es lo que realmente siento

-pero estas viva y… yo también- la miro a los ojos, sus bellos ojos grises que me enloquecen, sus mejillas se ponen rojas y es cuando noto que mientras hablamos nos fuimos acercando, sus labios están tan cerca de los míos y como si una fuerza me atrajera hacia ellos.

Nos acercamos lentamente el uno hacia el otro, paramos cuando nuestros labios están a punto de tocarse dudamos un momento, podía sentir cientos de emociones y un deseo incontrolable por besarla, nos mantuvimos en la misma posición varios segundos hasta que ambos sucumbimos ante el deseo y unimos nuestros labios.

Un casto y torpe pero tierno y dulce beso así podría describirlo, todos mis sentidos explotan aunque solo dure segundos quedo alucinado, "nos besamos y no hay cámaras" ese es mi primer y único pensamiento, nos separamos y sostenemos la mirada en el otro esperando algún signo de arrepentimiento pero por suerte este nunca llega, noto diferentes emociones en sus ojos, confusión, pasión, ¿cariño?, entre otros, pero no importa porque ahora mi único deseo es volver a tocar esos labios que me vuelven loco.

Y arriesgando todo la vuelvo a besar esperando cualquier reacción, pero no hay sorpresa es más me corresponde en el acto, el sentir sus labios contra los míos, sus tibios y dulces labios, me enloquece, empieza como un beso tierno y dulce pero cuando posiciono mis manos en sus mejillas y ella coloca sus brazos en mi cuello deja de ser tierno para pasar a un beso salvaje y lleno de pasión pero en el momento que introduce su lengua en mi boca y empezamos a luchar con ellas tomo una decisión, nos separamos por aire pero no pierdo el tiempo y la sigo besando por el cuello, "hoy le voy a hacer mía a Katniss Everdeen"

No puedo creerlo acabo de hacerle el amor a Katniss y fue lo más increíble de mi vida, a pesar de ser mi primera vez no pudo ser más perfecta, mis hermanos y amigos siempre me decían que la primera vez siempre sale mal, "que equivocados están" pienso para mi, estoy tumbado al lado de Katniss en el suelo frente a la chimenea, no es el mejor lugar para estar a sique me levanto aun desnudo y busco una cama, la encuentro de inmediato, la casa no es exactamente grande, es una cama matrimonial debe de ser la que usaban los padres de ella, muevo las tapas, acomodo las almohadas y preparo todo luego vuelvo al salón donde ella me espera seguramente confusa por lo que estoy haciendo.

Sin importar la desnudes de nuestros cuerpo, con lo que acaba de suceder ya no importa, la tomo en brazos y la llevo hasta la cama, la acuesto y me tumbo a su lado, nos echo las tapas encima y la abrazo, ninguno habla, ella me abraza y enseguida se duerme yo me quedo pensando en todo lo que acaba de suceder y no puedo evitar pensar en lo que sucederá mañana pero es mejor no arruinar el momento, estoy feliz y mejor no echarlo a perder con pensamientos negativos, digo quien sabe cuándo será la próxima vez que la pueda tener entre mis brazos, mañana, en una semana, nunca, quien sabe, mejor disfrutar del momento.

Quien sabe lo que el destino nos depare podemos morir la próxima semana o incluso mañana, es mejor disfrutar de esos pequeños momentos que nos regala la vida porque de no ser así la estamos desperdiciando, con este pensamiento finalmente me duermo esperando que mañana mejore aunque sea un poco mi vida.

FIN.