Disclaimer: Digimon no me pertenece, ni el 95% de la trama de esta historia.
Conocí a Ryo cuando trabajaba en una tienda de ropa. Era muy guapo (bronceado y de ojos azules), y a la vez uno de los pocos chicos disponibles en el departamento.
Coqueteaba con todas las mujeres, pero se concentro en mí. Pasado un tiempo, comenzamos a salir. Yo dude al inicio porque me parecía mujeriego, pero me juro que solo tenía ojos para mí.
Recién había cumplido los 18 años y era virgen, pero las cosas se pusieron serias rápidamente. Unos meses después, lo deje entrar en mi zona V. Luego de eso, nos sentíamos mas unidos y podíamos pasar horas hablando. No me imaginaba que él me guardaba un horrible secreto.
A los siete meses de nuestra relación, me di cuenta de que algunas chicas asumían una actitud algo rara conmigo en el trabajo. Sabía que muchas de ellas habían coqueteado con Ryo, y pensé que estaban celosas. Pero un día, un colega me llevo aparte para decirme que había oído rumores de que mi novio se había acostado con esas mujeres. Yo, clandestinamente, investigue el asunto y descubrí que él había estado muy ocupado saliendo con otras cinco chicas de la tienda mientras estaba conmigo.
Me sentí tan dolida y humillada, pero más que eso, muy molesta. Ese pedazo de basura me había jurado que me amaba, y al mismo tiempo, se acostaba con varias de mis colegas ¡Ese gaznapido!
Durante unos días me debatí pensando que haría, hasta que decidí evitar una confrontación con él. En vez de eso, me vengaría. Mama me había hecho tomar clases de actuación en la preparatoria y podía llorar con facilidad. Así que llame a Ryo, y me volví un mar de lagrimas. La confesé que acababa de ir al médico, quien me había informado que tenía una enfermedad de transmisión sexual. Como era virgen cuando me conoció, sabía que Ryo no podía culparme. A pesar de sus engaños, era un chico semidecente, y estaba segura de que se sentiría obligado a llamar a las otras mujeres y pedirles que se realizaran un análisis.
La próxima semana, vi a varias chicas hablando a solas con Ryo fuera del trabajo. Ninguna sabia de la existencia de la otra, y se pusieron fuera de sí al enterarse de que solo eran otro punto más en su grafica sexual. En parte, me sentía mal por causarles tanto estrés, pero considerando que se habían acostado con un hombre que sabían que tenia novia, pienso que se lo merecían.
Días más tarde, llame a Ryo y le dije que había llamado mi médico para informarme que todo había sido una falsa alarma. Nunca le confesé que sabía que él me había engañado, pero le sugerí que lo mejor era terminar.
Trabajamos juntos por un año más, y fueron unos largos y solitarios 12 meses para Ryo. Cuando se corrió la voz de que él había tenido una ETS, nadie quería salir con él.
A veces pienso en Ryo y me da lástima. Pero en otras ocasiones, pienso que se merecía lo que le hice.
Esta historia le pertenece a la sección de la revista Cosmopolitan llamada "Lo peor que he hecho en mi vida" yo solo adapte la historia a Digimon.
Me pueden contactar a mi twitter: TrueAleCriollo
